Traducido por Sharon
Editado por Ayanami
Escuchando su pregunta, Ning Xi lo miró preocupada.
—Es el que te mencioné antes, mi ex novio con el que solo salí por un día —dijo, rascándose la cabeza.
Ese hombre de nuevo. Si solo habían salido por un día, ¿por qué parecía que tenían tanta interacción? La expresión de Lu Tingxiao era extremadamente fiera.
—¿Sabías que los canales para introducir este tipo de pistola en el país están divididos entre tres facciones? No importa a cuál pertenezca ese amigo tuyo, todos son blancos de la policía. Es muy probable que ese diamante que te trajeron también sea ilegal.
—Lo sé —murmuró Ning Xi, bajando la cabeza.
—¿Lo sabes? —La expresión de Lu Tingxiao se volvió más fea. ¿Ella lo sabía y seguía asociándose con ese tipo de persona? ¡Si conocía sus antecedentes, eso quería decir que estaba en una situación aún más peligrosa!
—Es probable que tenga una historia complicada —se apresuró a explicar Ning Xi—. Lo lamento, pero no puedo explicarte su identidad. Sin embargo, él definitivamente no me lastimará. Estoy segura de eso.
Al terminar de hablar, ella se dio cuenta de que el ánimo de Lu Tingxiao había alcanzado su punto más bajo. En ese momento, se sintió como una niña mal portada que fue atrapada haciendo algo malo por sus padres. Estaba tan nerviosa que presionó sus dedos con fuerza y no se atrevió a decir nada.
¡El gran Rey Demonio es aterrador cuando está enojado!
—Dame la pistola —le dijo Lu Tingxiao después de un largo silencio. La actitud protectora que Ning Xi tenía hacia ese hombre casi había destruido su compostura.
—Bien… —Ning Xi se la entregó de inmediato—. ¿Qué vas a hacer con ella?
—La confiscaré —dijo Lu Tingxiao sin misericordia. De repente, ella se arrojó contra él y lloró angustiada.
—¡Ah! ¡No! ¡Es mi amuleto protector! ¡Prometo que no la usaré de manera descuidada! ¡No dejaré que nadie la descubra!
Lu Tingxiao simplemente la miró con frialdad. Luego abrió un cajón, sacó otra pistola, y se la pasó.
—A partir de ahora usa esta.
Viendo el arma que él le entregó, los ojos de Ning Xi se iluminaron de inmediato.
—Esto es…
No sabía qué modelo era, pero era obvio que no era normal.
—¿Puedo desmantelarla para observar de cerca? —Preguntó con cuidado. Encontrándose con la mirada de la chica, él asintió.
Obteniendo su permiso, Ning Xi la desarmó de inmediato con alegría. Después de separar sus partes, miró la estructura con incredulidad.
—¿P226?
—Hice algunas modificaciones para que sea más segura —dijo Lu Tingxiao con su expresión de siempre.
Dado el origen de su conocimiento al disparar, era claro que aprendió a desarmar y armar pistolas del mismo hombre.
Ning Xi acarició la pistola con admiración, sin querer dejarla ir. Luego le dio una mirada débil.
—Uh, alguien que puede conseguir una 92F es peligroso, pero como te las arreglaste para obtener una P226, ¿no eres…?
La 92F era conocida como la mejor pistola del mundo, pero pocas personas sabían que la P226 era, en realidad, la que merecía el título. No era tan popular como la otra porque era demasiado cara.
Al escucharla, la expresión de Lu Tingxiao se enfrió de inmediato.
—¿Crees que soy peligroso?
—¡No, no, no! —Negó Ning Xi, sacudiendo su cabeza con fuerza—. ¡¿Cómo puedes pensar eso?! ¡Gran Jefe, eres el mejor! ¡Eres mi ángel! ¿Estás cansado? ¿Tus hombros están rígidos? ¡Déjame darte un masaje! ¡Sigue trabajando duro!
Así, sin decir nada más, corrió detrás de él con una actitud sumisa, poniendo toda su energía en un masaje.
Al escuchar su dulce y gentil voz, y a pesar de que sabía que buscaba elogiarlo y ablandarlo, la expresión tormentosa de Lu Tingxiao volvió a la normalidad. Sin embargo, rápidamente recuperó la compostura, porque las manos de la chica estaban frotando sus hombros, usando la fuerza justa. Incluso estaba tocando su cuello y cabeza con una actitud extremadamente profesional.
Ese sentimiento cálido, y la presión justa, eran muy cómodos. Definitivamente causarían su muerte.