Matrimonio Oculto – Capítulo 126: Amándote cada día más

Traducido por Sharon

Editado por Ayanami


Después de un rato, Ning Xi bajó las escaleras después de haberse aseado, y saludó a Pequeño Tesoro como siempre.

—Hey, buenos días, querido.

Sin embargo, él se rehusó a reconocerla. Incluso giró su cabeza hacia un lado, en un movimiento arrogante y adorable.

—Uh…

Lu Tingxiao, que estaba sentado en la mesa y leyendo el periódico, levantó una ceja, sorprendido al ver la situación.

—¿Ustedes dos están peleando? —Le preguntó a Ning Xi, dándole una mirada sorprendida.

Qué raro.

—Pequeño Tesoro está intentando de persuadirme de no beber. Se enojó conmigo cuando le dije los beneficios de la bebida… —le explicó, rascándose la nariz.

Así que eso sucedió. Lu Tingxiao asintió, comprendiendo.

Los engranajes en la mente de Ning Xi comenzaron a girar, y pidió una alianza.

—Lu Tingxiao, ¿podrías ayudarme a hablar con él? ¿No crees que hay muchos beneficios en el alcohol?

Ya que Lu Tingxiao también bebía en las reuniones, pensó que se pondría de su lado sin dudarlo. Cuando él se giró, se encontró con la expresión llena de expectativa de Ning Xi. Luego, se giró hacia su hijo, quien estaba indignado, y levantó un puño hacia su boca, donde tosió ligeramente.

—Es cierto que hay beneficios al beber…

—¡Ves, pequeño bollo! —Exclamó emocionada Ning Xi de inmediato, palmeando su muslo—. ¡Tenía razón!

El niño le lanzó una mirada de desprecio a su padre. A pesar de ser quien sugirió esto la noche anterior, ahora cambiaba de lado sólo por la petición de la Tía Xiao Xi. ¡No se apegaba a sus principios!

Dándose cuenta de que su hijo lo observaba como si fuera un traidor, Lu Tingxiao perdió su sonrisa.

—Sin embargo, el daño de la bebida supera a las ventajas. Además, tienes que beber una cantidad apropiada para poder cosechar los beneficios mencionados. Por ello, aunque no puedas evitarlo, lo mejor será que bebas tan poco como puedas. —Luego, agregó—: Últimamente estuve intentando dejar de beber.

—Gran jefe, ¿qué pasó con nuestra alianza…? —Dijo incrédula Ning Xi, arrojándose contra la mesa.

Después de unos momentos, aceptó que el pequeño y el gran bollo estaban aliados contra ella, y levantó su mano para indicar su rendición.

—Muy bien, está bien, en el futuro beberé menos si puedo hacerlo. No presumiré mi resistencia para beber, ni competiré con otros, y me aseguraré de detenerme antes de llegar demasiado lejos. ¿Puedes perdonarme ahora, querido?

Pequeño Tesoro examinó su expresión, y sólo asintió después de determinar que estaba siendo sincera. Extendió su pequeña mano rechoncha y palmeó su cabeza ligeramente, de la misma manera en que ella lo hacía cuando lo elogiaba, como si le estuviera diciendo que era una buena niña.

Ning Xi no supo si reír o llorar. Su corazón se llenó de calidez ante el cuidado y la preocupación que sentía del dúo, levantó al niño y le dio un beso.

—Querido, eres muy lindo incluso cuando estás enojado. Te amo más cada día que pasa, ¿qué debería hacer?

Los ojos de Pequeño Tesoro se iluminaron, felices. Lu Tingxiao, que debía observar este tipo de escena amorosa todos los días, se quedó sin palabras.

Su hijo sólo tenía que actuar lindo para conseguir lo que quería. Sin embargo, él tenía que repasar sus movimientos con mucho cuidado, e incluso pasar por varias pruebas…

♦ ♦ ♦

En la oficina del jefe de la Inmobiliaria Corona Real.

El rostro fiero de Zhu Xiangcheng tembló cuando se puso de pie, golpeando su palma contra la mesa.

—¡Eso es imposible! ¡Siempre hicimos las cosas de esta manera, y nunca recibimos quejas de la Corporación Lu al respecto! ¿Por qué tienen problemas esta vez?

—Ha habido cambios dentro de los departamentos internos de la Corporación Lu —explicó el gerente con el rostro lleno de ansiedad—. Se han puesto más estrictos en el control de calidad. Tenemos que esperar lo que dirán al respecto, si cierran los ojos lo podremos pasar, pero si son serios sobre el asunto, entonces, tendremos problemas, ya que somos quienes violaron el contrato…

—¿Entonces qué podemos hacer? —Preguntó Zhu Xiangcheng, caminando de un lado a otro con violencia.

—Los rumores dicen que fue Lu Tingxiao quien envió la orden para rechazar el acuerdo, así que sólo podremos resolver esto acercándonos a él… —murmuró el gerente. Al escucharlo, el humor del jefe se volvió más irritable.

—¡Nada funciona con Lu Tingxiao! No será movido por la fuerza, persuasión, chantaje o mujeres… ¡Es una calle sin salida intentar acercarse a él! No, espera… Si es una mujer, quizás, hay una persona que pueda hacerlo…

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