Traducido por Sharon
Editado por Tanuki
—¡De nuevo!
Las palabras de Surfania hicieron eco en el cuarto.
El lindo y pequeño animal que era Surfania se fue, junto con su timidez. En su lugar, ella está golpeando el escritorio con sus manos.
Habiendo sido promovida de presa a depredador, está masticando a Leon que acaba de ganar un juego.
—¿Huh? ¿Quieres jugar de nuevo?
—¡Sí!
Leon dejó de guardar las piezas y la miró confundido. Surfania no pareció preocuparse.
—Casi gané ese último… ¡Lo lograré esta vez! ¡Una vez más!
—Pero tengo que continuar mis lecciones con Marywa-
—Cállate. ¡¿Tienes algún problema con esto?!
—Uh, no. Vamos a jugar de nuevo, Señorita.
—Eres un debilucho.
Estaba observándolo en silencio, pero di un paso adelante y golpeé la cabeza ligeramente por rendirse ante Surfania con tanta facilidad.
Cubrió el lugar que golpeé y me miró avergonzado.
—Bueno, quiero decir, no puedo ganar nada al enfrentarme a ella.
—No digas algo tan patético. Eres un chico.
—Creo que sería digno de un caballero que te rindas.
Dio un argumento sorprendentemente aceptable.
Es cierto que nada bueno sucederá si opone resistencia, además de que es parte del código de los caballeros dejarle a las damas salirse con las suyas.
Quizás Marywa sí le enseñó bien.
Pero ahora que Surfania se acostumbró a Leon, está volviéndose aburrido. Intenté emocionar las cosas al molestarlo.
—Vamos, Leon. ¡Sostén tu posición frente a Surfania y pelea!
—No soy tu sirviente. Me rehúso a tomar parte en esta pelea sin sentido.
—Además, ¿cuál es tu problema, Chris? ¿Qué pasa contigo?
—Um, ¿nada?
Me miró con agudeza. No le tengo miedo, simplemente no pasará nada si le digo la verdad.
Sólo quería entretenerme. Era divertido observarlos antes, pero ahora es molesto. Envidio a Marywa por ser capaz de fingir ignorancia al leer un libro. Es más probable que ella vea más valor en observar el intercambio que en continuar sus lecciones, ya que no parece tener intenciones de interferir.
Surfania sigue insatisfecha por perder su juego. Le dio a Leon una mirada afilada con una expresión hosca.
—Para empezar, Leon, no me gusta el color de tu cabello. ¡Es el mismo que el de Chris! ¡Me molesta!
—Hey, ¿por qué te enojas conmigo?
—No, yo soy quien debería enojarse. ¿Qué le estuviste haciendo a ella todo este tiempo, Christina?
Esa es una acusación inesperada. Sólo estuve molestándola un poco, como siempre.
Leon dejó de discutir, y volvió a comenzar el juego en silencio.
—Mi primera impresión de ella era la de una chica gentil… Hasta ahora…
No importa. Está gruñendo un montón.
Comienzo a sentir lástima por él. Puse una mano en su hombro para animarlo.
—Hey, eso no es lo peor. Esta chica actúa de esta forma con su familia, ¿sabes? De hecho, actúa de la peor manera hacia su propia hermana.
—¿Qué? Primero Mishuli y ahora Surfania. ¿Estás intentando darme un entrenamiento especial al ruinar todas las impresiones de las damas? Por favor, deja de arruinar mis sueños.
—¿Mm? Mishuli es un ángel. Justo como tu primera impresión de ella, ¿verdad?
—¿Huh?
Leon me miró sin palabras. Cómo se atreve, sólo es un plebeyo.
¿Tiene un problema con Mishuli? Es una verdad absoluta y universal que es un ángel. No sé por qué piensa de otra forma, pero le enseñaré la verdad.
—Vamos, Leon. Mishuli es un arcángel, ¿sabes? Probablemente te enamoraste de ella a primera vista, ¿verdad?
—¡Gh…! N-No lo negaré, pero Christina, realmente no eres la indicada para hablar de primeras impresiones equivocadas, ¿sabes?
—No puede evitarse. Chris es ciega cuando se trata de su hermana.
—Ah, de alguna forma me di cuenta. Ella la estuvo mimando desde que las conocí hace dos años. Quizás eso explica mi primera impresión de Mishuli.
—Bueno, su hermana también… De hecho, creo que ella es la malvada.
Leon y Surfania de repente están de acuerdo con el otro. ¿Qué está sucediendo?
Sólo se conocieron una vez. No saben nada sobre ella.
Leon me miró de repente, quizás porque vio mi expresión insatisfecha.
—Ahora que lo pienso, Christina es la única que se mantuvo igual después de nuestro encuentro. Realmente es caprichosa y piensa que es la mejor.
—Por supuesto. Es fácil de entender porque es una idiota.
Surfania aumenta los insultos antes de que yo pueda responder.
—Surfania.
—¿Qué?
—Me iré a casa.
—Adelante.
Pensé que su timidez evitaría que se quedara, pero no esperaba esa respuesta.
Que haya accedido me lastima un poco.
—… Oh, sí, Leon.
Necesito desquitar mi frustración, así que le di a Leon un consejo antes de irme.
—Ella se desquitará contigo si la dejas ganar.
—… ¿Y qué sucederá si yo gano?
—Es una mala perdedora, así que se desquitará contigo de cualquier forma.
—¿Entonces qué debería hacer?
Se colgó de mí por ayuda, pero no me importa. Debería pensar algo por su cuenta.
—Ahora, Leon. Pareces confiado en que ganarás. Te haré comerte esas palabras. Esta vez yo ganaré.
—Espera, no dije que-
Contuve mi risa cuando vi a Leon cavar su propia tumba.
En general, estoy feliz de haber traído a Surfania aquí. Es bueno que estén divirtiéndose.
—Adiós entonces… ¿Qué vas a hacer, Marywa?
—Me quedaré aquí. No puedo dejar a los niños solos.
Se está quedando a pesar de que se volverá aburrido. Estoy impresionada.
—Traer a Surfania aquí trajo algunas recompensas inesperadas, Señorita. Le deseo un buen día. Por favor sea cuidadosa en su camino a casa y cuando llegue también.
—Sí, lo sé… ¿Hm?
Incliné mi cabeza en respuesta a las palabras misteriosas de Marywa y dejé la Iglesia.
Estos niños son un caso, jejeje.
Gracias por la traducción.
Estos niños son un caso, jejeje.
Gracias por la traducción.