Lector Omnisciente – Episodio 58: Contexto de las Constelaciones (4)

Traducido por Shisai

Editado por Sakuya


Al cabo de poco tiempo, los miembros del grupo arreglaron el equipo mientras esperaban a Kim Dokja. Lee Jihye cambió su espada y preguntó a Jung Heewon:

—¿Dokja ahjussi va en serio? ¿Realmente quieren destruir el Olimpo…?

—Debe ser una broma. Dokja no es tan estúpido.

—Aun así, no sabemos dónde ha estado durante tres años. ¿Sabes que ha estado haciendo los últimos tres años?

—…Lo entiendo. No soy tonta.

—Puede que no sepamos dónde ha estado durante tres años, pero si miramos al Maestro…

Lee Jihye cerró rápidamente la boca al sentir la mirada de Yoo Jonghyuk desde la distancia. Jung Heewon suspiró antes de mirar hacia la sala de reuniones en la que entró Kim Dokja.

♦ ♦ ♦

Dos personas estaban sentadas en una habitación privada que recordaba a la sala de recepción de un centro de detención.

—Han pasado tres años.

—…Me llevó más tiempo de lo que pensaba.

Kim Dokja observó a Lee Sookyung y entrecerró los labios varias veces. Había muchas cosas que decir, pero algunas quedaron enterradas en las capas de escenarios y otras se perdieron por el paso del tiempo.

—Eso… —En la tumba de una historia pasada, apenas se excavó una palabra—. Lo siento.

Lee Sookyung sonrió y se preguntó:

—¿Piensas irte al siguiente escenario?

—Sí.

—¿Cuándo?

—Esta tarde —Kim Dokja mantuvo la boca cerrada un momento antes de preguntar—: ¿Vendrás conmigo?

—Todavía tengo mucho trabajo que hacer aquí.

Lee Sookyung miró por la ventana hacia el complejo industrial. Kim Dokja siguió su mirada. Eran mujeres que una vez habían sido prisioneras en esta sociedad.

Estaban Cho Youngran, quien tenía a Jeon Woochi como patrocinador, y Lee Boksoon, la cual luchó con él en Tierra de Paz.

—Hay más gente de la que crees que elige mal porque se siente atraída por un poder mayor.

Los delincuentes que salían de prisión luchaban ahora por la gente.

—Lo importante es que la gente puede cambiar. Quizá ahora estén teniendo la oportunidad.

La voz de Lee Sookyung se mofaba de sí misma. Giró la cabeza y miró fijamente a los ojos de su hijo.

—¿Sabes? Una gran historia es una forma de destruir a un individuo.

—Lo sé.

Los ojos de Kim Dokja temblaron ligeramente. Pequeñas chispas saltaron de sus dos ojos. Quizás era un tema que no debería haberse sacado. Un ser humano exterminado por una historia gigante. Su hijo probablemente lo sabía mejor que nadie en el mundo. Lee Sookyung dudó largo rato antes de hablar.

—Hay algo que quiero decir.

—Lo sé. Yo también lo leí.

El libro escrito por Lee Sookyung se llamaba «El asesino clandestino». Se convirtió en un éxito de ventas y la sociedad empezó a hablar en serio de la violencia doméstica, lo que dio lugar a un proyecto de ley para reforzar la legislación sobre el castigo. A nivel macro, puede que fuera lo correcto.

Sin embargo, gracias a la historia, los humanos «Lee Sookyung» y «Kim Dokja» fueron completamente diseccionados.

Kim Dokja se convirtió en el hijo de una tragedia causada por la violencia doméstica en esta sociedad y Lee Sookyung se convirtió en una criminal que mató a su marido y lo convirtió en una historia. La gente los llamaba de distintas maneras. El hijo de una asesina o de una madre cruel… Sólo cambió un poco el mundo.

—Fuimos exterminados incluso antes de que saliera el libro. Tal vez incluso en el futuro…

Las palabras de Kim Dokja se cortaron a medio camino antes del final. En lugar de mirarse, se quedaron mirando por la ventana.

El mundo estaba ahí. No había nadie que no estuviera herido. Encima de las encarnaciones cansadas de escenarios, brillaban las constelaciones que deseaban más historias terribles.

