¡No seré un enemigo! – Capítulo 46: Mi camino a la solución

Traducido por Kiara

Editado por Ayanami


Es el tercer día desde que inició la confrontación. El ejército de Ruain que se había estado moviendo. No volvió hacia la dirección del castillo. En cambio, se dirigían hacia el noroeste, supuse que es probable que fuesen a fusionar sus tropas para seguir hacia la capital real.

— ¿Se terminó?

A diferencia de un juego, la música no fluía cuando se ganaba la batalla.

No fue tan dramático para ser llamado el punto de inflexión y, cuando vi que las figuras de las personas se alejaban, tuve la extraña sensación de que estaba a punto de terminar pero, al mismo tiempo, no estaba terminado… todavía…

Después de eso, el enemigo dejó nuestro campo de visión y, como resultado de los exploradores que los persiguieron durante medio día, las tropas del marqués Everal finalmente decidieron regresar al castillo.

Mientras tanto, recuperamos los objetos que nuestros aliados fallecidos dejaron atrás.

Después de que recolectamos sus artículos, no podíamos llevar los cadáveres. Así que decidimos incinerarlos para que fuera más fácil devolverlos al suelo, luego, los enterramos. Es solo que, este asunto también necesitaba un trabajo considerable.

—Pero, dado que hay una maga aquí, las personas que necesitamos enterrar son solo unas pocas, así que hemos sido salvados.

—También es hora de que nos hagamos amigos de ella.

Frente a los soldados que conversaban armoniosamente, había un gran hueco. Ahí fue donde se quemaron las hierbas marchitas y los bosques secos para facilitar la expansión del fuego.

El olor de los árboles quemados era demasiado fuerte y se tornó agradable. Quizás, gracias a eso, realmente no le preste atención a los rumores y, de alguna forma, me sentí feliz. Mientras pensaba en ello, caminé hacia un lugar un poco distante de los soldados.

Me detuve cuando encontré una capa negra en el suelo, que estaba cubierta por  arbustos, y lo siguiente que encontré fue un cadáver que apestaba muchísimo, de inmediato tuve náuseas debido a la descomposición después de tres días de ser abandonado, y arrojé una pequeña moneda de cobre cerca.

—Ugh…

Mientras me tapaba la boca con la mano izquierda, caminé para encontrarme con otro cadáver abandonado, continué mi trabajo arrojando una moneda de cobre al suelo.

—Está bien que te vayas de una vez si no puedes soportarlo, mi discípula, jijiji.

El maestro me instó, ya que, como de costumbre, todavía estaba atado a la correa de cuero en mi cintura. Por lo tanto, tomé un descanso de mi trabajo, buscando un lugar sin nadie alrededor y entré en el bosque cercano.

Respire aliviada por el viento fresco que atravesaba los árboles junto con el fuerte olor a hierba.

—Eres débil para esto, ¿eh?

—Después de todo, no hacía ese tipo de cosas…no puedo acostumbrarme a esto.

Además de que, en mi vida anterior, no hacía nada parecido a esto y tampoco había sufrido ningún accidente o incidente, solo me enfrenté a cadáveres durante el funeral de mis parientes cercanos.

De todos modos, a pesar de que todavía estaba en medio del trabajo, mis náuseas ya estaban en un nivel en el que no podía evitarlo.

—Ueeee…

Pensando que no había nadie aquí, puse mi brazo en un árbol y me puse boca abajo. No era como si vomitara, solo solté mi voz para sentirme un poco mejor.

En cualquier caso, me alegré de que Caín no estuviera cerca de mí. No le puedo mostrar mi condición actual a él, que es como un hermano mayor perfecto. Aunque no tengo ninguna belleza o algo así, sigo pareciendo una niña, exponer ese estado será malo.

Kiara
Familizone detectada, largo camino te resta Caín

Caín no está mi lado porque el ejército Ruain se ha retirado, y solo hay aliados alrededor. Para decirlo de otra manera, no hay otra chica además de mí, pero el entorno también ha cambiado debido a que el enemigo se ha retirado.

