Lector Omnisciente – Episodio 53: Rey Demonio de la Salvación (2)

【Escenario oculto – Escapa del Mundo de los Demonios ha comenzado.】

En ese momento, todos los dokkaebis de la oficina estaban concentrados en el panel.

—¿Me estás tomando el pelo? ¿Por qué no hay un dokkaebi para proceder cuando el escenario ya se ha liberado?

Fueron los otros dokkaebis los que impidieron que Bihyung se amotinara solo. Después de la «Selección del Rey Demonio», todos los dokkaebis que operaban los canales fueron retirados del 73er Reino de los Demonios.

—¿Dónde está Baram? ¡Mierda, ese imbécil de Dokgak!

Nadie le respondió.

—¿Qué están haciendo aquí? ¿Por qué los canales del Mundo de los Demonios están fuera de control? Si van a hacer esto, ¡déjenme ir ahí!

—Bihyung, ¿crees que es posible transmitir ahora?

Incluso el orgulloso Dokgak había renunciado a este escenario. La oficina había agotado todas las probabilidades disponibles durante la Selección del Rey Demonio. Por supuesto, ese no era el único problema.

—¡Baat!

Se oyó el llanto de un bebé dokkaebi que no sabía nada. Algunos dokkaebis suspiraron y desviaron la mirada, mientras que otros no pudieron apartar los ojos de la pantalla hasta el final.

La lejana presencia había cruzado la Corriente Estelar y cubría el cielo del 73er Reino de los Demonios.

No todos los seres vivían en los escenarios. Si las constelaciones vivían en una «historia», los dioses exteriores se basaban en una «historia» confusa. Eran seres nacidos del subconsciente de la historia. Un monstruo vagando por el mar profundo de un escenario que no era posible para los dokkaebis.

Este no es el escenario adecuado.

Bihyung miró a «eso» que estaba abriendo su enorme boca y rezó con el corazón, sombrío.

Huye Kim Dokja.

♦ ♦ ♦

—¿Qué es eso?

Sólo habían pasado unos minutos desde que Jung Heewon se había dado cuenta de «eso». De repente, se le erizaron los pelos del cuerpo y empezó a sudar. Miró a su alrededor y vio a muchos ciudadanos que habían perdido el conocimiento o vomitaban sangre en el suelo. Lee Jihye estaba a su lado y le apretaba los hombros con ojos sombríos.

—¡Jihye! ¡Despierta!

Sus hombros temblaron varias veces antes de que Lee Jihye apenas consiguiera levantar la vista.

—U-Uh, uhhh… unni…

Sus uñas se clavaban en sus hombros y la sangre fluía.

Jung Heewon miró alrededor de la plaza. Yoo Sangah ya se estaba moviendo.

—¡Todos, reúnanse por aquí!

Su voz estaba llena de poder mágico y los miembros del grupo volvieron en sí uno a uno.

—¿Qué es eso?

Lee Hyunsung y los niños miraron al cielo. Lee Gilyoung se tambaleaba mientras Shin Yoosung agarraba al soldado y temblaba.

En ese momento, todos los miembros del grupo en la plaza pensaban lo mismo. No importaba cuántos libros leyeran o cuántas palabras conocieran.

No se puede describir.

Yoo Sangah, Lee Hyunsung y Jung Heewon eran iguales. Todas las palabras humanas estaban indefensas ante la existencia que se avecinaba. Todo el cielo estaba cubierto por la oscuridad de este ser.

No podían entender lo que estaban viendo. Gracias a esto, perdieron sus medios para salir adelante.

Si soplaba un tifón, podían colocar periódicos contra la ventana. Si se producía un tsunami, podían entrar en edificios altos y resistentes. Si comenzaba una lluvia radiactiva, podían esconderse en un sótano con gruesas barreras. Pero, esto…

¿Cómo demonios iban a pararlo? ¿Era posible detenerlo?

Entonces apareció un hombre en el cielo donde había desaparecido la luz. Agotó su probabilidad mientras brillaba intensamente.

