Un día me convertí en una princesa – Capítulo 110

Traducido por Dalia

Editado por Sakuya


—Señorita Magrita, ¿le apetecería salir a pasear al aire libre?

—¿Qué?

Naturalmente, mis palabras tomaron a Jennette por sorpresa, y ella volvió a preguntar. Su mirada era una mezcla de desconcierto y duda, como si no estuviera segura de lo que acababa de escuchar.

Observé cómo sus pupilas se extendían poco a poco.

Los labios de Jennette comenzaron a separarse lentamente, como si finalmente estuviera captando el significado de mi sugerencia. Ver su rostro floreciendo gradualmente, como una flor desplegándose en plena primavera, fue como presenciar magia.

Sonreí y extendí mi mano. Después de un momento, Jennette sonrió inocentemente mientras tomaba mi mano.

—¡…Seguro!

No hizo preguntas, no necesitó ninguna explicación, simplemente accedió. Era como si estuviera dispuesta a seguirme a cualquier lugar que yo propusiera.

Así que con gusto decidí ser su Peter Pan y chasqueé los dedos.

♦ ♦ ♦

El alboroto de la multitud inundó mis sentidos.

—¡Dios mío! ¡Princesa, realmente nos encontramos afuera!

Me teletransporté con seguridad al callejón desolado que había visto unos días atrás. Se acumulaban montones de objetos que parecían cajas antiguas y despedían un olor a humedad, pero Jennette observó a su alrededor y las contempló como si incluso esas fueran maravillas.

Mientras tanto, me recosté contra la pared y respiré profundamente.

Ah… Quizá era el mejor momento para mi habilidad mágica, pero siendo la primera vez que empleaba la teletransportación con otras personas, confieso que estaba sinceramente asustada. Temía que, por accidente, pudiera dejar atrás una pierna o algo así.

Después de salir del palacio imperial, de manera curiosa, comencé a desarrollar la idea de “¡tengo que seguir adelante pase lo que pase!”

Al menos para mí solo hay una reacción adecuada a este alivio: sollozar.

—¡Princesa! ¡Vamos hacia allá!

—Oh, espera un momento…

Jennette, quien inicialmente parecía emocionada, me agarró del brazo. Era la primera vez que la veía tan emocionada. Realmente se veía encantadora.

Observé su rostro sonrojado y moví mi mano en un gesto con el fin de invocar algo similar a una capa.

—Ponte esto por el momento.

Su vestimenta podría ser rápidamente percibida como cara, pero creo que estará bien con un abrigo. A juzgar por lo que he sentido después de visitar la residencia del Duque Alpheus en varias ocasiones, parece que nadie está especialmente atento a Jennette, excepto durante las comidas. Así que salir por un rato no debería ser un problema.

Parece que el duque estaba intentando darle a Jennette la mayor tranquilidad posible después de lo que ocurrió.

Entonces, primero tengo que disimular su rostro.

¡Ta-da! ¡Bienvenida a la ‘¡Clínica de Cirugía Plástica en 1 Segundo de Athy, sencilla y práctica!’

—¡Ah, el rostro de la princesa!

Tan pronto como apliqué magia a mi aspecto, Jennette soltó un jadeo.

—Pensé que la gente reconocería mi cara a través de la piedra de vídeo, así que la cambié por un momento.

—El color de su cabello y sus ojos también ha sufrido modificaciones.

Quizás, dado que había practicado en varias ocasiones mientras me miraba en el espejo, mi cara ahora era considerablemente más insípida que antes.

Podría sostener que mi aspecto se asemejaba al de una chica común después de lucir… -cof- casi tan hermosa como Diana -cof-

Por supuesto, no alteró la estructura ósea ni los músculos de mi rostro, simplemente difuminó los rasgos aplicando un campo mágico con un principio similar a la magia de invisibilidad.

Se dice que, al alcanzar un nivel superior de dominio mágico, puedes transformar por completo tu rostro…

Intenté visualizar la manipulación de los huesos de mi rostro, pero una sensación escalofriante me recorrió, así que me detuve.

—Entonces, ¿nos vamos?

—¡Claro!

Jennette observó mi nueva apariencia durante un momento, como si estuviera reflexionando, y luego respondió rápidamente con una amplia sonrisa a mis palabras. En ese instante, pude ver como su sonrisa brillaba con luz propia.