Apareció gente del pueblo cercano, los herreros vendían espadas para reemplazar las que se habían estropeado, había comerciantes que vendían las necesidades diarias, y personas que venían a vender comida, también hay mujeres entre ellas. Pero no querían acercarse descuidadamente a una maga de dudosa procedencia que posee una figura de arcilla que puede hablar.

Caín tenía algunos recados que hacer, así que me había dicho “si hay algo, puedes eliminarlos con magia”, antes de dejarme.

Gracias a eso, puedo hacer lo que quiera, sin embargo…

—Uu, que cansado…

Estaba más cansada de lo que pensé. Pero, no tenía ganas de parar.

Estaba enterrando los cadáveres de los soldados enemigos. Esa también es la razón por la que estaba deambulando por aquí y por allá.

Se decidió que los cadáveres de los soldados enemigos se dejarían como están. Bajo la postura de que requeriría mucho trabajo, y dado que regresaríamos al castillo mañana, no podríamos hacer un trabajo tan largo y agotador. Pero, como un motivo oculto, esta decisión también consideró el rencor sobre los aliados que fueron asesinados debido a la agresión repentina.

Por eso, los soldados dejaron los cadáveres solos después de tomar sus pertenencias, como equipos y espadas.

Si descubrieran que enterré los cadáveres enemigos con amabilidad, cuidado y profundidad, entonces, bueno…es obvio que nadie me daría su aprobación.

Entonces, pensé en una razón. Que el olor a podredumbre molestaría a todos en el pueblo cercano, y lo hice para prevenir la peste.

En mi vida anterior, nunca pensé en la peste causada por la guerra. Sin embargo, he visto las palabras del brote de peste después de los desastres varias veces. Las moscas actúan como intermediarias. Por eso, preparé un respaldo teórico de la razón por la cual enterrarlos rápidamente es por el bien de nuestros aliados, pero todavía estoy ansiosa de que todos lo entendieran o no, así que me moví en secreto.

—Uu, pero aún no está terminado. No podré saber si no lo hago antes de que se ponga el sol.

El sol ha comenzado a ponerse. Sin embargo, quiero tomar un pequeño descanso.

Mientras lo pensaba, me senté recostando la espalda contra un árbol,

—Kiara, ¿eres tú…?

En el lado izquierdo de la sombra del árbol, Allan estaba sentado con una cara pálida.

— ¿Allan?

¿Por qué estás aquí?

— ¿Te sientes mal?

Estaba pensando que podría haberse resfriado, pero Allan volvió la cara como si dudara en decirme. Inmediatamente después de reflexionar sobre lo que pasó, el Maestro se rió,

—Kishishishi.

—Has estado ayudando a cargar los cadáveres hasta ahora, ¿verdad? Lo dejabas en manos de tus subordinados, pero viniste a prestar algo de ayuda por que tenías algo de energía de sobra para poder respirar, pero aun así, al final, te sientes mal, ¿no? Ihihi.

Parece que el Maestro acertó. Allan miraba al Maestro con una mirada resentida.

— ¿Por qué tuviste que decirlo? Seguramente, ahora me veo genial, ¿eh?

—Solo las personas con algo de energía de sobra pueden permitirse reparar su apariencia, hyohyohyo.

Allan no dio más objeciones a la respuesta del maestro, tal vez porque estaba agotado. Pensando que él era igual a mi, me sentí un poco aliviada.

—Entonces, ¿somos iguales? Parece que también tienes náuseas.

Parece que el objetivo de quién se sentía mal había cambiado. O más bien, como se esperaba, ¿era obvio…?

Me resigné y le respondí a Allan.

—Al igual que Allan, el olor de los cadáveres es más de lo que esperaba.

—Pero, ¿cómo es que? No es como si llevaras los cadáveres…

Fue entonces, cuando Allan se dio cuenta.

—Ya veo, los cadáveres de los soldados enemigos, ¿eh?

No pude responderle de inmediato. Si tuviera que admitirlo, Allan ha soportado mucho, desde el momento en que el Marqués Vayne resultó herido, y cuando recordé al Allan del juego, que siempre tenía una expresión estricta, como si no pudiera relajarse, ya que siempre hablaba de su amargura, de perder a su padre y a los demás, pensé que no podría entender mi razonamiento.