Jung Heewon descubrió su aspecto y se llenó de alivio. La mayoría de las constelaciones que asistieron al banquete abandonaron el Mundo de los Demonios hace dos días. Sin embargo, no todos se fueron.

Rodeado de chispas brillantes, el hombre se subió a las paredes. Gritó en voz alta:

 【—¡Todos, despierten!】

El enorme rugido de la Primera Espada de Goryeo, Cheok Jungyeong, resonó en las paredes y las encarnaciones con las mentes más fuertes apenas recuperaron la cordura. Observaron a Cheok Jungyeong. No sabían lo que se avecinaba, pero él estaba de este lado, también tenía experiencia luchando contra un dios exterior.

【—¡Dios exterior! ¿Por qué viniste aquí? ¡Este no es tu escenario!】

Fue un grito resonante hacia el cielo. Una luz de esperanza surgió en los rostros de las encarnaciones tras escuchar esta voz. Cheok Jungyeong gritó una vez más.

【—¡Qué gran potencia extranjera, comiéndose la probabilidad extra!】

A pesar de las repetidas llamadas, no hubo respuesta del cielo. Igual que un elefante no ve a una hormiga, «eso» ni siquiera miró a Cheok Jungyeong. La expresión de la constelación se endureció. Si el elefante no veía una hormiga, entonces él le haría mirar.

【—¡■■■■■! ¡Distancia indescriptible!】

En ese momento, algo miró fijamente a Cheok Jungyeong y chispas explotaron de su cuerpo. Su piel exterior quedó carbonizada. Los tensos músculos de Cheok Jungyeong se rompieron y la sangre fluyó mientras una reliquia estelar rota volaba por el aire hecha cenizas. Era el precio por sólo pronunciar el nombre. Sin embargo, siguió levantando su espada sin retroceder.

【—Es una espada que corta las montañas, el mar e incluso el sol. Con esta espada, te cortaré esta vez.】

La enormidad, que no podía agruparse en una descripción, llenó los ojos de Cheok Jungyeong.

No sabía dónde cortar porque no podía ver dónde empezaba o terminaba. En el infinito que ni siquiera un puñado de posibilidades existía, Cheok Jungyeong se movió.

【—¡Ohhhhhh!】

Un rayo de luz salió disparado de él. Cortar a mil personas con una espada. Cortar una montaña con dos espadas. Separar el mar con tres espadas.

La espada brilló como una lluvia de meteoritos mientras se desplazaba por la vasta oscuridad. Por un momento, un rayo de luz se dibujó en las profundidades del cielo. Las encarnaciones vieron la luz y se emocionaron.

La Primera Espada de Goryeo estaba luchando contra el dios exterior. Al momento siguiente, escucharon un extraño ruido en el cielo. Era el sonido de una estrella que había terminado su ciclo de vida en una galaxia distante. Entonces, algo cayó del cielo.

—A-Ahh, ah…

Alguien con buena visión lo descubrió primero. Los brazos y las piernas cortados. Sólo quedaba la mitad del cuerpo de la encarnación y las zonas cortadas caían al suelo. Todos se llenaron de sorpresa e incredulidad. Incluso aquellos que no podían ver la expresión de Cheok Jungyeong sabían lo que estaba sintiendo.

Una espada que cortaba una montaña, un mar e incluso el sol. Había algo que esta espada no podía cortar. Era irrompible desde el principio. Fue la Santa de la Espada rompiendo el cielo quien atrapó el cuerpo arruinado de Cheok Jungyeong.

【—…Recuerda la espada.】

El cuerpo de encarnación de Cheok Jungyeong murió y se fue. Era el cuerpo de encarnación de una constelación de grado narrativo. Rompió el tren de Surya y cortó las piernas de un dios exterior. Sin embargo, tal constelación perdió su cuerpo de encarnación en un solo momento de batalla.

—¡U-Wuaaaaa!

Se oían los gritos de los ciudadanos mientras el miedo invadía su mente. La oscuridad llenaba el horizonte en todas direcciones. El suelo se retorcía y se movía como un feto. Era el sonido de un gusano gigante comiéndose a su presa. Parecía que el horizonte se acercaba. La intensidad de la luz, que iluminaba el suelo, fue disminuyendo gradualmente.

