Campo de azucenas – Capítulo 7: Campamento

Traducido por Sharon

Editado por Nemoné


En la segunda noche desde que comenzamos el viaje en carruaje, los Caballeros hicieron una fogata y todos nos reunimos a su alrededor, mientras ellos tomaban sopa cálida con carne seca y pan duro como cena.

Estaba comiendo algo similar a ellos, pero mi pan era blanco y suave, además de tener varios agregados en mi sopa, incluyendo un huevo duro y pescado asado.

Quizás es porque están cuidado de un noble, sería extraño hacerme comer lo mismo que los plebeyos. Particularmente no me importa, pero sin embargo escuché historias donde nobles viajan con cocineros profesionales.

Oh, bueno, no voy a quejarme porque es delicioso. Además, desde que dejé la mansión, estuve pensando en algo…

Hablo de la actitud sugestiva que el Dios mencionó.

No obstante, no debería actuar así con todos los humanos. No tengo un fetiche con personas viejas, además de que no tendría sentido corregir el ‘Error’ porque no pueden concebir.

Así que, los únicos objetivos son hombres y mujeres jóvenes.

Es divertido ver cómo el rostro de todos enrojeció y sus penes se endurecieron cuando me acerqué al cochero que estaba mirando en la distancia para abrazarlo, poniendo mi pecho sobre sus hombres y pretendiendo lamer su oreja.

Lo que mejoró su reacción fue cuando abrí la ventana del carruaje anoche y me masturbé.

Aunque intenté suprimir mi voz, no pude hacerlo del todo, y como me había olvidado de la ventana, se escucharon gemidos y otros ruidos del carruaje durante la noche. A la mañana siguiente, cuando le di los buenos días a todos, sus ojos se desviaron hacia mi pecho y pelvis. Sus respiraciones se dificultaron de inmediato.

Hoy, mi objetivo es la Mujer Caballero que está aseándose en la puerta de al lado.

Cuando se presentó, me dijo que su nombre es Rose. Es raro que una plebeya tenga el nombre de una Casa, mucho más cuando es el único que tiene.

Hice que la mujer rubia se sonrojara levemente. Su piel era ligeramente bronceada como se esperaba de un Caballero, y su pecho no era demasiado grande, pero tiene una figura atlética.

—Err, ¿señorita Rose? Me gustaría limpiarme, pero ¿podría ayudarme?

—Ah, ¿eh? ¿Yo?

Rose está actuando completamente extraña.

Bueno, entiendo sus sentimientos.

Es como si le hubiera pedido a una belleza en la playa que me pasara el bronceador.

Entré al carruaje mientras le hacía señas en silencio. Aunque lo hice yo, debo decir que me salió muy sensual.

Rose tragó saliva mientras pareció acalorarse, y me siguió dentro. Allí, me saqué mis ropas lentamente hasta quedarme en pantalones, y ella no me sacó los ojos de encima mientras me desnudaba.

Por cierto, la razón por la que el interior del carruaje es tan brillante al punto en que podemos vernos con claridad es por las herramientas mágicas instaladas.

Sí, en este mundo hay magia. Sin embargo, difícilmente hay alguna que pueda usarse de forma cotidiana, y la mayoría es ofensiva.

Las herramientas mágicas se crean cuando una persona le imparte poder mágico a un objeto. Si la cantidad es pequeña, entonces la herramienta será débil. Sin embargo, ya que la cantidad de poder mágico que absorbe puede controlarse, cuando un objeto puede tomar poca magia su capacidad no aumenta. Por eso las herramientas mágicas son caras e invaluables.

Le di la espalda a Rose, que estaba tragando saliva mientras observaba mi cuerpo iluminando por las caras luces, y continuó peinando mi cabello.

—Entonces, por favor.

Rose recordó por qué la llamé, y con un jadeo, limpió mi espalda rápidamente con agua caliente.

Algunas veces, sus dedos tocaban mi piel sin razón aparente, pero probablemente es a propósito. Este acto me dijo que se estaba excitando.

Una vez que terminó de limpiarme, tomé la tela y limpié la parte del frente y los lugares importantes. Luego me puse la ropa interior. Cuando terminé, volví a vestirme.

Sus ojos estaban inyectados en sangre, pero de alguna forma se las arregló para mantener su sanidad mental.

—¡B-Bien, entonces! ¡Por favor, perdóneme!

—Por favor espera.

Detuve a Rose, que estaba intentando escapar del carruaje.

—Me gustaría elegir algunas flores antes de dormir.

Le di una sonrisa brillante.

♦ ♦ ♦

Fui hacia los arbustos acompañada por Rose.

Usualmente, uno no podría escoltar al sujeto solo, pero como están las cosas, al verme acompañada por la Caballero Femenina, ellos desaparecieron.

—Esperaré aquí por usted, señorita…

—Estoy asustada de estar sola por la noche… ¿Te importaría sostener mi mano?

Sus ojos brillaron.

Parece un gato observando a su presa.

Ignorando a Rose, terminé de quitarme los pantalones. A continuación, bajé mi ropa interior hasta mis tobillos, sacando mi pierna derecha y dejando sólo la izquierda.

Por cierto, mis bragas son beige y tengo un encaje blanco en uno de mis muslos. Aunque prefiero no usar ropa interior llamativa, en este mundo usualmente está decorada con lazos o volantes.

