La Legión del Unicornio – Capítulo 18: Victoria sutil

Traducido por Kavaalin

Editado por Nemoné


Pesadilla era un semental negro, temperamental, difícil de controlar, pero su fuerza en comparación con Niebla del Amanecer que montaba el hijo de conde, era básicamente igual. El hijo de conde había elegido obstáculos, naturalmente planeaba aprovechar la mansedumbre de Niebla del Amanecer y ganar con habilidades ecuestres. Además, los obstáculos eran más peligrosos que correr en terreno plano, un solo error podría causar lesiones graves o la muerte y, vestir una armadura completa se convertía en una medida de seguridad. A partir de esto, parecía que este niño rico era bastante astuto.

El hijo de conde estaba en condiciones excepcionales hoy, en la primera vuelta de alrededor de seis kilómetros, el ritmo de Niebla del Amanecer era rápido y ágil al saltar sobre el primer obstáculo y el enfoque de su jinete estaba al frente, sin tener tiempo de sobra para verificar el desempeño de su oponente. Pero una vez que el hijo de conde estuvo seguro de su ventaja, miró hacia atrás, fue entonces cuando se dio cuenta de que Pesadilla estaba sólo a medio caballo de distancia y en el momento en que perdió la concentración, parecía que su oponente estaba comenzando a ganar velocidad.

El hijo de conde aumentó su propia velocidad un poco nervioso. Su oponente se mantenía tan cerca de él que parecía que lo pasaría si se distraía demasiado. En la quinta vuelta, ambos caballos comenzaron a sudar mucho, sus fosas nasales se dilataban con la respiración agitada.

La resistencia de Niebla del Amanecer no era tanta como la de Pesadilla, además la armadura de su jinete la estaba haciendo cansarse más rápido, su velocidad comenzaba a disminuir. Unos momentos después, Pesadilla tomó la delantera.

Afortunadamente, el objetivo estaba justo enfrente, el hijo de conde perdió la paciencia, pateando ferozmente el costado de su caballo, Niebla del Amanecer se paró en dos patas por el dolor, pero cuando descendió no quería continuar, sino que sacudió su cuerpo, tirando al hijo de conde al suelo. En ese momento Pesadilla ya había superado el último obstáculo.

—Niebla del Amanecer es una dama muy sensible, tiene que ser más gentil o se revelará. —El caballero saltó de su caballo, acercándose a calmar al caballo blanco enfurecido. Luego, mirando al hijo de conde cubierto de barro, le ofreció la mano—. Espero que no esté herido. Honestamente, si no tuviera esa armadura, habría tenido la oportunidad de ganar.

Aunque el caballero hablaba con respeto, para el hijo de conde, sonaba muy sarcástico. Su rostro palideció aún más, el caballero pensó que se desmayaría en el acto o que comenzaría a llorar, pero se paró solo, subió al caballo sin decir una palabra y se dirigió hacia las gradas del público.

El caballero sonrió, diciendo mientras acariciaba la melena de Pesadilla, —Vamos a obtener nuestro premio.

—Según lo prometido, el caballo es suyo, vizconde. —El hijo de conde asintió ante el elfo—. Una excelente victoria.

El sireno vitoreó corriendo alrededor.

El caballero devolvió las riendas de Pesadilla a su dueño y volvió al lado del elfo.

El hijo de conde tomó las riendas y se alejó unos pasos, luego giró su caballo y le dijo al elfo.

—Vizconde, su caballero… ¿estaría dispuesto a transferirlo? El acuerdo y tal, naturalmente, no serán un problema, también podemos discutir cláusulas adicionales.

—Lo siento, él no fue contratado —Las orejas del elfo se pararon visiblemente, estuvo en silencio por un momento antes de responder—. No está a la venta.

El caballero se inclinó exageradamente tomando la mano del elfo, llevándola a sus labios donde colocó un ligero beso.

El ceño fruncido del hijo de conde se profundizó al ver esto.

—Un caballero jurado, eso es raro en estos días. —Su tono estaba lleno de insatisfacción—. Pero aun así quiero darle un consejo. No sea demasiado indulgente con sus sirvientes. Permitir que un plebeyo imite el actuar de un noble, eso es…

El elfo interrumpió su sermón.

—De acuerdo con el beso del juramento, él tiene todos los derechos para hacerlo.

—Be… —Los ojos del hijo de conde volvieron a abrirse de par en par.

—Lo siento mucho, retiro lo que dije. —Por alguna razón, después de ese breve momento de conmoción, su hostilidad se redujo en gran medida—. Que tenga una buena tarde, vizconde. Por favor, acepte mis disculpas por haber sido tan grosero.