【¡El 73er Reino de los Demonios gime de dolor!】

Namgung Minyoung y Kyrgios ya habían visto esta escena en el Primer Murim.

—…Voy a morir aquí por culpa de mi discípulo loco —comentó el retornado de Tierra de Paz.

—Ni tú ni yo tenemos suerte con nuestros discípulos —le respondió la mitad gigante.

El mundo dejó escapar un grito. La oscuridad llena de codicia se acercaba y devoraba el 73er Reino de los Demonios. Kyrgios concentró todo el poder mágico de la Energía de Estrella Pura Blanca.

—Por eso tenemos que ceñirnos a la probabilidad.

Distancia indescriptible era un dios exterior conocido como el desastre de las estrellas, era, en cierto sentido, una tormenta de probabilidades en sí misma. Era el conserje que surgió del caos causado por la ruptura de las reglas de la Corriente Estelar.

—Las cosas ya han salido mal, así que no se puede evitar. Lo haré retroceder con todas mis fuerzas.

La Santa de la Espada rompiendo el cielo gritó y dos luces trascendentes brillaron intensamente.

Namgung Minyoung se disparó hacía el cielo sosteniendo el poder del Primer Murim en sus brazos.

Estilo de la Espada rompiendo el cielo. Habilidad de destrucción. Rompiendo un meteorito en el cielo.

Era la técnica de espada que Yoo Jonghyuk había usado en el pasado. Este estilo de espada derrotó a incontables constelaciones. La primera en usarlo salió disparada hacia el cielo. El explosivo poder mágico irradiaba en el aire y la espada meteórica dibujaba formas coloridas.

Sin embargo, «eso» no recibió ni un rasguño. Como polvo a la deriva en el espacio, la espada desapareció en el vacío. Su esgrima, que había roto el cielo, no pudo destruir el universo.

—¡Kyrgios!

El pequeño hombre recibió la señal y pisó el hombro de la Santa antes de saltar. Aceleró con el poder de la «Electrificación», penetrando a través de la atmósfera y volando hacia la expansión.

Un universo sin fin. A la sombra de las tinieblas, la Paradoja Baekchung sintió la oscuridad que cubría el cielo y la mirada de las estrellas que observaban desde más allá de las tinieblas.

【La constelación ‘Prisionero de la Diadema de Oro’ emite una luz dorada.】

【¡La constelación ‘Abismal Dragón de Llamas Negras’ está rugiendo!】

Era un lugar donde permanecían las estrellas. Un lugar al que nunca se podía llegar con brazos humanos cortos. Kyrgios también lo sabía. Así que lo intentó. Lo intentó una y otra vez.

Pisó los fragmentos de meteorito dejados por la mitad gigante y saltó cada vez más alto. Se precipitó hacia las estrellas inalcanzables y la existencia mortal que construye su historia a través del trabajo duro, finalmente llegó a las estrellas.

Llegó al universo. Kyrgios finalmente llegó a una posición en la que podía verlo. Era una reminiscencia de una enorme niebla. La niebla sin forma definida devoraba ávidamente el 73er Reino de los Demonios. El centro de la niebla contenía un hilo dejado por Cheok Jungyeong.

La potencia blanquiazul subió hasta el límite y se concentró en la mano derecha de Kyrgios.

【—A partir de la partícula más pequeña, comenzó el universo.】

La mano derecha de Kyrgios se movió junto con su grito feroz. Como una gran explosión, la energía blanquiazul golpeó el centro de la niebla. Hubo un destello blanco y todos los ciudadanos cerraron los ojos.

Fue el momento en que las dos fuerzas trascendentales abrumaron la oscuridad que cubría el universo. En el momento en que se apagó la luz, se produjo una enorme grieta en la oscuridad que cubría el cielo.

—¡Ha sido él! —gritaron los ciudadanos.

—¡Él lo hizo! ¡El trascendente lo hizo!

Sin embargo, la expresión de la Santa de la Espada rompiendo el cielo no era buena. Miraba a Kyrgios atravesando la extensión y no pudo evitar reír débilmente.

