La Princesa del Ataúd – Capítulo 4: Perseguidores (2)

Traducido por Akatsuki

Editado por Sakuya


— ¡No bueno! ¡No puede pasar! ¡Debes volver atrás!

—Cállate —Akari continuó corriendo con Chaika luchando bajo su brazo. —No me hagas pasar por la molestia de noquearte.

— Mu~

Chaika dejó de luchar y gritar. Probablemente se dio cuenta de que Akari estaba hablando en serio.

—Además…

Akari dejó de correr y bajó a Chaika.

En esta área había algunas tiendas ubicadas en la carretera, lo que significaba que era común que estuviera lleno durante el día. Por la noche, sin embargo, estaba completamente desierto, lo que hacía más fácil notar la presencia de alguien, incluso si se escondían.

Esta no era una buena situación para estar allí.

—Nii-sama dijo que recuperaría tu precioso ataúd.

— ¿De Verdad?

—Sí —ella asintió con la cabeza, frunciendo el ceño. —Aunque… deberías estar más preocupada por él.

— ¿Mui?

—Es posible que esos tres no usen las mismas técnicas, pero si todos son tan hábiles como el que arroja las agujas, será difícil para Nii-sama escapar de allí. Y si toma en cuenta el equipaje que tiene…

— ¿Equipaje?

—Tu ataúd. — Las arrugas en la frente de Akari se intensificaron.

—…Entiendo. —Chaika asintió.

—Nii-sama… ¿por qué diablos has…? —murmuró ella. Aunque su expresión era tan tranquila como siempre, su comportamiento era el de alguien que se negaba a aceptar la situación.

Sacudió su cabeza como si intentara evitar sus problemas, pero al final se enfrentó nuevamente con Chaika y habló.

—Quédate aquí.

—…

—Volveré a ayudar a Nii-sama.

—Yo, ir con…

—No. Serás una carga.

Akari lo dijo sin dudar.

—Pero-

—Nuestro trabajo ya terminó. Ya no eres nuestro cliente. Continuar viajando contigo hasta ahora ha sido un servicio extra.

—…

Parecía que Chaika no podía responderle.

Era comprensible. Hace un momento ella misma sugirió la culminación de su relación laboral. Lo que Akari estaba diciendo tenía sentido.

Pero…

Chaika señaló a Akari.

—Akari, recupera a Toru. Yo, recuperar ataúd.

—Como dije, eso no funcionará…

—Ayudar a Toru, imposible para mí. Para ti, posible.

—… —Esta vez fue el turno de Akari de quedarse sin palabras.

Básicamente, lo que Chaika estaba sugiriendo era que ella recuperaría el ataúd, mientras que Akari se llevaría a Toru. Aunque irían juntas, sus objetivos serían diferentes.

Y, por supuesto, si ella fuera capturada o incluso asesinada en el camino de regreso, ese sería el problema de Chaika y no el de Akari.

Con esa clara división entre las dos, la saboteadora Akari sintió que después de todo no podría ser imposible.

No, de hecho, era…

—Tendremos que recurrir a algunas tácticas sucias —Akari se cruzó de brazos. —Ellos no esperan que regresemos…

Esos tres debieron haberse dado cuenta de que Toru había lanzado deliberadamente esa bomba de humo precisamente para permitir que Chaika y Akari se escaparan.

Pero mirando desde otro ángulo, eso significaba que probablemente Chaika y Akari no regresarían. Por lo tanto, si volvían allí e hicieran algo como dar vueltas y escabullirse, podrían realmente lograrlo.

—Entiendo. Lo haremos.

—Agradecida.

Chaika sonrió ante Akari.

♦ ♦ ♦

El enfrentamiento terminó rápidamente con la captura de Toru.

Tan pronto como iba a echar a correr con el ataúd, el Caballero Gillette y el gigante blandieron sus espadas a ambos lados de Toru, cruzándolas. La sensación de las espadas le dijo que sería inútil hacer otra cosa que no fuera quedarse quieto.

