Traducido por Shiro
Editado por Meli
Zhou Yunsheng pidió al estilista que tiñera el cabello rojo fuego de Ivanna de negro, él conservó su cabello color platino. Además, endurecieron los rasgos faciales de Ivanna, sus cejas lucían espesas, oscuras y ligeramente hacia arriba, dándole un aire siniestro. Vestida de traje y corbata negra, de pie frente a la parte blanca del mural, su belleza era tan llamativa que resultaba casi irritante.
Por otro lado, el atractivo de Romeo era tan discreto como el impoluto traje blanco que llevaba. Lucía prístino y agradable a la vista. Estaba reclinado contra la pared negra, sus manos en los bolsillos del pantalón y las piernas cruzadas en una postura lánguida. Por último, sus párpados entrecerrados y mandíbula un poco levantada le daban un toque casual de frescura.
Ivanna también estaba apoyada de espalda contra la pared, con ambas manos en los bolsillos, pero su expresión era afilada y fría, contrastando con la languidez de Romeo. Era la misma postura, pero en el caso de ella el aura que emanaba era poderosa.
Ambos estaban en un mundo dividido entre blanco y negro; sus temperamentos entremezclándose extrañamente. La imagen final era refinada, pura y elegante.
—¡Han dado en el blanco! —El fotógrafo presionó deprisa el botón de disparo y gritó emocionado.
La simplicidad es la belleza máxima; ese es el tema eterno de la moda.
La audiencia frente al televisor quedó fascinada con las dos personas. Era la primera vez que veían una sesión fotográfica de Romeo. Apenas el fotógrafo presionó el botón disparador, adoptó su siguiente pose, completamente natural.
Los dos se habían acercado. Uno medía un metro con ochenta y tres centímetros y la otra uno con ochenta; apenas se notaba la diferencia de altura. Sus cabezas estaban juntas porque susurraban en voz baja. Ivanna había rodeado a Romeo con su brazo y sonreía radiante, mientras que los ojos azul marino de él estaban ligeramente curvos, sin embargo, el brillo que emanaba de manera natural de sus pupilas era cautivador.
Ella era ardiente y él sereno; ella era como el sol radiante y él como la luna plateada. Con la manera en la que estaban vestidos y en contraposición al fondo que tenían detrás, se parecían al yin y yang; la existencia de cada uno era indispensable para el otro.
—¡Perfecto! ¡Son la pareja más perfecta que he visto en mi vida! ¡Me encanta! —gritó el fotógrafo mientras presionaba el disparador.
Volvieron a cambiar de pose con naturalidad y el fotógrafo presionó de nuevo el disparador. En menos de un minuto habían tomado cinco fotografías.
—Ya sé por qué Gustav admira tanto a Romeo, sabe que la cámara lo ama. No importa el ángulo, siempre luce perfecto y despampanante. Mi sangre aún hierve, y no quiero detenerme. Quiero invitarlo para que se vuelva mi modelo exclusivo. ¡No debo permitir que Gustav me lo arrebate! —anunció el fotógrafo después de volverse hacia el camarógrafo que lo seguía. Entonces presionó un botón en la computadora y le mostró a la audiencia las cinco fotos que acababa de tomar.
La impactante sensación del blanco y el negro, lo agresivo y lo suave, el fuego y el hielo, entrelazados, impresionó a todos los que veían el programa.
Ese fotógrafo era incluso más famoso que Gustav en el círculo de la fotografía. Comprendía que la obsesión de este hombre por Romeo era como la fascinación de un artista por su musa. De forma maravillosa, guió la dirección de la opinión pública, haciendo que los seguidores de Gustav, que habían demandado la eliminación del joven, se sintieran aún más avergonzados.
—¡Oh, Dios, cometimos un gran error! ¡Hicimos que nuestro ídolo perdiera la fuente de su inspiración! ¡Quizás nunca vuelva a tomar fotos! ¡Estoy tan asustada! —Una fanática se desmayó frente al televisor, sollozando y con la cabeza entre las manos.
Como ella, había otros que estaban también preocupados. Romeo les demostró con sus acciones que no había hecho trampa. Treinta fotos eran innecesarias, con cinco… no, de hecho, solo necesitaba una para dejar a todos los demás concursantes en la calle.
