Te equivocaste de casa, villano – Capítulo 50: Acercándonos lentamente… (5)

Traducido por Shröedinger

Editado por Nemoné


Leo estaba jugando solo en su escondite, como de costumbre.

—¡Krreung!

Y hoy también, estaba saltando, tratando de atrapar los pájaros que volaban hacia el edificio en ruinas, pero esta vez, no importaba cuánto lo intentó, no pudo atrapar una sola pluma.

—Kng.

Al final, Leo se molestó y se acostó boca abajo, golpeando el suelo con la cola con furia. Mientras tanto, el pájaro que estaba jugando con Leo voló rápidamente hacia el techo. Leo una vez más se sintió inquieto por el aburrimiento y rodó por el suelo.

Quería ir a ver a Yuri, pero estaba indeciso por lo que dijo cuando la vio en el cementerio la última vez.

“Reflexiona sobre lo que hiciste. Si vuelves a hacer esto, es posible que la próxima vez me enoje mucho.’”

Además de eso, ¿no se escapó a las calles del festival y lo atraparon no hace mucho tiempo? Si Yuri se enojaba con él, Leo probablemente se entristecería hasta la muerte.

Yuri fue la única que fue amable con él sin despreciarlo ni ignorarlo cuando estaban en el instituto de investigación de Carnot. También fue Yuri quien impidió que el médico y los investigadores lo descartaran como un fracasado, diciéndoles que podría ser un vigilante.

Incluso cuando encontró el olor de Yuri y la siguió después de escapar del instituto, ella lo aceptó sin parecer molesta en absoluto. Así que no quería hacer nada que pudiera enojar a Yuri. Sin embargo, dado que era cierto que a veces no podía resistir el impulso y se comía el hígado de la gente, le preocupaba que pudiera ponerse del lado malo de Yuri a este paso.

Leo estaba cabizbajo y pasó algún tiempo reflexionando.

En ese momento, un pequeño ruido vino desde la entrada.

Las orejas de Leo se levantaron.

—¿Krr…?

Miró de dónde provenía el breve sonido y pronto se levantó. Luego se dirigió hacia él. Después de un rato, una cosa redonda en el suelo llamó su atención.

Los ojos de Leo se llenaron de curiosidad mientras lo miraba, luego lo tocó lentamente con su pata. La cosa redonda rodó de izquierda a derecha como una pelota mientras Leo jugaba con ella. Leo estaba intrigado por este nuevo juguete.

Luego, cuando sus pies presionaron un poco más sobre él…

—¡¿Hk?!

El orbe se rompió de repente y el humo blanco se elevó en el aire. Leo quedó instantáneamente enterrado en el humo.

Y un rato después, un Leo dormido con la cola envuelta alrededor de su cuerpo acurrucado apareció fuera del humo disipado.

—¿Está realmente dormido?

—Sí, estoy bastante seguro.

—Hey, vamos a trabajar.

Solo entonces se revelaron las personas que se escondían en la entrada. Metieron a Leo en una jaula grande y la envolvieron firmemente con una tela negra. Incluso mientras esto sucedía, Leo chasqueaba los labios en un sueño profundo.

—Joder, puedo esperar una recompensa, ¿verdad?

—Hah. Quién diría que en realidad había otro monstruo como este.

—Vámonos antes de que esos tipos nos ganen.

Así, se llevaron a Leo y abandonaron el monasterio en ruinas.

♦ ♦ ♦

—Leo.

El lugar al que se dirigió Yuri fue el monasterio donde se quedaba Leo.

—¿Leo?

Sin embargo, no podía ver a Leo por ningún lado a pesar de que normalmente él salía corriendo a su encuentro y la saludaba con fervor. Entonces, justo cuando cruzaba la entrada, Yuri percibió un leve olor que flotaba en el aire.

—¡Qué!

Sus pies se detuvieron. Sus ojos rojos brillaron fríamente mientras su mirada recorría su entorno. Entonces, de repente, sintió una vaga presencia en alguna parte.

