Prevenir un Harem – Capítulo 76: El pequeño marido atractivo e inteligente

Traducido por Bee

Editado por Sakuya

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Después de llorar un rato, Yuan Hui se calmó. Sintió ligeramente la cara de Ye Zhizhou y luego se levantó después de secarse las lágrimas. Rápidamente se acercó a Tao Dong y la abofeteó ferozmente. 

—¡Puta!

Con un golpe tan fuerte, las mejillas de Tao Dong rápidamente se enrojecieron e hincharon. La piel cuidadosamente mantenida de Tao Dong fue cortada con uñas y anillos, y aparecieron varios rasguños sangrientos. Tao Dong quería defenderse, pero su boca estaba amordazada y solo podía emitir vagos gemidos. ¡No esperaba que después de 10 años, la cara envenenada de Zou Ming tuviera la posibilidad de recuperarse!

—¿Duele? —Shen Tingwei esperó a que Yuan Hui se fuera antes de torcerse ligeramente y extender su dedo para tocar suavemente la cara de Ye Zhizhou. Rápidamente retrajo el dedo, sacó un frasco pequeño y delicado y vertió un poco de ungüento. Con cuidado, ayudó a Ye Zhizhou a aplicarlo en su rostro—. ¿Entonces tu nombre es Zou Ming? ¿Eras tú el que estaba comprometido conmigo en ese entonces?

El ungüento se sintió fresco y cómodo en su rostro cuando Shen Tingwei se lo aplicó. Ye Zhizhou retiró la mano que estaba buscando alrededor de su espacio, asintió con la cabeza de manera superficial y volvió su mirada hacia el programa, mirando significativamente a Zou Qing. Adornó su voz con algo de poder espiritual y describió los eventos de ese año de una manera simple y concisa.

Cuanto más escuchó Zou Qing, más sorprendido estaba. Después de escuchar todos los hechos, su sorpresa se convirtió en ira. Caminó hacia Tao Dong y dijo enojado: —Tratando de mezclar las líneas de sangre di y shu, Tao Dong, para pensar que realmente llegarías tan lejos. ¡Estás loca! Mi señora tenía razón, ¡seguro que tuve una buena concubina!

Tao Dong lo miró con lágrimas en los ojos, sacudiendo la cabeza desesperadamente, tratando de despertar su lástima. Al ver esta acción, Yuan Hui no pudo evitar darle otra bofetada.

—¡Qué venga alguien! ¡Arrastra a la concubina Tao y enciérrala en el salón ancestral! —Zou Qing giró la cabeza con disgusto, no queriendo mirarla. Caminó de regreso al lado de Ye Zhizhou y vaciló por un momento antes de extender la mano para darle una suave palmada en el hombro mientras decía—: Ming… Mingming, estos años te he hecho daño, puedes estar seguro de que el padre asumirá la responsabilidad. En el futuro, no habrá Concubine Tao en esta familia.

La concubina Tao, que actualmente estaba siendo arrastrada por un sirviente, gimió de horror al escuchar estas palabras. Ella luchó salvajemente. Yuan Hui se burló y se acercó a ayudar al sirviente. Después de echarla del salón principal, cerró la puerta.

Al ver esto, Ye Zhizhou se detuvo deliberadamente por un momento antes de decir: —Gracias, padre… Dado que la concubina Tao es… Entonces, el verdadero Zou Lan en el campo… ¿Qué va a hacer el padre con él?

Zou Qing frunció el ceño cuando escuchó estas palabras y un rastro de vergüenza cruzó por su rostro. Lo que hizo Concubine Tao fue realmente muy malvado, pero Zou Lan era su hijo después de todo. El año en que intercambiaron a los niños, Zou Lan también era joven, no tenía malas intenciones…

—No hay necesidad de hacer nada. Me escribió hace un tiempo diciéndome que la vida en el campo era más cómoda. Dado que ese es el caso, déjelo quedarse en el campo. —se acercó Yuan Hui con cara fría. Se sentó al otro lado de Ye Zhizhou y tomó su mano con un brillo frío en sus ojos—. Además, él está casi en la edad de casarse. Puede retomar su condición de hijo shu y luego casarse con una familia similar. La familia Zou lo ha estado criando como un hijo todos estos años, no lo hemos tratado injustamente.

Zou Qing lo pensó y luego asintió con la cabeza de acuerdo con su propuesta.

—Entonces te lo dejo a ti. El asunto de hoy es demasiado importante, necesito informar a mi madre… Este… Tingwei, como puedes ver… 

—El suegro no tiene que preocuparse por mí. —Shen Tingwei, que estaba ansioso por estar a solas con Ye Zhizhou, se apresuró a decir que no le importaba.

—Iré contigo, esposo. —Yuan Hui pensó en el favoritismo de la vieja señora Zou hacia Tao Dong y sospechó que probablemente era consciente del hecho de que los niños habían sido intercambiados. Después de escuchar los comentarios de Zou Qing, rápidamente se levantó y caminó a su lado—. Como la primera esposa, tener este tipo de situación en la residencia es mi culpa. Debería ir a pedirle perdón a mamá.

Zou Qing no esperaba que ella fuera tan razonable. Se sintió un poco conmovido y mostró un poco de ternura cuando tomó su mano y la palmeó. Después de despedirse brevemente de Shen Tingwei, Zou Qing llevó a Yuan Hui al patio de la vieja señora Zou.

Pronto, solo Ye Zhizhou y Shen Tingwei quedaron en el salón principal. Después de que todos se fueron, Shen Tingwei inmediatamente se adelantó para traer a Ye Zhizhou en sus brazos. Bajó la cabeza y se acercó a Ye Zhizhou, besándolo.

—Originalmente eras tan guapo.

La satisfacción y el placer que sintió en su corazón al exponer la conspiración se hizo añicos. Levantó la mano y agarró la cara de Shen Tingwei, apartándola mientras rechinaba los dientes. 

—¿Entonces pensaste que mi cara antes era fea?

Sabiendo que había tocado una mina, Shen Tingwei hizo una pausa por un momento y luego dijo con una cara seria: —Mingming es guapo, no importa cómo te vistas.

—Esas palabras suenan familiares. —La forma en que Shen Tingwei se dirigió a él también cambió rápidamente. Ye Zhizhou se separó de su abrazo y puso una sonrisa falsa—. Joven general Shen, su valor ya ha desaparecido. Una vez que dejamos la mansión Zou, podemos seguir nuestro camino. Deja de aprovecharte de mí, de abrazarme y besarme. Todavía quiero casarme con alguien en el futuro. —Todavía guardaba rencor por el anterior incidente de manoseo al azar. Cree que puede comer carne, ¡sigue soñando!

El rostro de Shen Tingwei se oscureció. 

—¿Con quién te gustaría casarte?

—No es asunto tuyo. —Ye Zhizhou lo miró con los ojos vacíos—. Hay muchos jóvenes talentosos afuera. Me casaré con quien quiera.

Shen Tingwei lo miró profundamente, sus ojos perdieron su calidez y se volvieron fríos como antes. Usó sus manos para tocar lentamente su rostro. 

—Mingming… Solo puedes casarte conmigo.

Ye Zhizhou no temía en absoluto la reaparición de la vieja enfermedad de su amante. Puso los ojos en blanco, queriendo seguir provocándolo un poco más, pero de repente sintió un dolor en la nuca y se desmayó.

Su cuello estaba un poco adolorido y su cuerpo estaba caliente. Se despertó aturdido y se asustó enormemente por el hombre desnudo frente a él.

—¿Despertaste? —Shen Tingwei bajó la cabeza, lo besó en los ojos y luego continuó desnudándolo.

La cama debajo de él era muy suave. Su túnica exterior había desaparecido y su túnica interior estaba a punto de desaparecer. Moviendo las piernas, descubrió que podía sentir directamente las sábanas con su piel. Inmediatamente se enojó y comenzó a rechinar los dientes. 

—Joven general Shen, ¿me va a forzar?

—Eres originalmente mi esposa. —Shen Tingwei se desató la ropa interior, se inclinó y lo presionó hacia abajo mientras lo miraba profundamente—. Mingming, solo puedes ser mío. Solo puedes casarte conmigo.

Su cuerpo se sentía blando e impotente, era obvio que le habían dado una droga. Se enojó más y dijo furiosamente: —¿Vas a usar la fuerza? Quieres violarme.

—No, esperaré hasta que estés dispuesto. —Shen Tingwei todavía estaba acostado sobre él, pero era solo eso—. Ahora, solo puedes casarte conmigo.

