Traducido por Shisai
Editado por Sakuya
Corregido por Sharon
[POV: Haruto]
Leo-sama vino a buscarme en la tarde del día siguiente.
—Lo siento, te hice esperar. ¿Cómo se siente tu cuerpo?
—Está bien. Esta mañana, Elias me contó lo que sucedió mientras estaba dormido. Te agradezco por todas las cosas que has hecho por mí. Escuché que también trataste de resolver el asunto con el Príncipe Real de forma pacífica.
—Sí. Para el Caspar actual, no es la mejor idea ir a la guerra. No pienses más sobre eso.
—Aun así, todavía estoy muy agradecido. Gracias.
—No te preocupes —me dijo una vez más Leo-sama. Parecía algo avergonzado.—Como dije ayer, hay algo que quiero mostrarte, Haruto. ¿Estarás bien si caminamos un poco?
Debido a la magia que Alex me había puesto, mi condición física estaba completamente recuperado.
—Sí —le respondí a Leo-sama, y lo seguí.
Caminé junto con Leo-sama a través del Castillo Real.
El camino que tomamos realmente se sentía como si estuviéramos atravesando un pasadizo secreto, porque después de pasar por una estantería en movimiento, entramos en lo que parecía ser un canal subterráneo.
Nunca podría volver a pasar por este lugar por mi cuenta, pensé. Entonces vi una luz borrosa al final del oscuro pasadizo.
Allí, vi las puertas más pesadas y macizas que había visto en mi vida, junto con luces mágicas iluminando ambos lados.
—Estamos aquí —pronunció Leo-sama enérgicamente, y con su mano derecha trazó una especie de palabra sobre las puertas.
Parecía que esta acción tenía el mismo efecto que usar una llave. Sonó un fuerte crujido, y las puertas se abrieron hacia adelante.
—Esto es lo que quería mostrarte. Entra.
Ante su insistencia, di un paso adelante. No mencioné nada acerca de lo misterioso que parecía todo esto.
Más allá de las puertas había un lugar lleno de exuberante vegetación, con pequeñas flores blancas que brotaban aquí y allá. Y luego, en el centro, un enorme árbol rebosante de flores de color púrpura.
Esas eran las preciosas flores que consideraba mis favoritas, pero a las cuales había renunciado a ver en este mundo.
—¿Cómo podría haber glicinas en un lugar como este? —pregunté aturdido.
—Así que realmente es la flor que mencionaste que era tu favorita. La razón por la que me sorprendí cuando me mostraste esa foto fue porque estaba feliz de poder mostrarte esto. Este lugar fue creado por el Primer Rey para su Primer Ministro, el cual también amaba esta flor. Él planteó la condición de que sólo aceptaría el matrimonio si esta flor fuese encontrada. A partir de entonces, este lugar se convirtió como el sitio donde cada Rey sucesor jura su amor a su persona destinada.
Me fue imposible sentir otra cosa que no sea felicidad fluyendo a través de mí ante el hecho de que me trajo a un lugar tan importante y significativo.
—Haruto, por ahora y para siempre, quédate conmigo.
—Por supuesto que lo haré.
Finalmente pude darle mi respuesta. Naturalmente, lágrimas comenzaron a caer de mis ojos.
Por un momento, miré a las glicinas sin decir una palabra. Después de un rato, las lágrimas cesaron, y finalmente pude ver a Leo-sama.
—Leo-sama, en ese libro ilustrado, se dice que cada una de las flores representadas tiene su propio único significado. Se llama ‘el lenguaje de las flores’, y en ese idioma, la glicina significa ‘Nunca te dejaré’. El primer Primer Ministro seguramente sabía esto, y por eso que pidió esta flor.
—Así que es eso. Esta es la razón por la cual todos vinieron aquí para hacer sus votos, eh.
Y luego, otro largo rato de silencio pasó entre nosotros.
Este momento que pasé entre los brazos de Leo-sama es algo que seguramente nunca olvidaré.
Gracias por la traducción. Este fue un capítulo muy hermoso lastima que sea tan corto