Por no mencionar…

—Tus espadas parecen ser unas kodachi —dijo el gigante. Era fácil para él mantener su enorme espada con una sola mano. —También soy un usuario de comblades.

Los usuarios de Comblade eran un dolor de cabeza al momento de enfrentarlos.

Los comblades se comunican con su usuario a través de los sentidos compartidos que luego se convierten en energía, lo que permite que se conviertan en parte del usuario. Con solo sostener el arma, se lograba obtener el más alto balance. En otras palabras, en ese momento, el usuario y su arma se convertían en una sola entidad viviente.

Era ampliamente visto como ‘la unión del arma con su usuario’; sin embargo, también podía verse al revés.

Es decir, que ‘el usuario se convertía en parte de su arma.’

Los usuarios de Comblade no tenían el concepto de ‘balancear la espada’. Eso era porque cada uno de sus movimientos era una técnica de espada.

—Solo ríndete. No importa cuán bueno seas, no podrás escapar.

—…

Toru miró al gigante por un momento, pero luego…

—Hmph.

Él bajó los hombros y se dejó caer. No obstante, no soltó las manijas del ataúd.

—Te lo preguntaré otra vez. —habló Gillette, sosteniendo todavía su espada.

La espada de Gillette no parecía ser una comblade, pero eso en realidad lo hacía aún más aterrador. Significaba que podía usar una espada normal a nivel de un usuario de comblades. Había escuchado que los caballeros criados en el ejército aprendían a sujetar una espada antes de que pudieran caminar, y al ver a este tipo, ciertamente parecía ser verdad.

— ¿Cuál es tu conexión con esa chica?

—…

— ¿Ella es alguien que conoces?

—Eso lo pregunto yo. ¿Es alguien a quien conoces?

Toru se movió deliberadamente para encontrarse con los ojos de Gillette. La cuchilla cortó ligeramente su piel, y sangre empezó a salir por su cuello.

—Esa ‘persona’ de la que hablas es Chaika, ¿verdad?

—Por supuesto —Gillette asintió. —Estamos aquí por una causa justa. Actuamos a causa de una solicitud de varias naciones en todo el mundo. Nuestras acciones se derivan a una comprensión de a quién perseguimos y qué persigue esa chica.

—Somos muy diferentes de ti —intervino Vivi. —Defendemos la justicia.

—…Un asesino que defiende la justicia, ¿eh?

Ante las palabras de Toru, la mirada de Vivi se volvió aún más fría, pero no dijo nada más.

—Ah, lo que sea. Ya lo entiendo. En esta situación, no hay forma de que pueda ganar. Lo entregaré. ¿Okay?

Lentamente, Toru se agachó y colocó el ataúd de Chaika en el suelo.

—Quita tus manos de allí. —ordenó el gigante.

— ¿Estás seguro de que quieres que haga eso? —dijo Toru. —Este ataúd tiene un explosivo. Si la fuerzas, podría explotar. Un descuido puede hacer que todos vuelen. ¿De verdad quieres eso?

—…

El Caballero Gillette y el gigante intercambiaron miradas.

Por un breve momento, parecían estar considerando la situación. Pero entonces…

—Está bien entonces… —Gillette asintió. —Desarma cualquier trampa que haya. Luego, entrega el objeto concerniente, el ‘resto’.

—…

Toru lo pensó mucho.

Entonces estos tipos sabían que lo que Chaika quería eran esos ‘restos’. Lo que significaba que alguien les dijo con qué finalidad los estaba recolectando, y que eran en realidad. Por supuesto, si también estaban siendo empleados por alguien, entonces era posible que tampoco conocieran las circunstancias–ese resultado sería mucho más favorable para Toru.

Porque eso significaba que no tenían el conocimiento de cómo era.

