Sentido Común de una Casa Guerrera – Capítulo 39: La Promesa entre Él y Yo

Traducido por Lugiia

Editado por Sakuya


Después de eso, nos divertimos comiendo y bebiendo, y comenzamos a festejar.

Me dejaron frente a la mansión antes de decir que irían a beber más, y así nos separamos ante las puertas de la Casa del Marqués Anderson.

Kuroitsu dice con voz llorosa: — ¡Tengo que comer en casa como mínimo en mis días festivos o mi esposa se cansará de mí…!

E intenta huir, pero desafortunadamente es capturado por los demás y se lo llevan.

—Mel, por favor déjame despedirme de ti dentro de la mansión. Está bien, ¿verdad? ¡Por favor, di que está bien! Mi excusa para huir… no, ya que te invité, como es de esperar, tengo que tomar la responsabilidad y asegurarme de que llegues bien… —continúa Kuroitsu mientras llora y pide ayuda, pero simplemente lo observo silenciosamente hacer eso, sorprendida.

Ya que cuando lo capturaron, los movimientos de todos fueron definitivamente más rápidos que durante el entrenamiento, e incluso apenas pude reaccionar a ellos, así que estoy realmente sorprendida.

De alguna manera… los ojos de todos tienen un brillo peligroso al escuchar la palabra esposa, así que me asusto y finjo no verlo.

— ¡¡Mel…!!

—Debes estar bromeando, Kuroitsu. Mel estará bien incluso sin un escolta. Una vez que entre por las puertas justo delante de nosotros, estará dentro de la Casa del Marqués, además de que aún es temprano, y lo más importante, Mel es más fuerte que nosotros. Por lo tanto, no hay necesidad de preocuparse, así que vamos a beber.

Escucho una voz decir eso a lo lejos y, en silencio, animo a Kuroitsu en mi corazón.

Bueno… aún está atardeciendo.

A fin de cuentas, finalmente pude salir a la ciudad, sería un desperdicio volver así. Me decido por ir a la torre.

Últimamente, padre se ha vuelto muy estricto, así que no he podido ir sola a la ciudad. Kuroitsu y los demás me vigilan constantemente, y probablemente se les ordenó acompañarme a casa.

Pensándolo así, la decisión de Kuroitsu fue probablemente, entre todas, la más adecuada.

Los guardias de la torre me conocen, así que después de ver mi rostro, me dejan entrar. Y así, continúo subiendo numerosas escaleras.

—Louis…

Cuando llego al último piso, involuntariamente llamo a esa espalda familiar. Tal vez, debido a que lo murmuro tan cerca de él, llega a oírlo, y se da la vuelta lentamente.

—Ha pasado un tiempo, Mel.

Aunque han pasado varios días desde la última vez que lo vi, habla con una expresión un poco cansada mientras sonríe suavemente.

—Sí, realmente. Ha pasado mucho tiempo.

—Te ves mucho mejor de lo que esperaba…

Ahora que lo pienso, desde que los bandidos fueron capturados, no me he reunido con él.

Reflexivamente le sonrío, ya que luce un poco sorprendido al observar lo inesperada que es mi reacción.

—Lo siento.

— ¿Por qué te disculpas?

—Te cuestioné unilateralmente, e intenté acorralarte. Esta es mi disculpa por eso.

Mientras agacha su cabeza sinceramente, siento que mi sonrisa crece cada vez más.

—Por favor, no te disculpes. Es cierto que… estaba irritada en ese momento… pero todo lo que dijiste fue verdad.

Dejo de sonreír y hablo seriamente, eligiendo las palabras que debo decir para transmitirle lo que quiero.

—Sólo estaba mirando al pasado y abandoné por completo las cosas importantes que tengo actualmente. En realidad, cuando los bandidos fueron capturados… mi propósito de vivir desapareció con todo lo demás, y me convertí en una persona vacía.

Perdí mi objetivo y me sentí arrojada a la oscuridad, temiéndole al futuro desconocido. Con ello, sentí impaciencia e inutilidad.

Cuando imagino cómo serían las cosas al no haber sido capaz de ver lo que tengo delante de mí, siento escalofríos.

—Sin embargo, en ese momento, las palabras de mi hermano y tu carta, me ayudaron a seguir adelante.

Si tu objetivo desaparece, está bien encontrar otro. Tienes mucho tiempo. No vivas precipitada.

Esa carta redactada con sus palabras.

Sin embargo… estás viva. ¡Estás viva…!

Esas palabras sinceras que mi hermano mayor me dijo como si estuviera llorando.

Gracias a esas dos cosas, estoy agradecida de estar viva ahora mismo. Fui capaz de mirar el tiempo conocido como futuro del que constantemente había estado apartando mis ojos.

Desde entonces, siento que el tiempo dentro de mí comenzó a correr nuevamente.

—Por eso, gracias…. —Cuando digo eso y sonrío, él también sonríe nuevamente.


—Has cambiado.

— ¿De verdad?

—Sí. Tu aura mordaz, que me hacía sentir como si me apuñalaran cada vez que me acercaba a ti, ha desaparecido.