¿Qué es esto? ¿Es esta la lógica feudal de “quien vea tu cuerpo desnudo tiene que casarse contigo”? Ye Zhizhou solo podía ridiculizarlo impotentemente, gritando salvajemente por el sistema en su corazón mientras decía enojado: —¿Espera hasta que esté dispuesto? ¡Eso no es lo que dice tu cuerpo!

La respiración de Shen Tingwei se detuvo sospechosamente. 

—Realmente te quiero.

El contacto piel con piel se sintió muy cómodo, pero al mismo tiempo también tortuoso, ¡sin mencionar la cosa caliente que le pinchaba el muslo! Ye Zhizhou aprovechó cuando Shen Tingwei bajó la cabeza con los ojos cerrados para besarlo y se tragó una pastilla del pequeño espejo. Trató de mover el dedo y descubrió que tenía algo de fuerza. Inmediatamente, envió su poder espiritual y lo envolvió alrededor de Shen Tingwei. Luego, en la fracción de segundo que Shen Tingwei no pudo moverse, los volteó, lo abrazó, lo empujó hacia abajo y le metió una pastilla en la boca. Él se burló. —¿Me quieres? ¡Primero, cura tu cerebro! —Burlarse de él y no volver a hacerlo, ¡simplemente inhumano!

La píldora se derritió instantáneamente cuando entró en la boca de Shen Tingwei, no podía mover su cuerpo en absoluto. Su cuerpo se relajó rápidamente después de un momento tenso y sus ojos se posaron en la parte inferior del cuerpo de Ye Zhizhou. Su expresión era honesta, pero sus ojos estaban llenos de emociones malvadas. 

—Mingming, tuviste una reacción.

¡Ye Zhizhou estaba enojado! Era un hombre con su amante desnudo y presionado debajo de él. Si no tuviera una reacción, ¡sería aterrador! Le dio un fuerte golpe a la frente de su amante, se tapó con la funda de la almohada sobre sus ojos furtivos y dijo con odio: —¡Iré y tendré una reacción con otros hombres ahora mismo! ¡Puedes quedarte aquí solo!

Un poco de juego de peleas está bien, ¡pero levantar un muro está absolutamente fuera de discusión! El rostro de Shen Tingwei se oscureció y su cuerpo se tensó de nuevo. Trató de mover su cuerpo débil sin éxito. Su tono se volvió peligroso. 

—Mingming, deberías comportarte.

¡Comportarme! Mira quien habla.

Ye Zhizhou iba a hacer algunos comentarios sarcásticos más cuando sus ojos se deslizaron inadvertidamente hacia la cintura del otro y vio la feroz herida ahí. Frunció el ceño y se tragó los comentarios sarcásticos, palmeando a Shen Tingwei en el pecho de mal humor. 

—¡Relájate un poco, la herida se abrirá de golpe! ¿Qué pasa contigo? Ha pasado casi un año, ¿por qué tu herida todavía se ve tan nueva?

Shen Tingwei no habló, pero usó sus acciones para mostrar su indiferencia por su herida.

¡Este idiota estúpido!

Sacó un ungüento de Jin Chuang de alta calidad de su espacio y lo vertió, lo frotó entre sus manos y luego lo untó sobre la herida de Shen Tingwei. Le dio unas palmaditas en los muslos a Shen Tingwei mientras lo hacía, diciendo: —¡Relájate por mí, te estoy dando un medicamento!

Su esposa tocó y palmeó su cuerpo. Shen Tingwei dejó escapar un gemido, una fina capa de sudor le caía por la frente y la nuez de Adán se balanceaba hacia arriba y hacia abajo. El ya animado lugar ahí abajo se volvió aún más animado.

Ye Zhizhou, que acaba de terminar de untar la medicina, se sintió estimulado por esta imagen llena de atractivo sexual masculino. Sonrojado, cubrió a Shen Tingwei con una manta y se vistió desordenadamente, reprimiendo sus impulsos de correr a la cama para saltar sobre él. 

Miró hacia otro lado y dijo: —Tu herida debería estar bien después de que te despiertes. Me iré primero. ¡Adiós! —Después de decir esto, inmediatamente se volvió y se fue.

Los ojos de Shen Tingwei estaban cubiertos, no podía mover su cuerpo y solo podía escuchar el sonido de los pasos de Ye Zhizhou mientras se alejaba. Una luz oscura brilló a través de sus ojos cubiertos. Esta pequeña esposa que le gustaba, parecía demasiado vivaz.