De espalda a la mirada de todos, Toru hizo una demostración de desarmar la ‘trampa’ dentro del ataúd. Vale decir que las cosas sobre la explosión fueron una completa mentira. Sin embargo, tener algo como eso no fue una táctica inusual, especialmente para saboteadores. Toru ya les había mostrado que usaba bombas de humo, por lo que creía que una trampa probablemente sería creíble para ellos.

Y entonces…

—Esto es de lo que ustedes están hablando, ¿verdad?

Toru abrió el ataúd de Chaika, desatando la cuerda retirando el contenedor. Dentro del cilindro transparente permanecía una mano cercenada.

Toru se los mostró, como si les dijera que lo mirasen bien.

—Sí, exactamente eso es. —dijo Gillette, asintiendo con la cabeza.

Después de confirmarlo, Toru mostró una amplia sonrisa.

—Oh. Entonces, eso es todo, ¿huh?

Luego la arrojó.

Lanzó el cilindro transparente con la mano cercenada en la dirección opuesta, hacia la oscuridad de la noche.

— ¡¡¡!!!

Instintivamente, los tres se alejaron de Toru. Por supuesto, ninguno de ellos hizo algún movimiento para retirar sus espadas, pero su atención se desvió. En el dorso de los guantes que Toru llevaba, tenía un metal instalado para repeler las cuchillas. Golpeando las espadas, se agachó, agarró el ataúd y se alejó a toda velocidad.

—Qu-

— ¡Olvídate de él!¡Coge los restos! —gritó el caballero, señalando con la mano el lugar al que Toru lo arrojó. Vivi rápidamente fue tras ello.

Entonces…

— ¿No vas a buscarlo?

Toru preguntó mientras observaba a la persona que estaba allí, que no iba detrás de la mano cercenada, sino en la otra dirección… hacia Toru.

—Los saboteadores no son descuidados —dijo el gigante, que estaba detrás de él. —Probablemente arrojaste uno falso.

—No soy tan hábil.

—En cualquier caso… —habló el gigante —no soy tan bueno como Gillette-dono.

Al siguiente instante, con una fuerza que resonaba en el cielo, el comblade del gigante fue hacia él.

Toru se agacho y apenas pudo esquivarlo, pero parte de su cabello fue cortado con el ataque.

—Para matar a un enemigo, solo necesitas deshacerte de sus medios de ataque. Sé cómo peleas.

—Qué lógica.

Al ver que el comblade estaba a punto de dar otro golpe, Toru alzó con fuerza el ataúd que sostenía.

— ¡Huoo!

El gigante no podría haber esperado que Toru usará el ataúd como arma. Por supuesto, él había esquivado el ataque, pero fue un escape tan antinatural que interrumpió ligeramente su postura.

— ¡Agh!

Con un grito agudo, Toru arrojó el ataúd.

 [Traducido por Reino de Kovel]

Después de todo, no tenía esperanzas de ganar si continuaba arrastrando el equipaje extra.

Era cierto que para matar a un enemigo solo necesitaba limitar sus medios. Sin el caballero Gillette y la asesina Vivi, solo quedaba el gigante. Toru probablemente los redujo a una oportunidad de poder pelear.

Escuchó un ruido detrás de él, y supo que el ataúd debió haber golpeado una pared o algo así. Pero a él no le importaba eso… desenvainó ambos kodachi y se enfrentó al gigante que tenía delante.

—Hm. —una sonrisa audaz apareció en la cara del gigante. —No está mal para un mocoso.

—Oh ¿enserio?

Toru se lamió los labios.

En el siguiente instante, ambos se movieron casi simultáneamente.

— ¡Hnn!

El gigante giró primero, Toru apenas se defendió esquivándolo.

No importa cuán bueno fuera el gigante con su espada, sin importar cuánta fuerza tuviera en su brazo, no podía ignorar el peso de su espada, y además de ser pesado, también era largo y ancho, lo que hacía especialmente difícil de moverlo.

Por eso su trayectoria fue limitada para comenzar.

