Traducido por Shisai
Editado por Sakuya
Había dos tipos de escenarios de desastres en la Corriente Estelar. El primero eran los escenarios de apocalipsis que llevaban el nombre de las nebulosas correspondientes y se habían convertido en una especie de mito, como el Ragnarok y la Gigantomaquia.
El segundo era un escenario de destrucción que se producía de forma irregular. Este fue el caso del Gran Salón que tenía ante mis ojos.
—No es una constelación —La Santa de la Espada rompiendo el cielo miró fijamente hacia el cielo furioso que se había vuelto oscuro.
Si no tenía el aura de una constelación, sólo había una respuesta.
—Un dios exterior.
Ahora que me había convertido en una constelación, podía sentir el poder del dios exterior que proyectaba sombras desde la sala. Era uno con el que me había encontrado varias veces. Sin embargo, la sensación que sentía ahora era de una dimensión diferente. El ciego no estaba demasiado cegado cuando miraba al sol. Por primera vez, odié haberme convertido en una constelación.
—… ¿Por qué el escenario de destrucción comienza ahora? —Yoo Jonghyuk murmuró. Él había pasado por la primera y segunda regresión y conocía el futuro de este planeta.
En la novela original, el Primer Murim fue destruido por un dios exterior.
No obstante, todavía era demasiado pronto. Se suponía que ocurriría dentro de unos años. Ahora algo adelantó esa línea de tiempo. ¿Qué fue? ¿Qué diablos salió mal…?
Espera, ¿tal vez? Yoo Jonghyuk tuvo pensamientos similares y me preguntó:
—… ¿Es correcta mi idea?
—Parece que sí —respondí con nerviosismo.
El escenario de destrucción ponía a prueba las posibilidades de las encarnaciones. Si el valor de la probabilidad acumulada nunca se llenaba, el ‘desastre’ nunca comenzaría. En este Castillo del Dragón Azul, sólo había una cosa que recientemente podría haber llenado la probabilidad.
La Santa de la Espada rompiendo el cielo abrió la boca.
—Fue la competición de artes marciales.
La probabilidad utilizada por el Depredador del Pantano y otras constelaciones, finalmente desencadenó el desastre.
【Unas cuantas constelaciones a las que tú les desagradas están disfrutando de la situación.】
Malditos bastardos.
—Kim Dokja, ¿qué demonios has hecho?
Yoo Jonghyuk no sabía exactamente lo que pasó en la Asociación de Gastrónomos y estaba enojado conmigo. No tenía excusas. No había manera de revertir un escenario que ya había comenzado.
【¡En unos momentos, el escenario de destrucción comenzará!】
【¡Un dios exterior se prepara para atacar!】
【¡Todos los no participantes en el escenario deben abandonar rápidamente la zona del escenario!】
Los mensajes se escucharon desde el cielo y comenzó un disturbio en el Castillo del Dragón Azul.
—¡Una locura! ¿Qué es esto?
—¡Dense prisa y huyan!
A diferencia de otros escenarios, el del «Gran Desastre» tenía la opción de participar. Las encarnaciones podían optar por salir rápidamente de la zona. Incluso los comerciantes que vendían los archivos que contenían las artes marciales y los artistas marciales del Castillo del Dragón Azul… Sus expresiones cambiaron en el momento en que el Gran Salón apareció en el cielo. El concepto de hábil y no hábil no tenía sentido frente a esta existencia.
—¿Qué pasó…?
Jang Hayoung y Han Myungoh corrieron tardíamente hacia el patio.
—Tenemos que salir de aquí. Prepárense rápidamente.
Jang Hayoung tragó mientras señalaba al cielo.
Muchos tentáculos se extendían desde el Gran Salón. Era sin duda el dios exterior que encontré en la Tierra de Paz y en el Castillo Oscuro.
【—Probaré la historia de estos seres vivos.】
Me sobrecogió la terrible presencia que impregnaba su voz. La colosal codicia hizo que los que escapaban se desplomaran y se mearan encima.
—¡U-Uwaaaaah!
Era un enorme caos que perturbaba el espíritu sólo con su voz. Por supuesto, no era razonable enfrentarse a algo así, sin importar lo fuerte que fuera Yoo Jonghyuk. Incluso un débil dios exterior tenía el poder de pisotear constelaciones. Era difícil esperar una oportunidad usando la Cuarta Pared como lo hice con el Devorador de Sueños.
【Faltan 30 minutos para el inicio del escenario.】
Teníamos que huir de aquí. Tal vez esa era la mejor opción.