Usando su poder espiritual como un escáner, Ye Zhizhou se deslizó suavemente fuera de la Mansión Shen. La píldora de Ruanjin que le había dado a Shen Tingwei solo duró dos horas. Después de salir de la mansión, inmediatamente salió a comprar un pincel, papel y piedra de entintar, luego se puso en cuclillas al borde de la carretera y escribió una carta. Encontró el camino a la residencia de Yang Dexuan y se coló por la puerta lateral. Arrojó la carta al estudio de Yang Dexuan. Después de hacer todo esto, salió corriendo de la ciudad y encontró a Yang Qi, que todavía era un mendigo, en un templo roto fuera de la ciudad.

Cuando encontró a Yang Qi en este momento, el viejo mendigo que lo cuidó aún no había muerto. Ye Zhizhou usó una pastilla de Yirong y les preparó algunas comidas. Metió una pastilla nutritiva para el cuerpo en el bollo al vapor para el viejo mendigo y luego se fue. El sucio Yang Qi, que salió corriendo para agradecerle, fue engañado por un nombre con el que respondió al azar.

Esa noche, Yang Dexuan llegó al templo roto con un equipo de guardaespaldas y se llevó al viejo mendigo y a Yang Qi.

[La probabilidad de que Yang Qi y el protagonista se enamoren se ha reducido al 30%, que el anfitrión persista en sus esfuerzos. ]

Ye Zhizhou trepó desde detrás de la pendiente de tierra donde se escondía y se secó la cara. 

—Bajó mucho. No perdí el tiempo dando vueltas… 

—¿Cuándo diste vueltas?

Un brazo se apretó alrededor de su cintura, su cuerpo se elevó en el aire y luego su espalda cayó en un cuerpo cálido. Sus puntos de acupuntura se pincharon unas cuantas veces y no pudo moverse de nuevo.

—¡Shen Tingwei!

—Sé bueno. —Shen Tingwei lo llevó de regreso al carruaje y extendió una mano para desabrocharle la ropa.

Ye Zhizhou se sintió desesperado, ¡Shen Tingwei era como un fantasma que permanecía después de la muerte! 

—¿Qué quieres hacer esta vez? ¡Cómo me encontraste! 

¡Había planeado ir a encontrarme con Kang Run después de terminar con Yang Qi!

Shen Tingwei se negó a responder y simplemente se despojó de su ropa, sosteniéndolo con fuerza en sus brazos mientras decía con la cara seria: —De esta manera, no puedes huir. El clima está caluroso en este momento, es el momento perfecto para no usar ropa.

—¡Sucio bas-mhm!

Sus respiraciones se entrelazaron, sus labios y lenguas se tocaron y su piel desnuda y expuesta fue acariciada ambiguamente por el otro hombre. Su cuerpo tembló sensiblemente y respondió muy rápidamente.

La respiración de Shen Tingwei se volvió pesada y acercó a Ye Zhizhou, acariciándolo y besándolo con más fuerza.

Este bastardo… 

Cuando su temperatura corporal subió, se comprometió y cerró los ojos, dejando que su cuerpo se ablandara en los brazos de Shen Tingwei. Se desahogó y ya se escapó, ya que el otro quiere… hagámoslo.

Al día siguiente, Ye Zhizhou naturalmente se levantó tarde. Se dio la vuelta y descubrió que no sentía ninguna molestia, pero se sentía perezoso y no quería moverse. El cuerpo de un ger… Se siente bastante bien.

El olor a papilla de verduras flotaba en el aire y podía oír el leve ruido de la voz deliberadamente baja de Shen Tingwei. Se dio la vuelta de nuevo y la expresión relajada de su rostro se volvió inexpresiva mientras pensaba por un momento. Levantó la mano y tocó el pequeño espejo debajo de la almohada. 

—Tongtian, la pastilla de Juesi, dámela. —Al final, este era solo un mundo de tareas temporal. Si dejó descendientes, teme que se desmorone cuando tenga que irse.

El pequeño espejo se sacudió y envió la pastilla con un rayo de luz. Extendió la mano para tomarlo, cerró los ojos y se tragó la pastilla.

La puerta de la habitación se abrió suavemente, se oyeron pasos, y luego la cama se hundió y su frente fue tocada suavemente. Ye Zhizhou se dio la vuelta para abrazar la cintura de su amante, enterró su rostro en ella y lo acarició suavemente.

—Lo siento… —Mi obstinación te privó de tu capacidad de ser un padre en este mundo.

