Mi hermana, la heroína – Capítulo 24

Traducido por Sharon

Editado por Tanuki

Corregido por Maru

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Yo, Christina Noir, soy una dama.

No, sería exagerado afirmar eso, ya que todavía no fui reconocida como una.

Marywa diría que sigo siendo una cría de ave que está en su camino a volverse una señorita. Sin embargo, cuando se trata de apariencias, incluso ella admitió que podía pasar exitosamente como una dama, probablemente porque soy así de prometedora.

Y fue con esta apariencia que bajé a saludar a los invitados que llegaron.

—Bienvenido, príncipe Charles.

Llegó acompañado por Oxe, al igual que siempre, y los saludé con mi reverencia más elegante.

—Es el mayor honor ser capaz de recibir a la Familia Real. A pesar de que nuestra humilde morada ya fue agraciada con su presencia varias veces, ruego para que pueda permanecer por más tiempo y disfrutar de su estadía.

No tenía problema en jugar a la dama perfecta con modales excelentes si así lo quería.

Mientras realizaba los movimientos apropiados con un aura elegante, levanté un poco la cabeza para ver sus reacciones.

—¡¿S-Señorita Christina?!

Primero, Oxe dejó escapar un grito ante mi recibimiento digno de una dama.

Sí. Era tan incomprensible como siempre. Podía no estar en el rasgo más alto entre los caballeros, pero ¿por qué reacciona de esa forma después de ver a una dama tan perfecta? Era de lo más extraño, pero por alguna razón, tembló cuando me vio.

—¿Qué sucedió…? Oh, ¿comiste algo en mal estado? ¡¿No te dije varias veces que no deberías comer las raíces que crecen por aquí…?!

Con una sonrisa digna y rígida, ignoré el insulto inconcebible que Oxe pronunció.

No valía la pena mencionarlo, pero mi honor estaba en juego si lo hacía. Nunca comí ninguna raíz que creciera por aquí, ni siquiera lo pensé.

Lo único que podía recordar que sí ocurrió, fue cuando Charles intentó comer algo de pasto que crecía en el jardín y lo detuve.

Pero Oxe, ahora sé cómo me ves.

Viéndolo con su expresión asombrada y preocupada, decidí algo.

Lo atormentaría por completo más tarde.

—Hey Chris…

Charles, por otro lado, sólo lucía algo sorprendido, inclinando su cabeza a un lado con admiración.

—¿Por qué estás en tu segunda forma? Realmente no me gusta, ¿sabes?

—Hey, Charles. ¡Esta es la cúspide de mis esfuerzos!

Estaba usando este disfraz de dama que Marywa y yo hicimos, pero después de ver a Charles, fue destruido en segundos.

Lo noté, pero ya era demasiado tarde. Charles sonrió cuando vio que regresé a mi primera forma.

—Ah, estás de vuelta.

—Hmph…

Escuchándolo decir esto con tanta felicidad, drenó todo el entusiasmo que tenía para actuar como una dama. En mi visión periférica pude ver a Oxe suspirando aliviado.

—Estaba fingiendo… —murmuró. Definitivamente no seré amable con él cuando llegue el momento.

Siempre estaba algo molesta cuando regresaba.

—Hhh. Pensé que sería la mejor forma para medir la distancia.

—¿Distancia?

—Exacto. Lo que ambos pensamos que es la mejor distancia que tengamos entre nosotros. Es algo importante. Me transformé en mi forma de Señorita para medirla.

La apariencia de dama era apropiada para estas cosas. De hecho, en el mundo social, era fácil entender dónde estabas con otra persona cuando tenías tu rostro de señorita.

Oxe entrecerró sus ojos un poco cuando escuchó mis motivos para mi conducta de hace rato.

—¿Por qué hoy de todos los días?

—Oxe.

Era una buena pregunta, pero seguía enojada con su increíble comportamiento anterior hacia una señorita.

No estaré satisfecha hasta que consiga mi venganza. Dije su nombre con una sonrisa y me acerqué, susurrándole algo en su oído.

—Sé que estuviste haciendo tus movimientos hacia una de nuestras sirvientas.

El rostro de Oxe se congeló.

Su reacción era prueba suficiente.

Lo sabía. Sospechaba que una de las sirvientas siempre parecía de buen humor cada vez que Charles nos visitaba, y tenía razón.

Teniendo éxito con mi pequeña trampa, me reí mientras retrocedía.

—Estoy segura de que tienes asuntos urgentes, Oxe. Adiós, ahora, sal del cuarto.

—¡S-Señorita Christina! ¡Esto, esto, esto es un error! ¡Nunca lo haría, lo juro! Sólo hablamos una vez y…

A quién le importa.

No tenía intenciones de escuchar las excusas que estaba intentando crear frenéticamente, y aunque sabía que mis modales son malos ahora, no dejé de sonreír mientras señalaba la puerta.

—Suficiente de eso, sólo vete ¿sí? ¿No tienes algo que reportarle a Padre?

—S-Sí…

Era posible que debiera decirle si no confesaba ahora mismo.

Oxe reconoció ante la amenaza en mi voz y salió del cuarto con un aura sombría rodeándolo.

Me sentía bien. Charles parecía no haber podido seguir esta interacción, porque sus ojos siguieron a su guardia con sospecha cuando se fue.

—¿Qué le sucedió?

—Sufrirá las consecuencias por pensar que podía ocultarme algo.

Padre seguramente escuchará las mismas excusas que acababa de darme. Difícilmente será un escándalo que el escolta de un visitante Real haya cortejado a una sirvienta, pero tampoco se verá bien.

No sabía cuál era su relación exacta en el presente, o qué les sucederá ahora. Dejando de lado las compensaciones, debía ser deprimente deber reportar algo como eso al Señor de la casa.

