Sentido Común de una Casa Guerrera – Capítulo 1: Una absurda realidad

Traducido por Tomoe

Editado por Sakuya

---

La campana suena.

Una solemne y melancólica… campana de funeral.

—…Madre…

Llamé a mi madre, quien estaba durmiendo en el ataúd. Sin embargo, ella nunca será capaz de responder a mi voz.

Incluso si sabía eso, cuando veía a madre, que parecía como si estuviera durmiendo ahí, me hacía tener esperanzas de que sus párpados se abrirían cuando la llamara. Pero como era de esperar, los ojos de madre no se abrieron.

Incluso si lloraba y me aferraba a ella, a menos de que fuera capaz de revertir el tiempo… no seré capaz de ver la sonrisa de madre, o escuchar su voz de nuevo.

Las lágrimas se derramaban por la realidad que había sido empujada ante mí. Mi cuerpo se movía por su cuenta, acercándose al lado de madre en un intento de aferrarme a ella. Cuando toqué su cuerpo frío, fui capaz de entender que esto no era un sueño.

Mi nombre es Mellice. Mellice Reese Anderson. La única hija del Marqués Anderson. Padre es un héroe que se convirtió en el jefe de la Casa del Marqués Anderson, a la que se le concedió un territorio en este país, el Reino de Tasmeria.

Incluso padre, quien siempre ríe enérgicamente, esta simplemente, deprimido ahora. Mi hermano mayor también está sollozando con intensidad al lado.

—Un hijo de la orgullosa casa militar Anderson no llora por algo como esto.

Quien siempre lo animaba con intensidad así, madre, ya no está.

…Desde que ella está en un sueño del que nunca se despertará de nuevo, es simplemente natural.

De los alrededores, puedo escuchar el sonido de los sollozos. Ella era una amable y hermosa madre. Era alguien que prestaba atención a cualquiera, una persona que libremente extendía su bondad alrededor.

A pesar de ello, porque… ¡Porque madre tuvo que pasar a través de algo así…!

Mientras estaba triste, por un lado, una violenta ira llenaba mi pecho. Este mundo es irracional. Entiendo eso. No… me hicieron entender.

Desesperadamente aguantando, mordí mis labios para aguantar mi impulso de llorar. Dentro de mi boca, el sabor del hierro se expande.

—…Melly. Ahora, ¿Puedes pensar solo en tu madre?

Las palabras de mi padre me apresuraron de regreso a la realidad.

… ¿Me pregunto si padre leyó mis pensamientos internos?

Aunque ese tipo de pregunta flotó en mi cabeza, en este momento no me importaba ese insignificante asunto, y de nuevo regrese mi atención a madre.

—…Madre… —Silenciosamente murmuré.

Naturalmente, no hubo una respuesta a mi llamado. Incluso ahora, las lágrimas continuamente se derraman… Suavemente, cerré mis ojos y oré. Por la felicidad de madre en el siguiente mundo.

Repentinamente, mientras abro mis ojos, la figura de padre aparece ante mí. En ese mismo momento, me di cuenta. Padre, quien nunca nos había mostrado sus lágrimas, tenía una gota solitaria rodando por su mejilla.

---