La sonrisa en el rostro de Shen Tingwei desapareció. Con una expresión seria, colocó a Ye Zhizhou en una posición sentada y lo miró cuidadosamente. Frunció el ceño y preguntó: —¿Por qué de repente te disculpas? ¿Quieres volver a correr? ¿O quieres casarte con otra persona? —Cuando hizo la última pregunta, su tono ya era sombrío.

¡Realmente no puede expresar sus sentimientos a este bastardo! Ye Zhizhou lo golpeó con fuerza, se subió las mangas de su túnica y extendió los brazos para mostrárselo. 

—¡Mira aquí! ¡Ahora soy totalmente infértil!

El punto originalmente rojo que representaba su fertilidad se había vuelto completamente negro. Contra su piel blanca, parecía una fea cicatriz.

—¿Qué pasó? —Shen Tingwei lo agarró del brazo y frotó su dedo en la marca. Arrugó las cejas con fuerza, un rastro de tensión y preocupación en su rostro, y tiró de la muñeca de Ye Zhizhou para verificar su pulso mientras preguntaba—: ¿Te lastimé ayer? ¿O podría ser que hay otros venenos en tu cuerpo?

—No. —retrajo la muñeca y su tono se volvió algo aburrido—. Es solo que ya no puedo tener un hijo… ¿De verdad quieres tener un hijo? Yo… —Cuanto más hablaba, más la culpa en su corazón crecía y su voz se debilitaba gradualmente. Maldita sea, ¿por qué los hombres pueden tener hijos en este mundo? ¿Y si su amante realmente quisiera un hijo?

El resultado de su pulso fue muy normal y Shen Tingwei finalmente dejó escapar un suspiro de alivio. Fue solo después de esto que se dio cuenta de que el estado de ánimo de Ye Zhizhou no era el adecuado. Miró a través de su brazo y tomó a Ye Zhizhou en su abrazo, dándole palmaditas cómodamente. Después de pensarlo, dijo con seriedad: —Es mejor no tener hijos.

Ye Zhizhou levantó la cabeza para mirarlo con sospecha. 

—¿Estás tratando de engañarme? 

¿Qué hombre que creció en una sociedad feudal pensaría que no tener hijos es mejor?

—Si tuvieras un hijo, le prestarás más atención. Te acostarás con él, lo alimentarás, lo acompañarás a leer… —Originalmente se suponía que eran palabras reconfortantes, pero cuanto más decía Shen Tingwei, más pensaba que realmente sería así. Su expresión se volvió más seria, sus ojos se volvieron más fríos y las manos que sostenían a Ye Zhizhou inconscientemente se apretaron. El poder espiritual que había estado en silencio todo este tiempo emergió de repente con intenciones asesinas cuando dijo—: Y luego me darías la espalda y me ignorarías… ¡Mingming, te prohíbo tener hijos!

Efectivamente, ¡el cerebro de su amante nunca es normal! Levantó la mano y se dio una palmada en la cabeza, mirándolo. 

—¡Cálmate!

La respuesta de Shen Tingwei fue levantar su mano y desatar su ropa.

—¿Qué estás tratando de hacer a plena luz del día?

Shen Tingwei se quitó la ropa interior de Ye Zhizhou, revelando la piel debajo que todavía tenía marcas ambiguas de sus actividades anteriores. Shen Tingwei levantó la mano, se quitó la ropa y se puso encima de él. Su tono fue siniestro cuando dijo: —Tu fertilidad solo desapareció después de que lo hicimos. ¡Por si acaso, hagámoslo unas cuantas veces más!

Ye Zhizhou lo pasó impotentemente, pero su cuerpo comenzó a calentarse por los juegos previos. No pudo evitar extender la pierna para patearlo. —¡Tú, bestia!

Shen Tingwei le agarró la pierna y se la frotó. Se inclinó, lo besó y dijo vagamente: —Solo soy una bestia para ti.

Un lado era ser cariñoso y vivir felizmente, pero Zou Lan, en el campo, lo estaba pasando mal.

Sus sirvientes fueron despedidos, sus tres comidas diarias se habían vuelto toscas y en la puerta de su patio había unos extraños momos que le impedían irse. En solo tres cortos días, su vida cambió por completo.

—¡Cómo se atreven ustedes, siervos malvados, a hacerme esto! ¡Le diré a mi madre sobre esto y te castigaré!

Uno de los momos que custodiaban la puerta del patio se burló, sus ojos con un poco de desdén. 