—Santa de la Espada rompiendo el cielo.
La miré y ella me devolvió la mirada. Tenía una expresión insondable.
「 Para Namgung Minyoung, la Santa de la Espada rompiendo el cielo, el Primer Murim era su hogar. 」
Todo lo que sabía eran las frases escritas en “Formas de Sobrevivir”. Según esas frases, no había ninguna razón para que ella defendiera este lugar.
「 Por supuesto, no a todo el mundo le gusta su “hogar”. 」
Para ella, el Primer Murim era sólo el caldo de cultivo de un mundo corrupto. Era un mundo que había perdido el reconocimiento y la compasión.
「 La esencia de Murim ya había sido destruida mucho antes de que el Primer Murim fuera destruido. 」
Hasta ahora, no había ninguna razón para que se quedara aquí. El Primer Murim perecería. Para ser exactos, tenía que perecer.
—Maestra —la voz de Yoo Jonghyuk nos empujó a salir.
Entonces, ¿por qué no se movió? Se puso de pie como una montaña mientras miraba en silencio la calle de enfrente. La ciudad era un caos por los disturbios y la deserción. Entonces, vi que se acercaba un grupo de personas. Eran aquellos que estaban mirando la trascendencia o la habían visto.
Percibí el aura juvenil que rodeaba sus cuerpos y me di cuenta de quiénes eran.
—Santa de la Espada rompiendo el cielo, ha pasado un tiempo.
Los jefes de los poderosos clanes del Castillo del Dragón Azul habían venido.
♦ ♦ ♦
No era difícil adivinar por qué aparecieron. El dios exterior había llegado a Murim y la destrucción estaba programada.
Había dos tipos de reacciones antes de que fuera destruido. Huir o luchar.
Los que no tenían mucho que perder, huían, pero las encarnaciones que llevaban mucho tiempo aquí eran diferentes. Construían fuerzas, reunían riquezas y creaban historias. Eran los que alcanzaban la cima del poder en una zona.
—Santa de la Espada rompiendo el cielo, necesitamos tu ayuda.
De izquierda a derecha, eran los jefes de la familia Zhuge, la familia Murong, la escuela Sichuan Tangmen, la familia Hwangbo y la familia Namgung.
Los jefes de las cinco fuerzas principales del Primer Murim se habían reunido, lo que probablemente era un acontecimiento raro en todo Murim. Detrás de ellos estaban los jefes de las grandes escuelas.
—Te lo ruego, presta a Murim tu fuerza.
Namgung Minyoung apretó los puños y respondió:
—Necesitas mi fuerza…
Algunos de los jefes de las familias distinguidas retrocedieron ante la fría voz. El más rápido en reaccionar fue el jefe de la familia Zhuge.
—Por favor, ayúdanos. Te lo pido.
Entendí por qué salieron así. La Diosa de la Flor de Hielo, quien era la mejor artista marcial de esta zona, fue derrotada por el discípulo de la Santa de la Espada rompiendo el cielo. También había una abrumadora diferencia de habilidades.
Quizás el impacto de la competición de artes marciales alarmó a los innumerables maestros que habían estado corriendo por el camino fácil. Yoo Jonghyuk mostró el poder de derrotar incluso a una constelación descendida.
Algunos maestros sentían nostalgia por el viejo camino de la trascendencia, mientras que los aventureros que venían de visita recordaban a los que habían alcanzado la cima.
—Por favor, ayude a sus descendientes.
Al final, el que habló fue un miembro de la familia Namgung, quien poseía parentesco con la Santa de la Espada rompiendo el cielo Namgung Minyoung.
Era un hombre de mediana edad con un rostro feroz. Quizás se trataba de Namgung Jincheon, uno de los diez Grandes Ancianos. Podría ser sólo la mitad, pero la sangre de su familia también fluía a través de la Santa de la Espada rompiendo el cielo. Por esa razón, sus ojos se estremecieron.
No fui capaz de mirar más y me adelanté.
—Qué curioso. ¿No fueron ustedes los que anteriormente la abandonaron?
Normalmente, habría actuado sobre sus sentimientos compartidos. Habría ideado una forma de llevarlos conmigo a la «Selección del Rey Demonio». Sin embargo, ahora reclutar a la Santa de la Espada rompiendo el cielo era más urgente.
—Lamentablemente, se olvidan de todo lo que hicieron cuando las constelaciones y los dokkaebis visitaron por primera vez este lugar.
