Mi discípulo murió una vez más – Capítulo 38: De la educación de un discípulo

—¿Vives en la Montaña del Bosque de Jade?

Wang Xuzhi se sobresaltó, pero un momento después, se calmó de nuevo.

—He oído del maestro que, el tío ancestral-marcial ha acogido hace poco a un discípulo. Así que… es verdad.

Antes, él todavía estaba de buen humor, pero de repente se volvió solemne. Sus cejas fruncidas estaban llenas de una cantidad inimaginable de melancolía, y su voz también parecía estar reprimida por algo.

—Así que eres su nuevo discípulo, je… ¿Lo sabes? Conozco a tu hermana mayor marcial. Eramos muy unidos… ¡tan unidos!

Y él parecía estar hablando tonterías sentimentales, como su voz se hizo más suave por cada palabra. Zhu Yao de repente sintió que su corazón también se volvía más pesado.

—Pero… —respiró hondo, como si intentara reprimir algo en su interior—. Todo el mundo se ha olvidado de ella. Incluso tu maestro ha… Ja, ja. En aquel entonces, cuando fue incapaz de salvarla, destruyó todo el Bosque Silencioso con un solo aliento. Pero, ¿y qué? Solo han pasado cien años, y acogió a otro discípulo, incluso él había olvidado a su discípulo anterior.

La mano con la que Wang Xuzhi la llevaba se tensó, como si estuviera conteniendo su ira con todas sus fuerzas. Solo cuando Zhu Yao sintió un poco de dolor por su estrangulamiento y empezó a forcejear preocupada, recuperó por fin el sentido y aflojó su fuerza. Entonces se volvió para sonreírle.

—No importa. Aunque el mundo entero se haya olvidado de ella, yo seguiré recordándola, y la recordaré para siempre.

Respiró hondo unas cuantas veces, antes de levantarse y empezar a caminar hacia la cima de la montaña.

—Pequeño bollo, te enviaré de vuelta.

Zhu Yao no emitió sonido alguno, y se limitó a mirar fijo al pequeño pelele que había crecido frente a ella. La imagen de su sonrisa afligida y entristecida, que incluso llevaba una pequeña cantidad de desesperación, surgió frente a ella. En realidad, nunca había esperado que su muerte le supusiera un golpe tan duro. Hasta ahora, ella había pensado que su resurrección era solo algo que sucedió en un abrir y cerrar de ojos, pero al escuchar sus palabras antes, ella estuvo muerta durante cien años.

Y a pesar de que han pasado cien años, ¿aún se preocupa por su muerte?

Tenía muchas ganas de decirle que no había muerto y que había resucitado. Pero era incapaz de decir nada, y al final, solo pudo extender sus pequeñas manos, usando su pequeño, pequeño cuerpo, se abrazó con fuerza a su cuello.

Pequeño debilucho, he vuelto. 

—¿Había alguien aquí?

En el momento en que Yu Yan regresó, sintió la presencia de un ser vivo. Después de pasar la botella caliente de leche de bestia espiritual en sus manos a la pequeña bola de masa que estaba sentada erguida en la cama, agitó sus manos para lanzar un Arte Místico utilizado para la inspección. Después de darse cuenta de quién era, sus cejas se fruncieron. Es ese mocoso apestoso otra vez. No le bastaba con secuestrar a uno de sus discípulos, ahora incluso está pensando en secuestrar a un segundo.

Yu Yan levantó a la pequeña bola de masa en la cama, y le advirtió con expresión severa.

—En el futuro, no entres en contacto por casualidad con gente que no te concierne.

Para evitar que su discípulo volviera a aprender cosas malas.

La respuesta de Zhu Yao fue, llevando la botella de leche en sus manos, se la plantó en la cara. Nadie puede decir cosas malas del pequeño debilucho de mi familia, ni siquiera mi maestro.

Era una niña. Es así de testaruda.

Él no dijo nada.

Zhu Yao había pasado cuatro meses enteros viviendo el estilo de vida de un cerdo, y al final tuvo la pequeña señal de dirigirse hacia el desarrollo de un ciclo regular de trabajo-descanso. Debido a la única visita de la Reverenda Hong Chou, había expresado que Zhu Yao ya no necesitaba depender de la leche, y también le habían salido un par de dientes. Por lo tanto, el maestro había comenzado a alimentarla solo con papilla. También había empezado a pronunciar algunas palabras completas, pero aún era incapaz de decir una frase completa.

Por supuesto, en una situación como ésta, Zhu Yao estaba de verdad muy ansiosa al respecto. No ser capaz de hablar, no ser capaz de caminar, y solo se permitió comer gachas de avena, cuando se compara con su edad mental, era comparable a una discapacidad de primer grado. Ella también quería cultivar, sin embargo, su maestro parecía haber olvidado su intención de acoger a una discípula, y se había sumergido por completo en la alegría de criar a una hija.