—Una gran historia destruye a un individuo. Voy a cambiar eso.

—Yo también estoy aquí para cambiarlo.

—Entonces… Tenemos que separarnos aquí otra vez.

Kim Dokja se levantó.

—Que te mejores.

La puerta se cerró y Kim Dokja desapareció. Lee Sookyung observó en silencio cómo se iba. Al cabo de un rato, una sombra salió de detrás de una cortina de la sala de reuniones y Han Sooyoung salió. Observó la puerta por la que había salido el hombre.

—…Es un tipo gruñón.

—Así es como lo crié.

Ante las palabras de Lee Sookyung, Han Sooyoung entrecerró los ojos.

—Ajumma. ¿Por qué no me lo dijiste?

—¿Decirte qué?

—El libro.

Lee Sookyung parecía no saberlo. Han Sooyoung la miró y se sintió extrañamente indignada.

—Me enteré de los motivos de Ahjumma. Las ganancias de ese libro, ¿las enviaba a sus parientes? Así complementaba sus gastos de manutención.

—No llegaron a ese niño, así que es como si no lo hubiera enviado.

—¿Dónde están tus parientes ahora?

—Ya están muertos.

Han Sooyoung cerró la boca. La animosidad anterior no tenía sentido después de la destrucción del mundo. Todas las personas que tenían que pagar un precio habían muerto cómodamente y el resto de la gente tenía que vivir sus vidas en un mundo más terrible.

Han Sooyoung suspiró.

—Por cierto, ¿de verdad no vienes?

—Creo que he criado a mi hijo durante demasiado tiempo. Me basta con vivir mi vida.

El rostro ligeramente sonriente de Lee Sookyung se arrugó. Una de las razones por las que el complejo industrial podía estar a salvo era por ella. El Mundo de los Demonios y la Tierra. El hecho de que dos ecosistemas diferentes pudieran unirse de forma segura fue posible gracias a la regla no discriminatoria de Lee Sookyung y Yoo Sangah.

Lee Sookyung era una persona necesaria para el complejo industrial.

Han Sooyoung lo sabía bien y se dio la vuelta sin decir palabra. Se dirigió a la puerta por la que había salido Kim Dokja.

Lee Sookyung abrió la boca.

—Sooyoung.

Han Sooyoung levantó la mano sin mirar atrás.

—No te preocupes. Déjame a tu hijo a mí. Tú sólo…

—Ten cuidado.

Han Sooyoung miró hacia atrás con expresión desconcertada. Lee Sookyung estaba sonriendo. Sus ojos eran del mismo color que los de Kim Dokja. La plagiadora se lamió los labios y suspiró.

—De todos modos… no tengo suerte hasta el final.

♦ ♦ ♦

Una niña que chupaba caramelos me señaló de repente y declaró:

—Calamar.

Perdí brevemente mi alma ante el ataque mental.

【Algunas constelaciones se preguntan por la identidad de la niña.】

Esta chica… quiero decir… 

Suspiré y pronuncié el nombre de la chica.

—Mia, ¿has estado bien?

—¿Quién es este Ahjussi? —Lo había olvidado ya que no la había visto en mucho tiempo. Estaba a punto de explicar cuando Yoo Mia aplaudió—. Ah, el amigo de mi hermano.

—No un amigo… En cualquier caso, has cambiado tu forma de hablar en el tiempo transcurrido desde la última vez que te vi.

—Te has vuelto más feo desde la última vez que te vi.

—Ey, Yoo Jonghyuk. ¿Seguro que no te llevas a tu hermana contigo?

Al oír mis palabras, Yoo Jonghyuk me fulminó con la mirada desde donde ponía una mano en la cabeza de Yoo Mia. Lo miré un momento antes de preguntarle:

—…¿Has estado bien? Estaba tan ocupado que olvidé preguntar.

—No hay tiempo para preguntar tranquilamente algo así.

Escuché esa voz dura y sentí que era algo familiar, en lugar de sentirme molesto. Sí, este era el Yoo Jonghyuk que conocía y él siguió hablando.

—El escenario #46 es peligroso. Por supuesto, estoy dejando a mi hermana atrás.

