Pronto, utiliza el rostro del demonio – Arco 5 – Capítulo 10

Traducido por Shiro

Editado por Meli


Luego de que Zhang Jia Rui regresó, comenzó a buscar toda clase de excusas para castigar a la familia Zhu.

Primero, afirmó que un sirviente de la familia Zhu estaba aprovechándose de los aldeanos de manera ilegal, pero cuando lo arrestaron y lo llevaron a la oficina del gobierno para ser juzgado, descubrieron que el sirviente malvado era el secuaz de Zhu Lao Si, a quien Zhu Zi Yu ya había expulsado, por lo que sus acciones no eran responsabilidad de la familia Zhu.

Luego, alguien reportó que la nobleza había manipulado el peso estándar al cobrar los alquileres, y se sospechaba que estaban malversando impuestos de la corte. Zhang Jia Rui envió hombres a investigar. El resultado fue que las grandes familias nobles Li y Wang de verdad estaban manipulando la renta, pero la familia Zhu se mantenía honesta e intachable.

Después de investigar repetidamente diferentes casos, que involucraran o no a la familia Zhu, no solo le resultó imposible revocar la placa «Casa de la Benevolencia» antes concedida por el emperador, sino que hizo que la reputación intachable de Zhu Zi Yu se extendiera aún más. Zhang Jia Rui se enojó tanto que pasó varias noches sin dormir, resentido prometió destruir a la familia Zhu.

Un mes después de eso, Qin Ce regresó a la capital severamente herido. Si los médicos imperiales no le hubiesen administrado anestesia para así poder limpiarle la herida en el abdomen, la cual estaba infectada, era probable que hubiese partido de inmediato al condado de Qing Min.

—Esta caja le debe ser entregada personalmente a Zi Yu hoy —instruyó con sumo cuidado a Yu Cheng antes de caer en coma.

El general Ding Yuan no se atrevió a holgazanear. Él en persona tomó la caja y montó a caballo hasta la residencia Zhu.

—General, pase rápido, ¿puedo preguntarle por qué ha venido con tanta prisa? —Zhou Yun Sheng se sorprendió gratamente al ver a su visitante.

—Por favor, acepte esta caja, joven maestro Zhu. —Yu Cheng colocó la caja sobre la mesa y un fuerte olor a sangre permeó el aire.

Zhou Yun Sheng sintió su corazón dar un vuelco. De inmediato desató el nudo y abrió la caja. Para su sorpresa, había una cabeza humana dentro. Cui-er y Lu-shi gritaron de miedo repetidas veces, pero el joven juntó las palmas de sus manos y rio.

Esta persona tenía tatuado un dapeng en su cuello; era el legendario líder de los bandidos de la montaña Luo Shui, Wang Zhan Peng. También era el asesino de los padres de Zhu Zi Yu. Los doscientos mil katis de alimento no fueron en vano.

Shiro
El dapeng es un ave mitológica.

Dejando escapar un suspiro de alivio, Zhou Yun Sheng le dedicó una leve sonrisa a Yucheng.

—General Yu, su amabilidad, siempre la recordaré.

Con solo una breve mención ese día, el hombre se había tomado ese asunto en serio. Luego de estabilizar la Corte Imperial, de inmediato se apresuró a Luo Shui para vengarse en su lugar. Incluso tomándose la molestia de venir personalmente a hacerle entrega de la cabeza. Sin ton ni son, ¿por qué habría de ser tan minucioso?

¿Podría ser el hombre que estoy buscando?

Con el corazón abrumado por una sensación de calidez, Zhou Yun Sheng de pronto presionó al hombre contra la silla y, aprovechó el breve momento de aturdimiento para deslizar su lengua en la boca del otro, lamiendo y succionando.

Yu Cheng quedó estupefacto, queriendo empujar al joven pero sintiéndose impotente. El beso del joven maestro era demasiado excepcional, como si le succionara el alma.

Por su parte, Zhou Yun Sheng no sintió en su alma la pulsación familiar que esperaba. Yu Cheng no era el hombre que buscaba

¿Cómo es esto posible?

Entornando los ojos, Zhou Yun Sheng dio un alto a la exploración de su lengua. Retrocedió algunos pasos y juntó las manos frente a él a modo de disculpa.

