¡No seré un enemigo! – Historia Paralela 1: Un encuentro extraño, los pensamientos de Caín Wentworth

Traducido por Kiara

Editado por Ayanami


[*Las traducciones originales y más actualizadas son de Convallarias Library. Se le da su respectivo crédito a la página de traductor en inglés]

¿Cómo ocurrió esto?

Caín miró, fijamente, el objeto que tenía delante.

El color marrón rojizo típico de la porcelana se veía bien pero, una muñeca hecha de tierra, ¿no debería desmoronarse? Eso es lo que él pensaba, ya que parecía estar hecha de lo que creía.

Aún así, tenía unos enormes ojos, parecidos a los de una libélula, la constitución de la muñeca era extraña, parecía tener de tres a cuatro cabezas de largo.

Él podía decir que el diseño peculiar era muy artístico, al igual que lo hallazgos arqueológicos de las ruinas antiguas. tomando en cuenta todo eso, era una muñeca demasiado rara.

Caín pensó que Kiara crearía una figura parecida a la de un anciano o algo que tuviese forma de oso o conejo, pero esto, lo dejo sin palabras.

Kiara
me tomé la libertad de buscar la imagen correspondiente al capítulo 35 y recorte solo al maestro Horace, para que vean de nuevo con más detalle la forma que creó la tocaya, aunque Caín no lo vea, yo le veo orejas de conejo xD y ojos saltones como los conejos, ¿qué forma le ven ustedes?

Recordó que una vez había visitado su habitación. Aunque solo pudo mirar por encima del hombro de Kiara, mientras lo recibía en la puerta pero, según lo poco que había visto, no había nada que emitiera una presencia similar a esta figura de barro.

El diseño era ordinario o más bien, demasiado simple para tratarse de la habitación de una mujer.

Pensaba que la habitación de una chica de su edad, debía estar adornada con muñecos de peluche y cubierta con diseños bonitos y coloridos. Sin embargo ¿será que a Kiara no le interesan ese tipo de cosas?

A lo sumo, vio un cojín con volantes, le fue fácil saber que había sido un regalo de Maya, una criada.

Caín sintió que el pasatiempo de Maya era algo difícil de entender.

Escuchó que una vez había un caballero que salía con ella y le encomendó que arreglara un punto desgastado de su abrigo. Por alguna razón, bajo el pretexto de “porque tenía algo de tiempo de sobra”, lo restauró con varios volantes adicionales en las mangas.

De hecho, había varias anécdotas, como la forma en que el pañuelo de Madame Beatrice que hizo Maya, estaba completamente equipado con volantes, Caín sabía que eso era verdad, ya que lo había visto en manos de la marquesa.

De todos modos, teniendo eso en cuenta, ¿podría ser que Kiara…no había decorado su habitación a su gusto debido a que sus aficiones son peculiares?

Entonces, ¿no sería la muñeca que ella acaba de crear una manifestación de su gusto?

Kiara, que terminó de usar su magia, estaba mirando la figura de barro que ella misma había creado, con una mirada perdida.

—Geh…

Ya que ella dijo eso como si estuviera murmurando algo más, seguramente, para ella, está era una situación inesperada también.

Como es de esperar, lo creaste de esta manera, inconscientemente, ¿verdad, Kiara-san?

Mientras Caín estaba temblando ante el gusto de Kiara, una luz se levantó desde la boca del cuerpo del anciano que ya no podía moverse. Inmediatamente después de eso, algo similar a un pedazo de piedra roja emergió.

Luego, desapareció como si se disolviera en el cuerpo de la figura de arcilla.

Fue un espectáculo fantástico…o debería haberlo sido.

Para Caín, era la primera vez que pudo presenciar la magia, por lo que se sintió ligeramente conmovido por ella. Sin embargo, dado que el origen era un anciano con un estilo extraño de risa y el destino era una muñeca extraña, su asombro se marchitó.

— ¡Oooh, así que este es mi nuevo cuerpo!

Cuando la muñeca comenzó a hablar, la indignación aumentó más y más.

Gracias a Dios fue un éxito. Quería decirlo, pero sus labios se sentían pesados y las palabras no podían salir.

Los otros caballeros y Allan, así como todos los demás, estaban estupefactos, ante la figura de barro que Kiara creó.

Al ver sus expresiones, se sintió un poco aliviado. Podía afirmar que no era el único que se sentía extraño.

Luego, cuando iban de camino al castillo…

—Oye, Wentworth…

Cuando estaban tomando un descanso después de moverse durante, aproximadamente, una hora, Allan comenzó a hablar furtivamente.

— ¿Por qué Kiara creó una cosa tan escandalosa? Por no hablar de poner el alma de una persona allí, no importa cómo lo pienses, su preferencia es demasiado mala.

—Ella te escuchará.

Es normal, que si alguien dice que tus gustos son malos te sientas mal, incluso si la misma persona lo sabe, por eso, Caín tuvo cuidado, pero la boca de Allan no se detuvo.

