Traducido por Naraiah
Editado por Chizuru
Corregido por Shiro
Aunque estaba muy molesto porque Ling Xiao se había comido su píldora mágica, el enojo no le duró mucho. Como había sido capaz de refinarla una vez, podía hacerlo de nuevo. Lo lamentable era no haber tenido la oportunidad de comprobar qué diferencia había.
Así, durante toda la tarde, You XiaoMo refinó los trescientos tallos de hierba mágica que había recibido del Salón de Hierbas Mágicas. No desperdició ni un solo minuto. Su velocidad había mejorado notablemente. Un factor clave de este avance era la habilidad adquirida por experiencia; sin embargo, lo que marcó la diferencia fue que, en cincuenta de los casos, solo destiló una vez.
Antes, le tomaba el tiempo de preparar media taza de té para refinar una sola píldora mágica. Ahora, podía producir dos píldoras mágicas de nivel uno en ese mismo lapso. Así, refinó cincuenta píldoras en menos de dos horas, lo que le dejó suficiente tiempo para experimentar con la píldora que Ling Xiao se había comido.
Aquella píldora había sido destilada cinco veces, más que cualquier otra que hubiera refinado hasta entonces. Generalmente, no pasaba de cuatro. Esa quinta destilación había consumido casi toda su fuerza del alma, y solo logró completarla gracias a su pura fuerza de voluntad. Era una lástima que Ling Xiao la hubiera devorado antes de que pudiera comprobar cuánto se había reducido el riesgo. Solo le quedaba consolarse con que era una píldora de nivel uno, y que ya encontraría tiempo para intentar refinar otra.
—Hermanito.
Justo cuando estaba inmerso en sus pensamientos, Ling Xiao lo llamó. You XiaoMo tardó un momento en reaccionar. Cuando finalmente comprendió que lo estaban llamando, levantó la cabeza y lo miró con recelo.
Ling Xiao pensó que al fin había logrado enfadar al muchacho. Pero justo cuando estaba a punto de burlarse de él, la expresión resentida desapareció de su rostro. Al parecer, su capacidad para sobreponerse era bastante alta.
¡Qué divertido!, pensó para sí Ling Xiao.
—Hermanito, la próxima vez no vuelvas a abusar de tu fuerza del alma —dijo Ling Xiao repentinamente, con tono serio.
—¿Por qué? —preguntó XiaoMo sin pensar.
—Porque daña tu alma. Usar excesivamente la fuerza del alma es lo mismo que forzar los límites de tu capacidad espiritual. Además, el alma es la esencia de una persona. Ya sea alguien común o un cultivador, si el alma se destruye, desaparece por completo de este mundo. Pero en el caso de los magos, es aún más grave.
—¿Por qué? —volvió a preguntar, algo confuso.
En realidad, nunca había reflexionado mucho sobre ese asunto.
Quizá estuviera escrito en algún libro de la biblioteca, pero había un límite a lo que podía leer. En lo que respectaba al alma y su fuerza, no había encontrado nada en el primer piso.
—La fuerza del alma de un mago no es lo mismo que el alma de un artista marcial. Tus hermanos deben haberte explicado que solo los magos poseen fuerza del alma. Por lo tanto, si la agotas, también pierdes la capacidad de refinar píldoras. Y al sobrecargarla, terminas dañando tu alma. ¿Me has entendido?
Dicho esto, le dio un golpecito en la cabeza y le guiñó un ojo, como si toda su actitud seria de un momento antes no hubiera sido más que una fachada.
You XiaoMo soltó un quejido mientras se frotaba la cabeza. Pensó que no debía admitir que no estaba acostumbrado al Ling Xiao serio. Si lo hacía, ¿no sería como declarar que era un masoquista? Solo un tonto admitiría algo tan vergonzoso.
Ling Xiao prosiguió:
—Pero… esa última píldora que refinaste, no estaba nada mal.
El cuero cabelludo de You XiaoMo empezó a hormiguearle. Sintió una ominosa premonición.
Y, efectivamente…
—He decidido cambiar el trato: en lugar de cincuenta píldoras mágicas, serán veinte… más una de esas píldoras especiales. Solo una. El hermano mayor es realmente generoso, ¿verdad?
¡Generoso tu abuela!, pensó You XiaoMo, maldiciendo para sus adentros.
—Hermano mayor, ¿no me dijiste que no debía abusar de mi fuerza del alma? —Levantó la vista con ojos inocentes.
Ling Xiao arqueó una ceja, elegante como siempre.
—Con tu capacidad actual, no me digas que ni siquiera puedes refinar una.
You XiaoMo se rascó la cabeza, incómodo.
—Ahora mismo no me es posible. La cantidad de fuerza del alma que se necesita para destilar las hierbas cinco veces es más alta de lo que creía. Antes de refinar esa píldora, mi fuerza del alma estaba casi al máximo… y aun así no fue suficiente.
En realidad, había empezado a sentirse débil después de refinar noventa y nueve píldoras mágicas. Así que bebió un poco de agua del lago de su dimensión. No esperaba que fuese tan mágica: no solo restauró su energía y alivió su fatiga, sino que también reabasteció por completo su fuerza del alma. Superó todas sus expectativas.
¿Qué estaba pensando en ese momento?
Mientras destilaba las hierbas, se preguntó si podría lograr una quinta destilación. Y simplemente, lo intentó. ¿Cómo iba a saber que ese último paso sería casi el doble, si no el triple, de difícil que el anterior? Por eso terminó agotando dos tercios de su fuerza del alma de una sola vez. Y, negándose a rendirse, utilizó lo poco que le quedaba para terminar.