Inmediatamente, una luz helada brilló a través de sus ojos y docenas de hilos afilados salieron disparados de sus manos.

En un abrir y cerrar de ojos, una nube de polvo se elevó del techo. Después de un tiempo, los hilos largos como agujas que habían perforado la pared retrocedieron hasta donde estaba parada Yuri. Al final había barras densas y redondeadas que atrapaban algo dentro.

Cuando se quitaron algunos de los hilos, un pequeño pájaro que batía sus alas en la jaula se reflejó en los fríos ojos rojos de Yuri.

Era un pájaro aparentemente normal.

Sin embargo, Yuri usó su hilo para darle la vuelta al pájaro y encontró un pequeño punto rojo en su cuello. Al mismo tiempo, entendió quién estaba compartiendo perspectiva con este pájaro no era Odín.

Y solo había una persona que conocía que podía hacer esto además de Odín.

“Tenga cuidado con los pájaros, señorita Yuri.”

De repente recordó lo que dijo ese tipo en la cafetería. ¿Era esto lo que quería decir?

—¿Tú hiciste esto? —preguntó Yuri, mirando a los ojos del pájaro atrapado dentro de sus telarañas. Por supuesto, no hubo respuesta, pero sabía que el que envió el pájaro aquí estaría escuchando lo que dijo—. ¿Dónde está Leo?

Siguió otra pregunta fría y el pájaro batió sus alas dos veces. Yuri le dirigió una fría mirada, luego retrajo las redes que formaban su jaula.

—Lidera el camino.

Por orden de Yuri, el pájaro voló hacia el cielo.

♦ ♦ ♦

Después del trabajo, Anne-Marie fue a hacer la compra con un estado de ánimo algo deprimido y ahora se dirigía a casa. Hasta hace un tiempo, estaba de buen humor porque hoy, iba a cenar temprano con Hestia por primera vez en mucho tiempo…

Oh, ¿por qué soy tan estúpida?

Se sintió culpable cuando recordó su desliz con Yuri en la cafetería. Anne-Marie se golpeó en la cabeza, queriendo reflexionar sobre sus acciones. Siendo sincera, últimamente hubo momentos en los que se quedó en blanco y su mente divagó. Por alguna razón, su mente siempre volvería al hombre de la máscara blanca que vio la noche del festival.

Incluso ella no sabía por qué seguía pensando en esa persona.

Al principio, con su extraña máscara blanca, su apariencia de ser perseguido por alguien y ver cómo destruyó el edificio con un arma aterradora y desconocida, pensó que era un hombre aterrador pero…

“Lo siento. Te llevaré con tu hermana.”

Tenía una personalidad sorprendentemente amable. Y cuando lo pensó, fue tan delicado cuando la cargó. Incluso cuando él estaba hablando, sentía que estaba siendo cuidadoso, como si no quisiera asustarla.

Nemoné
Hhmm. Anne-Marie...

Quizás seguía pensando en esa persona porque tras darle un pequeño vistazo le había recordado a su amiga, Yuri. Así que finalmente, no pudo contenerse y le preguntó a Yuri si tenía un hermano.

Pero pensar que no tendría familia…

Anne-Marie comenzó a sentirse triste de nuevo. Aunque no era obvio en el exterior, últimamente se había sentido deprimida debido a otras cosas y sus preocupaciones habían aumentado. La ‘otra cosa’ que la hacía sentir deprimida era porque se preguntaba si debería seguir trabajando en la clínica.

Por supuesto, el trabajo le sentaba bien. Sin embargo, el problema era que le sentaba demasiado bien.

Estaba preocupada porque muchas veces dejaba a su hermana pequeña sola en casa cuando estaba concentrada en el trabajo. Incluso sin eso, había muchos pacientes de emergencia que llegaban cuando era casi la hora de salir del trabajo, por lo que sin querer seguía regresando tarde. Además, sentía lástima por Hestia porque comía con ella, por lo que su tiempo para comer también era irregular.

Entonces, sintió que era hora de pensar seriamente en su trabajo en la clínica.