Sintió que su cuerpo estaba un poco raro. Aunque no tenía energía espiritual, sus sentidos seguían siendo los mismos que cuando estaba en la etapa de Fundación. Y, cuando conoció a Wang Xuzhi el otro día, fue capaz de ver, a primera vista, su nivel de cultivo de Fundación Paragón. Ni siquiera ella sabía por qué.

Wang Xuzhi también la veía de vez en cuando, pero nunca había subido a la cima de la montaña, sino que solo se sentaba en aquel trozo de roca del bosque.

Cada vez, él traía algunas cosas para ella. Había comida, e incluso juguetes, tenía la mirada de tratarla por completo a una niña a la que tenía que engatusar. Zhu Yao planeó en silencio en su cabeza cómo le ridiculizaría de vuelta con toda su fuerza cuando recuperara su capacidad de hablar.

Sin duda, Yu Yan tenía objeciones, pero, descubrió que a su pequeña discípula parecía gustarle ese mocoso. Cada vez que lo mencionaba, cualquier cosa que su pequeña discípula tuviera en sus manos, se la plantaba en la cara, su temperamento era bastante malo.

Aunque habían pasado cien años, para un practicante de deidades, eran solo un abrir y cerrar de ojos. Con el extraordinario talento de Wang Xuzhi, con lógica, debería haber formado su Núcleo Azoth mucho antes, sin embargo, seguía estancado en el nivel de cultivo de un Paragón de Fundación. Entonces se preguntó qué le había pasado a ese chico Xiao Yi.

Cuando pensó en él, Zhu Yao no pudo evitar pegar en su cara la etiqueta “Miembro del Partido Parecido a un Cerdo”. En aquel entonces, si él no hubiera dudado por ese instante, ella no tendría la necesidad de resucitar.

En realidad, después de reflexionar mucho sobre ello, ella era capaz de entender por qué él estaría aturdido en ese momento. Después de todo, para él, solo él sabía que guardaba un tesoro exótivo, y su Intento de Espada era, aún más, algo que había conseguido gracias a su tesoro exótico. Era su secreto. Pero, este secreto suyo fue gritado de repente por ella. No importa quién fuera, él no habría sido capaz de reaccionar al instante, ¿verdad?

Sin embargo, en aquella situación, ¿cómo podría haber un momento de vacilación? Y, no hubo tiempo para que ella se acercara poco a poco y se lo susurrara en el oído, ¿verdad?

Por lo tanto, su muerte no fue culpa de nadie.

Pero Wang Xuzhi no pensaba así. Por lo que le había revelado a Zhu Yao en ocasiones, que estaba en su forma de bola de masa, por los fragmentos de sus palabras, ella se dio cuenta de que albergaba un profundo odio hacia Xiao Yi, e incluso tenía la creencia de que la responsabilidad de su muerte era toda de él. Hasta el punto de que, cada vez que sacaba el tema sobre ella, sin pensarlo miraba hacia la dirección suroeste, con los ojos llenos de odio. Y en la dirección suroeste estaba la cueva residencia del Soberano Feng Yi. Y, desde hace setenta años, Xiao Yi había estado en entrenamiento de aislamiento, formando su Núcleo Azoth.

Una de la razones por las que Zhu Yao quería empezar a cultivar lo más rápido posible, era por Wang Xuzhi. Al comparar la capacidad de intriga, la suerte y el cultivo, él era incapaz de vencerlo en cualquiera de estos ataques. Ella de verdad temía que, él buscara pelea con Xiao Yi por impulso. Por lo tanto, sería mejor si pudiera vigilarlo.

Pero, incluso si ese es el caso, hasta el momento, Zhu Yao no tenía la intención de decirle a nadie de su resurrección. Después de todo, cosas como resucitar después de una muerte segura, en este mundo, todavía se consideraba como un acontecimiento extraño. Sería difícil que alguien no sospechara que tenía algún tipo de tesoro en sus manos. Sin embargo, lo fundamental era que ni siquiera ella tenía del todo claro por qué le ocurría esto.

Y, cuando murió, pareció tener el extraño incidente de transportarse de repente a internet, que era algo que ni siquiera podía explicar a nadie, incluso ella estaba un poco confusa al respecto. Por un momento, sospechó que podría haber sido transportada a algún tipo de juego, sin embargo, después de todo, ella había vivido en este mundo durante tantos años, y las personas con las que se encontró eran todos seres vivos. Si se trataba de un juego, al menos debería haber un PNJ, ¿no?

Zhu Yao dejó escapar un largo suspiro, y con tristeza comenzó a contemplar la vida.

Y cuando Yu Yan salió corriendo con un cuenco de gachas en las manos, vio la escena de una pequeña bola de masa, que ni siquiera podía sentarse con firmeza, tumbada en la llanura de la hierba, intentando agarrarse a su pequeña cabecita, solo para caerse una y otra vez.

Yu Yan empezó a pensar con seriedad en cómo podría educarla para conseguir una discípula que no fuera tan estúpida. Después de todo, ya no era posible para él compensar sus deficiencias naturales.