Siempre y cuando todos sus ataques fueran directos, incluso sin la ‘Transformación Hierro-Sangre’ Toru podría esquivarlos fácilmente.

La espada iba inútilmente sobre la cabeza de Toru.

Entonces…

— ¿huh?

La espada cortó profundamente en la pared de un edificio cercano con un sonido sordo.

¡Se atascó!

Después de ver algo así, la espada no podría ser sacada de inmediato. El crudo poder destructivo del gigante se había vuelto contra él. Si el ataque hubiera sido más débil, la espada habría rebotando en la pared.

Dando un paso adelante, Toru atacó al gigante. El extremo puntiagudo de una de sus comblade se dirigía hacia un punto vital. Este sería seguramente un golpe mortal.

Pero…

— ¡!

El ataque no perforó su flanco, en cambio, sólo cortó el aire.

Era difícil de creer que alguien de la estatura del gigante pudiera haberse movido de tal manera que realmente lo esquivara, especialmente tan rápido como lo hizo.

Él habría tenido que adoptar una postura terriblemente antinatural en el aire.

Eso era imposible. Teniendo en cuenta la posición del gigante y la posición en la que estaba, Toru determinó que no había forma de que pudiera evitar su ataque. No importa cuán flexible fuera, ese tipo de movimiento superaba los límites de lo que el cuerpo humano podía hacer. Era imposible para un ser humano, en una postura normal, girar la cabeza por completo y, en primer lugar, él no sería capaz de saltar inmediatamente después de aquel ataque.

Y todavía…

— ¡haha!

Con una risa, el gigante lanzó una patada hacia Toru desde arriba con toda la fuerza de un martillo.

Para Toru, cuya postura ya estaba comprometida al esquivar ese último ataque, era imposible evitarlo. Inmediatamente usó su espada izquierda para bloquear la patada, pero eso no anuló el impacto. La espada salió volando de su mano y se clavó en la pared de un edificio cercano.

— ¡…!

En lugar de obstinadamente tratar de ponerse de pie, Toru se alejó. Tenía que distanciarse del gigante.

—…Espera, no lo hiciste…

—Lo hice. —El gigante le sonrió.

El comblade del gigante todavía estaba atrapada en la pared.

No, no era que estuviera atrapado en la pared. El gigante hizo que se atascara en la pared.

Toru podía decir con solo mirar que esa enorme comblade era robusta. Lo suficientemente fuerte como para que no se rompiera, incluso si el gigante ponía todo su peso sobre él. En otras palabras, lo había metido en la pared de modo que pudiera usarlo como palanca para lanzarse al aire.

No era una técnica que utilizara un caballero o un espadachín.

No encajaba con el estilo ortodoxo de ninguno de ellos.

Esta forma contundente de usar cualquier cosa en el área de combate estaba más cerca… mucho más cerca de una técnica de saboteador como Toru o Akari. Era un método de combate que cualquier caballero ridiculizaría, llamándolo ‘cobarde e injusto’ o incluso ‘hereje’.

Sin embargo…

—Seguramente tú, un saboteador, ¿vas a llamar a esto injusto? —el gigante sonreía mientras sacaba su arma de la pared.

—No lo haré. —dijo Toru.

La injusticia estaba bien. El juego sucio estaba bien.

El orgullo de un saboteador era llevar la victoria a su cliente, independientemente de los métodos utilizados. En batalla, no había tal cosa como correcta o incorrecta.

—Bueno, entonces…

¡Bam! El gigante se acercó a Toru, emitiendo un sonido desgarrador mientras lo hacía.

Fue un ataque directo y repentino desde el frente.

Este ataque tenía la fuerza de su velocidad combinada con la fuerza muscular del gigante y la masa de su arma, por no mencionar la pura fuerza de su velocidad que hacía difícil juzgar la distancia entre ellos. Además de eso, cada fibra de su ser se concentró en ese asalto, y la cantidad de fuerza que estaba vertiendo en ello lo convirtió en nada menos que mortal.