Casi en casa, Anne-Marie miró la casa de Yuri con una mirada ligeramente desanimada. Entonces notó algo en el piso frente a la casa de Yuri.

¡Quién arrojó este tipo de cosas frente a la casa de la señorita Yuri!

Obviamente era una especie de basura.

Anne-Marie frunció el ceño y pasó junto a su casa hasta la casa de Yuri. No podía dejar que alguien dejara basura frente a la casa de ella. Y justo cuando Anne-Marie se paró ante la puerta de Yuri y recogió la basura…

—¿Es usted la señorita Yuri?

—¿Sí?

Anne-Marie se volvió reflexivamente hacia la voz que gritaba desde atrás.

—¡Mph!

Su nariz y boca fueron instantáneamente cubiertas por una toalla con un olor extraño y rápidamente perdió el conocimiento.

Los alimentos que compró cayeron al suelo y se alejaron rodando.

Algunos hombres se apresuraron a rodear la figura inconsciente de Anne-Marie. Parecían querer reducir las sospechas tanto como fuera posible porque vestían con sencillez. En otras palabras, parecían personas que también vivían en la calle Ferret.

Rápidamente llevaron a Anne-Marie al callejón lateral.

—Oye, ¿esta chica es realmente una mutante? ¿Por qué no tengo esa sensación?

—Dijeron que es muy bonita. Creo que encaja a la perfección, ¿no es así?

—Oh… eso es cierto.

—Además, ¿n la viste recoger la basura? ¿Hay alguien que recoja la basura de otras personas en estos días?

—Bueno, sí, pero…

—Ah, lo que sea. No tenemos tiempo. Incluso si no lo es, obtendremos una recompensa, así que simplemente llevemosla.

El contenido de la conversación era confuso, pero incluso mientras eso sucedía, sus ágiles dedos se movían hábilmente.

—Si realmente encontramos uno, ¡será el maldito premio gordo! Con esa recompensa, puedes vivir como quieras.

—Y me apresuré porque pensé que el bastardo de Jade lo notó primero… ¿Encontró algo más?

En caso de que alguien hubiera escuchado el pequeño ruido antes, querían irse antes de que apareciera alguien más, así que se apresuraron a poner el cuerpo inconsciente de Anne-Marie en el enorme saco.

En ese momento, una voz espantosa les rozó la nuca.

—Qué extraño. ¿Es temporada de ratas?

—¡Hk!

—Es molesto seguir viéndolos, idiotas.

La mano que ataba el nudo del saco se quedó paralizada con sorpresa.

¡Cómo…! ¡No sentí nada!

Tan pronto como se dio la vuelta, su visión se quedó en blanco.

El hombre fue pateado contra la pared por alguien que apareció de la nada y se desmayó. Sus dientes rotos cayeron al suelo. Su compañero se volvió para mirar al hombre frente a él con horror.

En la oscuridad, solo se podía ver claramente una forma negra, pero sus ojos azules brillaban con una intensidad aterradora.

—Abre esa cosa —ordenó Lakis, mirando arrogantemente al hombre congelado—. Antes de que te abra la cabeza.

♦ ♦ ♦

Cinco minutos antes de que Lakis estuviera en el callejón…

Lakis salió por algún tiempo hoy como de costumbre, luego regresó y estaba esperando que Yuri regresara a casa. No había podido encontrar al cuervo hoy, por lo que su estado de ánimo estaba algo bajo.

Se preguntó si tendría que encontrar al cuervo de otra manera pero, por otro lado, había un malentendido. Entonces pensó en qué hacer a continuación mientras esperaba el regreso de Yuri.

Sin embargo, no regresó a pesar de que ya había pasado la hora en que salió del trabajo.

No me dijo que hoy volvería tarde, ¿verdad?

Entonces recordó abruptamente la ‘basura’ que secretamente había cuidado frente a la casa de Yuri antes.

¿Ha aparecido alguna otra rata? ¿Debería ir a buscarla?