Tengo un vago recuerdo de lo que está diciendo.

Ahora que lo mencionas, Kuroitsu también dijo algo parecido a eso antes.

—Puede ser verdad. Ahora mismo, me estoy divirtiendo mucho.

—Ya veo. Eso es bueno.

Sintiéndome avergonzada por esas palabras, me acerco imprudentemente a su lado y me siento cerca de él, de esta manera no tengo que mirarlo.

Si te sientas en esta posición en la que puedes bajar la mirada a la ciudad y observar el paisaje, probablemente no será forzado verle a los ojos mientras está de pie.

—Ahora que lo pienso… ¿Sabías que los bandidos capturados eran mi objetivo? ¿Podría ser que lo sabías incluso en ese momento?

—No hay forma de que lo supiera. Sólo pensé qué pasaría si fuera así, es todo.

—Ya veo…

También se sienta a mi lado.

— ¿Quieres comer? —De repente, saca un paquete de su bolso. —Lo compré en el mercado de la plaza… es el manjuu[1] del viejo Fao.

—Gracias por la comida.

Tomo uno de los seis manjuus y lo llevo a mi boca. En ese momento, un picor que no puedo explicar con palabras, se extiende por mi boca.

—Ah, ¿fallaste? —murmura Louis, viendo mi reacción como si no fuera nada.

— ¡¿Qué demonios significa fallar…?! —pregunto tosiendo.

—El manjuu se vende en paquetes de seis… cada uno con un sabor diferente, y cinco de ellos tienen un sabor incomparablemente delicioso, pero por alguna razón, siempre hay uno que es extremadamente picante. Incluso sabiendo esto, son famosos por ser tan deliciosos que te dan ganas de comprarlos, ¿sabes? Bueno, últimamente se dice que es divertido ver las reacciones cuando los compartes entre tus amigos y alguien falla al escoger.

Mientras dice eso, abro la cantimplora que me da y bebo vigorosamente el contenido hasta vaciar la cantimplora, pero aún sigue el picor dentro de mi boca.

—Eh, me sorprende que pudieras comerlo todo de un solo bocado… pero no lo sabías. Más bien, para fallar desde la primera selección… —Louis intenta no reír.

— ¡Si lo supiera, entonces hubiera elegido más cuidadosamente!

Con mi respuesta, Louis no lo aguanta más y comienza a reírse.

Al principio, no me divierte mucho su reacción y me pongo de mal humor, pero gradualmente siento que es gracioso y comienzo a reír. Mientras lo hago, antes de darme cuenta, el picor de mi boca desaparece.

—Si sólo existe uno trampa en el paquete, no debería haber más, ¿verdad? Dame otro.

—Sí, por supuesto.

Cuando coloco tímidamente en mi boca el manjuu que me pasa, es sumamente delicioso.

—Normalmente es delicioso… Me pregunto por qué colocan uno picante.

— ¿Quién sabe? Bueno, parece que esos también son muy populares entre las personas que les gustan las cosas picantes.

—De verdad no lo entiendo.

Esos son mis verdaderos sentimientos… al ser alguien que bautizaron con ese manjuu picante.

—Louis, ¿sales con frecuenta a la ciudad?

Ya que es capaz de entrar en esta torre sólo porque lo reconocen, su padre debe ser alguien con un estatus apropiado. A pesar de eso, es incomprensible que se le permita salir a la ciudad por su cuenta.

—Así es… Cuanto más creces, más te restringen tus movimientos. Eso se aplica tanto como para el tiempo como para el estatus. Incluso si lo deseas, es poco probable que tengas la misma cantidad de libertad que tienes en este momento. Es precisamente por eso que siento que debo aprovechar el tiempo ahora y disfrutarlo.

—Hmm…

Louis también toma un manjuu y comienza a comerlo.

—Bueno, gracias a eso, fui capaz de encontrar esta deliciosa comida.

—Últimamente, también he comenzado a salir a la ciudad. Hasta ahora, todo lo que he hecho es entrenar, así que hay muchas cosas que no conozco. Lo mismo me sucede con estos manjuus del viejo Fao.

—Ya veo… ¿Te gusta la ciudad?

Pienso brevemente en su pregunta.

—Supongo… Ahora mismo me parece bastante agradable.

—Entonces está bien si buscas cosas que te gusten de ahora en adelante… No está mal conocerlas mejor, ¿verdad? Ser capaz de aprender sobre algo que no sabes es la mayor felicidad, es lo que pienso, ¿entiendes?

—Es verdad.

—Entonces, la próxima vez, ¿deberíamos dar una vuelta y probar diferentes comidas? Tengo varias recomendaciones.

—Eh, ¡¿en serio?! Es una promesa.

Una promesa para el futuro.

Es un nuevo paso para seguir adelante.

—Lo es.

Mi corazón late fuertemente con ese intercambio de palabras.


NT:

[1] Manjuu: Es un pastel redondo u ovalado, relleno con pasta de judías rojas, cuya envoltura está hecha de harina de trigo, arroz y/o trigo sarraceno.

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