Bueno, dada la personalidad de Padre y de la sirvienta, era improbable que algo malo le sucediera a Oxe.

Una vez que Charles escuchó los motivos para las acciones de su subordinado, dio un murmullo comprensivo y continuó.

—Por cierto, Chris, ¿a qué te referías antes?

—¿Antes? Oh, ¿sobre la distancia óptima?

Las acciones de Oxe no nos dieron material suficiente para una conversación, así que regresamos al asunto principal. Incluso su maestro no mostraba preocupación por el pobre Oxe, por eso decidí empujar el asunto fuera de mi mente.

—Dependiendo de cómo nos sentimos con el otro, la distancia que ponemos entre nosotros podría cambiar. Me refería a eso. Pensaba que hoy deberíamos medir nuestra distancia óptima.

—Entonces, ¿Mishuli te dijo algo?

—¿Huh?

Charles pasó de mis palabras y llegó a la raíz de todo. Por un momento sentí un deja vú.

—Bueno, sí… ¿Pero cómo lo supiste?

—No es muy difícil saber algo como eso.

—Ya veo… Entonces lo sabes.

—Sí.

Aparentemente, lo supo.

A diferencia de Mishuli, Charles frunció el ceño, pero la conversación en general fue la misma.

Era extraño que, a pesar de no ser Mishuli, fuera capaz de descubrir el origen como ella. Probablemente había una razón. Ambos estaban relacionados por la sangre, quizás era una intuición especial que tiene la Familia Real.

—Pero, si eso es todo, puede ser cualquier distancia que quieras —ofreció Charles con franqueza mientras pensaba en la intuición especial que podría existir en la Realeza.

—¿Hm? ¿Está bien?

—Sí. Porque me gustas, Chris. Me hará feliz si mantienes la distancia que tú quieras.

—Ho, ho…

Era tan honesto como siempre.

Una sonrisa apareció en mi rostro. Seguramente no había muchas personas que puedan sentirse felices después de una declaración como esa. Sin ninguna duda, una de las mejores cualidades de Charles era expresar sus emociones con claridad.

—Dices las cosas más adorables, Charles. Yo también siento un grado de cariño hacia ti.

Expresé mis sentimientos honestos de amistad y despeiné su cabello rubio como recompensa. Eventualmente crecerá hasta ser más alto, pero eso no sucedió aún. Sospechaba que la diferencia de altura durará por dos o tres años más.

Si me dejaba la decisión a mí, entonces sentía que nuestra amistad actual era la mejor distancia. Eso pensaba, pero…

—Chris. Voy a decirlo ahora, pero te quiero tanto como quieres a Mishuli.

—¿Oh…?

Mis manos se detuvieron al instante.

Miré con seriedad a los ojos frente a mí. Incluso Charles sabía cuánto amaba a Mishuli. Ella era mi número uno, y era una posición irrevocable.

Decir que su afecto equivalía a eso, era una declaración poderosa.

Pero tampoco parecía estar exagerando.

—Lo lamento, pero ¿sabes que no me gustas tanto como me gusta Mishuli?

—Lo sé.

Charles aceptó mis frías y crueles palabras sin problemas.

Era más joven que yo, pero se tragó esta realidad sin pestañear. En su lugar, sonrió con firmeza.

—Pero está bien. Un día alcanzaré a Mishuli con una clase diferente de “gustar”. Ya lo verás.

Estaba sin palabras.

No dijo nada particularmente fuerte. No era una expresión de una emoción intensa.

Y aun así, sus palabras llevaban una cantidad misteriosa de resolución. La sonrisa tranquila y sus palabras honestas llegaron directo a mi corazón.

Quedé sorprendida por un tiempo, pero entonces una extraña e inesperada risa comenzó a formarse en mi garganta.

—¿Chris? ¿Qué-?

—¡Umph!

Como reacción a mi risa, sostuve la cabeza de Charles hacia abajo.

Era algo bueno que hubiera podido deshacerme de Oxe. O que siguiera siendo más alta que Charles para poder hacer esto. Bajé su cabeza para que no pudiera verme.

Ni siquiera sabía por qué estaba pensando estas cosas.

—Charles eres un chico realmente honesto.

—¿En serio?

—Sí.

Hablar con Charles me hacía querer sonreír como si una fuente de felicidad interminable estuviera haciéndome cosquillas. Sentía que nunca terminaría.

¿Qué era esta emoción que surgió con sus palabras? Aunque soy un genio, no puedo pensar en una palabra apropiada.

Quiero estallar en carcajadas, así que claramente no era mala, pero se sentía algo diferente a la felicidad.

—Es una de tus mejores cualidades que puedas hablar con tanta honestidad —le dije a Charles la verdad mientras flotaba en este maravilloso sentimiento.

—Ya veo. Gracias, Chris.

Y lo siguiente que escuché fue algo también honesto.

—Pero Chris, esto está lastimando mi cuello, déjame ir.

—¡Me rehúso!

—Buu…

Mostró algo de descontento ante mi rechazo, pero todavía no podía soltarlo.

No podía decir por qué con exactitud. No había una razón en particular, pero no podía dejar que Charles viera mi expresión sin importar qué, así que no solté su cabeza.

—¿Cuánto tiempo más…?

—¿Mm? Déjame ver…

Tampoco podía responder. Pero creo que no debería ser por mucho más.

A pesar de la fuerza que estaba usando para alejar su cabeza, siento algo misterioso en mis mejillas que no dejaban de sonreír.

No sabía por qué, pero se sentían cálidas.

Necesitaban un poco más de tiempo antes de que…

—¡Un poco más!

Un poco más, necesitaba más tiempo.