La hija de la Casa Albert – Capítulo 46

Traducido por Maru

Editado por Ayanami


—Y…Gainus fue tan terrible. Durante la fiesta estuvo distraído todo el tiempo…

Bajo la mirada insatisfecha de Parfait, Mary sorbió, elegantemente, su té negro y comentó:

—Oh, qué terrible.

La cafetería era la misma de siempre. Aunque las estaciones han cambiado, hoy como siempre, Lillianne se sentó en una esquina, rodeada por su harén inverso y las miradas envidiosas de otros estudiantes. Había pasado, aproximadamente, medio año desde que Lilianne, al igual que Mary, llegaron, pero, la Academia Elysiana seguía igual.

A pesar de ello, hubo algunos cambios, como Parfait, que ahora mostraba abiertamente su indignación frente a Mary. Aun así, no había fuerza detrás de su ira, debido a su linda apariencia y, la expresión llorosa con la que miraba a un rincón específico de la cafetería, le daba un sentimiento muy inocente. Sin embargo, Mary diría que esto es mucho mejor que cuando sollozaba y se encogía de miedo perpetuamente.

—Gainus y yo, estamos en una relación arreglada por nuestros padres, pero, realmente, me gusta. Y, sin embargo… —murmurando, Parfait miró hacia abajo.

Mientras que la otra estaba ocupada con estar enojada y deprimida, Mary respondió de inmediato:

—De hecho.

Si fuera a dirigir su mirada a un rincón de la cafetería, sin conocer los pensamientos de Parfait sobre el asunto, Lilianne y los hombres que la rodean parecían haber construido el jardín de flores perfecto y estaban a punto de estallar en una canción. En el juego, incluso había un objetivo oculto, “el hijo del director”, por lo que, el diseño del juego solo podía decirse que era perfecto. Mientras recordaba la lista de personajes en su memoria, Mary perdió la noción de la conversación…cuando, de repente, Parfait la llamó por su nombre. ¿Fue su falta de atención lo que hizo que Parfait hinchara sus mejillas, mientras miraba sombríamente el harén inverso?

— ¿Qué pasa?

—Mary, ¿no te molesta?

—Bueno, se destacan. Pero, ¿no es a ti, a quién le importa?

— ¡N-No me importa en absoluto! ¡Quienquiera que sean esas personas, no tengo, absolutamente, nada que ver con ellos!

Después de decir eso, Parfait se apartó de ella y Mary le dio una sonrisa irónica:

—Por supuesto.

Mary Albert es un personaje que fue despedido en el trabajo anterior y, ahora, es solo una estudiante internacional que es totalmente irrelevante para la trama. No importa quién mande el harén inverso o quién tome medidas para evitar su ruina, Mary no tenía interés.

Pero, Mary tuvo que suspirar con cansancio, debido a que Lilianne y Carina la vigilan en silencio. Lilianne, la que está en el centro de la controversia, es la reina del harén inverso del que todas las alumnas de la Academia Elysiana desconfían. Por otro lado, está Carina, una dama noble bien formada que es apoyada por todos en la escuela. Huelga decir que Mary, el blanco de las miradas de ambas personas, tan opuestas, naturalmente, se sentía incómoda.

Sin embargo, Mary no pudo explicarse diciendo: “¡No estoy relacionada con tu juego!” En cambio, tenía que preguntar:

— ¿Pasa algo?

Por supuesto, no dirían que este es un juego de su vida anterior, por lo que, le sonrieron y le dijeron:

—No, no es nada.

¡Qué interacción sin sentido! Si esto se repitiera, una y otra vez, no podría evitar sentirse disgustada.

Por el contrario, su vigilancia hacia Mary era solo una prueba de que habían sido reencarnados con recuerdos preexistentes.

Pero, incluso sin su cautela como prueba, la forma en que los personajes masculinos se enamoraron rápidamente de Lilianne fue como si supiera los mejores métodos para obtener sus afectos de manera rápida y eficiente. Y, en cuanto a Carina, sus acciones eran indicativas del conocimiento de su propia caída, ya que se esforzó, notablemente, por evitarla todos los días, aumentando el número de sus aliados. Otros notaron que era una cuestión de rutina. Más bien, hizo que Mary se preguntara si incluso estaban tratando de ocultarlo.

Mary Albert era una persona inesperada para ellos. El villano del trabajo anterior que ya debería haberse retirado del escenario, una persona que no había cumplido su caída esperada y, en cambio, está en un camino imposible para el juego. No podían predecir cómo se movería, o cómo les afectaría, y era irregular para ambas.

Sin embargo, Mary tampoco sabía por qué estaba en la Academia Elysiana…de hecho, a Mary, que había estado apuntando a la tierra del norte, también le gustaría saber por qué sucedió esto.

Era por eso que Mary estaba cansada de los ojos sospechosos que le preguntaban: “¿Por qué estás aquí?” y “¿Ella también recuerda?”

—Oh, son Carina y Lilianne, otra vez.

