Traducido por Raine
Editado por Sharon
—Hermano Su, ¿por qué estás aquí? ¿No te dije que no hay necesidad de recogerme? —Ning Xueluo saltó hacia el hombre felizmente.
—No podía dejar de preocuparme ya que comenzó a llover afuera. —Su Yan se quitó la chaqueta y, poniéndola sobre sus hombros, la miró con tristeza. —¿Por qué llevas tan poco?
Ning Xueluo tenía una dulce expresión en su rostro.
—Oh, tú… ¡ya soy una mujer adulta! ¿Por qué todavía me tratas como a una niña?
Ning Xi se apoyó contra la pared helada con pasos desiguales. Ella sentía que tenía mucha mala suerte hoy.
Fue testigo toda la noche de la muestra de afecto paternal de Ning Xueluo, y ahora era una escena llena de amor. Ning Xueluo le estaba presumiendo completamente todo lo que le había quitado…
No satisfecha con sólo hacerla mirar, Ning Xueluo abrazó el brazo de Su Yan y caminó deliberadamente hacia ella y le habló cálidamente.
—Pequeña junior, parece que estás bastante borracha. ¿Por qué no te unes a nosotros? ¡Dejaré que mi novio te envíe a casa!
Ning Xueluo enfatizó deliberadamente la palabra “novio”. En este momento, Su Yan finalmente se dio cuenta de Ning Xi. Sus pupilas se tensaron bruscamente al verla.
Ning Xi…
Había sido un largo tiempo.
En los años que había estado en el extranjero, él no la había visto ni una sola vez. Incluso después de que ella había regresado, sólo pudo verla desde lejos cuando fue a buscar a Xueluo a la compañía.
Se sorprendió al tenerla tan cerca. Era tan diferente que casi no podía reconocerla.
La niña que llevaba unas trenzas y una falda de flores en ese entonces, se había convertido en una mujer que podía mover el corazón de cualquier hombre sin que él lo supiera…
Al ver que Su Yan miraba aturdido a Ning Xi, una oscura emoción cruzó los ojos de Ning Xueluo. Ella agarró su brazo y lo sacudió.
—Hermano Su, ¿qué dices?
Su Yan repentinamente recobró sus sentidos y asintió apresuradamente.
—Sí, vamos juntos.
—Junior Ning… ¿Junior Ning? ¿Estás bien? —Ning Xueluo mostró una expresión cariñosa.
Ning Xi presionó su frente con el dorso de su mano. Su mente se estaba volviendo cada vez más confusa bajo la influencia del alcohol. Su corazón latía más rápido y su sangre casi se precipitaba hacia atrás. Era como si hubiera una bestia rugiendo dentro de su cuerpo, luchando por liberarse para que pudiera romper las dos máscaras pretenciosas frente a ella…
—No es necesario… —Ning Xi se volvió y tropezó hacia el baño antes de que perdiera completamente el control.
Viendo su figura lamentable escapando, Ning Xueluo finalmente dejó escapar una sonrisa renovada. Sin embargo, su expresión se transformó de inmediato en una muy triste cuando se volvió hacia Su Yan.
—Hermano Su, creo que Xiao Xi no está dispuesta a perdonarme… Ya estoy haciendo todo lo posible por compensarla, ayudándola en la compañía, pero sigue siendo así. Ya no sé qué hacer…
—¡No te preocupes! La personalidad de Xiao Xi es así, ¡te perdonará cuando pase el tiempo! —Su Yan la tranquilizó suavemente.
En la planta baja del hotel, un grupo de chicas del equipo de filmación discutían con entusiasmo el auto deportivo que Su Yan había conducido.
—¡Acabo de buscar en línea y descubrí que este Maserati es de al menos 100 millones de yuanes! ¡Es demasiado rico!
—También quiero encontrar un novio rico, ¿cuántos años pasarán hasta que pueda?
—¡Más importante, él es tan guapo! Hay tantas estrellas que se casaron con alguien rico, pero todos son hombres de mediana edad y barrigones… Sólo con mirarlos me revuelve el estómago…
Mientras chismeaban, vieron a Su Yan y Ning Xueluo caminando hacia ellos desde el hotel.
La imagen de un hombre guapo y una hermosa mujer de pie juntos era simplemente una fiesta para los ojos. Todos miraron con envidia cuando Ning Xueluo entró en ese auto deportivo, todavía con la chaqueta de Su Yan. Esperaron hasta que ya no pudieron ver el auto antes de suspirar…
No mucho después de que el auto se fue, se escuchó el rugido de un motor dirigiéndose hacia ellos. A continuación, un automóvil deportivo blanco plateado pasó por delante de ellos y se detuvo frente al hotel.
Más importante, este coche… ¡Era demasiado excepcional! Ese hermoso chasis bajo, cuerpo liso y puertas de tijera frías dieron la sensación de una obra maestra… Lo más importante, el precio…
—¿Qué rayos? Eso es el Bugatti Veyron Super Sport [1]: el superdeportivo más caro del mundo… Al menos cuesta más de mil millones de yuanes… Dios mío… ¿Qué dios de la riqueza ha llegado?
[1] El Bugatti Veyron Super Sport aparentemente cuesta USD 1.4 millones.
Raines te comprendo, amo tus comentarios expresas mis sentimientos jajajajaja
Apoyo la moción de Sharon.