Traducido por Shisai
Editado por Nemoné
Dos días después, fui a esta empresa de buena reputación para asistir a la entrevista.
La entrevista se realizó en una espaciosa sala de conferencias, con diseños sucintos combinados con temas grisáceos que emitían una atmósfera fría y solemne. Y con el entrevistador de aspecto serio delante de mí, no pude evitar ponerme ansioso.
Sentándome frente a él, me presenté tentativamente.
Sin embargo, mientras hablaba, mi mirada se desvió hacia la pared detrás suyo. Una sombra negra de aspecto extraño estaba allí, hinchándose y agrandándose, subiendo lentamente la pared a medida que se inflaba.
Hubo momentos en que la sombra negra parecía un líquido negro sin forma, y momentos en los que se solidificaba en una bola de cuero redondeada, incluso con cuatro patas largas y una cola delgada, como un tipo de insecto de los que se arrastra. Desde el suelo, subió silenciosamente la pared detrás del entrevistador.
Miré de cerca la sombra negra, observándola subir y subir lentamente…
—Oye, ¿a dónde está mirando?
— ¿Me está escuchando?
— ¡Shen Mo!
La voz de un hombre resonó en la habitación.
Recuperé mis sentidos y vi la cara enfurecida del entrevistador.
— ¿Está soñando despierto? ¿No se da cuenta de que está en una entrevista?
— ¡Ah, cierto, lo siento! ¡Realmente lo siento! —Bajé frenéticamente mi cabeza para disculparme.
— ¡Todavía no ha respondido a mi pregunta! —El entrevistador me miró con impaciencia.
Tragué torpemente, tratando de recordar lo que me habían pedido, pero antes de que pudiera pensarlo de nuevo, ¡vi que la masa negra en la pared se convertía en una cara! ¡Una cara malévola de demonio! ¡Abrió su gran boca ensangrentada, era una boca llena de dientes feroces y corrió hacia mí!
— ¡Uwahhh! —grité aterrorizado, tropezando de mi asiento, y me di la vuelta, corriendo.
— ¡Oye! ¿A dónde va? ¿No quiere continuar con la entrevista?
Un sonido enfurecido vino detrás de mí, pero estaba demasiado ocupado para preocuparme. ¡Porque esa cara demoníaca todavía me perseguía por detrás!
— ¡Aaah! ¡Ayúdenme! ¡Ayuda!
Corrí por el pasillo, salí corriendo del edificio y corrí por las calles sin detenerme.
Esa cara demoníaca se arrastró por el suelo, su velocidad era rápida, muy rápida. ¡Parecía vagamente como un fantasma negro balanceándose, su boca se ensanchaba y me seguía de cerca como si quisiera comerme!
¡No! ¡No me sigas! ¡No me sigas!
Corrí con todas mis fuerzas, y en un momento de falta de atención, mi pie dio un paso en el aire, y todo mi cuerpo perdió el equilibrio, cayendo por un tramo de escaleras.
Las escaleras estaban bastante altas, y pensé que definitivamente me caería y me rompería la nariz, pero de manera totalmente inesperada, justo antes de caer, un par de brazos salieron disparados ante mis ojos, estirándose para atraparme.
Tropecé y finalmente me enderecé.
Alzando la cabeza, respirando pesadamente, vi una cara familiar.
¿Eh? ¡A-kun!
— ¿Q-Qué estás haciendo aquí?
A-kun sonrió levemente, —Estaba cerca manejando algunos asuntos. ¿Quién sabía que te vería corriendo locamente? ¿Qué está pasando? ¿Ocurrió algo?
—Uh, n-nada…
Sonreí demacrado, incómodamente volviendo la cabeza. Bajo el sol brillante y hermoso, el viento ligero y las nubes suaves eran auspiciosos y pacíficos, no se veía una sola sombra.
La cara demoníaca que me perseguía se había ido.
¿Podría haber sido todo una ilusión?
Eché un vistazo a los cuatro lados vacíos y me tranquilicé un poco, explicando: —Debí haberme puesto un poco nervioso durante mi entrevista. Me siento un poco mal.
— ¿Mal?
A-kun me miró, y luego preguntó: — ¿Necesitas que te acompañe a casa?
Sonreí, sacudiendo mi cabeza, —No importa, ve a manejar tus cosas. Puedo volver solo.
—Bien entonces. Si sucede algo, recuerda llamarme de inmediato.
—Mm, está bien.
—Oh, cierto, ¿puedes esperarme? Cenemos juntos.
—Mm, te esperaré. —Sonreí, asintiendo.
Antes de irse, A-kun me miraba de una forma que parecía que no estaba tranquilo.
No sabía si era solo yo, pero sentía que él… en realidad no me estaba mirando, sino viendo… ¿algo detrás de mí?
Me di vuelta, confundido, pero no había nada allí.
♦ ♦ ♦
Ya era de noche cuando volví a la villa de A-kun.
Después de arruinar mi entrevista, mis esperanzas de encontrar un trabajo se hicieron añicos. Suspiré, caminando hacia el baño.
Al girar el grifo, el agua se derramó y me salpiqué un poco en la cara. Me froté con fuerza, luego levanté la cabeza para mirarme en el espejo. Gotas frías cayeron por mi cara, gota a gota.
La cara en el espejo parecía un poco exhausta y consternada.
¿La masa negra que había visto antes había sido realmente una alucinación?
Si realmente lo fuera, ¿por qué me perseguía en un momento tan importante?
¡Ah! ¡Realmente tenía mala suerte!
Cerré los ojos con angustia mientras giraba el grifo. Usando una toalla para secarme la cara, me di vuelta, pero me detuve abruptamente. ¡Porque de repente había visto mi propia sombra! Dentro del baño brillante, las luces brillaban desde el techo, proyectando mi sombra en la pared detrás de mí.
Ya me había preparado para irme, ¡pero mi sombra todavía estaba atrapada allí, sin hacer un solo movimiento!
Maldición, ¿es esa realmente mi sombra? ¿Qué está pasando?
Retrocedí un paso, y al segundo siguiente, la sombra en la pared se extendió con una velocidad sorprendente, como una marea apresurada, ¡tragándome gradualmente!
¡No! ¡No! ¡No me comas! ¡No me comas!
Rápidamente salí corriendo del baño, huyendo por mi vida.
La marea negra se cerró sobre mí capa tras capa, envolviéndome fuertemente, y corrí locamente sin parar. De repente, mis pies estaban atados, y me caí, levantando la cabeza con terror e impotencia. No podía ver nada, no podía escuchar nada, sentía todo mi cuerpo como si estuviera en un vacío profundo, y con la excepción de la oscuridad, no había nada.
¡Sabía que esa sombra negra me había ‘comido’!
¡Entonces eso no había sido una alucinación, esa sombra negra realmente existía!
¿Qué hago ahora, podría escapar de esto? ¿Moriría en la oscuridad?
Si muriera aquí, ¿alguien lograría encontrar mi cadáver?
O, ¿se me consideraría desaparecido de aquí en adelante?
Mi mente se convirtió en un caos.
Los cuatro lados de la oscuridad ilimitada me constriñían cada vez más.
Este tipo de constricción sofocante fue causada por algo desconocido, y no era diferente del miedo a la oscuridad de los humanos.
No sabía qué pasaría después, y qué aparecería entre tanta oscuridad, la inquietud en mi corazón era cada vez más fuerte. Solo quería escapar de este lugar lo antes posible, pero en esta vasta e ilimitada negrura, no podía correr sin importar cuánto lo intentara.
Algo sonó en la oscuridad.
Una voz parecía estar llamándome.
—Xiao Mo… Xiao Mo…
Me detuve, respirando profundamente, y moví la cabeza para todos lados buscando de donde provenía esa voz.
Pero no veía nada entre la oscuridad.
—Xiao Mo, Xiao Mo, Xiao Mo…
Esa voz seguía llamándome.
