Traducido por Tsunai
Editado por Sakuya
Misteriosamente pudo decir de inmediato dónde estaba esa chica llamada Athanasia, sin tener que buscarla. Y cuando la vio en el jardín de rosas blancas, con su cabello rubio ondeando alrededor, Claude sintió un anhelo desconocido.
Pero hoy no estaba de humor para que eso lo agitara. Así que Claude extendió su mano, sin duda con intención asesina.
*¡Clang!* *`¡Clang!*
Mientras la magia se lanzaba contra sí misma, se tragó a las dos personas. El agudo sonido del vidrio rompiéndose lleno el ambiente.
*¡Crack!*
La persona que lo miró a los ojos debería haberse dado cuenta de que estaban a punto de ser asesinados, pero no dio un paso atrás.
¿Era porque se encontraba congelada por el miedo? ¿O aún creía que no la mataría?
Cualquiera que fuera, era una tontería. Lo mejor para ella sería huir ahora mismo.
Claude fingió no conocer el persistente sentimiento en su mente, esperando que ella escapara.
*¡Clang!* *¡Clang!*
¿Era esto lo que realmente quería? Después de que terminara, ¿podría estar seguro de que no se arrepentiría?
Claude lo aceptó a la fuerza.
Sin dudar. Puso un pie en el jardín para hacer esto. Pero…
¿Porque le dolía el corazón, como si estuviera a punto de morir?
Como si él también fuese a morir, si la persona que estaba frente a él moría. Intentar hacer daño a la chica frente a él era horrible y espantoso.
¡Clang!
Ahora solo quedaba una barrera mágica. Y su mano alcanzó el cuello de la niña. Los palpitantes latidos de su corazón viajaron por su brazo e, inconscientemente, soltó su agarre del cuello blanco como la nieve.
¡Destello!
Y entonces, ocurrió.
La luz blanca se agitó como olas y se mezcló con las flores para convertirse en otra sustancia blanca.
Pensó que eran restos de magia rota, pero no lo eran.
Pop, pop.
Eran burbujas blancas brillantes. Los ojos de Claude se agrandaron al ver a la persona de pie frente a él, siendo tragada por las burbujas.
Su entorno brillaba de color blanco, hasta el punto de cegar su visión. Eso hizo que fuera más difícil saber si era un sueño o una realidad. Mientras Claude quedaba deslumbrado extendiendo su mano, la chica comenzó a desvanecerse entre burbujas.
Volvió a estirar la mano, pero esta vez no fue para matarla.
No. No te vayas.
Como lo había hecho en su sueño, Claude abrió la boca con desesperación, pero no pudo agarrar nada entre las blancas burbujas.
—Adiós, papá.
La ola de luz cegó sus ojos y la chica susurro mirando hacia él. Como un último adiós. Como si fuera su despedida hacia él.
Y la luz desapareció.
Claude se quedó sin esperanza en el jardín de rosas blancas, que estaba en un inquietante silencio, como si nada hubiera pasado.
El origen de la cosa que lo había confundido tanto, se había desvanecido por completo, pero… aun sentía que estaba siendo asfixiado.
Una profunda pérdida envolvió su garganta, como si hubiera perdido todo lo que poseía. Pero no sabía que había perdido.
—¡Su Majestad!
Por lo tanto, a pesar de escuchar la voz de Félix y otros sirvientes del palacio llamarlo, Claude no se movió.
—¡Su Majestad! ¿Qué pasó?
—Princesa Athanasia, ¿donde está la Princesa Athanasia?
No habían podido acercarse al jardín debido a la explosion mágica, pero ahora entraron porque ya había pasado. Félix y los sirvientes se acercaron con los rostros pálidos.
—Se fue.
Cuando apenas abrió la boca para hablar, una débil voz llegó a sus oídos.
—Justo frente a mi.
Todos parecían estar aliviados por el hecho de que no la hubiera matado. Pero Claude simplemente no podía aceptar que ella desapareciera frente a él.
—Félix, encuéntrala.
Se atrevió a escaparse de entre sus dedos. ¡Justo frente a mí, solo diciendo adiós…!
—¡Usa cualquier método, encuéntrala y tráela frente a mí!
¡Así pues, te perseguiré hasta el fin del mundo!
Claude se hizo una promesa a sí mismo y apretó los dientes.
♦ ♦ ♦
Hoy había bastante ruido afuera.
Me llené las mejillas con un sándwich de bacon y miré por la ventana. Pude ver varias personas de pie, alrededor de un poste de madera.
¿Qué había pasado para que hicieran eso? Tomé el último bocado de mi sándwich y me levanté para averiguarlo.
—¿Qué ha pasado?
Fui al lugar donde estaba la gente reunida, pero no pude ver la información de la publicación, porque estaba tapada.
Por un momento me quedé detrás de ellos y dejé de intentar buscar por mi misma. En cambio, le pregunté a la gente a mi alrededor. Me respondió el dueño de la posada.
—Porque, ya sabes, pegaron carteles tratando de encontrar a la princesa que ha desaparecido. Pero, después de escuchar que era difícil encontrarla con solo un dibujo, hoy están poniendo para nosotros una piedra de visión.
Ante sus palabras, me quedé desconcertada. Pero, afortunadamente, nadie pareció darse cuenta y la gente añadió a lo que dijo.
—Escuché a alguien que trabaja ahí, que están trasladando piedras de visión alrededor de los diferentes distritos.
—¿No es eso súper caro?
—No pasa nada, lo harán de buena gana para encontrar a esa preciosa princesa.
—Al parecer, las chicas que llevaron al palacio no eran la princesa.
—También debes tener cuidado. Escuché que simplemente se llevan a cualquiera que tenga el pelo rubio.
—Sí, supongo que debería.
Fingí una sonrisa y me fui del lugar. Luego, inmediatamente, fui a mi habitación y comencé a empacar.
¿Qué? ¿Una piedra de visión? ¿Cuando la hizo? Solo había pasado un tiempo desde que superé mi sorpresa de que estaban entregando dibujos mios en esta zona rural, pero, ¿ahora iba a ser en 3D y no en 2D? Intenso, ese Claude. ¿Tanto desea atraparme y matarme? ¿Hm?
Me queje, recogiendo mis cosas y me detuve para escuchar que se decía fuera.
—Según parece, en estos días hay muchos desastres naturales.
—Escuché que en el norte se habían producido varios deslizamientos de tierra. Por eso, incluso esa Condesa…
—¿Y supongo que nevó en Kinlan?
—¡No obstante, Kinlan es un desierto!
—Por eso es extraño. Hace unos días en el Sacro Imperio de Cycania…