Aunque la trayectoria podría ser sencilla, un barrido lateral desde el frente significaba que era imposible esquivar a la izquierda, a la derecha o hacia abajo. Si saltaba sin pensar, estaría completamente abierto.

En pocas palabras, este ataque era de temer.

No obstante…

— ¡Seguramente no vas a decir que esto es injusto! —gritó Toru mientras saltaba al aire. El arma del gigante pasó justo por debajo de él.

Por supuesto, saltar a la izquierda, a la derecha o por debajo no era una opción, entonces obviamente la única opción era hacia arriba.

—¡Hah!

Soltando un breve grito, Toru bajó su espada sobre la cabeza del gigante.

Era una técnica que podía partir las rocas a la mitad, más el hecho de que él había girado su cuerpo entero, lo que significaba que se aplicaría más fuerza de aceleración, duplicando el poder de su ataque.

Pero…

— ¡Estúpido! —gritó el gigante.

Claro, Toru evitó el barrido lateral, pero eso fue todo lo que había hecho. Él estaba en el aire, y el gigante inició otro ataque desde un ángulo diferente, un barrido vertical hacia arriba. Independientemente de las circunstancias, el movimiento ascendente directo del gigante fue un movimiento más corto, por lo que alcanzó primero a Toru.

O al menos, debería haberlo hecho.

— ¿¡!?

El gigante se detuvo.

Y fue en ese momento que finalmente se dio cuenta de lo que sucedido.

Una fina cuerda negra estaba enredada alrededor de sus piernas. La cuerda llevaba al pomo de una espada–la espada de Toru que había sido desviada antes. La razón por la que Toru giró deliberadamente en el aire mientras saltaba no era para acelerar su ataque, sino tirar de la cuerda enrollada a lo largo del suelo alrededor del gigante.

— ¡Te tengo!

Toru hizo un ataque desde arriba para derribar a su oponente.

Pero por alguna razón, el gigante levantó su propio brazo izquierdo para bloquearlo.

…Hubo un sonido antinatural de acero golpeando contra algo.

El ataque de Toru no le había cortado el brazo; por el contrario, se había detenido. El gigante probablemente llevaba una cota de malla en el interior. Era algo común en el campo de batalla; eso no era injusto.

— ¡Tch…!

En lugar de seguir, Toru le dio una patada para ganar algo de distancia. Al mismo tiempo, tiró de la cuerda, y la espada clavada en la pared regreso a él.

Sin embargo…

—Ungh… ugh…

El gigante gimió cuando su brazo izquierdo se colgó.

Él estaba sangrando… probablemente debido a que sus músculos fueron cortados profundamente, él ya no tenía fuerza en sus brazos. Ambos brazos estaban manchados de rojo y la sangre brillante goteaba de sus dedos.

—Ahora bien —dijo Toru, cruzando sus espadas en forma de tijera. —Dijiste que, para matar a un enemigo, necesitabas deshacerte de sus medios, ¿verdad?

Probablemente era imposible para el gigante mover esa enorme comblade eficientemente con solo un brazo.

Sin mencionar la cantidad de sangre que estaba perdiendo, si Toru no le daba la oportunidad de detener la hemorragia, incluso si decidía evitarlo, era la victoria de Toru.

—…

El gigante frunció su rostro, pero despreocupadamente levantó su arma y adoptó su postura.

— ¿Aún vas a pelear?

—Por supuesto. Ese es el orgullo de un mercenario. Algo que un saboteador no conoce.

—…

Con un suspiro, Toru bajó sus cuchillas.

Y en el siguiente momento…

— ¡¡¡!!!

Hubo un sonido sordo, y luego la cabeza del gigante tambaleó.

Y cayó al suelo con un sonido estruendoso. Detrás de él estaban…

— ¿Estás herido, Nii-sama?

—Toru, vine a rescatar.

Era Akari con su martillo en la mano, junto con Chaika a su lado.

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