De repente, Parfait se volvió hacia ellas.

—Cierto —respondió Mary, pero mantuvo sus ojos en el libro que tenía entre manos. No era necesario verificarlo, porque o bien apartarían la vista rápidamente o devolverían una sonrisa sincera.

—Mary, ¿estás en buenos términos con las dos? De alguna manera, ambas parecen mirarte. Me preocupa porque eres la hija de la familia Albert. Carina parece estar centrándose en la diplomacia en el extranjero, y para Lilianne, el poder de la familia Albert podría despojarla de un hombre. ¡Mary, ¿tal vez, Gainus!?

—Bueno, tal vez, ni siquiera la familia Albert podría arreglar eso.

Mary se rió de sus burlas y Parfait hizo un mohín malhumorado.

Aunque Mary realmente no podía reír, ya que, a ella, la hija de la familia Albert, una estudiante transferida, también le había robado a su prometido.

Sin embargo, la persona a la que Lilianne le robó a su prometido había dejado de lado las bromas de las que podría haberse reído, o más bien, decía que prefería ser como Mary, antes que dejarse robar por Lilianne. Incluso podría acabar como Mary.

Mary lo señaló, pero Parfait se volvió y dijo:

— ¡Ya no lo sé!

Cuando Mary suspiró de la manera esperada, Parfait se inclinó ligeramente y preguntó:

—Entonces, Mary…Mary, ¿tienes una persona así?

— ¿Cómo qué?

—Realmente, me gusta, y cuando no podemos encontrarnos, todo en lo que pienso es en esa persona…

A diferencia de Parfait, que hablaba con una mano sobre su pecho, Mary arrugó las cejas confundida.

No podía pensar en nada de eso en absoluto. En primer lugar, Mary, originalmente, pensó que se casaría con Patrick como hija de la familia Albert. Era una predicción, no una esperanza, después de considerar los asuntos familiares del otro, pero, era imposible pensar que era libre para elegir otro hombre, solo porque el compromiso se rompió.

Sobre todo, su compañero era ese Patrick. Sería difícil decir si podría enamorarse tan fácilmente, porque todos serían comparados con ese príncipe ideal.

Pensando como tal, Mary, de repente, miró a la persona a su lado.

— ¿Alguien que me venga a la mente…? —Pero sus ojos solo se encontraron con el espacio vacío.

— ¿Mary?

Los ojos de Parfait se abrieron, ante la repentina acción de Mary.

— ¿Hay alguién?

No hace falta decir que solo había un asiento vacío al lado de Mary. Este comportamiento de Mary no se limitó a solo hoy, sino que ya se había mostrado varias veces, y cada vez Parfait inclinaba la cabeza con curiosidad.

Además, si miras la mano de Mary, hoy había dos tazas nuevamente.

—Mary, ya sabes…eres bastante excéntrica.

—Oh, si no te gusta, déjame en paz.

—E-Eso…

Las pocas palabras de Mary, al tratar de ocultar su vergüenza, hicieron que las lágrimas se acumularan en los ojos de Parfait.

Enfrentándose, una vez más, con la debilidad, siempre presente, de los demás por las reprensiones, Mary entró en pánico y dijo:

— ¡Fue una broma, no me prestes atención!

En cierto sentido, fueron como las palabras de consuelo después de un fuerte golpe.

—Tienes razón. Tengo que ser más fuerte…no me importa lo que digas…

—Bueno, pero, de nuevo, nunca te importó lo que dije, fue como si entrara por un oído y saliera por el otro…

—Mary, ¿qué pasó?

—Mmmmmm…antes, había una chica plebeya súper fuerte…que dispersó, espléndidamente, todos los ataques que estaban dirigidos a ella.

Cuando Mary recordó el pasado y lanzó un gran suspiro, Parfait se inclinó para preguntar qué había pasado…pero, luego, se quedó sin aliento. Mary se dio cuenta y siguió la línea de visión de Parfait, para ver el harén inverso y Lilianne alejándose. Entre el grupo, uno de ellos estaba mirando en su dirección.

No era otro que Gainus Eldrand, el prometido de Parfait. Sin embargo, podía ser mejor usar un epíteto por ahora.

La miró y, cuando notó la línea de visión de Mary, bajó la cabeza en una ligera reverencia. O, al menos, eso le pareció a Mary.

Parfait no miraba hacia arriba y, al mirar a su alrededor, había algunos ardientes celos del harén inverso de Lilianne, pero, nadie parecía inclinarse ante Gainus. Entonces, él inclinó su cabeza hacia ella después de todo. Al pensar en esto, Mary murmuró en voz baja:

—Qué molesto.

Ayanami
Vaya...por fin!!!! Capitulo nuevo XD aunque la página en inglés se tarda mucho en actualizar u.u no queda más que esperar...lo importante es que no abandonen!!! Disfruten de esta actualización~ ♥

8 respuestas a “La hija de la Casa Albert – Capítulo 46”

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