—Él realmente piensa que es el amado hijo. Bah, el hijo de una concubina se atrevió a hacerse pasar por el hijo de nuestra señora. ¡Sin vergüenza!

El jefe de la mansión momo casualmente se acercó y la miró cuando escuchó esto. Gritó: —¡Deja de chismorrear y concéntrate en tu trabajo!

El momo que custodiaba la puerta se calló y no se atrevió a hablar más.

El jefe momo asintió con satisfacción. Sosteniendo un mensaje, abrió la puerta del patio y entró.

Cuando Zou Lan escuchó la puerta abrirse, lanzó directamente una taza de té y dijo enojado: —¡Fuera! Atreviéndose a humillarme. Cuando regrese a la capital, definitivamente… 

—Segundo Joven Maestro. —el jefe momo frunció el ceño y evitó la taza de té arrojada. Dejó el mensaje sobre la mesa y dijo en voz baja—: Este es el marido que la señora eligió para usted. Mire, el matrimonio está programado para medio mes después. Por favor, cálmate durante este tiempo.

La tez de Zou Lan cambió mucho. 

—¡¿Cómo me llamaste?!

—Segundo Joven Maestro. —La momo le dio unas palmaditas en la manga que había sido salpicada con té y reveló una sonrisa falsa—. Oh, otra cosa, la concubina Tao, tu madre biológica, se enfermó ayer y murió inesperadamente. La señora tuvo la amabilidad de evitarle la molestia de regresar a la capital para presentar sus respetos. Solo necesitas relajarte y esperar a casarte.

—¡Imposible! —Zou Lan gritó—: Madre, su cuerpo siempre estuvo sano. ¿Cómo pudo contraer una enfermedad mortal…? ¡No! ¡Eso está mal, soy el tercer joven maestro! ¡Soy Zou Ming! ¡No me llames Segundo Joven Maestro, no lo permito!  —El duro trato de estos días finalmente se explicó, y no pudo evitar gritar y tirar todo lo que estaba sobre la mesa al suelo.

El jefe momo se movió de lado para evitar los fragmentos de porcelana en el suelo y frunció el ceño con disgusto. 

—El Tercer Joven Maestro ahora vive bien en la mansión Shen. El joven general Shen se está preparando para otorgar un título al tercer joven maestro. Ahora, todas las jóvenes casaderas y gers de la capital envidian su amor. Uno estaba decidido a casarse cuando el otro lado estaba gravemente herido y muriendo, y uno jura casarse con el otro lado sólo después de que su herida haya sanado… En cuanto a usted, un hijo shu es un hijo shu. Incluso si toma la identidad de los demás temporalmente, no tendrá esa vida feliz. Al final, tomar las cosas de otras personas no cambiará tu vida.

Fue como si Zou Lan fuera alcanzado por un rayo, sus ojos estaban llenos de incredulidad. 

—¿Qué dijiste? ¿Qué la puta vive bien en la mansión Shen? ¿La familia Shen también quiere darle un título? ¡No! ¿No lo odia mucho la familia Shen? ¿Shen Tingwei no va a morir pronto?

La momo lo abofeteó con fuerza en el momento en que escuchó sus palabras y gritó: —¡Cuida lo que dices! ¿Es el Tercer Joven Maestro alguien a quien puedas insultar así? La salud del joven general Shen ya ha sido buena por un tiempo y ha comenzado a acudir a los tribunales después de su período de ausencia. ¡Deja de decir cosas tan irresponsables!

—¿Cómo podría ser esto…? —Zou Lan estaba completamente confundido. Enterró su rostro entre sus manos y se derrumbó en la silla. De repente, volvió a gritar: —¡No! Yo soy Zou Ming. Debería ser yo quien se casara con la mansión Shen, y debería ser yo quien obtenga el título. Debería ser yo. ¡Estas cosas son todas mías!

—¡Lunático! —El momo lo miró con disgusto. Negó con la cabeza y movió su manga antes de alejarse.

La puerta volvió a estar cerrada y bloqueada. Zou Lan gritó un par de veces y luego cayó sobre la mesa. El rostro enloquecido desapareció gradualmente y agarró con fuerza el mensaje en la mesa con una expresión pesada y una mirada terrible en sus ojos. 

—Zou Ming, Yuan Hui, ¡solo esperen! ¡Yo, Zou Lan, no admitiré la derrota tan fácilmente!