La Tierra está en línea – Capítulo 15: La recompensa es un pedo

Traducido por Shisai

Editado por Shiro

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—Lo primero que dijiste es: «No soy un polizón». Esta frase es como si hubieses dicho: «No soy un polizón al igual que la persona que me precedió».

La joven lloraba, negaba con la cabeza y decía que no era así.

—En la situación actual —dijo Tang Mo—, no hay duda de que soy quien menos probabilidades tiene de ser un polizón, seguido por él y luego por él. —Señaló a Li Bin y Luo Fengcheng.

»Sin embargo —la miró—, nadie puede estar seguro de quién es el polizón. Yo podría serlo, pero tus primeras palabras admitieron que el chef que habló antes de ti no es el polizón. Sabes que él no es el polizón. Eso significa que eres el polizón.

La joven tembló y se secó las lágrimas. Sin embargo, nadie se atrevió a acercarse a ella para consolarla.

No importaba lo débil que pareciera, era una asesina.

—Sí, sentí que había algo extraño con lo que dijiste. Las cosas que sucedieron en esos tres días, las recordabas con más claridad, y también podías mencionar el momento específico. Debes haber inventado algunas cosas para poder hablar con tanta fluidez. —Li Bin asintió.

Eso fue muy obvio. Una vez que se señaló, las tres personas desconcertadas se dieron cuenta de repente.

—¡Así que ese es el caso! ¡Debes ser el polizón! Es terrible.

—Yo no… —La joven trató de discutir, pero después de llorar y decir algunas palabras, pareció sentir que era imposible que alguien le creyera y se rindió. Dejó de hablar y siguió llorando.

Tang Mo ignoró el comentario del cocinero.

—Sr. Luo, ¿cree que esta suposición es correcta? —preguntó.

Luo Fengcheng había estado parado a un lado sin hablar. Ahora Tang Mo de repente cambió el tema.

—La persona que es un polizón, ¿todavía es necesario adivinar? Dejando de lado otras pistas, estos dos puntos son suficientes para demostrar quién es el polizón. Solo tengo curiosidad… ¿a quién mataste?

El grupo volvió sus ojos hacia la joven.

Las lágrimas continuaron cayendo, pero los temores de la gente no desaparecieron.

En un rincón de la cueva subterránea, el silbido agudo del gran topo destacaba. Entonces sacó un trozo de carne ensangrentada de algún lugar y lo masticó mientras miraba en silencio a las siete personas. La joven temblaba de miedo, ya no podía derramar más lágrimas y miró a Lin Qiao en busca de ayuda. La estudiante universitaria no podía deshacerse de su bondad y se dio la vuelta para no mirar a la joven.

Después de mucho tiempo, se escuchó una voz ronca:

—¿Están todos convencidos de que soy el polizón? ¡Sí, lo maté, pero no es un asesinato! —admitió con voz fría como el acero y bajó la cabeza. Nadie pensaría que ella era la pobre jovencita que lloraba hacía un momento. De repente levantó la cabeza y continuó—: ¿Cómo puede ser un asesinato? Yo le di la vida. No debería haber vivido. ¡No debería haberlo hecho!

Su voz estridente resonó en la cueva.

En ese momento, mucha gente lo recordó. La joven era muy delgada y pequeña, pero tenía quince años. No podían pensar que era una niña ingenua solo porque era menuda. No podían ignorar su edad, era casi un adulto.

Tang Mo frunció el ceño con sorpresa. La respuesta fue completamente contraria a sus expectativas. Sin embargo, Luo Fengcheng habló antes de que pudiera hacerlo:

—¿No mataste a tus padres?

La expresión de la joven era miserable e impotente.

—¿Cómo podría matar a mis padres? Fueron tan buenos conmigo. ¡Maté al bastardo que nunca debió haber nacido!

La respuesta fue clara. Incluso el chef, no tan brillante, lo entendió.

