Traducido por Shiro
Editado por Yugen
Un hombre fue derribado al suelo, tras lo que sintió un fuerte escalofrío cuando una espada fría tocó su cuello; sus ojos inyectados en sangre estaban llenos de un odio infinito.
De pie frente a él estaba un hombre que llevaba una túnica negra, claramente apuesto, pero las comisuras de sus labios ligeramente levantadas revelaban doce mil puntos de maldad.
¡Mátalo! ¡Mátalo!, gritaba su corazón.
Pero la mano que sostenía la espada permanecía inmóvil, en cambio, comenzó a divagar sobre el pasado: desde cómo destruyó a la familia de aquel hombre, luego estranguló a sus padres y a sus hermanos, repasando así toda la persecución que llevó a cabo durante estos últimos años.
¡Deja de decir tonterías! ¡Es hora de matarlo!
El corazón del hombre guapo rugió aún más fuertemente en su interior.
Para cuando finalmente pudo moverse y levantar su espada, había perdido mucho tiempo en su monólogo, y la mujer que yacía a un lado, quien debía estar moribunda, de repente se levantó, agarrando una daga afilada y clavándosela en la mitad de su espalda.
Entonces volvió su cabeza lentamente, no atreviéndose a creer lo que estaba sucediendo; sus ojos oscuros estaban llenos de amor, odio y una fuerte renuencia.
—Lo siento —dijo la mujer con dificultad.
Esta larga guerra finalmente había llegado a su fin, pero la muerte del villano no indicaba el final, sino el comienzo de todo.
El hombre apuesto que debió haber muerto, se encontraba ahora de pie en un vasto mar de estrellas, su túnica negra había sido reemplazada con ropa adherida al cuerpo y ahora se encontraba mirando el reloj en su muñeca.
Estrictamente hablando, no era un reloj sino una IA [1]. Este hombre llamado Zhou Yun Sheng, originalmente vivía en un mundo altamente tecnológico en el año 2458, y era uno de los mejores piratas informáticos. Un día, cuando terminó una transacción en la red estelar y estaba a punto de desconectarse, llegó a una dimensión diferente llamada «Espacio del Señor Dios», luego de ser succionado por algo similar a un agujero negro.
Allí, fue incorporado a un «Sistema de Villanos», tras lo que comenzó a transitar un camino acorde a su rol actual, en el que su cuerpo fue destrozado y sus huesos reducidos a polvo una y otra vez, destinado siempre a una muerte miserable. Obviamente sabía que no debía interponerse en nada relacionado al protagonista, no debía tocar a su mujer, no debía robar sus tesoros, no debía intimidar a su hermano, ni debía reprimir a su familia; pero estaba bajo el control del sistema, y no tenía otra opción salvo hacer cosas extremadamente estúpidas y crueles, recorriendo con ansiedad y en contra de su voluntad un camino en el que sólo le deparaba la muerte.
Aún más frustrante era que, cada vez que tenía la oportunidad de apuñalar, acuchillar, o disparar a muerte al protagonista, el sistema le presentaría un gran párrafo de diálogo para que lo leyera. Con el tiempo, se dio cuenta que cada vez que llevaba a cabo esta escena, siempre habría alguien esperando detrás de él, listo para apuñalarlo con un cuchillo. Era inevitable.
Zhou Yun Sheng lucía muy apuesto. Incluso cuando no sonreía, su boca siempre tenía las comisuras ligeramente levantadas, haciendo pensar a quienes lo veían que debía ser un hombre amable. Sin embargo, él era, de hecho, todo lo contrario. Era insidioso, bueno con los disfraces y su deseo de control era muy intenso. Una persona que usualmente usaba al sistema como su juguete se convirtió en un «peón del sistema». Ese tipo de gran brecha psicológica despertó la crueldad escondida en las profundidades de su corazón.
Él se vengaría del Señor Dios del sistema.