—General Yu, lo he ofendido. Con su permiso. —Extendió la mano, indicándole al otro que debía irse.

El hombre había quedado aturdido con el beso, olvidando por completo resistirse o culparlo. Cuando recuperó la capacidad para pensar, ya se encontraba en su caballo a varios li de distancia del condado de Qing Min. Distraído, regresó a la casa de Shen Wei Hou Shizi con el rostro sonrojado, tras lo que se lamió los labios y, aturdido, se sentó junto a la cama de su superior.

Una hora después, el efecto del fármaco anestésico se dispersó gradualmente y Qin Ce abrió sus ojos oscuros.

—¿Entregaste esa cosa? —inquirió de inmediato.

—Lo hice. —Sus mejillas eran del color del hígado de un cerdo—. S-Si un hombre estuviera interesado en usted, ¿qué haría?

—¿Qué hombre está interesado en ti? —se burló Qin Ce.

—El joven maestro Zhu. Acaba de besarme —dijo cubriéndose el rostro, y continuó—: No lo encontré repugnante, incluso quería que continuase. ¿Estoy acabado? Si el joven maestro Zhu fuera un ger, me casaría con él de inmediato, y no tendría que estar confundido como ahora. —Sus palabras se escuchaban amortiguadas.

Poco le faltó a Qin Ce para salir catapultado de la cama, su fría mirada parecía a una cuchilla afilada, cortando la piel expuesta de Yucheng, el cual tartamudeó de lo asustado que estaba:

—¿Q-Qué le sucede? ¿Por qué me mira así?

—¿Por qué querría besarte? ¿Acaso no le dijiste que fui yo quien enviaba esa caja?

¡Maldito sea este tipo, volvió a robarme el crédito! ¡La última vez se quedó con el crédito de proteger la mansión Zhu y ahora con el de acabar con los bandidos!

Shiro
F por Qin Ce. xD ¡Qin Ce, recupera a tu hombre! o(*≧▽≦)ツ

—No tuve tiempo de explicar lo sucedido antes de que el joven maestro Zhu me besara. —Yu Cheng comprendió la situación en cuanto estas palabras abandonaron su boca, pero Shen Wei Hou Shizi ya había abierto la puerta de una patada y se había ido con solo una túnica. En un abrir y cerrar de ojos, ni siquiera quedaron rastros de su sombra.

Zhou Yun Sheng seguía angustiado respecto al paradero de su amante cuando el portero le informó de la visita de Shen Wei hou Shizi.

Shen Wei Hou Shizi… ¿Xiao-Hei? ¿Qué hace aquí?

Mientras reflexionaba, el hombre agotado por el viaje ya había llegado al salón. Con indiferencia, iba vestido con una fina túnica de color negro que le cubría los hombros y con la ropa interior blanca manchada de sangre. Su hermoso rostro estaba lleno de una ira feroz.

—Debes saber que la razón por la que la mansión Zhu fue salvada la última vez fue porque yo di la orden, y fui yo quien personalmente le arrancó la cabeza al bandido Luo Shui. —Se acercó a Zhou Yun Sheng y estiró los brazos, atrapándolo en medio, sus ojos brillaban con intensidad.

—¿Entonces? —El intenso olor a tabaco le golpeó el rostro, haciendo que se sintiera algo mareado.

—Entonces, a quien le deberías agradecer y de quien te deberías enamorar es de mí, no de Yu Cheng. A quien deberías besar también es a mí, no a él. Si llego a saber que has besado a alguien más, le cortaré la lengua a esa persona. —Qin Ce se inclinó y bloqueó los labios ligeramente separados del joven en cuanto terminó de hablar.

En cuanto sus lenguas hicieron contacto y sus fluidos se mezclaron, una familiar sensación estremecedora se extendió desde sus cuerpos hasta sus almas, y una miríada de brillantes fuegos artificiales explotaron en sus mentes. Era como si hubiesen obtenido toda la alegría y satisfacción que el mundo tenía para ofrecer. Ambos se aferraron al otro, cambiando constantemente de ángulo para profundizar el beso. Un cuarto de hora pasó antes de que se separaran a regañadientes, conectados por un delgado hilo.

—¡Eres tú realmente! —Zhou Yun Sheng suspiró satisfecho, luego su expresión se tornó sombría y preguntó—: ¿No estás ya comprometido con Zhang Shu Lin?

