Traducido por Sharon
Editado por Ayanami
Cuando llegó al set, le dijeron a Ning Xi que el horario de grabación había sido cambiado por completo, ya que Jiang Muye debió ausentarse por problemas familiares.
Ese tipo, pasa la mitad del día gruñendo a mi lado cuando se trata de cosas sin importancia, ¿pero nunca mencionó que algo tan grande le estaba sucediendo?
Ning Xi lo llamó de inmediato.
—¿Por qué te lo contaría? —Dijo Jiang Muye en un tono que no sonaba bien—. ¿No me odiabas por darte problemas? ¿No querías que me ocupara de mis propios asuntos? ¿No querías que me fuera tan lejos como fuera posible? ¡Bueno, tu deseo ha sido concedido!
—Jiang Muye, ¿estás drogando? —Se enfureció Ning Xi.
Él estaba agotado. Estaba enojado consigo mismo por haber sido tan estúpido. Finalmente, suprimió sus emociones para calmarse antes de volver a hablar.
—Estoy en la compañía de mi padre ahora, he estado corriendo por todos lados todo el día. No puedo alejarme de este desastre. Si tienes tiempo hoy, conéctate en el juego. Te envié algo. ¡Feliz cumpleaños! Además, te envié algunas cosas a tu correo. Míralas tú misma, depende de ti creer en ello o no. Eso es todo, chao.
—Ese tipo… —masculló Ning Xi mirando su teléfono cuando le cortaron.
En ese momento, Guo Qisheng se acercó para informarle.
—Ning Xi, creo que ya has escuchado sobre el asunto de Jiang Muye. Se suponía que continuarían filmando esa escena de beso hoy, pero hemos intercambiado tus tomas con las de Xueluo. Haré que alguien te entregue el nuevo horario más tarde.
—¡Lo entiendo, director! —Asintió ella.
Diciendo eso, se encogió en una esquina remota, acurrucada bajo la sombra de un árbol para leer el libreto.
Mientras estaba perdida en la lectura, escuchó el sonido de pasos acercándose y, de reojo, pudo ver una figura que la hacía responder con disgusto sin pensar: era Su Yan, quien se estaba acercando.
Había acompañado a Ning Xueluo al estudio hoy, ya que era su cumpleaños. Las mujeres en el lugar de la filmación habían enloquecido por los celos.
Ning Xi no tenía la paciencia para hablar con él, así que solo levantó la mirada y le preguntó sin palabras qué negocio tenía con ella.
Su Yan le extendió una bebida fría antes de preguntarle con cuidado.
—Xiao Xi, vendrás al cumpleaños de Xueluo, ¿verdad?
Ning Xi no tomó la botella, en su lugar lo miró como si se tratara de un idiota.
—¿Estás seguro de que quieres preguntarme algo tan obvio?
—Xiao Xi, también es tu cumpleaños. Si vienes, podremos celebrarlo también. Ya lo hablé con los tíos y accedieron.
—Wow, gracias por celebrar mi cumpleaños de casualidad —le dijo, rodando los ojos. Su Yan frunció el ceño y dejó escapar un suspiro.
—Ning Xi, siento como si ya no te conociera. ¿Cuándo regresarás a ser la persona amable y considerada Xiao Xi de antes…? Todo lo que sucedió en ese entonces fue mi culpa. Si quieres culpar a alguien, cúlpame a mí. Xueluo es inocente. Todos estos años, ella ha estado viviendo llena de culpa. ¡Lo que realmente espera es conseguir tu bendición! Realmente espero que puedas venir.
—¿Culpa? —Cada vez que hablaba con Su Yan, Ning Xi sentía que escuchaba una gran broma—. ¿Ella lamenta haber ocupado mi posición? ¿Lamenta haber robado a mis padres? ¿Lamenta haberse acostado con mi hombre? ¡Entonces, realmente tiene mucho de lo que sentirse culpable! Además, no digas que soy amable. En ese entonces, no era buena, solo una maldita idiota.
La expresión de Su Yan se volvió fea, pero no dejó de hablar con una mirada superior.
—Xiao Xi, siempre y cuando accedas a perdonar a Xueluo, haré lo que quieras mientras no me pidas testificar en la corte.
—¿Estás seguro? —Le preguntó, alzando una ceja.
—Estoy seguro —asintió él.