Si fuera una persona común y corriente, tal vez buscaría pistas en cada recoveco, o cooperaría con el sistema, incrementando su fuerza de forma paulatina; para luego explorar el origen del Señor Dios, con el fin de destruirlo. Sin embargo, Zhou Yun Sheng era un pirata informático, nadie conocía la esencia de los datos mejor que él. La máquina más ordenada, sofisticada y estable del mundo, también podía convertirse en la existencia más caótica, indefensa y fuera de control.
Y en este mundo virtual, el Dios Omnipotente era sólo un conjunto de datos. De querer destruirlo, quizás no era necesario poseer un poder abrumador sino un pequeño fragmento de código que cree desorden, comúnmente conocido como un «virus».
Desde el principio, Zhou Yun Sheng intentó convertirse en un virus, uno que existiera en el sistema principal del Señor Dios, de modo que no pudiera ser detectatado, no pudiera ser controlado, y más importante aún, no pudiera ser eliminado. En comparación al enorme CPU del Señor Dios, él solo era una secuencia de código insignificante, pero este era un código que podía ocasionar daño permanente adonde sea que fuera. Un día, estas lesiones se yuxtapondrían, llegando a ser lo suficientemente significativas como para paralizar por completo el sistema del Señor Dios. Entonces, cuando el momento llegara, sería capaz de regresar al mundo real, vivo; y todo por lo que atravesó quedaría en el pasado.
Esa perspectiva lo hacía sentir muy satisfecho.
Ahora, Zhou Yun Sheng estaba jugando con la IA en su muñeca. Esta era un obsequio del Señor Dios —el «Sistema de Villanos»—. Este sistema tenía su propio nombre código, 007 —muy sentimental—, y su voz era estilo lolita, la más favorecida entre los otakus. Este era responsable de la emisión de las tareas asignadas por el Señor Dios, así como el encargado de emitir el castigo pertinente de no llevarse a cabo la tarea de forma exitosa; y cuando el huésped no obedecía, podía controlar temporalmente su cuerpo. Y de ser necesario, el huésped sería eliminado.
Si él fuera una persona común y corriente, quizás temería u odiaría este sistema hasta la médula, pero Zhou Yun Sheng sentía lo contrario. En el momento que recibió la IA, tuvo que hacer uso de todo su control para suprimir el gran éxtasis y la emoción en su corazón. Era un pirata informático, si le daban una computadora sería capaz de conquistar el mundo. El Señor Dios le había proporcionado la herramienta más útil de todas.
Después de innumerables reencarnaciones, en este día, cuando finalmente completó su misión como villano, en lugar de ser enviado a la habitación blanca del Señor Dios, llegó a este vasto mar negro de estrellas. 007 finalmente había sido corrompido gracias al virus que le implantó, y el sistema que una vez lo amenazó fue completamente borrado.
Ahora 007 no podía designar tareas, no podía hablar, y no podía controlar el cuerpo del huésped; en cambio, se convirtió en un instrumento de precisión controlado por el huésped mismo.
Zhou Yun Sheng estiró las puntas de los dedos, lentamente depurando la IA, sus brillantes ojos llenos de excesivo deleite. La vasta galaxia frente a él era un espacio secreto creado por 007, el cual podía evitar el omnipresente monitoreo del Señor Dios. Era muy seguro, era muy encantador, era su refugio.
Deambuló por la galaxia, sostuvo suavemente una estrella titilante frente a sí para observarla, y gentilmente la devolvió. Esta aparente vasta extensión del universo, era en realidad un lugar donde cualquier cosa podía ser alcanzada con solo un pensamiento. Aquellos que eran llamados «poderosos» no se debía a la fuerza física, sino a la del espíritu.
Zhou Yun Sheng se rió por lo bajo, colocó sus dedos sobre su muñeca e inmediatamente desapareció en el mar de estrellas. No podía esperar a contaminar el perfecto mundo del Señor Dios.
[1] IA: Inteligencia Artificial.