—Por lo que parece, lo más importante ahora es fortalecer tu fuerza del alma.
Al ver que su plan no prosperaba, el rostro de Ling Xiao se tornó algo sombrío. Su tono se tiñó de frustración. No era la primera vez que aquel muchacho lo rechazaba. Y, aun así, seguía mostrando esa expresión tan despistada.
You XiaoMo, sin enterarse de nada, soltó un leve «¡Ah!».
—¿La fuerza del alma se puede aumentar?
Ling Xiao volvió a alzar las cejas.
—¿Cómo es posible que tus hermanos no te lo hayan dicho?
You XiaoMo reflexionó un momento. En efecto, nunca le habían hablado al respecto. Sin embargo, no creía que fuera culpa del hermano mayor Fang ChenLe. Apenas llevaban unos días en la secta, y la prioridad había sido aprender a refinar píldoras mágicas. El conocimiento sobre la fuerza del alma seguramente no era una necesidad en esa etapa.
Ling Xiao, en cambio, no pensaba lo mismo. A su juicio, Fang ChenLe había fallado en su deber. Luego, pasó a explicarle:
—Hay dos formas de aumentar la fuerza del alma. La primera es mediante la práctica constante. Con entrenamiento regular, la fuerza del alma se puede fortalecer. Pero ese método es lento. Los cambios solo se notan tras un largo periodo. Por supuesto, no puedes compararte con tus hermanos. Si eres capaz de refinar más píldoras mágicas en una sola sesión, significa que tu fuerza del alma ya es mayor que la de ellos.
Era la primera vez que Ling Xiao hablaba tanto con alguien que apenas había conocido el día anterior.
Por su parte, You XiaoMo lo escuchaba con atención.
—Entonces… ¿cuál es el segundo método?
Ling Xiao le lanzó una mirada indiferente.
—La meditación alquímica. Es mucho más eficaz que practicar día y noche.
Los ojos de You XiaoMo comienzan a brillar, y preguntó con impaciencia:
—¿De verdad? Esa meditación alquímica…
Los labios de Ling Xiao comenzaron a curvarse, esbozando una expresión que You XiaoMo ya conocía demasiado bien. Le asustó tanto que su rostro, antes iluminado por la alegría, se descompuso al instante. Pero esa reacción temerosa pareció divertir mucho a Ling Xiao, cuya expresión se tornó aún más complacida.
—Hermanito, ¿de verdad crees que esas técnicas alquímicas están al alcance de cualquiera?
—¿No lo están? —preguntó You XiaoMo con voz tímida, como un gatito asustado que intenta retraer sus garras… aunque nunca las tuvo en primer lugar.
—Las técnicas para entrenar la fuerza del alma son tan escasas que ni siquiera todos los magos de alto nivel poseen una.
—¿Tan raras son?
—No solo raras —dijo Ling Xiao con calma—. En todo el continente Long Xiang probablemente no existan más de diez volúmenes. Según lo que sé, incluso una gran secta como TianXin solo conserva uno. Y lo guarda celosamente. El círculo interno no compartiría algo así con facilidad.
Por supuesto, toda esa información venía de la memoria de Ling Xiao. En cuanto a él, siempre se había mantenido alejado de los asuntos del continente Long Xiang. Además, había pasado la mayor parte del tiempo sumido en un sueño profundo. No era de extrañar que no conociera todos los detalles.
—Círculo interno, ah…
You XiaoMo bajó la cabeza, decepcionado. Apenas era un discípulo a prueba; ni siquiera en sus sueños más disparatados podía aspirar a eso.
Al ver su expresión abatida, Ling Xiao sintió una incomodidad difícil de explicar, y sin pensar, soltó:
—En realidad… no es imposible.
No obstante, se arrepintió apenas esas palabras abandonaron sus labios, porque…
You XiaoMo se recuperó de inmediato, como brasas moribundas que volvían a encenderse. Lo miró con una expresión tan esperanzada que podría llevar a cualquiera a la perdición. Parecía un gatito adorable, con un par de grandes ojos negros, brillantes como gemas incrustadas, que lo observaban fijamente y le hacían cosquillear el corazón.
Fingiendo una tos, Ling Xiao desvió la mirada.
—Tal como estás ahora, dudo que la secta TianXin te entregue esa técnica. Pero…
You XiaoMo asintió, conforme..
—¿Pero qué?
—Pero yo tengo una forma de conseguirla.
—¡¿De verdad?!
You XiaoMo se alegró de inmediato, pero su entusiasmo duró poco. De pronto se le ocurrió algo y, sobresaltado, preguntó:
—No me digas que estás pensando en robar la técnica alquímica de la secta TianXin.
Apenas terminó de decirlo, Ling Xiao le dio un golpecito en la cabeza.
—¿Qué estás diciendo? ¿Acaso tengo cara de perro ladrón de gallinas?
You XiaoMo estuvo a punto de decir que sí, pero tras imaginar las posibles consecuencias, sacudió la cabeza con rapidez.
—No.
Esa única palabra bastó para que el gran Ling Xiao se sintiera satisfecho. En cuanto a si realmente parecía o no un perro ladrón de gallinas… eso probablemente solo él lo sabía.
😂🤣😂🤣😂🤣😂🤣
Parece que finalmente XiaoMo cortará una madura de Ling Xiao, con lo que se burla de él…
No puedo con estos dos son unos loquillos =D
UwU Ling Xiao ya está empezando a preocuparse de cierta manera por los sentimientos de momo.