Querida “amiga” – Capítulo 19: Debe gustarle

Traducido por Kiara

Editado por Ayanami


Casi me eché a reír cuando escuché eso. Dios mío, fue una pena que no vi su rostro en persona; no puedo imaginar qué expresión hizo cuando Florinda le dijo eso. Le dije a Dorothea que me avisara antes de volver a visitarme. Sin embargo, sabía que ella no me escucharía.

— ¿Entonces, qué pasó? —dije ansiosamente

—Su rostro se arrugó de repente y siguió preguntándome por qué. ¿Qué podía decirle si no se nada al respecto? Le dije que el sirviente del Príncipe Heredero vino ayer para decirle que fue invitada al Palacio Thurman, y que usted fue. Luego, su expresión se volvió más temible y regresó casa.

—Ya veo —dije, reprimiendo una sonrisa, luego, hice otra pregunta. — ¿Esto es una invitación a la fiesta del té de Lady Kriquet?

—La invitación llegó justo después de que se fue al palacio…habrá una fiesta de té la próxima semana.

—Muchas cosas sucedieron mientras estaba fuera —reflexioné.

—Sí, mi señora. ¿Cómo estuvo el Palacio Thurman? ¿Se divirtió?

—Sí —sonreí en respuesta, y Florinda me dio una sonrisa extraña.

— ¿Es posible que le guste al Príncipe Heredero? —ella sugirió.

— ¡¿Qué?! —Solté. Casi me eché a reír. Dios mío, ¿le gusto a Xavier? —Eso es imposible, Florinda —respondí con firmeza.

Florinda me miró con una expresión incomprensible. — ¿Por qué? Si me lo permite señora, esa es la única explicación en la que puedo pensar. El hecho de que la haya invitado al palacio por ninguna otra razón especial debe significar que le gusta.

Sacudí la cabeza con fuerza.

—Solo necesita un amigo con quien hablar, Florinda. Que le guste es una historia muy escandalosa.

Aunque la historia de que le gusto a Xavier, parecía casi plausible. El Príncipe Heredero, en perfecta edad para casarse, invito a una dama soltera y también en edad para contraer nupcias a su palacio, sí, mientras más los pienso, más sospechoso parece. Cualquiera que escuche hablar de esto, pensaría igual que Florinda.

En mi caso, no estoy de acuerdo y eso se debe a que conozco la historia original, Mariestella y Xavier se encontraron con frecuencia desde que Mariestella se quedó en el palacio como la dama de compañía de Dorothea. Sin embargo, nunca hubo un momento en que a Xavier le gustara Mariestella. Por supuesto, puede haber sido natural, ya que en ese momento estaba perdidamente enamorado de Dorothea, pero, en cualquier caso, no quería remover la olla. Me acabo de hacer amiga de Odelette, ¿qué pensaría ella de mí?

—No pienses demasiado en eso, y solo ayúdame a elegir un vestido para la fiesta del té.

♦ ♦ ♦

Use un vestido azul el día de la fiesta del té de lady Kriquet. Desde que Dorothea visitó la mansión Bellefleur la semana pasada sin previo aviso, no volvio a venir, ni siquiera envió un mensaje. Pensé que se quejaría para que la acompañara, dada su naturaleza habitual, pero había estado más callada de lo que esperaba.

— ¿A qué hora volverá, mi señora? —Me preguntó Florinda cuando entré en el carruaje antes de partir, y respondí con una sonrisa.

—No volveré demasiado tarde. No es un banquete.

—Entonces, le diré al chef que le haga su plato de langosta favorito.

—Bien —al igual que a la Mariestella original, también me gusta la langosta.

Florinda cerró la puerta del carruaje y el conductor comenzó el viaje hacia la mansión Kriquet. Si no sucediera nada inusual, llegaría con tiempo de sobra.

Afortunadamente, el carruaje llegó a salvo y un sirviente me guió hasta el lugar. Aunque pensé que había llegado temprano, el lugar ya estaba lleno de jóvenes nobles. Estaba a punto de dirigirme hacia la multitud más cercana cuando…

¿Lady Mariestella? —dijo una voz familiar, y volví la cabeza.

Vi a Odelette acercándose a mí, con un vestido morado y una expresión agradable. Ah, entonces, ella también está aquí. Esperaba encontrarme con ella, pero verla tan pronto animó mi estado de ánimo.

¡Lady Odelette! —Exclamé

— ¡Tenía razón, es lady Mariestella! —dijo con el rostro brillante de alegría, y tomó mi mano —es bueno verla. Ha pasado un tiempo desde que nos vimos en el banquete del Príncipe Heredero.

Los pelos de mi piel hormiguearon de forma desagradable. ¿Odelette me vio bailando con Xavier? Si ella estaba en el salón de banquetes, habría sido imposible perderse ese momento…

Espero que no tenga ninguna idea extraña sobre lo que pasó. ¿Estará decepcionada por mi culpa?

La incomodidad fastidiaba mis pensamientos, pero el rostro de Odelette todavía era brillante cuando preguntó, — ¿Cuándo llegaste?

—No hace mucho. Acabo de llegar —respondí.

—Oh, ya veo. Por un momento me pregunté por qué estabas sola —Una hermosa sonrisa se formó en su boca. —Si no le importa, ¿le gustaría venir conmigo? El té en mi mesa es delicioso.

—Sería un honor para mí.

—El honor es mío, lady Mariestella —dijo Odelette, luego, unió su brazo al mío. Su acto me sorprendió y ella me miró preocupada. —Oh, sí sostener los brazos te hace sentir incómoda.

— ¡Ah, no! —protesté y sacudí la cabeza. Quería llevarme bien con Odelette, y no quería sentirme pesada con ella. Fue un honor ¿Con qué frecuencia podría andar de esta manera con una belleza como ella?

Sonreí y me moví con Odelette a la mesa donde estaba sentada, las demás damas la saludaron con voces altas.

—Ah, lady Odelette, me pregunté a dónde fuiste tan de repente. ¿Trajiste a lady Mariestella?

— ¿Os habéis conocido antes? —Pregunto otra dama.

A diferencia de Odelette, Mariestella no se hizo un nombre en la sociedad, por lo que, la combinación de las dos era discordante. Odelette sonrió y respondió a las preguntas que le surgían.

—Ella me ayudó cuando estaba en problemas. En ese momento, le causé molestias a lady Bellefleur porque tuve un accidente. Afortunadamente, es tan amable que pudimos acercarnos rápidamente.

Fue un comentario aparentemente inocuo, pero las palabras de Odelette le recordaron a todas que Mariestella fue la única que la ayudó en su momento de necesidad. Las señoritas sonrieron torpemente y fingieron no saber a qué se refería. Odelette miró a su alrededor y luego habló casualmente.

— ¿Está bien que lady Mariestella se una a nosotras?

— ¡Por supuesto, lady Odelette! —Corearon las damas.

Odelette sonrió brillantemente ante la respuesta positiva y, amablemente, me sirvió una taza de té. Las otras señoritas observaron con expresiones llenas de asombro y tragaron.

Pude entender sus reacciones, porque también me sorprendió el comportamiento de Odelette. Esto era diferente de lo que había visto en la novela. En la historia, ella nunca trató a nadie de forma especial, con excepción del Príncipe Heredero. Si bien era amable con todos, era raro hacer este tipo de gesto en público.

—Huele bien, ¿verdad, lady Mariestella? Una dama lo trajo de regalo, así que espero que disfrute el té.

—Está delicioso, lady Odelette.

De hecho, no sabía si este té era bueno o malo, porque no lo disfrutaba tanto, pero no podía decir nada contra los ojos brillantes y expectantes de Odelette.

En cualquier caso, Odelette parecía genuinamente encantada, tomé otro sorbo deliberado de té para no ser sorprendida mintiendo.

12 respuestas a “Querida “amiga” – Capítulo 19: Debe gustarle”

  1. Tengo sospechas de la historia original… relacionado a que el príncipe no amaba a Dorothea sino más bien a Mary, y esta por ser amiga de Dorothea pues lo rechazó y el príncipe usaba a Dorothea para estar cerca de Mary. Mmm sería genial si ese fuera el caso de la historia original

  2. Realmente me encanta este novela jajaja yo solo quiero sabes que pasará con la maldita de dorothea, ella definitivamente no sabe ser una amiga

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