Como es la primera vez, estoy prestando completa atención en no hacer un desastre mientras hago pis.

Como siempre, pude hacerlo al agacharme.

—Nn… Fauu…

Me sorprendió la cantidad que salió. Sin darme cuenta, apreté la mano de Rose con fuerza para transmitirle mi sorpresa.

Al parecer estaba temblando… Estaba tan avergonzada que me sonrojé como una remolacha.

No lo parece, pero luzco como si fuera a desmayarme en cualquier momento.

Sin embargo, cuando escuché con atención el sonido de la orina, algo de miel se extendió por mi vagina.

Por cierto, al parecer el pis salió tanto de las partes femeninas como masculinas. 70% mujer y 30% hombre. Además, escuché que las mujeres no pueden soportar la forma en que los hombres orinan.

La fuerza de ambos líquidos dorados me dejó débil. Justo cuando el sonido obsceno se detuvo.

Normalmente la orina sale de las partes femeninas, pero esta vez no obstruí el camino y salió también del pene. El olor a amoníaco es más fuerte de lo usual. Cuando terminé, vi que bajo mi entrepierna había un gran charco.

—No hay nada con qué limpiar…

Lo olvidé por completo. Como hombre no es necesario hacerlo, pero ahora soy una mujer.

Bueno, puedo usar una hoja por aquí para limpiar, aunque podría ser peligroso tocar un área tan delicada ya que podría irritarse. Si me pongo la ropa interior, dejaré una obvia mancha negra.

Ayer usé el baño de la aldea, así que no lo pensé.

Escuchando el sonido del pis después de mucho tiempo, Rose se excitó considerablemente por el olor del área y se reinició.

—Yo… Yo… Eso… ¡L-Lo limpiaré! P-Porque soy tu ayudante…

¡Lo dijo! 

No pude pensar en nada que responderle a Rose, cuyo rostro se estaba volviendo rojo. Además, como mi parte inferior estaba desnuda, cuando finalmente registré sus palabras, mi corazón latió con fuerza.

Me puse de pie lentamente, separé mis piernas y saqué el trasero.

—Entonces, por favor…

Rose se excitó por completo y puso una mirada juguetona.

♦ ♦ ♦

Sonidos obscenos resuenan.

—Señorita Rose… Más profundo… ¡Ahhh! ¡Sí, justo ahí!

Rose está succionando mi vagina. Como ella misma se ofreció, no me preocupé.

Ahora mismo, su rostro bronceado está sonrojado y temblando por la emoción.

—Hii… ¡El sabor de la señorita!

— ¡Nn! ¡Rose, la orina no salió sólo de allí! Hey, ¿podrías limpiar aquí también?

Empujé el pene del tamaño de un pulgar en el rostro de Rose.

—Esto es de la señorita… Escuché sobre eso pero… ¡Mm!

Ella comenzó a lamer el lugar donde las gotas caían.

Bueno, el jefe de los sirvientes que sirve a mi familia sabía de la condición de mi cuerpo. Se le dijo que lo mantuviera en secreto y no hablara de ello a menos que fuera necesario. Supongo que le contaron a Rose porque en esta ocasión ella se volvió mi asistente personal.

— ¡¿Nn?! ¡Está creciendo!

Rose estaba insertando con cuidado su lengua entre la piel y las glándulas, pero como mi pene está creciendo gradualmente por la estimulación, ella ya comenzó a tratarlo.

— ¡Nbo! ¡Nbo! ¡Nn! ¡Nboo! ¡Nboo!

Se olvidó por completo de limpiar y en su lugar me está haciendo una mamada, moviendo su cabeza de adelante para atrás.

Su técnica es algo torpe, y no creo que vaya a eyacular pronto, así que puse mi mano en su cabeza y sacudí mi cintura.

— ¡¡Guboo!! ¡¡Nboo!! ¡¡Buboo!!

Sentí un placer oscuro cuando vi su garganta siendo violada por la fuerza.

Es probable que sea algo sádica… 

Como Rose no está satisfecha con los movimientos de mi cintura, insertó sus dedos medio e índice en mi vagina y comenzó a acariciarme. Incapaz de soportar el placer que sentí de mi pene y vagina, me incliné sobre Rose.

— ¡Me vengo…! ¡Ahh, ahh! ¡Mi pene y mi vagina! ¡Ambos! ¡Me vengo!

Semen salió de mi pene y cubrió su garganta de un líquido turbio, pero no solo eso, sino que la parte inferior de su rostro está ahogada en una marea que no deja de salir. Rose estaba bebiendo el semen que entró en su boca felizmente.

Si veo una expresión como esa, no hay forma en que mi erección vaya a calmarse.

—Umm, ¿Rose? ¿No se volvió más sucio que antes? Mi pene está cubierto con semen y saliva, mientras que mi vagina está agitada. ¿No crees que estaría mejor si lo limpias cuando termines? Juntas…

—Sí… Señorita.

Sus pantalones están completamente empapados, y la miel comenzó a gotear de ellos.

Por cierto, la primera jugada la hice ‘yo’.


Capítulo 8 de Campo de azucenas ya disponible en la edición 26 de Kovel Times.

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