—¿Cuándo me comprometí con él? —preguntó mientras removía el polvo de la frente de su amante y besaba una y otra vez el brillante punto rojo.

—Es un rumor que lleva tiempo extendiéndose, dicen que Zhang Shu Lin es la futura esposa de Shen Wei Huo Shizi. ¿Acaso la razón por la que tienes a la familia Zhang en tal alta estima no es para poder casarte con Zhang Shu Lin? ¿Por qué vienes entonces a meterte conmigo? ¡Vete a la mierda! —exclamó pateando al hombre.

Qin Ce se inclinó hacia Zhou Yun Sheng con expresión desvergonzada y explicó:

—Ya aclaré ese asunto con la familia Zhang, y la razón por la que hice entrega de esos regalos con tanta fanfarria es para demostrar que yo, Shen Wei Hou Shizi, sé pagar de vuelta la amabilidad. Amabilidad es amabilidad; amor es amor. No voy a desperdiciar una vida de felicidad por agradecimiento. Zi Yu, eres el único en mi corazón, y si fueras un hombre, me sentiría del mismo modo hacia ti, sin arrepentimientos. Si no me crees, puedes sacarme el corazón y echarle un vistazo. —Tomó la mano de su amante y la puso sobre su herida envuelta en gasa.

Cuando Zhou Yun Sheng vio la sangre, se olvidó de inmediato de su ira e hizo que Cui-er trajera rápido la caja de medicinas y Qin Ce se quedó a pasar la noche.

Después de pasar medio mes sin separarse, Qin Ce por fin se fue para preparar la boda. Así es, Zhou Yun Sheng prometió casarse con un miembro de la aristocracia, convirtiéndose en la esposa oficial de Shen Wei Hou Shizi. ¿Qué pretensiones podría haber entre esposos que han estado juntos durante varias vidas?

Pero Zhang Jia Rui tampoco se había quedado de brazos cruzados durante ese medio mes. Había ordenado a sus hombres que preguntaran acerca de los secretos de la familia Zhu por todas partes. El trabajo duro siempre paga, de verdad descubrió un secreto asombroso. Una sirvienta que había sido echada de la familia Zhu inesperadamente afirmó que Zhu Zi Yu era un ger y que ocultaba el sindoor entre sus cejas con polvo.

Al recordar el rostro inusualmente hermoso de Zhu Zi Yu, Zhang Jia Rui quedó convencido casi por completo. Entonces ordenó que alguien le arrojara al joven un cubo de agua en el rostro mientras caminaba por el mercado húmedo [1]. Para asegurarse de que todo saliera según lo planeado, hasta envió a una mujer anciana para que corriera hacia él y le limpiara la frente, revelando así el sindoor. Los espectadores comenzaron a propagar el rumor.

Gracias al sermoneo de algunas personas dedicadas, tomó menos de un día que esta historia se hiciera conocida. En ese momento, Zhang Jia Rui intervino, proponiendo un matrimonio para Zhu Zi Yu. El candidato para tal unión era el mismo jugador infame que no solo llevó a la quiebra a la familia Zhu en el drama original, sino que también torturó a Zhu Zi Yu hasta el punto en que la muerte era preferible a la vida.

Cuando la casamentera llevó al jugador a la puerta, Zhou Yun Sheng les dio la bienvenida con una gran sonrisa. Tan pronto como se sentaron, nadie había tenido oportunidad de hablar cuando el portero informó:

—Shen Wei hou Shizi ha llegado.

—¿P-Por qué Shen Wei Hou Shizi está aquí? ¿Cuál es la relación entre Shen Wei Hou Shizi y la familia Zhu? —La casamentera solo había escuchado acerca de la buena relación entre la familia Zhang y el comandante, pero no sabían que también él y la familia Zhu también eran cercanos. De lo contrario, ¿cómo podría el oficial Zhang atreverse a castigar a Zhu Zi Yu de este modo?

—Lo descubrirán cuando entre. —Zhou Yun Sheng recogió con sus manos su taza de té y con lentitud rozó la espuma flotante en la superficie.

