Matrimonio Oculto – Capítulo 171: La princesa más hermosa

Traducido por Sharon

Editado por Ayanami


Esa suposición era como una piedra arrojada a un lago tranquilo, enviando ondas en forma de comentarios fervientes.

—¡¿Cómo puede ser?! Lu Tingxiao está soltero, ¿de acuerdo? Aunque tiene un hijo, no tiene a ninguna mujer a su lado.

—Si fuera él, habrían sido grandes noticias —chasqueó la lengua uno.

—No importa lo grandes que fueran, ¿qué podrías hacer al respecto? ¿Te atreverías a publicarlo? ¿Has olvidado a esa compañía de revistas VIO que quedó en bancarrota hace tiempo?

—Uh, por supuesto que lo recuerdo. Fue porque tomaron una foto en secreto de Lu Tingxiao y se atrevieron a publicarla…

Después de ese recordatorio, todos se rindieron rápidamente en hacerlo noticia. Aquellos que habían sacado fotos se apresuraron a borrarlas con manos temblorosas.

Lu Tingxiao era famoso por no ser fan de los medios. Nunca aceptaba entrevistas de ninguna revista u otros. El pequeño príncipe era protegido con tanta fuerza que ni siquiera una mosca podía acercársele. No importa cuán curiosos estuvieran por lo sucedido, y por la identidad de la mujer, nadie que perteneciera a esos círculos se atrevería a perseguir la noticia.

♦ ♦ ♦

En el elevador, Ning Xi levantó la cabeza del pecho de Lu Tingxiao. Observó al gran bollo, y luego al pequeño bollo, con un corazón lleno de sentimientos complicados.

Así que esto se siente… ser protegida por alguien…

—¿Te encuentras bien? ¡Te moveré a otro hospital de inmediato!

La expresión de Lu Tingxiao seguía siendo algo oscura. Se había apresurado tanto a ingresarla, que solo ahora se dió cuenta de la desafortunada coincidencia.

—No hay necesidad de pasar por ese problema. Mi cuerpo ya se encuentra bien, ¿por qué no regresamos a casa? En realidad, odio quedarme en el hospital…

—Muy bien.

—Hablando de eso, ¿de dónde salieron esos guardaespaldas? —Preguntó Ning Xi con sospecha.

—Siempre estuvieron cerca. Tu situación es un poco especial ahora mismo, así que dejé que te siguieran por si acaso. —No iba a permitir que otro incidente como esa vez en la que fue herida por los fans sucediera.

—Ni siquiera he firmado un contrato oficial con “Glory World”, ¿y ya estoy disfrutando de los beneficios? —Ning Xi se sentía humilde ante tan grande favor. Después de hablar, vio su reflejo en los espejos del elevador y se tocó la cara—. Oh, ¿esos reporteros estaban ciegos? Estaba justo en frente de ellos, y ninguno me reconoció. Incluso dijeron… que luzco como una buena esposa y madre, con una atmósfera noble y refinada, y que era una dama linda y dulce… ¿No soy más como la madrastra de Blancanieves, o el lobo actuando como la abuela de Caperucita Roja?

Se estaba mirando de arriba a abajo en el espejo, dándose cuenta por fin de cuál era su apariencia actual: vestida con un camisón de hospital, con el cabello atado en una trenza casual y conveniente, y el accesorio rosado que Pequeño Tesoro le dio, además de una expresión gentil, refinada y suave…

¡Maldición! ¡Realmente luzco como una dulce dama!

La persona más sorprendida por esto era ella misma. ¿Siempre había lucido de esta manera frente al dúo de padre e hijo? ¡No era para nada su estilo!

En el momento en que escuchó las palabras de Ning Xi, el pequeño sacó rápidamente un block de notas de su bolsillo, que siempre llevaba consigo. Durante un tiempo, estuvo escribiendo sin levantar la mirada, y al terminar, se apresuró a dárselo.

—Cariño, ¿qué es lo que me quieres decir? —Preguntó Ning Xi, aceptando el block de notas. Después de leerlo, se sonrojó.

—¿Qué sucede? —Preguntó Lu Tingxiao al ver que su expresión era algo extraña, parándose a su lado. Ning Xi se cubrió sus mejillas ardiendo.

—¡Lu Tingxiao, esto es tu culpa! ¡Mira lo que tu hijo escribió! —Se quejó.

—¿Qué escribió? —Lu Tingxiao se sentía inocente frente a sus quejas, así que verificó lo que su niño había escrito. Al leerlo, no pudo decir nada.

En el block de notas, escrito con letras pulcras, se leía:

«Eres la estrella más brillante del cielo, y tus ojos son más cálidos y dulces que el chocolate. Cuando te miro, siento que estoy mirando a una princesa de un cuento de hadas con una belleza deslumbrante.»

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido