¡No seré un enemigo! – Capítulo 60: La razón más allá del sentimiento (1)

Traducido por Kiara

Editado por Ayanami


—No quiero que me protejas.

En el momento en que Reggie dijo esas palabras, abrió mucho los ojos, al ver su expresión, estaba a punto de llorar.

Él la había rechazado.

Aunque su expresión transmitía lo que estaba pensando, Reggie sintió un ligero dolor en su corazón. No quería que ella lo mirara de esa forma. Si es posible, me gustaría verla sonreír inocentemente y correr libremente como un gatito.

Sin embargo, a pesar de su condición de príncipe heredero, Reginald D’Faruzia no podía proteger a Kiara, a menos que eligiera hacerlo de esa manera. De lo contrario, ella podría estar expuesta a un peligro innecesario, ya que siempre estaba tratando de protegerlo.

Sin importar qué, para evitar eso, no podía entender lo que quería que fuera.

También lamentó que ella tuviera una pista y tomara una iniciativa delante de él con respecto a la invasión anterior de Ruain. Se dio cuenta de que las cosas a su alcance eran, en realidad bastante escasas.

Desde el principio, el arma que poseía Reggie era bastante débil para cambiar las cosas.

Por ejemplo, los nobles que creían en su abuelo, los mismos nobles que se acercaron a él a toda prisa, ya que preveían un cambio de política en caso de que Ruain tomará la cabeza del nuevo rey. Incluso él no sabía quién, entre su base de apoyo, podría ser manipulado por la fuerza de Ruain y una vez que encontrarán su debilidad…

Más importante aún, al rey actual no le gustaba la influencia de su abuelo y no podía confiar en las personas que su abuelo usaba, por lo que colocaría minuciosamente espías a su alrededor.

Todavía había un lado bueno en la nube de oscuridad que lo rodeaba, y ese era el hecho de que podía tener una conexión con algunos comerciantes, gracias a la ayuda de su tía. Sin embargo, esos comerciantes formaron una conexión con Ruain a través del país del sur hasta cierto punto, por lo que hubo casos en que la información llegó tarde o se filtró.

Los comerciantes que habían hecho algunas transacciones directas con Ruain estaban bajo el patrocinio del rey de Ruain. Incluso si intentaba colocar a alguien allí, su vigilancia era demasiado fuerte, de manera que no le darían la bienvenida a un recién llegado a las tiendas de su país…lo que lo llevó a pensar que Ruain todavía planeaba invadir Faruzia.

Además, la invasión de esta vez se realizó con la ayuda de Sarehald, que tuvo muchas disputas con Faruzia. Sarehald es un país que suele ponerse de lado de Ruain en los diferentes conflictos.

Como resultado, Kiara se sintió acorralada y decidió convertirse en maga, incluso cuando sabía que había está buscando apoyo.

Era alguien que nunca había pensado en matar a nadie, sin embargo, entró en el campo de batalla, donde no podía esconderse, ni evitar que su mirada viera cómo las personas se mataban entre sí.

A pesar de todo, estuvo bien. Después de todo, no encajaría con la imagen de Kiara, si tuviera que escoger a alguien para luchar hasta la muerte, nunca la escogería a ella.

Deseaba mantenerla alejada de las cosas que puedan representar un obstáculo en su vida.

Mañana sería la partida del ejército.

Al tener el permiso de moverse solo dentro de su habitación, Reggie recibió la visita de cierta persona junto con la tía Beatrice.

Groul y sus otros caballeros de guardia, estaban de guardia en los distintos lugares de la habitación. La persona que entró después de que se abrió la puerta era Cecilia.

Llevaba un vestido liso marrón claro, perfecto para viajar. Se decidió que, de ahora en adelante, viviría bajo la protección del territorio Roderk en el sur.

Partiría el día de hoy, así que decidió visitarlo para despedirse. Después de dar varios pasos desde la puerta, Cecilia se arrodilló y se inclinó profundamente.

—Me disculpo por causar tantos problemas. Soy consciente de que quizás no pueda perdonarme. Aun así, si todavía está dispuesto a darme algo de su tiempo antes de mi partida, estare realmente agradecida por eso… —dijo Cecilia, antes de levantar el rostro para ver las reacciones del príncipe, quería saber si ella fue perdonada o no. Si estaba enojado. O, si se sentía triste por su situación.

Pero Reggie la miraba con calma, como si la estuviera observando y, ninguna de las expresiones que esperaba sucedió. Cecilia se sintió bastante lamentable al ver la expresión inmutable de Reggie.

Aun así, estuvo bien. Si Reggie no estuviera, al menos, preocupado por ella como una de sus candidatas a prometida, sus expectativas de que él podría ser una persona amable que ella quisiera tener a su lado no desaparecerían. De esta manera, ya no anhelaría que Reggie le devolviera su afecto.

Era problemático tener una expectativa. Era bastante imposible para Reggie elegirla como alguien que estuviera junto a él. No había futuro para ellos, ya que ella no era lo suficiente fuerte para luchar a su lado. Tampoco le gustaría observarlo destruirse a sí mismo. Estar juntos solo le causaría infelicidad.

Beatrice respondió a Cecilia en nombre de Reggie, que no tenía la intención de decir nada.

—También somos conscientes de la situación de tus padres. Y cómo trataste de proteger a Su Alteza, incluso cuando no tenías forma de resistirte. Será otro viaje largo después de su viaje anterior, así que cuídese mucho, señorita Cecilia. He dado instrucciones detalladas a los asistentes que viajarán contigo para que puedas llegar a Roderk sin problemas.

—Muchas gracias por su amabilidad.

Cecilia se inclinó de nuevo. Después de eso, se levantó y miró a Reggie con un poco de afecto persistente, antes de decir sus palabras de despedida.

—Es bastante frustrante que no pueda hacer nada, pero rezaré por la paz de Faruzia y la victoria de todos. Una vez que se logre la paz, volveré a entregar mi gratitud junto con mis padres…

—Desafortunadamente, tienes que prepararte para hacer eso sola.

—¿Eh?

Tanto Cecilia como Beatrice miraron de inmediato a Reggie, quien interrumpió las palabras de Cecilia. Reggie no se detuvo allí, sino que agregó más información.

—Sarehald está ocupando Tolisfid y, según mi predicción, están discutiendo la propiedad de esa área con Ruain, ya que el área está cerca de ese país. Si ese es el caso, mantener vivos al conde y a la condesa no los beneficiaría…todavía no es seguro, pero la probabilidad de que sigan vivos es bastante baja.

—Reginald, eso es…

Beatrice trató de detener sus palabras, porque estaba preocupada por Cecilia, cuyo rostro se puso pálido. Sin embargo, Reggie la ignoró.

—El barón Roderk acaba de perder a su pequeña hija recientemente. Es por eso que aceptó darte la bienvenida. Además, él puede protegerte muy bien como lo necesites, especialmente, en este momento. Primero debes pensar en cómo puedes estabilizar tu vida. Ten cuidado en el camino.

—S…sí.

No hay posibilidad de que su familia pueda salvarse. La mente de Cecilia se quedó en blanco después de escuchar esas palabras, pero, aun así, de alguna manera, logró salir de la habitación de Reggie después de que se lo pidiera.

Después de que Cecilia salió de la habitación, solo quedaron Reggie y Beatrice. También estaban sus guardias en la silenciosa habitación. La que rompió el silencio fue Beatrice, que lanzó un largo suspiro.

—No has cambiado.

Beatrice miró a Reggie con una expresión ligeramente problemática. Reggie entendió de inmediato que se refería a la forma en que hablaba sin ninguna indulgencia. Había destrozado de golpe todas las esperanzas de la pobre chica.

—En mi opinión, probé un método menos duro para transmitir eso.

—¿En serio?

—Con esto, no se dejará engañar cuando se ponga en contacto con alguien más. Además, si puede aceptar el lugar como su segundo hogar, en lugar de un lugar temporal, puede enfocar su mente en acostumbrarse a vivir allí. El dolor que siente ahora se desvanecerá gradualmente.

El barón y la baronesa Roderk también se sentirían reconfortados al tener a Cecilia con ellos, ya que la verían como a una futura hija. Ella podría pasar su tiempo más cómodamente en lugar de ser tratada como una visitante no bienvenida en Everal. Además, ahora que no tiene a nadie de quien depender, haría todo lo posible por acostumbrarse al lugar y para ser amada por el barón y la baronesa.

Al mismo tiempo, si Tolisfid apareciera aquí nuevamente, ya no se involucraría innecesariamente. No hay forma de que se aleje de su refugio seguro para volver al campo de batalla. De lo contrario, ella solo se movería bajo las órdenes del ejército de Ruain como antes.

En ese momento, podría evitar una reunión entre ella y Kiara.

Después de todo, Kiara es demasiado amable y creería en las palabras de Cecilia, quien realmente apreciaba a su familia y trataría de ayudarla, ya que aún existía la posibilidad de que todavía estuvieran vivos. En caso de que no pudiera salvarlos, Kiara se sentiría mal y si algo le sucediera, él sería quien lo lamentaría.

Independientemente de su aliado y enemigo, Kiara aún se sentía herida debido al número de muertos de la guerra. No quería que ella sufriera más.

—Además, no se sentiría mal si, con el paso del tiempo se apega emocionalmente a su nuevo lugar, y tiene que escuchar del barón y la baronesa que sus padres biológicos habían fallecido. Más importante aún, no pensaría en confiar en mí después de esa noticia.

Beatrice se llevó la mano a la frente al escuchar que Reggie, calculó el beneficio para sí mismo, además de poder consolar a las dos familias afligidas para formar una nueva.

—Fue bastante problemático arreglar esos asuntos por tu cuenta, ¿no?

—Después de todo, es realmente molesto enfrentar a alguien a quien no podemos rechazar, a pesar de saber que es nuestro enemigo.

Era necesario mantener a Kiara alejada, pero también calculó más para asegurarse de que el peor de los casos no sucediera, ya que Kiara había entrado en contacto con Cecilia una vez. Quería evitar esa amarga sensación que vendría en caso de que no pudiera protegerla.

—Ahora que lo pienso, tía. Partiré en tres días.

—¿Estarás bien?

Reggie asintió con la cabeza.

—No es que estuviera realmente herido. Ese veneno solo me causó fiebre alta.

Debido a eso, después de que bajó la fiebre su recuperación fue bastante rápida. Incluso durante los tres días, Groul y los demás lo persuadieron para que descansara un poco más.

Reggie todavía tenía que ponerse al día con el ejército lo antes posible.

Obviamente, sabía que había alguien al lado de Kiara que definitivamente la protegería. Pero no tenía ninguna intención de dejarlo todo en sus manos.

Una respuesta en “¡No seré un enemigo! – Capítulo 60: La razón más allá del sentimiento (1)”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido