Un día me convertí en una princesa – Capítulo 77

Traducido por Den

Editado por Sakuya


—¡Whoa! ¡Mire todo esto, princesa!

Estábamos viendo los regalos que había en mi habitación.

Ante la fuerte exclamación de Hannah, Lilly miró en esta dirección. Ya me estaba gustando el regalo que recibí antes de que Hannah me llamara

—Oh, cielos, es un pájaro precioso.

Había una jaula blanca bajo la tela. Estaba hecha con artesanía detallada y era preciosa por sí misma. Pero me quedé fascinada por el pájaro de plumas azules en su interior.

El pájaro batió sus alas como si sintiera que lo estábamos mirando.

P-Pero ¿solo era yo a quien le resultaba familiar? Con su lindo pico amarillo, redondos ojos negros y una elegante cola con plumas, me daba la sensación de que se parecía mucho al pájaro que vi cuando salí del palacio con Lucas. Pero solo se ve similar, ¿verdad?

—¡Se sorprenderá aún más cuando vea de quién es! —Hannah me entregó una carta, a la espera de mi reacción. La acepté incómoda. Cuando abrí el sobre dorado de aspecto caro, dentro había…

Le envío esto por el breve encuentro que tuvimos. 

—Isekiel Alfius.

¡Ahhh! Grité en mi interior cuando la leí.

—¡Es del duque Alfius! ¡Este regalo es la prueba de que se enamoró de usted cuando la vio en el baile del debut! —Hannah siguió parloteando alegremente, sin saber cómo me sentía.

¡No! ¡Eso no es lo que significa! 

Al parecer, Isekiel estaba convencido de que la persona que vio en el mercado ese día era yo. ¿Cómo lo supo cuando solo me vio de espaldas? ¡Además, también estaba vestida diferente a cómo normalmente me visto!

¿Este pájaro es un pájaro del tipo “¡Sé lo que hiciste!”? 

—Hannah, cuida tus palabras frente a la princesa.

—Pero es verdad. ¡No hay forma de que el duque Alfius no se enamorara de nuestra hermosa y encantadora princesa!

—Bueno, eso es cierto.

Hannah se mostró orgullosa cuando Lilly estuvo de acuerdo. ¡Es la primera vez en mucho tiempo que veo la maternal sonrisa orgullosa de Lilly! Ante su expresión que era como la de una madre que veía orgullosa a su hija, me sentí culpable por mi reciente escapada del palacio.

—Ejem. Uh, me gustaría que mantuvieran en secreto que el duque Alfius me envió un regalo.

—Como desee, princesa —respondió Lilly, pero una mirada de preocupación apareció en el rostro de Hannah.

—No se lo dije a nadie princesa, pero… um… en realidad, se me cayó accidentalmente la carta cuando estaba moviendo la jaula del pájaro… y unas doncellas que pasaban es posible que la hayan visto…

M-Maldición. Entonces eso significaba que otras doncellas sabían que Isekiel me había enviado un regalo.

—¡Hannah, cómo pudiste ser tan descuidada con algo que le enviaron a la princesa!

—Lo siento.

—Cambiaré a la persona a cargo de eso ahora mismo —Lilly la regañó, pero ahora ya era demasiado tarde.

Ugh, no pasará mucho tiempo antes de que las doncellas del palacio lo sepan. Luego, supongo que las otras damas lo sabrán antes de la próxima fiesta de té.

Pero había alguien más que me preocupaba que escuchara este rumor…

♦ ♦ ♦

—¿El niño Alfius te envió un regalo?

Casi escupo el agua que estaba bebiendo.

Con verme la cara, era obvio que sabía que los rumores eran ciertos.

Claude inclinó la taza de té que estaba bebiendo y esbozó una sonrisa fría.

—Ese mocoso no tiene rival para su arrogancia. Parece que solo aprendió cosas malas en Atlanta.

D-Definitivamente está sonriendo, pero ¿por qué da tanto miedo? No sabría decir si estábamos en un cálido jardín o en un gélido iglú. ¿Por qué le disgustaba tanto que recibiera un regalo de Isekiel?

Le sonreí con torpeza.

—Um. Pero es diferente de los otros regalos que me enviaron otras damas y caballeros.

Si se enteraba de que lo vi en mi biblioteca o me lo encontré casualmente fuera del palacio, no sabía qué iba a pasar. M-Me lo llevaré a la tumba.

—Ese bastardo no conoce su lugar —Pero Claude siguió criticándolo. —Definitivamente se está engañando a sí mismo sólo porque bailaste con él una vez durante el baile del debut.

¿Qué tiene eso que ver con esto? Ya ha pasado un año y, como dijiste, ¡solo bailé con él una vez! 

Ahora que lo recordaba, definitivamente estaba fulminando con su mirada a Isekiel durante todo el baile. ¡Entonces es porque odias a esa familia! 

—Y después de que lo encontraran en tu biblioteca personal, afirmó que fue un error. Creo que es un tonto temerario.

—¡Heuk! —Abrí bien los ojos de la sorpresa.

¿C-Cómo lo supo? Pensé que los guardias habían ocultado ese suceso porque no querían meterse en problemas.

Den
Quizás cierto mago se lo contó...

Entonces, ¡la razón por la que los guardias fueron cambiados completamente fue…!

Los ojos de Claude eran tan aterradores que me quedé congelada en mi lugar. Esta situación parecía realmente peligrosa, pero eso solo estaba en mi cabeza, ¿verdad?

—La princesa se parece mucho a la señorita Diana, así que no podemos hacer nada con su belleza que florece como una flor todos los días —Y Félix, una vez más, no ayudó con nada—. Los caballeros tocarán la puerta con la aparición de la princesa en más eventos.

Parecía que estaba diciendo que Claude debería acostumbrarse porque pasaría mucho a partir de ahora.

Félix me miraba orgulloso, como un padre que miraba a su hija, como Lilly antes.

¡P-Pero no es así! ¡Corre, Félix! 

—La princesa encontrará una buena pareja y eventualmente dejará el lado de Su Majestad. Incluso si el príncipe consorte vive dentro del palacio, el tiempo que pasen se reducirá —Félix continuó diciendo las palabras que acortaban su esperanza de vida con cada segundo que pasaba. No se dio cuenta de que Claude lo estaba fulminando con la mirada.

—Ah. Este debe ser el destino de los padres. Ya me estoy preocupando por cómo consolar a Su Majestad cuando llegue ese momento…

—Félix —finalmente, Claude lo llamó en voz baja.

—¿Sí?

—Si no quieres morir, cállate —y ante esa voz gélida, Félix se congeló—. Fuera de mi vista. No, de ahora en adelante, ni siquiera aparezcas durante la hora del té.

—S-Su Majestad.

—¿Qué estás haciendo? Vete.

Félix huyó con un rostro confundido, como si no supiera lo que hizo mal.

¡Ahh, ahora tengo que lidiar con Claude! 

De todos modos, Félix no habría ayudado.

—¿Tengo que casarme? No quiero —dije con voz deprimida mientras echaba un vistazo a Claude.

Era difícil fingir estar molesta por lo que dijo Félix. Pero intentemos algo más.

—No necesito cosas como un príncipe consorte. Me gustan cómo son las cosas contigo, papá, pero ¿tengo que casarme?

Y cuando lo volví a mirar, vi que estaba escuchando en silencio mis palabras.

—Bueno, no hay una ley que diga que tienes que casarte —dijo, volviendo a poner su taza de té sobre la mesa.

Bien. ¡Mordió el anzuelo! 

Estuve de acuerdo efusivamente con lo que dijo.

—Entonces no quiero casarme. ¡Viviré contigo hasta que sea una abuela! —Y mientras me reía, el ambiente se volvió un poco más cálido.

—Aunque digas eso ahora, posiblemente en el futuro harás una rabieta por querer casarte.

—Nah, de ninguna manera. Incluso en el futuro, la persona que más me gustará será papá.

Den
Adoro estos momentos de familia entre ellos T^T

Una cálida brisa primaveral comenzó a soplar desde alguna parte. Hoy vi los ojos amables de Claude por primera vez.

—Eres buena parloteando sobre cosas cursis.

Finges que eres demasiado bueno para esto, pero en realidad te gusta, ¿verdad? 

Pero ahora que lo pensaba, era un poco extraño. No… ¿la razón por la que no dejaba que los chicos se acercaran ni un centímetro a mi fiesta de té… era… esa…?

—Si el chico Alfius comienza a molestarte, avísame. Me aseguraré de que no pueda volver a molestarte nunca más.

¡C-Cómo si le fuera a hablar de Isekiel después de esas palabras!

—Lo mismo va para otros chicos. Hay muchos jóvenes raros estos días, así que ten cuidado.

—Ah, ja ja.

—Respóndeme.

—Sí.

Maldición, a este paso, la próxima persona que me mande un regalo será enviada a algún lugar lejano. ¿Lo han escuchado? Se llama río Estigia.[1]

En la paz reconfortante, llevé mi tenedor hacia el postre mientras veía a Claude beber tranquilamente su té. Hoy, me los comeré todos.

—¿Papá, realmente me parezco tanto a mamá? —pregunté mientras devoraba la tarta de queso. Hice esa pregunta porque lo que Félix había dicho seguía en mi cabeza. Hablar sobre Diana frente a Claude estaba estrictamente prohibido, por eso tenía cuidado de no mencionarla.

No obstante, pensé que esta vez estaría bien. Podrían ser simplemente mis pensamientos optimistas, pero en este momento creía que Claude no me mataría. No importa cuán grande sea el error que cometí, estaría bien.

—¿Por qué me lo preguntas?

Dejó su taza de té haciendo un fuerte ruido. Pero como era de esperar, no me castigó ni regañó.

—No lo sé. Ha pasado mucho tiempo desde que me olvidé del rostro de esa persona muerta —Después de decir eso, volvió la cabeza para mirar el brillante jardín. El césped verde seguía la dirección del viento y se mecía de lado a lado. El cabello dorado de Claude ondeó con el viento como los rayos del sol.

Me reí, mirando su indiferente rostro.


[1] En la mitología griega, el río Estix​ o Estigia​ constituía el límite entre la tierra y el mundo de los muertos, el Hades, al que circundaba nueve veces. Los ríos infernales: el Estigia, el Flegetonte, el Lete, el Aqueronte y el Cocito convergían en su centro formando una gran ciénaga.

6 respuestas a “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 77”

  1. Claude podemos ver a través de ti ahahaha
    Me encanta mucho las interacciones de padre e hija 🥰

    Y muchas por la actualización, me encantó el capítulo!!

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