—Quiero decir, trata de imaginar, ¡si esa cosa caminará en el pasillo en medio de la noche! La gente se llenará de nerviosismo incluso si no son niños…si eso sucede, no sería impensable que nuestro castillo sea tachado como un castillo encantado, ¿verdad?

—En realidad no…ya que es un castillo donde muchas personas han muerto y están  muriendo.

Es un castillo que ha sufrido innumerables guerras de asedio. Hay muchos cadáveres enterrados en sus alrededores y también hay mucha gente muriendo dentro del castillo.

Caín se preguntó si era demasiado tarde para preocuparse por los fantasmas.

— ¿Podría ser que el joven Allan tenga miedo de los fantasmas?

—No, no es como si tuviera miedo de los fantasmas…nunca los he visto, pero mi tatarabuelo se encontró con uno durante una de sus patrullas, un fantasma que había estado vagando por alrededor de diez años más o menos. Me dijeron que él no había sido capaz de olvidarlo, incluso en su lecho de muerte, la gente del pueblo se burlaba por eso. Este tipo de historia es un poco embarazosa, ¿no?

Como él no parece asustado, estos deben ser los honestos sentimientos de Allan acerca del muñeco de barro.

—Es por eso que, con esa muñeca caminando y, en lo que la gente comienza a acostumbrarse a hablar normalmente con ella, pensaría eso, ¿no es así? Entonces, significa que nosotros, los miembros de la familia del Marqués hemos aceptando ese tipo de gustos…

—En resumen, ¿simplemente, no quieres aceptar este tipo de cosas?

— ¿Qué pasa contigo? Kiara no parece preocupada por eso, además, a partir de ahora, ella es la que siempre llevará a la muñeca, ¿verdad? Pero tú eres el que va a pasar más tiempo con ella, ¿sabes?

Dicho esto, Caín terminó reflexionando un poco más profundo acerca de la situación.

En todo caso, la figura de Kiara que corría hacia él con una sonrisa en el rostro, mientras sostenía esa muñeca en su pecho…el solo imaginarlo…

En esta situación… ¿Podrá él sonreírle adecuadamente?…Sintió sus mejillas tensas.

Acabó imaginando una cosa más.

Si Kiara escapara, mientras sostenía esa muñeca…si otra persona la atrapa y sus ojos se encontraran con los ojos de la muñeca, les será difícil tratar de abstenerse de gritar de asombro.

Mientras Caín pensaba en esas situaciones, se acercaban cada vez más al castillo, de modo que todo había volado lejos de su cabeza.

Deberían haber tenido más tiempo. Sin embargo, el castillo se encontraba asediado por el ejército de Ruain.

Caín recordó el momento en que, hace mucho tiempo, los Ruain invadieron el castillo, al igual que esta vez.

No pudo dar con el paradero de su madre y su hermano pequeño, mientras se preparaba para la guerra, temía no poder ayudar al Marqués, entonces, ¿para qué se convirtió en caballero?

Si solo fuera un soldado de bajo rango, habría podido correr de inmediato a donde estaba su familia, pero ahora, su posición era una cosa extremadamente molesta.

Esta vez, no tenía familiares, pero podría perder al marqués y la marquesa, a quienes más respetaba.

Una vez más, Caín terminó apretando los dientes, mientras pensaba si tendría que pasar por ese tipo de cosas nuevamente.

Kiara es un mago.

Sin embargo, Kiara, que acababa de convertirse en maga, parecía tener una limitante en lo que puede hacer. Aun así, ideó un plan dentro de sus propios límites y usó su magia para crear un arma más fuerte que las espadas.

Era una muñeca de tierra gigante que, probablemente, no sería derrotada por nadie.

— ¡Oi, Wentworth!

Después de varios segundos, en los que le tomó mirar en su dirección, Allan dijo, mientras levantaba los ojos hacia el golem gigante:

—Creo que, en este momento, voy a retractarme de mis palabras irreflexivas sobre Kiara.

Las palabras irreflexivas se referían a lo que dijo con respecto a la muñeca que contenía al maestro de Kiara, Horace.

—No importa lo mala que sea su forma, si esa muñeca no estuviera allí, ella no podría hacer esto. Cuando pienso en que podremos proteger el castillo gracias a eso…no me importa nada más.

Caín asintió a Allan.

—Estoy de acuerdo. Incluso creo que está bien que lo hayas entendido a tiempo.

Entonces, Kiara, que estaba tomando a Horace para su propio deleite, se acercó a las dos personas, que estaban mirando al golem, diciendo con una sonrisa.

— ¡Finalmente lo hice!

— ¡Vámonos!

Así, Caín y Allan asintieron al mismo tiempo.


Pueden encontrar la segunda Historia Paralela de la novela en Kovel Times edición 22.

6 respuestas a “¡No seré un enemigo! – Historia Paralela 1: Un encuentro extraño, los pensamientos de Caín Wentworth”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido