Legendaria esposa – Capítulo 24: Tienda de muebles de madera

Traducido por Naraiah

Editado por Chizuru

Corregido por Shiro

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Después de salir de la tienda, You XiaoMo llevó sus cuatrocientas cuarenta piezas de oro a una tienda de muebles de madera ubicada en una calle distinta. Cuando escuchó por primera vez el precio que el gerente le ofreció, se sintió muy emocionado. Consideró vender también las píldoras mágicas que aún guardaba en su bolsa dimensional, pero le preocupaba un poco desprenderse de demasiadas a la vez. Tras pensarlo bien, decidió reservarlas para su próximo viaje. Aunque, en última instancia, eso dependería del precio de las semillas de hierbas mágicas. Si las cuatrocientas cuarenta piezas de oro no eran suficientes, regresaría para vender el resto.

La tienda de muebles de madera, como su nombre indicaba, vendía artículos fabricados con álamo, caoba, abedul y otros tipos de madera. Era la única tienda de este tipo en toda la ciudad de HePing y era bastante grande, ocupando tres escaparates. Una enorme señal colgaba sobre la entrada, demasiado llamativa como para pasar desapercibida. You XiaoMo la notó de inmediato al llegar.

Numerosos estantes nuevos se exhibían en distintos tamaños. También había muchos divisores incorporados en ellos, todos hechos de madera de álamo con un acabado brillante. Algunos empleados se encontraban en el lugar, pero estaban ocupados atendiendo a otros clientes. Sin embargo, con su mirada aguda, You XiaoMo no tó una figura solitaria de pie en una esquina.

—¡Dong Jiu, hay un cliente! ¿Por qué no le estás atendiendo? —gritó desde el interior de la tienda un empleado con evidente desdén en la voz.

Antes de que You XiaoMo pudiera decir una palabra, el joven en la esquina dio un respingo, sorprendido por el llamado. Al alzar la vista, You XiaoMo vio un rostro muy joven, que a primera vista no parecía tener más de quince años. Más bien, lucía como un niño de doce o trece años: muy delgado, casi desnutrido. Cuando sonrió con timidez, se le marcaron débilmente dos pequeños hoyuelos. Dong Jiu caminó con cautela hacia él.

—Dis… Distinguido invitado. Buenos días. ¿Está aquí para comprar muebles de madera? —le preguntó con vacilación, frotándose las manos.

El mismo empleado soltó un bufido burlón desde el fondo.

—Visita una tienda de muebles de madera… ¿y tú preguntas si viene a comparar muebles? ¿O crees que ha venido por píldoras mágicas?

Dong Jiu se sonrojó de vergüenza. You XiaoMo prefirió no intervenir y señaló los estantes en la pared derecha.

—¿Cuánto cuestan esos?

Dong Jiu se quedó paralizado por un momento. Probablemente era la primera vez que alguien preguntaba directamente el precio sin interesarse antes por la calidad.

—… Están hechos de madera de primera calidad y con una exquisita mano de obra, así que son un poco más caros que los de afuera.El pequeño cuesta una pieza de oro y cincuenta de plata. También pueden hacerse a medida.

—Entonces, me gustaría el grande. Ah, ¿cuántos tienen disponibles?

You XiaoMo hizo cuentas y comprobó que no eran costosos. Podía permitirse comprar algunos para almacenar hierbas y píldoras mágicas. En este viaje al pie de la montaña, también pensaba adquirir varios artículos necesarios. No planeaba usarlos en su habitación, sino en su dimensión. Ya había decidido que, cuando las plantas mágicas maduraran, no las guardaría en su bolsa dimensional ya que, aunque eran muy prácticas, no eran seguras. Si llegaba a perderla o si alguien la encontraba, no podía soportar imaginar las consecuencias.

—Oh, cierto. ¿Tienen juegos completos de muebles de madera? —preguntó You XiaoMo al darse la vuelta, cuando la idea cruzó por su mente.

Dong Jiu nunca había conocido a alguien tan directo. Incluso si hubiera tenido esa suerte antes, otro empleado se lo habría arrebatado. Además, su reacción y elocuencia no eran tan buenas como las de los demás, así que siempre había permanecido al final de la tabla en cuanto a ventas mensuales. Este encuentro le parecía un sueño.

—Distinguido invitado, ¿sería que enumerara las cosas que desea comprar? Así puedo comprobar qué tenemos disponible y decirle qué nos falta. ¿Qué le parece? —preguntó Dong Jiu con cautela.

—Entonces te lo dejo a ti —respondió You XiaoMo con una sonrisa, asintiendo con la cabeza.

A continuación, le detalló todos los muebles de madera que deseaba adquirir. Descubrió entonces que este chico, de nombre Dong Jiu, tenía una excelente memoria. Le bastó oírlo una vez para repetir todo sin cometer ni un solo error. Por suerte, todos los artículos que You XiaoMo quería estaban en existencia. Compró tantas cosas que, en total, el gasto superó las veinte piezas de oro.

Dado que era una suma considerable para una tienda de muebles de madera, esto atrajo la atención del gerente. Al ver que Dong Jiu había captado a un cliente tan generoso, sonrió de oreja a oreja y se unió a él para reunir todos los artículos que You XiaoMo había solicitado.

Como You XiaoMo contaba con su bolsa dimensional, una vez finalizado el trámite, los muebles se guardaron en ella, ahorrándoles muchas molestias en lugar de tener que moverlos manualmente.

Acontinuación, el gerente sumó los precios: un total de veintiséis piezas de oro. You XiaoMo tenía fondos de sobra, y los artículos que compraba eran todos necesarios, así que no se sintió mal por gastar el dinero. Después de todo, ahora contaba con una fuente de ingresos estable.

Al salir de la tienda de muebles de madera, You XiaoMo no imaginaba la clase de fortuna que su aparición había traído a Dong Jiu.

El empleado que, con gusto, le había cedido ese cliente para burlarse de él, estaba tan molesto que casi hacía pedazos sus dientes de tanto rechinarlos. Había juzgado a You XiaoMo por su apariencia y asumido que no traía mucho dinero. Como Dong Jiu estaba desocupado, le asignó el cliente con la intención de verlo hacer el ridículo.

Nunca habría esperado que resultara ser un pez gordo. Por desgracia, ya no podía menospreciar a Dong Jiu, pues ahora el gerente lo veía con otros ojos.

Mientras tanto, Lin Xiao se encontraba atravesando una crisis de vida o muerte.