—¿A quién más vas a dejar? Yoo Sangah naturalmente se quedará. Mi madre y su grupo…

—Dejaré a Zorro Volador.

—¿Ya has hablado con Zorro Volador?

—Firmé un contrato con el grupo de retornados.

Los liberados de ser un desastre necesitaban tiempo para adaptarse a su mundo de origen. Yoo Jonghyuk contactó con ellos y volvió con un contrato relacionado con la protección del complejo industrial. Como era de esperar del protagonista, era bastante bueno actuando.

Sin embargo, negué con la cabeza.

—No podrán proteger este lugar solos.

—Mi maestra volverá pronto.

—Ese no es el problema. Además, será más peligroso si los trascendentes están aquí. ¿No lo sabes?

Yoo Jonghyuk era muy consciente de lo que estaba diciendo. Fue porque perdió la Espada Rompiendo el Cielo en la última regresión.

Yoo Jonghyuk asintió.

—Lo sé. Puedes volver antes de que pase eso. Deberías estar pensando en el escenario #46.

—He pensado en ello.

—No será fácil. Podría fracasar.

No era raro que lo dijera.

No puedes atravesar el escenario #46 solo. ¿No lo sabes? Dije estas palabras para persuadir a Yoo Jonghyuk la primera vez que me encontré con él. Finalmente, había llegado el día de hacer realidad esas palabras.

—Hay muchas maneras de despejar el escenario #46.

—No, sólo hay una.

—No saldrá como piensas.

—¿No has hablado con los miembros del grupo mientras yo estaba fuera?

—No creo en la gente —Yoo Jonghyuk respondió con serenidad mientras Yoo Mia, la cual escuchaba a su lado, negaba con la cabeza.

—¿No sabes lo que hay después del escenario #46? Si no cooperas con los demás a partir de ahora…

—Un verdadero desastre no aparece en la superficie.

Cerré la boca ante las palabras de Yoo Jonghyuk. El escenario #45 era un escenario donde la gente luchaba contra desastres. La apariencia era la de un monstruo, pero luchaban contra humanos. Leí los mensajes almacenados en el registro del sistema.

【Has despejado el escenario #45.】

【Los miembros de tu grupo no mataron a nadie en todo el escenario.】

【Los miembros de tu grupo no mataron a ninguna encarnación a lo largo del escenario.】

【¡Tu grupo ha mostrado nuevas posibilidades entre encarnaciones y retornados!】

【El estado de desastre tuyo y de tu grupo será liberado.】

Nuevas posibilidades. Era la prueba de que la confianza y la fe eran capaces entre especies diferentes. Yoo Jonghyuk habló como si leyera mis pensamientos.

—Después de que el escenario comenzó, muchas personas fueron asesinadas por el escenario. Más que eso, muchas personas fueron asesinadas por los mismos seres humanos.

Los fríos ojos de Yoo Jonghyuk de repente miraron a lo lejos.

—Perderás al grupo en este escenario.

—¿Qué estás diciendo…?

—Ya he perdido a mucha gente. Tú eres diferente. Será mejor que prepares tu corazón.

Fruncí el ceño porque conocía el escenario #46. Por lo tanto, no me convencieron las palabras de Yoo Jonghyuk. Era imposible con el grupo que yo conocía. Después de tres años, podrían haberme encerrado y alimentado con somníferos, pero nunca lucharán entre ellos…

—Por cierto, ¿vienes conmigo?

—¿Por qué?

—Bueno, sólo pregunto.

Chispas intensas volaron en el aire. A lo lejos, los miembros del grupo venían hacia aquí. Lee Gilyoung y Shin Yoosung iban delante mientras Lee Jihye, Lee Seolhwa y Lee Hyunsung iban detrás. El problema eran Jung Heewon y Han Sooyoung.

…Ahora que lo pienso, tenían un problema. Maldición.

【Escenario principal #46 – La Prueba de las Estrellas ha llegado.】

El escenario principal #46, la prueba de las estrellas. Para encontrarme con el Olimpo y las demás constelaciones, tuve que atravesar este escenario. Poco después, el dokkaebi que llevaría a cabo el escenario apareció en el aire.

【—Comencemos el escenario principal.】

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