Poco después, Allan miró hacia el árbol y suspiró.

—Es decir, bueno, nadie querría ver cadáveres después de todo. Si se quedan solos y la gente ve los cadáveres, terminarían sintiéndose incómodos, pensando que algún día terminarán como esos cadáveres. Algunos de los soldados también deberían pensar que es detestable dejar tales figuras horribles expuestas a la podredumbre.

Sorprendentemente, no dijo ninguna palabra de repudio. Estaba tan sorprendida que terminé mirando la cara de Allan sin pestañear.

¿Podría ser que esto se deba a que el marqués no murió? No perdió a su amigo y no enfrentó el dolor por ver su castillo destruido. Tal vez, por eso Allan podía hablar de los enemigos muertos con tanta calma.

Sentí un poco de satisfacción, como una prueba de mi propio trabajo duro.

—Además, tú… Reggie me dijo que lloraste porque no querías matar ni siquiera a los enemigos.

Lo miré maravillada por las inesperadas palabras.

— ¿Eh, Reggie…? ¡¿Él te habló de eso?!

Estaba tan avergonzada que mi cara se puso caliente. ¿Por qué le diría a Allan ese tipo de cosas? Al menos, podría haber dicho que solo hablaba de eso, y no llorar por ello.

Cuando bajé la cabeza porque era demasiado difícil mirar la cara de Allan, me dio una explicación nerviosa.

—Ah, por supuesto, Reggie también tenía algunas consideraciones, y tú…era solo en caso de que llegara un momento en que no quisieras pelear, sería difícil para Reggie pelear solo, así que quería que yo lo hiciera…echar una mano también..

— ¿Eh?…Ya veo.

No pude evitar entender cómo él quería hacer los arreglos necesarios, porque dije que, como mago, no quiero matar a nadie. Ciertamente, fui yo quien les causó problemas.

Entonces, Allan se levantó lentamente.

—U…

—Está bien, te ayudaré —expresó Allan.

— ¿Eh?

—Todavía no has terminado, ¿cierto?, de enterrar a los soldados enemigos…no los estás enterrando, ¿eh? ¿Qué estuviste haciendo?

—Uhm, puse una marca. Estaba pensando en enterrarlos rápidamente por la noche, para que nadie lo notara. El maestro Horace me enseñó que el intermediario podría ayudar con la magia relacionada con la tierra, así que preparé muchos cambios de dinero.

Luego mostré una pequeña moneda de cobre de 1 por ciento. 10 monedas equivalen a 1 moneda de cobre grande. Era una moneda pequeña donde 100 monedas equivaldrían a 1 moneda de plata pequeña.

Al igual que los minerales de cristal, el cobre podría convertirse en un intermediario para la magia.

Como ese era el caso, pensé que estaría bien para mí usar monedas de cobre, así que cambié algo de dinero a los comerciantes que vinieron de la ciudad. Aunque puede que no sea suficiente para todos, pero debería ser capaz de enterrar a una gran cantidad de personas que usan mi magia.

—Entonces, te prestaré un poco. Traigo algunas monedas, aunque no son muchas.

—Sí, eso sería bueno, pero… ¿realmente me vas a ayudar?

Allan se rió cuando le pregunté eso.

—No es como si yo también quisiera ver a los cadáveres deteriorados por el clima pudriéndose así como así…no hay enemigo o aliado cuando se trata de muertos

Me quedé sin aliento, ante las palabras de Allan.

—Además —continuó —con esto, estás tratando de calmar tus sentimientos de no querer matar gente, ¿verdad? Si esta es tu forma de hacer las cosas, entonces, te ayudaré.

No quise matar. Pero, en una guerra, si no peleas, te mataran.

En medio de todo eso, después de pensar en hacer un compromiso conmigo misma al respecto, pensé en que, al menos, quería dejar que todas las personas muertas descansen de manera similar. Al final, cuando morimos, ya no hay enemigo o aliado. Si ese fuera el caso, pensé que estaría bien tratarlos a todos por igual.

Por eso, cuando Allan dijo “No hay enemigo o aliado cuando se trata de los muertos”, sentí que hablaba de mis sentimientos, así que me sorprendió. Por lo tanto, Allan entendió mi razón para enterrarlos, sin preocuparse por lo que había pasado.

Estoy feliz.

Hay alguien con la misma línea de pensamiento que yo. Cuando lo pienso, me hace querer trabajar aún más duro.

—Aunque Reggie no lo dijo públicamente, tal vez, aprueba tu punto de vista. Sin embargo, si el príncipe trata cordialmente a los soldados enemigos, afectará la moral de los soldados, por lo que no podría decir eso.

—También lo he pensado. Entonces, he preparado una excusa, por si acaso alguien me pregunta. Dado que su cuerpo se ha descompuesto, podría causar una plaga de insectos que podrían causar enfermedades.

—Geh, ¿eso es posible?

— ¿No lo sabías?

Mientras conversábamos, Allan y yo seguimos caminando juntos en el campo de batalla hasta que se nos acabaron las monedas.

♦ ♦ ♦

Entonces, llegó la noche, casi nadie estaba dormido, pero después de comer, se sintieron relajados. Y, mientras mantenían una conversación amistosa porque no había enemigos, fui a enterrar a los soldados enemigos.

Mientras me movía furtivamente en medio de la oscuridad, como era de esperar, Caín-san me encontró esta vez y me siguió. Entonces, tal vez, después de haber oído hablar de lo que pasó de Allan, Reggie también apareció mientras ocultaba su llamativo cabello plateado con una capucha.

Delante de todos, y bajo la guía del Maestro Horace, controlé el suelo en un lugar un poco distante.

No podía ver porque estaba demasiado oscuro, pero podía sentir el paradero de las monedas de cobre.

Al principio, el cadáver cerca de la luz que llevaba Caín desapareció como si fuera absorbido por el suelo que se hundía, y el suelo estaba llenando la superficie. Todo se convirtió en un terreno limpio como si fuera parte del suelo normal.

El trabajo continuó en orden, hasta que todos se volvieron iguales, así que pensé. Todo terminó, como era de esperar, estaba totalmente exhausta y terminé sentada en ese lugar.

—Gracias por tu arduo trabajo.

Reggie me dio las gracias con una voz suave, mientras acariciaba ligeramente mi cabeza. Fue tan cómodo que terminé cerrando los ojos.

Pero no podía dormir aquí. Por último, murmuré una oración fúnebre. Se lo ofrecí al dios que protegía a todos los que descansan en paz.

Originalmente, cuando el padre de la iglesia o el sacerdote celebran la ceremonia, cantaban sonoramente como si ofrecieran una canción pero, como era un entierro silencioso, seguramente un murmullo sería suficiente.

Cuando hice eso, Allan, que también lo memorizó en las clases de la escuela de la iglesia, y Reggie, que parecía saberlo, se unieron.

Al día siguiente, era natural que todos se dieran cuenta de que también habían sido enterrados los cadáveres de los soldados enemigos.

Como era demasiado temprano y debíamos apresurarnos, no había tiempo para quejarse, nadie dijo que deberíamos desenterrarlos nuevamente. Sin embargo, las respuestas de los soldados fueron mixtas. Fue un poco inesperado ya que pensé que la mayoría se opondría.

La mayoría, lo aceptó obedientemente, después de recibir el anuncio del objetivo de entierro de Reggie, que sería un problema si el olor a podrido dañara o causara una plaga en el vecindario.

Como se esperaba, pensaron que sería insoportable propagar enfermedades solo porque los cadáveres no estaban enterrados.

Sin embargo, terminó decidiendo que “usé mi poder de acuerdo con la orden de Reggie”.

Me sentí un poco culpable por hacer que Reggie me proteja nuevamente.

5 respuestas a “¡No seré un enemigo! – Capítulo 46: Mi camino a la solución”

  1. Muchas gracias por el pack!
    Yo voy por el #teamharem pero como sé que nuestra Kiara es demasiado pura para eso me conformo con Reggie .

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