Es hasta aquí.

Más allá de la Paradoja Baekchung que caía, el cielo se partía. Algo en la oscuridad estaba despertando. Era una pupila. Un enorme ojo había venido al mundo. La lente blanca y las pupilas negras seguían la caída de Kyrgios. La mitad gigante se movió y el pequeño hombre se dio la vuelta. El poder trascendente chocó con una atmósfera irresistible.

El largo cabello de Kyrgios se volvió blanco. Los músculos de Namgung Minyoung se hincharon hasta parecer que iban a estallar. Como si sufrieran de envejecimiento, los dos cuerpos trascendentes agonizaban frente al tiempo lejano.

El «estatus» del universo era diferente. Se convirtieron en trascendentes más allá de los mortales y obtuvieron el poder de destruir constelaciones. Sin embargo, la historia del agotador entrenamiento por el que pasaron era polvo comparado con la «historia» del universo.

【’Distancia Indescriptible’ está mirando al 73er Reino de los Demonios.】

Los ciudadanos enloquecieron y corrieron de un lado a otro.

—¡Escapen! ¡Escapen!

—¡Waaaaaah!

Algunos lloraban como fieras sin saber lo que decían.

【El portal no puede utilizarse debido a la intervención de una fuerte presencia.】

—¿Qué, qué, qué?

—¿Qué?

—¿Queeeeeee?

Los cuerpos de los ciudadanos estallaron por todas partes. Algunos se convirtieron en seres extraños y a otros les salieron tentáculos de la boca.

El mundo se estaba volviendo loco. Sin embargo, no era todo el mundo. Ante la mirada de aquel ser absurdo, había quienes no soltaban sus espadas.

—…Todavía no. Podemos luchar —exclamó Jung Heewon. La mujer jadeó, pero no se arrodilló mientras controlaba sus náuseas.

Uno a uno, los miembros del grupo se pusieron de pie junto a ella. La razón por la que fueron capaces de aguantar era simple.

【La historia gigante «Primavera del Mundo de los Demonios» está protegiendo a las encarnaciones.】

Era porque este mundo se negaba a perecer. Eran la historia de este 73er Reino de los Demonios.

【¡La constelación ‘Reina de la Primavera más Oscura’ grita que huyan!】

【La constelación ‘Amante del laberinto abandonada’ está gritando.】

【La constelación ‘Seo Ae Il Pil’ está cerrando los ojos con dolor.】

Los miembros del grupo también lo sabían. Cualquier poder que tuvieran era poca cosa frente a ese poderoso ser. Jung Heewon agarró la Espada del Juicio y tosió sangre mientras gritaba.

—¡Uriel! ¡Por favor!

No hubo reacción por parte del Juez de Fuego de aspecto Demoníaco. Lo mismo ocurrió con el Maestro de Defensa de Gong Pildu y el Maestro de Acero de Lee Hyunsung. Esta vez, no respondieron a la petición de las encarnaciones. No, no pudieron responder.

【Todas las estrellas del cielo nocturno están en silencio.】

Las constelaciones del cielo no ofrecían nada. Al igual que los truenos y los relámpagos no se podían controlar, «eso» no era algo que se pudiera recibir.

El aterrorizado Osu se meó. Jang Hayoung se desplomó en el suelo y vomitó. El insensato Gong Pildu empezó a construir muros sin sentido. Han Myungoh tembló y miró a su alrededor buscando un lugar para correr con su única pierna. Sin embargo, su pie no se movió. Frente a la criatura que devoraba el mundo, no había lugar donde correr.

—¡Dokja! —Yoo Sangah gritó y todos miraron al mismo lugar. El hombre estaba en la cima de la inacabada torre del reloj. Mientras el tiempo fluía lentamente, Kim Dokja se paró en el borde de la torre.

【La constelación ‘Rey Demonio de la Salvación’ está mirando al cielo nocturno.】

Una estrella solitaria se encontraba iluminando el cielo nocturno, el cual tenía su luz apagada. Era el Rey Demonio de la Salvación.