En ese momento, el público cayó en cuenta que Romeo había ganado siempre con su primera pose. Cada vez que atacaba, ganaba de un solo golpe. ¡Era impresionante!
El estupendo desempeño de ambos hizo que los dos grupos restantes se sintieran presionados, y comenzaron a dudar de sus elecciones, preguntándose si tendrían tiempo suficiente para cambiarse de ropa o para volver con los estilistas. Al final, sus movimientos se tornaron rígidos durante la sesión de fotos, y sus rostros inexpresivos exasperaron al fotógrafo, quien, visiblemente irritado, tuvo que acercarse en varias ocasiones para corregir sus posturas y recordarles dónde estaban las luces.
—¡Dios mío! Pasar de fotografiar a Romeo a fotografiarlos a ellos es como ir del cielo al infierno. ¡Gustav… pobre Gustav! No es de extrañar que siempre se le vea serio cuando fotografía a otros. —El fotógrafo se quejaba sin parar.
Por otro lado, la audiencia frente al televisor profundizaba su entendimiento hacia el sentir de Gustav, dándose cuenta de la enorme diferencia que existía entre los otros concursantes y Romeo.
¿Que Romeo llegó hasta donde está haciendo trampa? ¡Qué ridículo!
La filmación terminó y el grupo del programa al instante publicó las fotos en línea para que el público las calificara. En el pasado, los jueces primero seleccionaban la mejor, pero buscando justicia y transparencia, esta vez publicaron todas las fotos.
Las cinco de Romeo e Ivanna se veían lamentables en comparación a las treinta de los otros equipos, sin embargo, al público no le importaba la cantidad, sino la calidad, y este se había enamorado de Romeo e Ivanna, despreciando a los demás concursantes.
No había duda de que el primer lugar aún le pertenecía a Romeo e Ivanna. Los otros dos grupos no dudaban de que habían perdido, y de manera muy embarazosa. En el pasado, cuando el equipo del programa redujo el número de fotos por sesión de Romeo los concursantes sintieron que no podía ser mejor, pero en ese momento estaban considerando interceder por él. Al menos, si las cosas volvían a ser como antes, no perderían tan vergonzosamente.
—No me importa que no sea justo. Lo que sé es que cualquiera puede cometer errores, y con cinco oportunidades, si un día no se encuentra en buenas condiciones podría ser el momento de cambiar las tornas.
Las palabras de Emily disiparon la idea que tenían los concursantes de interceder por Romeo, pero también hicieron que la audiencia la odiara hasta los huesos.
【Mujer despreciable, ¿cómo es que aún no te han eliminado? ¡Todos unámonos para deshacernos de ella!】
Esta publicación recibió muchos «me gusta». El público estaba harto de Emily. Aunque también hubo egoístas que pensaron que tenía personalidad y la apoyaron.
A la persona que eliminaron en ese episodio fue quien había sido el compañero de equipo de Emily y a quien ella designó para que padeciera las palabras despiadadas de los jueces destinadas a su equipo. Cuando bajó de la plataforma, el concursante abrazó a todos, pero rechazó a Emily, lo que hizo que su rostro se enrojeciera a causa de la vergüenza.
Dado que la grabación fue en vivo, las vidas de los concursantes en la villa no estaban apareciendo en los episodios, pero todo ese contenido sería editado y compilado en un episodio especial que se transmitiría una semana antes de la transmisión final. Entonces, las tres semanas originales se convirtieron en cuatro, y los participantes se ganaron una semana de descanso.
—Chicos, miren a quien traje. —Bonnie aplaudió y varias personas entraron por la puerta principal.
Ivanna gritó y corrió hacia una mujer de mediana edad, su madre, y los demás concursantes también vieron a sus seres queridos, excepto Romeo y Emily. Esta última soltó un suspiro de alivio. No quería ver a su madre porque temía perder los estribos y arrojarle un jarrón en la cabeza. Zhou Yunsheng sabía desde hacía mucho tiempo el destino de la tía de Romeo. Él había presentado a la policía, de forma anónima, pruebas de la malversación del patrimonio de Romeo. Esa mujer se encontraba ya en la cárcel.