—¿Qué…? ¿Quién eres?
Algunos de los jefes de familia cambiaron su expresión al darse cuenta del verdadero significado de mis palabras. Tal vez también recordaron. ¿Por qué la Santa de la Espada rompiendo el cielo, la cual gobernaba en la cima de Murim, abrió una sala de artes marciales en una zona caída?
Yoo Jonghyuk conocía las circunstancias y se mordió los labios ante mis palabras. La expresión de Namgung Minyoung se distorsionó y su espíritu heroico se detuvo.
No podía culparla por dejarse llevar. Ella no perseguía el honor ni la vana lujuria. Así, fue utilizada por los de Murim y finalmente abandonada aquí. Como símbolo de los caídos, las familias distinguidas la dejaron en este lugar y construyeron sus propios castillos.
—Jefe de la familia Namgung, es lo mismo para ti. Nunca le has mostrado el respeto que se merece la Santa de la Espada rompiendo el cielo, ¿verdad?
—E-Eso…
—Si lo hubieras pensado un poco, no habrías venido aquí. No sé si eres valiente o estúpido. ¿No sabes por qué la Santa de la Espada rompiendo el cielo se separó de tu familia Namgung?
Un niño nacido entre un dios gigante y un humano. Conocía mejor que nadie las pruebas que ella experimentó al crecer, quizá incluso más que Yoo Jonghyuk.
「—¡¿Cómo es una hembra…?! 」
「—Es la sangre maldita de los dioses gigantes. 」
La Santa de la Espada rompiendo el cielo puso una cara de duda. Debía de preguntarse por qué sabía esas cosas. Normalmente, sería un comentario peligroso, pero ahora su pregunta era beneficiosa para mí, ya que me seguiría para resolver esta pregunta.
—¡¿Qué sabes tú…?!
—¡Cállate! Santa de la Espada rompiendo el cielo, ¿quién es esta persona?
Los agitados jefes se acercaron para amenazarme y Yoo Jonghyuk levantó la Espada del Espíritu del Demonio Negro. Fue algo bueno. Si hubiera un conflicto aquí, podríamos salir pacíficamente.
Antes de que el furioso Yoo Jonghyuk pudiera asestar un golpe, la cabeza de la familia Zhuge cayó repentinamente al suelo.
—Santa de la Espada rompiendo el cielo, estoy reflexionando sobre los errores de aquellos días. Entiendo que no podemos deshacer nuestras acciones.
… Maldita sea, todavía había tipos inteligentes en este mundo. Los otros estaban desconcertados al ver al jefe de la familia Zhuge suplicando a la Santa de la Espada del Cielo con un semblante desesperado. Era como si estuviera rezando al dios de Murim.
—¡Si no ayudas, Primer Murim será destruido…!
Podía pedir la compasión de un dios en cualquier momento, pero era un discípulo dispuesto a abandonar su fe en cualquier momento.
Entonces el dios de Murim respondió:
—Hubo un tiempo donde los árboles pequeños se unieron para formar un bosque.
El jefe de la familia Zhuge la miró después de escuchar las inesperadas palabras.
—Ahora los árboles pequeños están desarraigados y sólo unos pocos árboles grandes han ocupado la tierra, cubriendo el cielo con sus ramas.
Ella miró el Castillo del Dragón Azul con una expresión inexpresiva. Las agujas de las casas de las familias distinguidas se elevaban más que las paredes. Era como si estuvieran mirando a los residentes en nombre de los cielos. Entonces comprendí a lo que se refería.
—Las hojas y las ramas son abundantes, pero ahora sólo quedan unos pocos árboles. ¿Qué opinas? ¿Se puede seguir llamando a esto un bosque?
Murim había muerto hace mucho tiempo. La Santa de la Espada rompiendo el cielo lo había declarado hace un momento.
—Vamos.
El dios de Murim le dio la espalda y traicionó a este mundo. Parecía más fácil de resolver de lo que esperaba. Me sentí satisfecho y la seguí. Yoo Jonghyuk me observaba mientras Jang Hayoung y Han Myungoh empacaban rápidamente sin dejar de comer dumplings.
En ese momento, se escuchó un extraño mensaje.
【Tus acciones han tenido un profundo impacto en la dirección de ■■.】
… ¿Qué?
【Comenzará la actualización de la «segunda revisión».】
Solo espero que esta revisión des mejor que la anterior TT
Madre mía!! Cuantas revisiones tendrá???? Me da miedo 😨 😣