Mi discípulo murió una vez más – Capítulo 18: Las tres vistas caídas [1]

Traducido por Rencov

Editado por Yonile


Los seis pares de ojos en la Sala Principal se dirigieron al mismo tiempo hacia ella. Especialmente el Pequeño Wang, su expresión revelaba total incredulidad y con un movimiento de su mano, se zafó de la de ella. La palabra “mentirosa” estaba escrita sin disimulo en sus ojos que se veían grandes por la sorpresa.

Oye oye oye, pequeño mocoso de verdad fuiste muy despistado. Ella le había dicho que pertenecía a la Montaña del Bosque de Jade, él fue el que no se dio cuenta del significado detrás de eso.

No puedes culpar al cliente si no conoces el negocio, sabes.

—¡Saludos a la tía marcial sénior!

—¡Saludos a la gran tía marcial!

Si bien Zi Yuan y Zhao Yuanxiu se sentían un poco renuentes, según la jerarquía, Zhu Yao poseía un rango más alto que ellos. Para mantener sus reputaciones intactas, era necesario saludarla.

Con una sonrisa incómoda, Zhu Yao hizo un gesto de saludo con la mano y les indicó que levantaran la cabeza.  Luego como acto de reflejo, intentó tomar la mano de Wang Xuzhi, pero éste la esquivó ágilmente. Su pequeña cara hizo un puchero y la miró con ojos bien abiertos que le decían “me engañaste”.

Este pequeño mocoso, ¿por qué está haciendo otra rabieta?

—Yuanchen, Xuzhi, ambos, pueden irse por ahora.

Zi Mo resolvió el problema oportunamente por lo que le pidió a Yuanchen que se retirara con el Pequeño Wang, que por cierto todavía miraba fijamente a Zhu Yao en silencio.

Zi Mo dio un par de pasos para estar más cerca de ella, miró a los acusadores y a pesar de que mostraba una sonrisa afable le envió una mirada significativa a Zhu Yao.

—Pequeña tía marcial, usted estuvo en el lugar de los hechos por casualidad, por lo tanto, su opinión sobre este asunto será muy valorado. Es por eso que le pregunto, ¿cómo cree que deberíamos tratar con esto?

Zhu Yao tembló. ¡Cómo demonios sabría cómo deberían tratar con esto! ¿De verdad estaba bien pasarle una patata caliente como esta?

—Jo jo… ¡Mi maestro me está llamando para comer!

Justo en el momento en que estaba planeando huir, la puerta detrás de ella hizo un crujido y se cerró. Zhu Yao miró ferozmente al viejo Zi Mo.

Zorro viejo y astuto, bien sabes que este problema ofenderá a la otra parte es por eso que decidiste pasarme la patata caliente.

Zi Mo solo le enseñó una sonrisa aún más amigable y lucía como si estuviera ansioso por escuchar las enseñanzas de su tía marcial.

Zhu Yao dejó escapar un largo suspiro. No tenía más remedio que aguantarse ahora. Se puso de cuclillas, miró al niño cuyo cuerpo seguía sangrando profusamente y no pudo evitar fruncir el ceño.

—Libérenlo por ahora.

Él todavía era un niño, después de todo.

Aunque Zhao Yuanxiu se sintió un poco insatisfecho, hizo un movimiento con su mano y disipó el Arte de Restricción en el cuerpo de Xiao Yi.

Xiao Yi respiró lentamente, pero no bajó la guardia y siguió sentado en el piso atento sobre las personas de su alrededor.

Zhu Yao más o menos tenía una idea sobre el conflicto entre él y el pequeño gordo cuando había recibido su tablilla de identidad aquella vez. Esto comenzó como una pelea entre dos niños, pero ahora se convirtió en un incidente que casi causó la pérdida de una vida.

¿Fue la cultivación la causante de todo esto?

Había un dicho que decía así: “Con gran poder viene una gran responsabilidad”. Sin embargo, en un mundo como este, cuanto más poder uno poseyera, mayor sería su temperamento, cada persona actuaría en contra de otra cada vez que él o ella lo considerara conveniente.

—Xiao Yi, ¿por qué quieres matar al pequeño gordo Zhao?

Exacto, era matar. Si en su momento el Maestro de la Secta no hubiera aparecido, el pequeño gordo podría haber muerto.

Con una expresión fría, Xiao Yi todavía insistió fuertemente:

—Él merece morir.

—¿Por qué? —continuó preguntando Zhu Yao.

Tras apretar los dientes, parecía haber recordado algo que odiaba.

—Desde que entró en la secta, siempre se la ha pasado molestando a Ling Long y porque ella nunca dijo nada, sus acciones empeoraron con el paso del tiempo. Hace poco, la empujó a un estanque frío, lo que le causó que cayera gravemente enferma y que ​su vida ahora esté en peligro. Pero incluso después de todo eso, el pequeño gordo Zhao se llevó la medicina necesaria para salvarla. Le he contado todo esto al hermano marcial sénior que está a cargo de la administración, pero… —resopló con frialdad y miró a Zhao Yuanxiu— … como es el hijo del primer discípulo de la Montaña de la Refinación de Artefactos, ignoraron este incidente como siempre lo han hecho y solo lo trataron como si nunca hubieran ocurrido.

Zhu Yao reflexionó por un momento. La que llamó Ling Long debería ser la niña que estuvo con él el otro día.