—Dijiste que estaba mintiendo. De hecho, no soy una mentirosa. No fue necesario inventar lo que les dije. Durante los últimos tres meses, esa fue la vida que llevé. Fui estúpida y fui a encontrarme con un amigo en Wuhan. Como resultado, obtuve una gran barriga. Él no me quería y solo pude regresar a casa. Pasó demasiado tiempo y el niño ya no podía ser destruido. El médico dijo que habían pasado más de siete meses y que no podía abortar ya que era posible que luego no pudiera tener más hijos y que incluso mi vida podría correr peligro. No quería al niño en absoluto, pero mi madre no quería que me arrepintiera más tarde. Yo tampoco quise correr el riesgo. Ellos criarían al niño. Solo necesitaba dar a luz a la cosa —dijo con frialdad.

Levantó su rostro manchado de lágrimas y miró a todos los presentes.

—No soy muy inteligente ni útil. Solo quería vivir una buena vida. Me hospitalizaron hace tres días. La noche siguiente, di a luz a esa cosa.

Tang Mo cayó en cuenta de algo.

De hecho, había dos lagunas obvias en las palabras de la joven.

Por una parte, dijo que a su madre no le importaba la situación de la torre negra y que la ayudó con la tarea después de llegar a casa y no volver al trabajo. Si su madre realmente no sentía miedo y tenía tiempo para preocuparse por los estudios de su hija, ¿por qué diría «no tengas miedo» la noche siguiente? ¿Qué tenía de aterrador la torre negra? Esa era una contradicción.

Originalmente pensó que la niña había mentido. Ahora parecía que el «no tengas miedo» se refería al parto. «No importa lo que suceda en el futuro, no tengas miedo. Mientras seas buena, estaré bien». Esto decía que, como madre, haría todo lo posible para proteger a su hija y evitar que esta cayera en la desesperación.

La expresión de la niña era feroz, pero había un rastro de pesar y desgano en sus ojos.

—Estaba llorando esa noche. Tenía insomnio y no pude contenerme… Lo maté. Cubrí su boca con una almohada y lentamente dejó de llorar. Lo maté, pero ¿realmente es un asesinato? Es mi hijo. Yo le di la vida. ¿Por qué no puedo quitarle la vida? ¡Ni siquiera debería existir! —aseveró con firmeza.

—Le diste la vida. Fue un error que lo tuvieras y es culpa tanto tuya como del padre del niño. No tiene nada que ver con él. No importa lo que le diste, todavía estaba calificado para vivir. ¡Tú lo mataste! —Lin Qiao no pudo evitar decir.

—Iba a arruinar mi vida. ¡Tengo quince años! —Los ojos de la joven estaban rojos y tristes.

—Él acababa de nacer —añadió Tang Mo con ligereza.

La joven estaba atónita, agachó la cabeza en silencio y no habló más.

La verdad resultó no ser lo que Tang Mo pensaba. En principio, pensó que la joven había matado a alguien por accidente, probablemente a sus padres. Debido a su edad e inocencia, no albergaba ningún sentimiento de culpa. Todas sus palabras fueron una mentira. La verdad era que la niña mató deliberadamente a alguien; a su hijo. Odiaba al niño y quería que muriera. Incluso si fue expuesta, no sintió culpa alguna.

El cocinero se frotó las manos con entusiasmo.

—¿Entonces encontramos al polizón? ¿No tenemos que morir? El gran topo no nos quiere a nosotros sino a ella.

Sus palabras fueron un poco duras, lo que hizo que Li Bin frunciera el ceño.

—Bueno, ella ha admitido que es un polizón.

—¿Cuál es tu habilidad? —preguntó Tang Mo. Al igual que los jugadores oficiales, los polizones tenían habilidades. La pequeña fue atrapada por el gran topo y casi se la comió, pero no mostró su habilidad—. ¿Está relacionado con la linterna?

La joven se secó las lágrimas de la cara.

—¿Quieres conocer mi habilidad?

No fue solo Tang Mo. Luo Fengcheng también dijo:

—Debería estar relacionado con la linterna.

La joven apretó los dedos y de repente soltó una extraña risa.

—Sí, soy un polizón y me entregarás al gran topo. Mi madre está muerta, mi padre está muerto, yo voy a morir… ¡No los dejaré vivir!

En un abrir y cerrar de ojos, un gran fósforo apareció en la mano de la niña.

Quizás se debía a que acababa de tener un hijo, pero a pesar de que su físico había mejorado, seguía siendo baja y delgada. El fósforo era casi de la mitad de su tamaño. Agitó la enorme cerilla y corrió hacia la multitud. El primero sobre el que se abalanzó fue el chef, quien se regocijaba con su muerte.

—Te mataré. ¡Si tengo que morir, tú tampoco puedes vivir!

El grupo había visto previamente el poder del gran fósforo.

Después de ver a la niña sacarlo de la nada, todos se sorprendieron. Tang Mo estaba tan sorprendido que no pudo reaccionar por un momento. Ese fósforo se veía exactamente igual al de él. Si, de hecho, lo fuera, debía tener el poder de hacer retroceder al gran topo dos pasos. No podían competir con su poder.

El cocinero no sabía sobre el poder del fósforo porque había estado inconsciente en ese momento. Vio a la niña corriendo hacia él y planeó atrapar el fósforo con su mano antes de golpear el estómago de la joven. Pero su mano ni siquiera había tocado la ropa de ella cuando el fósforo lo golpeó en la cabeza.

La cabeza del cocinero fue destrozada y empezó a sangrar.

Esta escena le resultó muy familiar a Tang Mo, él había usado el mismo método para matar al ladrón Qian Sankun.

Pero el cocinero no murió de inmediato. Cayó adolorido, y su rostro pronto se cubrió de sangre. Su cuerpo se estremeció y la joven agitó el fósforo para acabar con él. Sin embargo, una sombra oscura corrió con rapidez hacia ella, deteniendo el fósforo.

Las afiladas garras del gran topo sostenían el palo sin este poder ocultar su emoción.

—¿El fósforo de Mosaico? ¿Podré hacer otro pavo delicioso? Ah, torre negra, ¿por qué eres tan buena conmigo? Enviándome un segundo…

Las garras del gran topo hicieron presión y el fósforo se rompió, cayendo al suelo en pedazos.

El gran topo quedó congelado con la mirada clavada en el fósforo despedazado. Era como si hubiesen presionado el botón de pausa en una caricatura estadounidense del siglo pasado.

—¡No! ¿Cómo se rompió con tanta facilidad? ¡Este no es el fósforo de Mosaico! ¡Me mentiste!

Los ojos del gran topo brillaron con saña cuando se volvió hacia la joven. Esta se puso pálida y retrocedió unos pasos. Entonces, rápido como un rayo, la bestia le rompió la cabeza. La materia de su cerebro salió salpicando al instante. A continuación, el topo agarró las manos de la joven, inclinó su enorme cabeza y mordió su rostro, arrancando un trozo de carne ensangrentada.

—¡Ah! —La estudiante universitaria estaba tan asustada que se derrumbó en el suelo y se dio la vuelta.

El cocinero yacía en un charco de sangre.

Li Wen y Li Bin tampoco miraron la sangrienta escena. Así como la estudiante universitaria, se alejaron.

Tang Mo no miró por más de unos segundos antes de darse la vuelta. Sin embargo, Luo Fengcheng no parpadeó mientras miraba, con el ceño fruncido, al gran topo comerse a la joven. Parecía estar pensando en algo.

El abrumador olor a sangre invadió la cueva.

Una vez que los ruidos cesaron, Tang Mo volvió la cabeza. Había un charco de sangre en el suelo y algunos huesos sobre esta, teñidos de un color rojo escarlata. El gran topo tomó las costillas de la pequeña y comenzó a limpiarse los dientes. Se sacó la carne de ellos y miró a las personas restantes.

Li Wen, Lin Qiao y Li Bin corrieron inevitablemente hacia un lado y comenzaron a vomitar.

Tang Mo soportó la fuerte sensación de náuseas y se acercó al cocinero. Se quedó en silencio por un momento antes de decir:

—Está muerto.

Las expresiones de las tres personas cambiaron.

No esperaban que la joven matara al cocinero.

El gran topo estaba lleno de desdén.