En ningún momento mencionó salir a recibir personalmente al invitado. Dado que Zhang Jia Rui ansiaba tanto cortejar la muerte, no tenía intenciones de detenerlo. Si no fuese ese el caso, ¿cómo podría una mujer acercarse tanto a su cuerpo?

Qin Ce ordenó que los ciento veinte conjuntos de dotes fuesen llevados al almacén y luego se dirigió al salón principal. Apenas vio al hombre sentado erguido en el asiento del anfitrión, se acercó a él y le dio un beso en la coronilla. Sus ojos, siempre fríos, llenándose de una calidez y un amor profundo sin precedentes.

La casamentera y el jugador miraron esta escena perplejos, y luego, sintieron un escalofrío que les llegó hasta los huesos, como si hubiesen caído en un agujero helado. Resultó que la verdadera gema oculta no era la familia Zhang, ¡sino la familia Zhu!

—¿Quiénes son? —preguntó Qin Ce arqueando las cejas y mirando a las dos personas.

—Una casamentera y el esposo que el oficial Zhang eligió para mí. ¿No lo sabías? Unas semanas atrás, la familia Zhang quería comprar la montaña hacia el oeste, pero no accedí. Ahora se quieren encargar de mi matrimonio, para así deshacerse de mi familia de raíz. Tampoco sé quién empezó a acusarme de ser el tirano de la aldea, diciendo que no existe tal cosa como un hombre rico y benevolente, pero ahora, mirando hacia atrás… —Interrumpiéndose, Zhou Yun Sheng rio con sorna.

Qin Ce se puso furioso al escuchar esto.

—¿El oficial Zhang? —se burló llevándose la mano de Zhou Yun She a los labios y besándola—. Si quiero, puede ser el oficial Zhang. —Después de decir esto, señaló a la casamentera, la cual había quedado congelada en el sitio, y dijo—: Hágale llegar el siguiente mensaje a Zhang Jia Rui, dígale que: yo, Qin Ce, lo puedo elevar hasta las nubes, pero también lo puedo hundir en el abismo para que aprenda a comportarse.

La casamentera, asintiendo repetidas veces, estaba a punto de irse con el apoyo del brazo del jugador cuando Zhou Yun Sheng dijo con frialdad:

—Esta cosa insignificante osó proponerle matrimonio a la familia Zhu, ¡qué insolente! ¡Alguien, venga e incapacite sus manos!

Fueron esas las manos que continuamente llevaron a Zhu Zi Yu a circunstancias peores que la misma muerte, así que, ¿por qué conservarlas?

El jugador gritó de terror hasta que perdió la voz, pero Qin Ce estalló en una risa inusitada. Entonces agitó la mano en dirección a los guardias mientras besaba la delicada mejilla de su amante. Acto seguido, dos guardias sujetaron con firmeza al hombre y cortaron los tendones de sus manos.

Los dos que habían entrado con arrogancia, salieron en un estado lamentable. Todos los aldeanos presenciaron esto. La casamentera no se atrevió a demorar, y de inmediato corrió a la oficina del magistrado del condado y describió los eventos de principio a fin.

Zhang Jia Rui, atónito, corrió de regreso a su casa para que Zhang Shu Lin pensara en una salida. Después de todo, él era el salvador de Qin Ce, y era muy poco probable que golpeara en la cara a tu benefactor.

El corazón de Zhang Shu Lin estaba lleno de amargura, pero por el bien del futuro de su hermano menor, no tuvo alternativa salvo ir hasta la familia Zhu para encontrar a Qin Ce. Allí, el portero se rehusó a dejarlo entrar, por lo que tuvo que esperar a la vuelta de la esquina hasta la mañana siguiente, cuando vio a un hombre excepcionalmente guapo salir con expresión satisfecha.

—Xiao-Hei, espera. —Corrió rápido hacia él.

—¿A quién llamas? —preguntó Qin Ce con tono sombrío.

—Shen Wei Hou Shizi, por favor, espere un momento, hay algo que necesito decirle —dijo cambiando la manera en la que se dirigía a él.

—Pero yo no tengo nada que decirte a ti. Todo lo que le debía a la familia Zhang, mi persona lo ha pagado ya por completo. Les di dinero, tierras, incluso honor. Mientras estuviesen satisfechos, habrían podido vivir una vida tranquila y sin preocupaciones. Desafortunadamente, su codicia hizo que se fijaran en mi esposa. Después de que se negó a venderles su tierra, trataron de robarlo. Y cuando no pudieron robarlo, confabularon contra su matrimonio. Quisieron empujarlo a un pozo de fuego. Al principio, te jactaste de ser un santo, pero ahora que tienes poder te comportas de este modo, no me hagas sentir nauseabundo. ¡Regresa y dile a Zhang Jia Rui que mi persona nunca olvidará esto!

¡Cualquiera que osara robarle a su esposa sería asesinado sin piedad!

Zhang Shu Lin se quedó sin palabras por la reprimenda, e impotente observó la espalda del hombre mientras partía.

Zhang Jia Rui estaba esperando en la entrada de la aldea. Un momento su expresión se deformaba, y al siguiente se agarraba el cabello; los intestinos llenos con pesar. Cuando vio la expresión abatida de su hermano, pareció una pelota desinflada, flácido en su totalidad.

Debió haberlo anticipado. ¿Cómo podía Qin Ce resistirse a la belleza y al temperamento despreocupado y orgulloso de Zhu Zi Yu?

—Hermano mayor, ¿qué hacemos? —lloró como un niño. No quedaba nada del prestigio que había obtenido como magistrado del condado.

Zhang Shu Lin también estaba impactado, y se reconfortaba pensando que Xiao-Hei no sería despiadado.

Sin embargo, Qin Ce, de hecho, era un hombre muy cruel. Su gentileza, era solo para Zhou Yun Sheng. Podían tocarlo a él, pero si era a su amante con quien se metían, tendrían que padecer su descabellada venganza.

Al poco tiempo, Zhan Jia Rui, el magistrado del condado, se vio involucrado en un caso de corrupción antes de estabilizar su posición. Entonces, no solo fue apresado, también fue despojado de su honor académico, quedando por siempre vetado como oficial.

Zhang Shu Lin vendió todas las propiedades de la familia para poder redimirlo a través de relaciones y contactos. Sin embargo, con eso, la familia Zhang perdió su riqueza y su reputación, quedando en la ruina. Adondequiera que iban, solo encontraban rechazo e insultos, ya que la reputación de Zhang Jia Rui como funcionario desalmado que se aprovechaba de gente honesta y que oprimía a los ciudadanos era conocida por todos. No conforme con eso, a la par comentaban que los hombres buenos eran bien recompensados, y que por ello el joven maestro Zhu había sido capaz de casarse con Shen Wei Hou Shizi.

Sufriendo irrespeto por todos los habitantes del condado de Qing Min, la familia Zhang no pudo permenecer allí y se mudó a una región lejana para empezar de nuevo. No obstante, sin cimientos, conexiones y dinero, ¿cómo podía llevar una vida sencilla? Cada vez que Zhang Shu Lin pensaba en una buena idea con lo que podría hacer dinero, le era robada tan pronto como comenzaba, y las cosas terminaban poniéndose sumamente difíciles para él. Esto por fin le hizo darse cuenta de la suerte con la había corrido al haber tenido un señor tan amable como Zhu Zi Yu.

Por otro lado, la ambición de Zhang Jia Rui era muy grande, pero su carácter dejaba mucho que desear. Después que su carrera como oficial llegara a su fin, se desesperó y entró en una profunda depresión. Tras lo que adquirió varios malos hábitos, algunos de ellos siendo la bebida y el juego, y se convirtió en un rufián.

La gente de la localidad siempre sacudía la cabeza cuando hablaban de él.


Shiro
¡Terminamos otro arco! ¡Yay! ~ (≧▽≦)/ ~ Aunque no fue de mis favoritos cuando leí la novela por primera vez, disfruté mucho traduciéndolo. <3 Ahora sigamos con ZYS cantante. (⌐■-■)

[1] Los mercados húmedos son ampliamente comparables a los mercados de agricultores europeos y almacenan de todo, desde frutas y verduras hasta carne fresca, mariscos, hierbas y especias, todo expuesto al aire libre. Como lugares para pasear y conversar con amigos y vecinos, forman una parte importante del tapiz de la vida china y constituyen una fuente segura y asequible de alimentos.

Se denominan «húmedos» para diferenciarlos de los mercados que venden productos envasados «secos» como los fideos.

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