Zhou Yunsheng aprovechó ese momento para caminar hasta una esquina y mirar la IA en su muñeca. Había encontrado a la persona que había incitado a que los internautas exigieran su expulsión del programa y había preparado un gran «regalo» para él: evidencia de un fraude financiero. Esto era suficiente para arruinar al hombre y hundirlo en el barro. Sin embargo, se sorprendió al descubrir que este se encontraba en una sala de cuidados intensivos debido a una sobredosis y, según informes de prensa, el médico había detectado VIH en su sangre.
¿Cómo pueden existir semejantes casualidades en el mundo?
El rostro gentil y humilde de Gustav apareció en su mente. El hombre, de hecho, era alguien de corazón frío a pesar de su cálida apariencia. Entonces, con una leve sonrisa, envió la evidencia, sin importarle forzar a ese hombre a un abismo de desesperación aún más profundo.
—Romeo, ¿estás bien? —Bonnie había estado hablando con los familiares de los concursantes cuando vio al joven escondido en un rincón y jugueteando con su reloj, su apariencia solitaria.
—Estoy bien. —Zhou Yunsheng levantó la vista y sonrió.
—Querido, tu tía estaba demasiado ocupada con el trabajo y no pudo venir a verte. Espera que te cuides y te extraña mucho. —Bonnie no le dijo la verdad, temiendo que eso afectara negativamente su mentalidad en el programa.
—Sí, entiendo. —Zhou Yunsheng asintió. Se sentía muy agradecido con Bonnie por cuidar de él.
Los concursantes comenzaron a marcharse con sus familiares para disfrutar con ellos de una buena comida en un restaurante agradable. Los gastos serían cubiertos por el equipo del programa siempre y cuando les permitieran filmar la salida y transmitirla. Era un buen trato.
Ivanna había querido invitar a Romeo, pero Bonnie ya había concertado una cita con él, así que se fue, tranquila.
Como anfitriona, Bonnie tenía la obligación de cuidar de los dos participantes que estaban solos, por lo que hizo una reserva en un restaurante francés, donde conversó con ellos acerca de su experiencia como modelo mientras disfrutaban de una opípara comida.
Zhou Yunsheng y Emily ya habían llegado a un punto de no retorno, por lo que no fingirían estar en buenos términos. El camarógrafo filmó la escena de ambos confrontándose (Emily discutiendo y Romeo ignorándola en silencio) y se fue.
—Romeo, sufriste un agravio. ¿Sigues enfadado? —inquirió Bonnie.
Zhou Yunsheng no le había prestado atención a esa nimiedad. Él era consciente de la clase de emociones que Gustav albergaba por él, y aunque no tenía pensado aceptarlas, no lo resentiría.
El amor es lo más preciado del mundo. Incluso si es un amor que no deseas aceptar, puedes simplemente rechazarlo, pero no hacerlo añicos.
—No, no estoy enfadado. —Sacudió la cabeza—. Al contrario, agradezco al señor Atchison su reconocimiento.
Pero ¿qué sucedió específicamente?, los ojos de Emily destellaron, al confirmar sus deducciones sobre el castigo de Romeo.
Quería comprar una «Entertainmente Weekly», pero bajo la supervisión de Bonnie, no tendría oportunidad. Quizás podría preguntarle a los otros concursantes cuando estuviese de regreso; sus familias, sin duda alguna, sabrían.
Emily cortó su bistec, distraída, lanzando miradas hostiles al chico sentado frente a ella de vez en cuando.
Zhou Yunsheng, ignorándola, le pidió a la camarera un vaso de vino tinto y parpadeó, con sus grandes ojos, en dirección a Bonnie:
—Bonnie, ¿puedo beber un poco de vino tinto? Solo un poquito —persuadió, buscando actuar tierno—. El camarógrafo se ha ido. Nadie lo sabrá.
Bonnie se sintió un poco incómoda. Aún faltaban tres meses para que el joven cumpliera la mayoría de edad y, por lo tanto, no podía beber.
El dueño original ha estado bebiendo a escondidas desde los quince, así que no debería haber problema, ¿verdad?, Zhou Yunsheng alcanzó con lentitud la botella de vino, pero una mano grande apareció encima de su cabeza y se llevó la copa.
—No, puedes beber solo leche —le dijo con seriedad.
La sangre de Emily hirvió por un instante. Por fin se encontraba de nuevo con el señor Atchison, el hombre que puede decidir su destino.