No sabía si era producto de mi imaginación causada por mi propio nerviosismo, o si realmente había alguien llamándome en la oscuridad, pero reconocí esta voz…
— ¿Ah Ying? ¿Ah Ying? ¿E-Eres tú?
Temblé un poco al preguntar, pero la voz no respondió.
Poco a poco, una cara brillante hecha de niebla densa surgió ante mí. Era la cara de una mujer joven, tenía una marca de nacimiento en forma de lágrima en la esquina de su ojo derecho.
La mujer me miró con una cara sonriente, flotando en el aire.
—A-Ah Ying… Ah Ying…
En el instante en que miré esa cara, las lágrimas corrieron por mi cara.
—Lo siento… Ah Ying… lo siento… —murmuré mientras caminaba lentamente hacia adelante, incapaz de evitar extender una mano hacía su cara.
Justo antes de que mis dedos la tocaran, alguien de repente tiró de mi brazo, abruptamente tirando de mí hacia atrás.
*Hoooonkk*
Después de un sonido violento parecido a una trompeta, un autobús pareció pasar volando frente a mí.
Una brisa fresca se apoderó de mi cara, gritos de alarma se oían alrededor y, por alguna razón, la oscuridad ilimitada se desvaneció instantáneamente, y el mundo ante mí recuperó el resplandor.
Me volví lúcido y me di cuenta de que en realidad estaba parado en medio del camino.
Si esa persona no me hubiera agarrado y tirado hacía atrás, ese autobús me habría atropellado.
Sudor frío corrió por mi espalda y me di la vuelta, sin recuperarme del shock. La persona que me detuvo no era cualquiera, ¡era A-kun!
—Xiao Mo, ¿estás bien?
A-kun me miró, sus hermosos rasgos contenían una pequeña sonrisa gentil.
Su sonrisa era muy reconfortante, casi como si tuviera una especie de efecto curativo místico.
Tragué un poco de saliva, asintiendo rígidamente.
A-kun me levantó y me llevó a una esquina muy apartada. De repente dijo: — ¿Qué tal si me dejas ayudarte?
— ¿Qué?
A-kun sonrió sutilmente, —Xiao Mo, hoy algo se te pegó, ¿verdad?
Abrí mucho los ojos y pregunté apresuradamente: — ¿Sabes qué es eso?
A-kun se echó a reír con indiferencia, girando para moverse bajo una brillante luz de la calle y luego me hizo señas: —Ven aquí.
Aunque no tenía idea de lo que estaba haciendo, me acerqué obedientemente, de pie debajo de la farola.
La luz reflejaba mi sombra desde arriba de mi cabeza hasta mis pies; la sombra era tan negra como la laca.
—Quédate ahí, no te muevas por ahora.
Cuando A-kun dijo esto, sacó una cuerda roja de algún lado.
Colocó la cuerda en el suelo, dio una vuelta alrededor de mí y luego dijo: —Muy bien, sal.
Salí con cuidado del círculo hecho de hilo rojo, y cuando me giré, me di cuenta en estado de shock que, aunque estaba fuera del círculo, ¡mi sombra había permanecido en su lugar!
No, esa probablemente no era mi sombra, ¡era esa cosa!
¡Esa cosa que me había tragado antes!
Di un paso atrás con un poco de miedo, mirando ansioso esa masa negra.
Esa sombra oscura seguía rodando dentro del círculo rojo, golpeando todos los lados, como si quisiera escapar del círculo con urgencia, pero no podía abrirse paso.
A-kun se puso en cuclillas, tirando de un extremo de la cuerda y recogiendo gradualmente el círculo.
A medida que el área de la superficie del círculo se hizo más pequeña, el alcance de dónde podía moverse la sombra negra se hizo menor, hasta que finalmente se fijó por completo en el círculo rojo, incapaz de moverse.
A-kun señaló hacia la sombra negra, diciendo: —Usa tu sangre para escribir tu nombre en ella.
— ¿Eh? ¿Usar mi sangre para escribir mi nombre?