— ¿Él… de repente se volvió cortés? —El elfo observó con curiosidad la retirada del hijo de conde.

—Eso es porque… creaste un malentendido muy grande. —El caballero parecía estar intentando con todas sus fuerzas contener su risa—. De ahora en adelante es mejor que no le digas a la gente sobre el beso de juramento.

— ¿Eh?

—Quiero preguntar sólo para asegurarme, ¿qué significaba el beso de juramento en la Era Legendaria?

—Que a pesar de que es una relación de amo y sirviente, es de igualdad —La respuesta del elfo era rotunda—, por lo que el caballero no tiene necesidad de obedecer la formalidad de amo y sirviente, ni será castigado por no hacerlo.

—Eso pensaba.

— ¿Eso pensabas?

—En realidad, en esta época, es suficiente con dar una respuesta equivalente al juramento, eso tendría el mismo significado. —El caballero eligió sus palabras con un poco de diversión—. En cuanto al beso del juramento, ejem, es más común con las amas, significa que permitirán una relación más… íntima.

—Ah —El elfo se congeló por un momento antes de reaccionar, su rostro se tiño de un color rojo intenso—. Lo siento, no quería dar a entender eso.

—Lo sé —Mirando la expresión del elfo, el caballero ya no pudo seguir resistiendo la risa—. Ahora sabes por qué se volvió tan respetuoso. Tenías el derecho a retarlo a un duelo por sólo haber mencionado la transferencia.

—Caín —El elfo levantó una mano para presionarla contra su frente—, si algo así volviera a ocurrir, por favor, al menos… adviérteme primero.

—Lo siento, no sabía cómo decírtelo, así que me quedé callado. —El caballero se encogió de hombros—. Pero no tienes que preocuparte demasiado, hay tantas estrellas en el cielo como rumores en los callejones de Elvira, incluso si se extendiera, nadie pensaría que es real.

—Es bueno escuchar eso. —dijo impotente el elfo.

—Si realmente te preocupa —El caballero desenvainó su espada hasta la mitad y seguidamente la volvió a envainar con un ruido sordo—, permíteme proteger tu honor con mi espada, mi señor.

—Creo que eso se llama asesinato, no proteger mi honor.

—Es casi lo mismo —El caballero respondió con una cara seria—. Siento que podría resolver el problema en el mercado de la misma manera.

—Vayamos a echar un vistazo a los caballos adultos sanos. —suspiró el elfo.

—Sobre eso —el caballero de repente pensó en algo y dijo con un poco de pesar—, cuando aún era un paladín, venía aquí todos los fines de semana para hacer algunos trabajos a tiempo parcial. De hecho, vi crecer tanto a Niebla del Amanecer como a Pesadilla. Si tan sólo la apuesta los hubiera incluido a ambos.

—Incluso si los incluyera, realmente no puedes usar a Shelly para apostar. —El elfo suspiró por segunda vez.

—Ten un poco de fe en tu caballero —Caín sonrió, extendiendo su mano hacia el elfo—. Vamos, si Shelly aprende lo suficientemente rápido, tal vez podamos tener una carrera en terreno plano antes del atardecer.

— ¿Una carrera? ¿Tú? ¿Y él?

—Me dejaré ganar convincentemente. —El caballero levantó una ceja—. Nada puede alentar a un nuevo jinete como la victoria.

—Aunque hacerlo convincentemente es un poco sospechoso en sí mismo, esa parece ser una teoría precisa.

—En cuanto a aquellos como Neely, estos necesitan estar completamente conmocionados, dejarles ver la diferencia en las habilidades antes de que puedan mejorar. —El caballero reveló una sonrisa diabólica.

— ¿Cuánto odias realmente a los de la Guardia Real?

—Estoy ayudando a Hazlett Duncan a entrenar a sus subordinados, debería agradecerme.

Las habilidades de equitación de Shelly parecían mejorar a pasos agigantados, muy pronto no estaba satisfecho con el ritmo lento y comenzó a dirigir a su caballo para que corriera por el campo. El caballero trató de detenerlo varias veces, pero se dio cuenta de que no iba a caerse y decidió no interferir más.

—No corras demasiado rápido, si te quedas arriba por mucho tiempo, lo sentirás mañana.

—De ninguna manera —El sireno sonrió—. Ya estoy acostumbrado a subir al mástil todos los días. De todos modos, el correr de Té de la Tarde es muy suave.

— ¿Té de la Tarde?

Niebla del Amanecer, Pesadilla, Té de la Tarde. —El sireno asintió—. Suena muy apropiado, ¿verdad Té de la Tarde?

El pequeño caballo color avellana sacudió la cabeza y relinchó alegremente.

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