…Ahora parece importante que yo aplique la magia para cambiar el rostro de Jennette. Uf, ¿no es adorable? ¡Todos los transeúntes en la calle la miraran y quedan enamorados de ella!

¡Esos extraños podrían caer bajo el hechizo del atractivo de la protagonista femenina!

¿Debería al menos advertirle que modere su encantadora sonrisa mientras estemos afuera? ¡NO! Eso lo haría más raro…

—¡Vamos, princesa!

Sin percatarse de mi inquietud, Jennette tiró de mis manos y avanzamos. De mala gana, tomé su mano y nos adentramos en una calle concurrida.

♦ ♦ ♦

Me ocurrió lo mismo cuando vine con Lucas, y también cuando vine sola hace unos días.

Para asegurarme de no separarme del grupo, tomé la mano de Jennette y comenzamos nuestra travesía gastronómica.

—Por favor, me puede dar diez brochetas. Por cierto, ¿puedes darme dos más gratis? ¡Soy un habitual aquí!

—¡Dos algodones de azúcar, por favor! Le pido que los decore con los colores del arcoíris.

—¡Espera un momento! ¿Crees que el de la izquierda está más claro? Hermana, ¿le pusiste menos cantidad? ¿Verdad?

—¡Dos helados de miel! ¡Agrega chispas de chocolate por encima!

Era la primera vez que Jennette paseaba por una calle concurrida como esta, así que todo le parecía novedoso.

Guiándola para que mirara a su alrededor con entusiasmo, pasamos por todos los llamativos puestos ambulantes que le había hablado previamente.

—¡Increíble! Princesa, ¿cómo conoces tantos lugares?

Asombrada, me preguntó mientras nos abríamos paso entre los puestos

¡Hehe! Estuve explorando las calles después de salir del palacio. Claro, eso es algo relativamente reciente, y no fue completamente decisión propia.

Le transmití a Jennette lo que había estado pensando durante un tiempo, mientras ella soplaba una de las brochetas de pollo.

—Entonces, Señorita Magrita, ¿no considera que dada la situación deberíamos hacer algo sobre mi título?

—¡Ah!

Fue solo entonces que Jennette se cubrió la boca con la mano, como si hubiera caído en cuenta de que se había referido a mi como ‘princesa’ todo este tiempo, y luego miró a su alrededor nuevamente.

Por suerte, las personas a mi alrededor no parecían estar muy interesadas en nuestra conversación. ¡Solo les importaba una cosa! Jennette, quien irradiaba un resplandor deslumbrante mientras saboreaba las brochetas de pollo.

Supongo que necesitamos trasladarnos a un lugar con menos multitud.

Como un niño que sale emocionado con su madre, Jennette me siguió apretando mi mano con firmeza.

¡Y finalmente conseguí que me llamara por mi nombre después de tanto tiempo!

—De ahora en adelante, puedes llamarme ‘Athy’.

—Oh. ¿E-En serio podría hacerlo?

Jennette se sorprendió y tartamudeó, pero levanté mi dedo índice delante de ella y hablé con determinación.

—A partir de ahora, llamaré a la señorita Magrita ‘Jetty’.

¡Ah, finalmente puedo llamarla por su nombre! El nombre del polvo de chocolate dulce y mágico estaba en la punta de mi lengua cada vez que la veía. ¡La nostalgia me embarga!

Si alguien lo escuchara, probablemente se reiría, diciendo que es un nombre poco imaginativo, pero, en cualquier caso, nadie en este mundo sabía sobre el polvo mágico de chocolate que se mezcla con leche. Además, ¿no es encantador el nombre ‘Jetty’? Combina perfectamente con ‘Athy’.

Jennette tampoco parecía rechazar el nombre que le asigné. Más bien, lo murmuró con las mejillas sonrojadas, como si estuviera ligeramente avergonzada.

—Estoy un poco avergonzada…, suena como un apodo.

—Todo es incómodo al principio. ¡Así que Jetty!¡Por favor intenta llamarme así!

—Entonces… A-Athy.

Jennette, con timidez y arrastrando las palabras, es impresionantemente adorable.

Habiendo superado el problema del apodo en un abrir y cerrar de ojos, pasamos a disfrutar de la celebración entre risas incesantes.

Dado que hoy marcaba el inicio del festival inaugural, no se llevaron a cabo eventos más grandes. En su lugar, se ofrecían alimentos y diversas mercancías al público para que disfrutara, junto con entretenimientos como ganar premios.

No obstante, estaba al tanto de que mañana por la tarde tendría lugar una procesión protagonizada por la familia imperial, seguida de un espectáculo de fuegos artificiales en la noche final del festival inaugural.

Por supuesto, dado que Claude era el único miembro de la familia real presente en el palacio en ese momento, sería el único en participar en el evento del día siguiente.

—Toma, este es un regalo para ti.

Le entregué un brazalete confeccionado con numerosos delgados hilos entrelazados.

—¿Esto…?

—Si lo llevas en tu brazo, se dice que tus deseos se volverán realidad.

Mientras Jennette estaba distraída por las exquisiteces que se vendían en una esquina de la calle antes, esto era algo que había obtenido en uno de los puestos vecinos. Se le conocía como el brazalete de los sueños.

En realidad, no es algo extremadamente llamativo, pero eso es parte de toda la magia de este grandioso festival. Recordé la última vez que Jennette me obsequió una cinta, así que lo compré impulsivamente, aunque quizás a Jennette no le guste esto…

—Muchísimas gracias. Lo llevaré a diario.

No obstante, Jennette apreció el brazalete que le entregué con una expresión conmovida en su rostro.

¡Oh, no! Si le gusta tanto, hasta me sentiré un poco mal…

—Hoy fue increíblemente divertido.

El tiempo transcurrió en un abrir y cerrar de ojos.

Con el sol poniéndose a nuestras espaldas, caminábamos una al lado de la otra, sosteniendo enormes paletas en nuestras manos.

Jennette no sabía cómo probar el caramelo del tamaño de su rostro, por lo que simplemente lo sujetó en su mano. Sabía que no podría comérmelo todo de todos modos, así que solo lamí la punta de manera algo desinteresada.

—Lamento que tengamos que marcharnos tan temprano.

—Pero, Jetty, mencionaste que necesitas estar de vuelta antes de la hora de la cena para llevar a cabo el crimen perfecto, ¿verdad?

Jennette, que claramente mostraba arrepentimiento, le hablé con un tono lúdico. Ambas cometíamos errores de vez en cuando debido a que aún no estábamos acostumbradas a los nombres, pero decidimos no usar nuestros nombres de pila hasta llegar a casa.

—Debes ejecutar el crimen perfecto para poder salir la próxima vez.

Ante las palabras que solté con una sonrisa en mi rostro, los ojos de Jennette parpadearon ligeramente.

—¿Habrá… habrá una ‘próxima vez’?

—¿No deseas presenciar los fuegos artificiales? Me intriga, ya que nunca los he visto fuera del castillo imperial. Pero no tengo compañía para disfrutarlos.

Continué hablando con Jennette, quien se detuvo antes de que me diera cuenta.

—Si estás de acuerdo, ¿te gustaría acompañarme para presenciar los fuegos artificiales?

En cierto sentido, podrías considerarlo como mi primera propuesta de cita, ¡Y resultó ser para Jennette!

Pero, espera un momento. El tiempo que compartí con Jennette hoy resultó ser más divertido de lo que había imaginado. Si finalizara la salida con Jennette sin ver los fuegos artificiales, que son el punto culminante del festival, ¡mi orgullo como su guía quedaría herido!

—Estaría encantada. En realidad.

Al contemplar la sonrisa más hermosa que jamás había visto en el rostro de Jennette, inexplicablemente me sentí avergonzada y pasé mi dedo debajo de su nariz, sintiendo un pequeño cosquilleo. Bueno, esto es un tanto embarazoso.

Nos adentramos en un callejón desolado para regresar a tiempo a la residencia del duque Alpheus.

—¡Saludos, hermosas damiselas!

Pero, en ese instante, ¿qué es esta tontería que oigo?

¿Eh? ¿De verdad piensan arruinarnos la noche obligándonos a oír esa repugnante voz?

—¡Oye! ¿Les gustaría pasar el rato con nosotros?

Además de aquella voz que resonaba como un silbato descompuesto. Vi a unos muchachos parados en la entrada del callejón ‘¿Quién demonios son estas personas?’

Los observé con curiosidad y me di una palmada en el regazo al darme cuenta repentinamente.


Para el contexto, Jetty es una bebida coreana con sabor a chocolate

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