Su malestar y preocupación crecieron y justo cuando sintió el límite de su paciencia, escuchó un ruido en la puerta.

—¿Es usted la señorita Yuri?

—¿Si?

Luego escuchó el sonido de algunas cosas cayendo al suelo. Por un momento, el frente de la casa quedó en silencio.

La cara de Lakis se arrugó.

La voz que acababa de escuchar no era la de Yuri. Los pasos que se acercaban tampoco eran los pasos habituales de ella. Pero aparte de eso, ¿no era extremadamente sospechoso el sonido que vino después de que alguien preguntara por Yuri? Además de eso, ¿Y si la persona que estaba justo enfrente de la casa era de hecho Yuri, y él era el que estaba equivocado?

Lakis maldijo entre dientes y se levantó. Luego salió rápidamente de la casa y se dirigió hacia donde se movían las figuras sospechosas. En el callejón oscuro, dos hombres estaban metiendo a alguien en una bolsa enorme.

Los eventos que siguieron fueron los descritos anteriormente.

El hombre sospechoso supo instintivamente que Lakis estaba más arriba en la cadena alimenticia y temblando desató la cuerda de la bolsa. Y como era de esperar, la mujer que estaba allí no era a quien Lakis estaba buscando.

El cabello plateado claro cayó de la bolsa, revelando el hermoso rostro de una mujer a la que Lakis solo le dio una mirada aburrida.

—Uh, ¿somos del mismo equipo?

Aunque el hombre estaba temblando, se armó de valor y preguntó con cautela.

—Te cederé este mutante, ¿puedes dejarme ir?

Lakis frunció el ceño.

Al ver eso, el hombre hipo en voz alta.

«Estas cosas siguen preguntando si eres del mismo equipo. ¿Es esa la tendencia entre las ratas en estos días?»

Sin embargo, Lakis estaba más interesado en la palabra ‘mutante’ que dijo.

—Ng…

En ese momento, Anne-Marie soltó un gemido y se derrumbó en el suelo. El hombre estaba tan sorprendido que prácticamente le salieron los ojos.

—¿¡Cómo está ya despierta…!?

Le habían vertido tantas drogas, ¡¿cómo podía estar despierta?! De hecho, esta mujer era verdaderamente una mutante. Se sintió tentado momentáneamente por la recompensa, pero su miedo por el hombre que acechaba frente a él era mucho mayor.

—¿Eh…? ¿Quién eres tú…?

Anne-Marie parecía no haber comprendido aún su situación, mientras sus ojos desenfocados recorrían sus alrededores, mostrando su confusión.

—¿Por qué estoy aquí…? ¿Qué está pasando…?

Lakis desvió su atención de Anne-Marie y miró al hombre frente a él con ojos fríos.

—Oye, rata.

—¿Sí..?

—Hay más, ¿verdad?

—¿Eh?

—Aparte de ustedes, hay más personas buscando a este estúpido mutante, ¿no?

Lakis estaba convencido de que esta situación estaba relacionada con el regreso tardío de Yuri. Quizás el tipo que trató de irrumpir en la casa de Yuri hace dos días también era uno de los bastardos que buscaban al ‘mutante’ en lugar de un criminal vicioso como pensaba.

Lakis sabía lo que significaba ser ese ‘mutante’ que estaban buscando. Era un término usado en Carnot para los sujetos de prueba que fueron hechos para absorber fragmentos de ruinas en el antiguo instituto de investigación. Sin embargo, no tenía idea de por qué estos bastardos ahora estaban corriendo por el este.

Una espesa sed de sangre brotó del cuerpo de Lakis. El hombre y Anne-Marie lo sintieron y contuvieron la respiración.

Lakis liberó el poder de la ruina que se había prohibido usar durante todo este tiempo. Al momento siguiente, un tono azulado estalló sobre sus ojos azul claro, lo que le dio una extrañeza conspicua.

Sus ojos penetrantes atravesaron al hombre que vino a secuestrar a Yuri y apretó violentamente el cuello del hombre.

—Dime cómo llegar a donde están esos mutantes.

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