—Este fósforo falso realmente no es bueno. Si fuera el real, habría muerto al instante. Este falso solo pudo copiar el 20% del poder. Pero su habilidad es realmente muy interesante. Pudiendo copiar cualquier artículo visto dentro de las últimas veinticuatro horas dos veces al día. Desafortunadamente, su nivel de habilidad es demasiado bajo y solo pudo copiar algunas cosas inútiles. No pudo copiar totalmente el fósforo de Mosaico.

—¿Conoces su habilidad? —preguntó Tang Mo.

—Me la comí y la torre negra me dijo sus habilidades. Este polizón maloliente, si realmente pudiera copiar el fósforo de Mosaico, entonces habría considerado no comérmela. ¡Le habría pedido que lo copiara todos los días! —le explicó el gran topo.

—Así que esa es su habilidad. La linterna tiene sentido. De repente entró en un ambiente oscuro y su primer pensamiento debió ser «algo de luz». Vio una linterna en las últimas veinticuatro horas y la copió —especuló Luo Fengcheng.

Tang Mo asintió.

Desde el principio, había sospechado mucho de la joven.

Fueron arrastrados a la torre cuando era de día. ¿Por qué llevaría una linterna con ella a plena luz del día? Incluso si realmente había estado sosteniendo la linterna en la mano y esta la acompañó al juego, se le habría caído por el largo túnel. Tang Mo había estado mareado por todas las colisiones. Sin embargo, ¿la joven se aferró a la linterna sin soltarla?

Eso no tenía ningún sentido.

¡Ding, dong! ¡La tarea secundaria «Encuentra al maldito polizón» ha sido completada! 

Tang Mo sintió que la voz de ese niño sonaba un poco alegre. ¿Fue porque mataron a un polizón?

Él, en cambio, no sintió ninguna satisfacción por ganar el juego. Miró con calma los dos charcos de sangre. El cadáver del cocinero yacía en uno de ellos, probablemente ahora estaba frío y rígido. De la joven solo quedaron algunos huesos. El gran topo aún sostenía una de sus costillas, seguía limpiándose los dientes.

En la cueva, Li Wen y Lin Qiao todavía estaban vomitando.

Tang Mo miró los dos charcos de sangre en silencio antes de alzar la mirada.

—Acabas de hablar sobre el fósforo de Mosaico. ¿Es realmente tan poderoso?

El gran topo sonrió.

—Es duro y lo más importante es que puede cocinar un pavo muy delicioso… Um… —Se acababa de comer un pavo y un polizón. Evidentemente, el gran topo estaba de muy buen humor. Se frotó la cabeza—. Oh, sí, no es bueno que haya tomado tu fósforo para asar el pavo. Entonces… te daré un huevo de pavo.

El gran topo comenzó a cavar en el suelo e hizo dos o tres grandes agujeros, revelando innumerables huevos blancos.

—Los humanos no pueden incubar pavos, pero los huevos de pavo son deliciosos. Me siento reacio pero… —Sacó un huevo blanco común de entre los miles huevos de pavo. Luego se lo pasó a Tang Mo—. Toma, come este huevo. No digas que soy tacaño. Este tío es el animal más amable y adorable de la ciudad subterránea.

Tang Mo prefirió mantenerse en silencio.

¡Ding, dong! Recibiste un premio por la misión: ¡Huevo de pavo gigante! 

Tang Mo tomó el huevo de pavo blanco y descubrió que el topo era mucho más grande, y que además, su pelaje parecía más brillante.

¿Comer al polizón realmente aumentó su fuerza?

Parecía haber una pequeña niebla oscura junto a la cabeza del topo, pero desapareció de repente un instante después. Probablemente estaba equivocado.

—Ah, no recibimos un huevo de pavo. No te asamos el pavo, pero… ¿no te ayudamos a encontrar al polizón? ¿No recibiremos una recompensa? —Li Wen preguntó.

El gran topo lo miró con una sonrisa siniestra.

—¿Recompensa? Sí, tengo una.

Retorció su cuerpo y su trasero se elevó en el aire. Tras lo que dejó escapar un pedo asqueroso y apestoso.

—¡La recompensa es un pedo!

Todos se quedaron sin habla.

Tang Mo, quien desafortunadamente se vio afectado por eso, tampoco quiso opinar.

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