Lo miré sin comprender, no entendía por qué me pedía algo así.
A-kun no respondió, y después de dos segundos obedecí, mordiéndome el dedo y escribiendo mi nombre en esa sombra negra.
—Bien. De ahora en adelante, eres su maestro. Sin tu orden, no puede moverse libremente. —A-kun se puso de pie, aplaudiendo—. Por supuesto, ya no se atreverá a molestarte.
— ¿Se estaba burlando de mí?
A-kun sonrió, —Así es, le encantan las travesuras.
Al escuchar esto, la comisura de mi boca no pudo evitar contraerse. Si mi comprensión era correcta, lo que quería decir era que… tragarme de un mordisco y que casi me atropellara un autobús, ¿era todo una broma?
Líneas negras cayeron por mi cara, y al pensar en eso, no pude evitar preguntar: — ¿Qué es exactamente esta cosa?
A-kun sonrió levemente, —Ahora que eres su maestro, ahora puedes ordenarle que salga y te deje ver su verdadera apariencia.
—Uh, ¿será… aterrador?
Miré esa masa negra, mi mente emergió con la imagen de una bestia feroz de tres brazos y seis piernas, deteniéndose por unos segundos. Dije con miedo y temor: —S-Sal.
Con esas palabras, esa masa negra no hizo ningún movimiento.
Miré a A-kun, perplejo.
A-kun se rió ligeramente, —No se atreve a salir. Tiene miedo de que lo golpees porque te estuvo molestando antes.
Sentí que esto era bastante divertido, y suspiré, —Muy bien, juro que no te golpearé, ahora sal.
La sombra negra rodeada por la cuerda se movió un poco, luego un poco más, y se levantó lentamente, casi como un globo hinchado. Se hinchó más y más, volviéndose más redondo, y finalmente rebotó en el círculo rojo.
No podía ver qué era exactamente eso y sentí una sombra negra saltando de frente hacia mí, dándome un susto. Grité, cayendo al suelo. Mientras bajaba la cabeza para mirar de cerca, podía ver una esponjosa bola de pelo negra del tamaño de una pelota de baloncesto.
— ¿¡Q-Qué es esto!? ¡No vengas! ¡No vengas!
Alejé la bola de pelo negra, y ni siquiera después de un segundo, saltó de nuevo hacia mí, cayendo sobre mi hombro, girando su cuerpo y revelando unos ojos redondos debajo del pelo negro. Estando casi cara a cara, parpadeó.
— ¡Uwah! ¡Un fantasma!
Me levanté y me arrojé hacía A-kun por protección.
Él sonrió, dándome palmaditas en el hombro.
— ¡Está bien, no te morderá!
— ¿Esa cosa muerde? —Miré a esa bola de pelo negra, alarmado.
A-kun asintió, —Sí, tiene dientes. Muerde, pero no morderá a su maestro.
La bola de pelaje negro rebotó varias veces, su boca se abrió, revelando un conjunto de pequeños dientes afilados.
— ¡Mierda! ¿Qué es exactamente eso?
—Demonio sombra. —Diciendo con calma estas dos palabras, A-kun sonrió mientras me miraba.
— ¿D-Demonio sombra? ¿Estás diciendo que… esto es realmente un… demonio? —tartamudee.
—Sí, un demonio. —El tono de voz de A-kun era totalmente imperturbable.
No pude mantener la calma, abriendo y cerrando la boca con incredulidad, diciendo en blanco: —En realidad, en realidad… ¿hay demonios en este mundo? ¡Debes estar bromeando!
A-kun sacudió la cabeza y dijo con indiferencia: —La mayoría de las veces, lo que los humanos no ven no significa que no exista.
Estas palabras fueron bastante estimulantes.
Miré esa bola de pelo negra con algo de asombro, luego miré a A-kun.
Los labios de A-kun se curvaron, pero no habló.
Bien entonces. Pase lo que pase, siempre y cuando no me haga daño, todo está bien.
Suspiré profundamente.