—Y a causa de esto, ¿quieres matar al pequeño gordo Zhao?

Xiao Yi asintió y una tenue intención asesina apareció en sus ojos.

—Pero, dime ¿alguna vez has pensado en esto? Incluso si lo matas, no podrás salvar a Ling Long y, a causa de ello, llevarás la muerte de alguien sobre tus hombros.

Xiao Yi guardó silencio por un momento, antes de continuar:

—Incluso si ese es el caso, todavía voy a vengarla.

—¿Así que piensas que matarlo, es lo correcto?

Él continuó asintiendo.

Zhu Yao se sintió un poco impotente. No podía entender por qué un niño de diez años tendría una manera tan extrema de pensar. Él trataba el asesinato como si fuera algo normal y creía que morir para matar a otra persona también era una solución para resolver los problemas. Las tres vistas de este pequeño evidentemente estaban arruinadas.

—¿Alguna vez pensaste en las consecuencias si matas a alguien?

—¡Las personas que yo mato son personas que merecen morir! —la voz de Xiao Yi se elevó de golpe.

Zhu Yao frunció más el ceño.

—¿Quién merece morir y quién no? ¿Cómo lo determina? ¿La gente que te tratan bien no merece morir, mientras que la gente que te trata mal merece hacerlo? Pequeño, no eres la única persona en este mundo y el mundo no gira en torno a ti. Nadie tiene el derecho de determinar la vida y la muerte de otra persona. Me dijiste que el pequeño gordo Zhao te acosaba y causó que Ling Long cayera gravemente enferma, estas son ciertamente malos actos. Pero entonces, al matarlo, estás usando un acto de maldad aún mayor para vengarte. ¿Crees que esa es la forma correcta de hacer las cosas?

Xiao Yi no dijo nada. Solo apretó los dientes y obstinadamente bajó la cabeza.

Zhu Yao sabía que era imposible hablar con él en tan poco tiempo. Cuando lo vio por primera vez, sabía que era un pequeño mendigo y que lo más probable era que nunca tuvo padres a su lado desde que era muy joven, era por eso que sus tres vistas se centraron en él mismo al formarse. Y, la mentalidad de que siempre tenía la razón ya se había hundido profundamente en sus huesos. En pocas palabras, no era algo que pudiera cambiarse en tan poco tiempo.

—Es un hecho que Xiao Yi hirió gravemente al pequeño gordo Zhao y debe asumir la responsabilidad de sus propios actos.

Zhu Yao se puso de pie y miró a Zi Mo.

Zhao Yuanxiu, que estaba parado al lado, hizo una expresión de satisfacción.

—Gran tía marcial, su investigación se llevó a cabo de manera espléndida.

—¡Pero! —continuó Zhu Yao—: La causa de este incidente fue debido a los actos de intimidación del pequeño gordo Zhao, por lo que también debe asumir la responsabilidad de sus acciones.

La expresión de Zhao Yuanxiu se hundió, pero Zhu Yao no le dio la oportunidad de hablar, y continuó:

—¡Y usted! —Zhu Yao miró a Yuanxiu—. Como padre, no lo guio de la forma correcta y le permitió acosar a sus propios hermanos y hermanas de la misma secta, causando que esta calamidad sucediera. Como dice el dicho, la falta de educación del hijo es culpa del padre. Si usted hubiera descubierto antes su conflicto con sus hermanos y hermanas y lo hubiera disuadido de sus acciones, este incidente jamás habría ocurrido. Por lo tanto, también es culpable por no haber educado a su hijo.

Las tres vistas de un niño eran enseñadas por sus padres. Si tuviéramos que decir que las tres vistas extremas de Xiao Yi se debían al entorno en el que creció, entonces la atrocidad del pequeño gordo Zhao fue causada por su padre.

La expresión de Zhao Yuanxiu se oscureció. La esquina de sus labios se movió, pero no la refutó, juntó sus manos y respondió:

—Este discípulo le agradece a la gran tía marcial por sus enseñanzas.

Sin embargo, seguía mirando despiadadamente a Xiao Yi con el rabillo del ojo.

—Bien, no estoy muy clara con las reglas de la secta. Por lo que, Maestro de la Secta Zi Mo hágase cargo de sus castigos.

Zhu Yao se estiró la cintura y le hizo una señal a Zi Mo, que había estado de pie en silencio a un lado para tratar el asunto.

Zi Mo sonrió como una margarita vieja y con actitud respetuosa, comenzó a adularla:

—Como era de esperar, pequeña tía marcial usted es sabia. Con esa clase de análisis, el incidente fue aclarado en un periquete.

Zhu Yao le puso los ojos en blanco.

Hmph, bastardo, querías que dijera eso todo este tiempo, ¿verdad? ¿Acaso crees que no entiendo los pensamientos de un viejo zorro astuto como tú?

Desafortunadamente para ella, después de la Montaña de la Medicina, ahora también había ofendido a la Montaña de la Refinación de Artefactos. Ella la tenía totalmente fácil.


[1] Las “tres vistas” se refieren a las vistas sobre el mundo, la vida y los valores (世界观 shì jièguān, 人生观 rén shēng guān, 价值观 jiàzhíguān), nociones popularizadas en China por la filosofía materialista. Las tres vistas a menudo se invocan cuando se habla del carácter de una persona.

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