Matrimonio Fantasma – Capítulo 3

Traducido por Shiro

Editado por Ayanami

Corregido por Aurora


Fang Guo era una persona de corazón fuerte; de modo que, a pesar del susto por el que había pasado, su noche transcurrió con normalidad. A la mañana siguiente, salió de la sala ancestral como si nada; e, incluso, después de asistir al velorio de Wei Wei, no volvió a ver al fantasma. Por lo que, se relajó y asumió que el ente tan solo había aprovechado el paseo gratis.

El pueblo era bastante ordinario durante el día: lleno de alboroto, voces y aldeanos simples y poco sofisticados. En cambio, durante la noche, reinaba un silencio sepulcral, como si nadie viviera allí. Fang Guo les preguntó acerca de ello a algunos ancianos y, estos, le explicaron que cuando alguien fallecía no podía haber algarabía al anochecer; para que así, las almas no vacilaran al partir del bullicioso mundo mortal y se negaran a entrar en el ciclo de la reencarnación. A pesar de que sonaba supersticioso, se sabía que, en pueblos remotos en las montañas algunas costumbres eran particulares, y que el tema de los fantasmas y dioses estaba muy arraigado en esos lugares.

Tras obtener esta información, no preguntó más y regresó a la desolada sala ancestral. El conductor y el trío de campesinos habían continuado su viaje, quedando él solo para pasar la noche ahí.

Al segundo día, Fang Guo fue de visita a la casa de Wei Wei para presentar sus respetos, informándoles que también asistiría al funeral. De regreso, hizo una llamada a la monitora de la clase, pero no pudo comunicarse con ella. En su lugar, recibió un mensaje de vuelta informándole que el número no tenía saldo. Frunció el ceño. Había podido llamar sin problema dos días atrás; por lo que, la línea no podía haber sido suspendida por deuda de crédito. Aquello era extraño.

¿Será que extravió el teléfono y por eso se encuentra interrumpido?

Sacudió la cabeza decidiendo no seguir pensando en ello; no era algo que él pudiera resolver. De todas formas, debía quedarse un día más para asistir al funeral; después de ello, partiría de inmediato.

Al tercer día, Fang Guo se dirigió a la sala velatoria para asistir al funeral de Wei Wei. Cuando llegó, notó que había pocas personas entre los asistentes dispersas por aquí y por allá. Casi no había jóvenes. Los padres de Wei Wei estaban quemando papel moneda [1], y había unos cuantos hombres fuertes a un lado del féretro esperando para cargarlo. Él ofreció incienso a la difunta y levantó su cabeza para observar el retrato monocromático de la joven. Se veía linda y juvenil, su rostro no tenía nada que envidiarle a las grandes estrellas del momento. Con cejas elegantes, que llevaban consigo un poco de tristeza, se veía como la chica de las lilas en el callejón lluvioso [2]; parecía apenas haber cumplido veinticinco este año.

Qué desafortunado, pensó para sí. Una vez desaparecen de este mundo, todas las cosas hermosas parecen invitar a la compasión y el arrepentimiento. 

Fang Guo sintió que era una lástima y un pesar su muerte prematura.

Se retiró a un lado y observó el entorno. El tranquilo velorio no lo sorprendió. Puesto que la difunta era tan joven, un gran entierro no era lo común.

Cuando tenía diez años, había vivido con su abuela en el campo; por lo que, respecto a los fallecidos, estaba familiarizado con algunas costumbres: quienes morían siendo aún jóvenes no podían tener un gran funeral, ya que se temía que pudiera afectar su fortuna en la siguiente vida.

La ceremonia para Wei Wei podía ya considerarse grande. Por lo general, debían ser enterrados nada más fallecer y luego hacer una placa recordatoria. Estaba bien hacer excepciones de vez en cuando, pero el que sus padres, incluso, hayan establecido una sala velatoria para que las personas vinieran a ofrecer sus condolencias, era algo inusitado.

Desde donde se encontraba, podía ver en el semblante de sus padres, el amor y la renuencia a separarse de su hija… Que los de cabello blanco despidan a los de cabello negro es, al final, una tragedia.

Fang Guo había intercambiado unas palabras con los padres de Wei Wei, expresándoles que compartía su pesar, así como sus penas, pero después de verlos asentir, no supo qué más decir. Él y la chica no habían sido cercanos. Hacia su muerte repentina, se había sorprendido y lo lamentaba, pero triste, no mucho, debido a lo mismo. Sin embargo, no esperaba que sus padres se comportaran tan afectuosos con él. Aunque sus expresiones ocultaban con dificultad su tristeza, cuando lo vieron, estas se habían suavizado mucho. Mientras lo estudiaban, incluso vislumbró satisfacción en sus ojos. Esto, lo hizo sentir bastante incómodo.

Por suerte, aquel escrutinio no duró mucho. Algunos hombres fuertes de la aldea se sumaron a los que ya había para llevarse el sarcófago hacia la montaña, a las afueras del pueblo; ahí, sería enterrada. Tanto los ancianos del pueblo como los padres de Wei Wei caminaron detrás de ellos. Fang Guo dudó y no atinó a seguirlos, por lo que fue llamado. Cuando levantó la cabeza, los fuertes portadores del féretro y a algunas de las personas de avanzada edad que despedían a la joven, voltearon, ojos fijos en él.

Fue tan espeluznante que no se atrevió a moverse. Aquellas personas no mostraban expresión alguna en sus rostros, eran como marionetas humanas mirándolo de manera uniforme. En ese momento, los padres de Wei Wei hablaron con ellos durante un largo tiempo, tras lo que todas esas personas le dieron la espalda y continuaron la marcha hacia la montaña.

Su cuerpo se calmó, pero aún se mantenía paralizado; algunas gotas de sudor frío comenzaron a poblar su frente. Por alguna razón, se sintió bastante perturbado.

Hoy es el último día, se animó: Después de salir de la montaña, me iré de inmediato y nunca volveré.

Cuando llegó el momento de bajar el ataúd, el cielo se oscureció de repente. Nubes negras se reunieron y una bandada de aves salió volando de entre los árboles. Era una gran masa oscura, en la que los detalles se difuminaban.

Fang Guo le echó un vistazo al firmamento y, de forma discreta, sacó su celular para comprobar la hora. Vio que le quedaba solo una barra de batería, que no tenía señal y que el reloj marcaba las 14:14 horas. Números que aparecían con frecuencia, generaban inquietud; sin embargo, la luz del sol a esa hora se suponía que era fuerte. Para una persona que había muerto tan joven, su resentimiento debía ser pesado [3]; por lo que, no era bueno ser enterrado a lo grande. Por tanto, el lugar de su tumba y hora de entierro debían ser elegidos de forma cuidadosa por un maestro de Feng Shui; donde incluso las horas de nacimiento y el signo zodiacal de los portadores del féretro debían cumplir con cierto criterio.

Lo mejor era enterrar a la persona a las dos de la tarde, para así transmutar el resentimiento del difunto. Eso, al menos, garantizaría que el cadáver no se transformase [4].

—¡Bájenlo! —gritó el maestro de Feng Shui que venía con ellos. Los hombres fuertes siguieron sus instrucciones y trabajaron juntos para descender el ataúd dentro de la fosa; acomodándolo, en el proceso, de forma perpendicular.

La tumba en la que Wei Wei sería enterrada debía encontrarse en una zona con un buen Feng Shui. Muchas de ellas, como el Punto de la Libélula o el Punto de los Ojos del Dragón [5] requerían de una inhumación vertical. Solo de este modo se otorgaría gran prosperidad a los descendientes a través de los siglos, dándoles un éxito meteórico. Este tipo de sepelio era llamado «entierro ritual».

Una vez el ataúd estuvo posicionado, fue cubierto con tierra. El maestro de Feng Shui entonces organizó unas cosas más en el lugar: roció sangre de perro, esparció cal y, luego de eso, realizó otro ritual. Al terminar, se fue.

Fang Guo no entendió la formación que el maestro realizó; por ende, se sintió incómodo. Aunque no comprendía los asuntos del yin y el yang, sus instintos le decían que esparcir sangre de perro y cal sobre una tumba no era algo bueno.

Probablemente fueron usados para suprimir… espíritus malignos, pensó.

En su camino de regreso, como iba caminando al final del grupo de personas, observó un par de cabezas de cabello blanco hablando con el maestro de Feng Shui. De vez en cuando, estos miraban en su dirección. Muy probable, lo que veían era la tumba detrás de él, pero Fang Gou se sentía lo bastante intranquilo como para imaginar aquello.

A continuación, desplazó la mirada hacia los padres de Wei Wei y notó que la expresión de estos era tranquila, sin el menor rastro de pena. Esto le sorprendió mucho. En el velatorio había presenciado la triste expresión de ambos, incluso sintió compasión por ellos. ¡Cómo es posible que habiendo apenas finalizado el entierro la aflicción ya hubiese desaparecido! Todo el asunto le parecía demasiado extraño.

Fang Guo sacudió su cabeza, no queriendo seguir con el asunto. Con mucho tacto, declinó la invitación de los padres de Wei Wei, quienes lo invitaron a quedarse en su casa; prefirió regresar a la sala ancestral, para pasar la noche allí. Su intención era irse en cuando llegara el bus al día siguiente. Luego le preguntaría a la monitora de la clase cómo es que él había sido el único en asistir al funeral de Wei Wei.

Todo es demasiado…

Esa noche, Fang Guo cayó en un sueño profundo. No obstante, en su estupor, escuchó acordes animados acercándose desde la lejanía. Suonas [6], gongs y tambores reverberaban interpretando música festiva. El tipo de melodía que se tocaba durante las celebraciones de bodas tradicionales, sonaba alegre y vivaz.

Aquella melodía se escuchó hasta que la comparsa se detuvo en la entrada del edificio, después el muchacho sintió cómo la puerta se abrió y su cuerpo fue levantado sin que él pudiera ofrecer resistencia. Sintió cómo pintaban su rostro e, incluso, cambiaban sus ropas.

Fang Gou quería abrir los ojos, pero parecían estar pegados. Por más fuerza que usara, todos sus intentos fueron inútiles. Entonces, fue dirigido hacia el exterior por las mismas personas y ayudado a entrar a un carruaje pequeño pintado por completo de rojo; el color de la alegría.

—La novia ha entrado en el sedán [7] —se escuchó anunciar a uno de ellos—. Eleven el sedán —continuó tras una pausa.

La caravana inició la marcha una vez más; los instrumentos de percusión retomaron su melodía, Fang Guo se sintió balancear dentro del carro nupcial, acompañado por el ritmo de esa ruidosa y alegre suona. Seguía sin poder abrir los ojos, sintiéndose en un estado de sopor, como si estuviera inmerso en un sueño profundo en donde no podía discernir si lo que estaba ocurriendo era verdadero o falso.

Después de un largo tiempo, la música se detuvo, al igual que la oscilación. El muchacho fue ayudado por unas manos firmes en su descenso del sedán y guiado a lo largo de los giros y vueltas que fueron apareciendo en el camino que lo conducía a su destino. Entonces, el cortejo se detuvo y se escuchó un canto:

—¡Póstrence ante el cielo y la tierra! —exclamó quien antes había hablado—. ¡Envíenlos a la cámara matrimonial! —ordenó al final.

Ya finalizada la ceremonia, Fang Gou fue recostado sobre una cama. Teniendo bajo su espalda por fin algo donde descansar, se quedó dormido. El joven oficinista no tenía idea de que en ese momento se había convertido en una novia recién casada, a punto de consumar su matrimonio…

Cuando el novio regresara, tendrían que consumar el matrimonio.

Shiro
¡Espero todos hayan disfrutado esta triple entrega cortesía de nuestra edición de Halloween! El matrimonio será consumado en el próximo capítulo. Estén atentos~


[1] Joss paper o papel moneda es papel impreso con diversas representaciones de los bienes terrenales, como el dinero, que se quema durante las ceremonias donde se honra a los antepasados ​​o deidades en algunas partes de Asia. Por tradición, la gente quema papel joss como una ofrenda a las deidades, para proporcionar a sus familiares fallecidos con cosas que puedan necesitar en el más allá.

[2] Se hace referencia a un poema llamado Callejón Lluvioso de Dai Wangshu.

[3] Cuando una persona tiene una muerte temprana deja muchas cosas y deseos inconclusos por lo que se puede generar mucho resentimiento.

[4] Asumo que hablan de que podría convertirse en un feral zombie como en Mo Dao Zu Shi. Σ(°△°|||)

[5] No pude encontrar nada en particular con esos nombres en español, pero el Feng Shui se caracteriza por buscar los mejores puntos en diferentes áreas de nuestra vida (amor, dinero, salud, entre otros), no sería de extrañar que éstos en realidad existieran.

[6] La suona es un instrumento de viento similar al shawm de la etnia han de China. https://www.aliexpress.com/item/32840327446.html

[7] Como este:

http://www.chinesetimeschool.com/es-es/articles/modern-couple-traditional-chinese-wedding/

Los ritos chinos son muy interesantes, para los interesados en saber más acerca de los funerales les dejo estos enlaces:

https://floresparafunerales.es/blog/chinos/

https://tanatosformacion.com/ritos-funerarios-en-china/

Y este para los matrimonios:

https://jorgebarrauvideobodas.es/rituales-de-boda-china-tradicional/

Capítulo 4 ya disponible en la edición 33 de Kovel Times

3 respuestas a “Matrimonio Fantasma – Capítulo 3”

Responder a lalesa21 Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido