Una Verdadera Estrella – Volumen 3 – Capítulo 25: El día siguiente

Traducido por Shisai

Editado por Sakuya


De hecho, estaba tan cansado que ni siquiera se molestó en apartar a Albert, el cual lo estaba besando.

En el helicóptero, Albert abrazó a medias a Tang Feng, arrinconando contra la puerta. Los labios fríos, pero suaves, cayeron sobre la frente y la mejilla del actor, repartiendo besos intermitentes.

El cielo nocturno fuera de la ventana era deslumbrante, innumerables estrellas brillaban como joyas en el lienzo azul oscuro por la noche y la fresca brisa marina ocasionalmente les acariciaba las mejillas como una suave caricia, instándote a cerrar los ojos para disfrutar de un retazo de paz.

El beso de Albert fue muy suave, sin toque de lujuria. Simplemente lo besó, sus labios cayeron ligeramente sobre sus mejillas, como si alguien hubiera tomado una pluma blanca pura y suave para molestarlo.

—Me da cosquillas… —Tang Feng inclinó la cabeza ligeramente.

—Tang Feng —Albert dijo el nombre del hombre, el calor acompañó sus palabras acariciándole la mejilla.

El nombrado miró al rubio, quien extendió la mano para cepillarle el cabello.

—¿Sabe Esmeralda de la obsesión que el campanero, Quasimodo, tiene por ella en el fondo?

—Ella no tiene amor por él.

Albert abrió la boca ligeramente y pareció querer decir algo, pero Tang Feng no tuvo la oportunidad de escucharlo al final, porque el hombre finalmente decidió no decirlo.

—Yo no soy Esmeralda, y tú no eres el humilde Quasimodo de feo aspecto —A los ojos de los demás, Tang Feng era tan audaz que se atrevió a sostener la mejilla de Albert con ambas manos y hablarle sin miedo—. Pero sé que eres una persona de principios y no alguien a quien le guste solo porque pienses que me parezco a Esmeralda.

—¿Me gustas? —preguntó el rubio con una sonrisa, sin apartar la mano del otro sobre su rostro.

—Sí, te gusto —Ajustando la distancia entre ellos, Tang Feng tomó la iniciativa de dejar un suave beso en la frente del otro, luego lo soltó y tiró de su mano, apoyándola sobre el propio pecho izquierdo de Albert mientras decía—: Ya ves, te acabo de besar y ahora tu corazón late más rápido.

Su corazón latía ligeramente más rápido, como si tuviera un tambor en la palma de la mano, el cuerpo era la respuesta más honesta de todas.

Desde el interés ocasional al comienzo de su encuentro, pasando por la intensa atención durante una determinada conversación, hasta los sentimientos más profundos después de un simple contacto físico.

Mientras Albert aprendía sobre Tang Feng, ¿este último también se encontraba entendiendo al primero?

—Me gusta ese impulso —Las comisuras de sus labios se movieron y una sonrisa se filtró en los ojos de Albert.

♦ ♦ ♦

A la mañana siguiente de la subasta, en un yate en algún lugar en medio del océano.

Un hombre estadounidense, de unos treinta años, estaba sentado en un sofá mirando el mar, este estaba en calma y el sol brillaba sobre él.

—Todavía no puedo creer lo que pasó esta última semana.

El hombre se giró, tenía bolsas bajo los ojos, luciendo como si no hubiera dormido en toda la noche.

—John, Michael está de vuelta, acabo de revisarlo y no está herido de ninguna manera. Sólo está un poco agitado y no tiene el mejor ánimo, necesita unos días de descanso.

Sentado en el lado opuesto, Harvey se puso de pie y se acercó a él, dándole una fuerte palmada en el hombro para intentar animar a su buen amigo.

—Está bien, John.

Con un profundo suspiro, el hermano de Michael levantó la cabeza con una sonrisa amarga: —Harvey, muchas gracias por lo de esta vez. No tuve tiempo de preguntarte, ¿cómo conseguiste que nos lo devolvieran? Incluso sin gastar dinero.

John ya estaba listo para la bancarrota. Debido a esto, le encargó al médico que fuera a la subasta para recuperar a Michael, ya que tenía miedo de no poder soportar la presión por sí mismo.

Anoche estaban esperando los resultados y se enteraron de que les iban a devolver a Michael por la mañana sin gastar ni un céntimo de su dinero.

Originalmente, le preocupaba que hubiese sido abusado, pero esas preocupaciones desaparecieron con los resultados de la inspección después de que fue enviado de regreso. Cuando miraba hacia atrás, se dio cuenta de que las cosas eran muy extrañas.

Gino desapareció repentinamente hace más de una semana. Inmediatamente después, recibieron una carta de invitación. No se atrevieron a poner en riesgo su vida, por lo que no se atrevieron a llamar a la policía.

Todos los miembros de la familia eran personas respetables que se relacionaban con gente de clase alta y había cosas que todos conocían. Nada bueno saldría de informar a la policía, solo haría que Gino desapareciera para siempre.

—Yo tampoco lo sé. Una persona en la subasta me pidió que fuera ahí y me dijo que alguien había rescatado a Gino por nosotros —Harvey recordó lo que le había prometido a Tang Feng, por lo que ya había preparado la respuesta en su mente y no dudó al decírselo a John.

—¿En serio? —el hombre pareció sorprendido, luego bajó la cabeza y dijo con una sonrisa—: Tal vez era uno de los amigos de mi padre. Hemos pedido ayuda a muchas personas y aunque nadie nos pudo prometer algo positivo en ese momento, tal vez alguien estaba ayudándonos en silencio. Después de todo, las personas que tienen relaciones con tales organizaciones no deben poder revelar fácilmente sus identidades.

Al escucharlo, Harvey solo sonrió con amargura. Lo más probable es que nadie piense que la persona que salvó a Michael Gino fue Tang Feng. Aunque no sabía por qué este conocía al dueño de la subasta, pero el hecho de que Gino ahora esté a salvo era gracias a él.

—Será el Festival de Cine en Venecia dentro de unos días. Espero que la película obtenga un buen premio, para que se sienta mejor y opaque un poco lo que experimentó —el médico dijo con una sonrisa—. Bueno, John, sé feliz, esto no volverá a suceder.

Las palabras se las dijo Tang Feng la otra noche y, por alguna razón, le creía.

—Eso espero —John asintió con la cabeza, pero parecía pensar en otra cosa, y estaba un poco preocupado—. Ese tipo, Tang Feng, también irá. Ahora a muchos les gusta seducir a las grandes estrellas, tratando de usar este método para hacerse rápidamente famoso. Mi hermano es tan famoso internacionalmente y parece que también tiene algo con ese tipo Tang Feng.

John frunció el ceño, reacio a mencionar al hombre que hizo ese tipo de película con su hermano no hace mucho.

Se puso de pie y le dijo al médico con ansiedad: —Harvey, estoy muy preocupado. Está en un momento vulnerable, ha experimentado cosas tan terribles… ¿Y si esta estrella extranjera se aprovecha de él?

Cuando entró en Hollywood, comenzó deliberadamente con Gino. Como Tang Feng se atrevió a hacer una película tan aterradora, seguramente tendría el coraje de seducir a la gente.

—Tang Feng no es así —Harvey no pudo evitar defenderlo.

—Harvey, ¿estás hablando bien por él? —John pareció un poco sorprendido.

—Lo he conocido. Me parece educado y algo distante al mismo tiempo, no es el tipo de persona que haría cualquier cosa para ascender —No podía mencionarle que fue él quien salvó a su hermano. Harvey sabía que John aún no sabía nada, pero no quería escucharlo hablar mal del actor.

Sin embargo, solo negó con la cabeza, molesto, y dijo con desprecio: —Los actores son actores, saben cómo actuar para engañar a los demás. Harvey, no dejes que te embauquen, debes saber que ahora muchas personas quieren venir a América y lograr el estrellato.

—No, John, no creo que Tang Feng sea así.

—Harvey, ¿qué pasó como para que lo defiendas tanto? —John sacudió la cabeza, perplejo.

El médico suspiró.

—No creo que debas juzgar fácilmente a alguien cuando realmente no lo conoces y mucho menos digas eso de Tang Feng, qué es el co protagonista de Michael.

—Uff, bueno, solo estoy preocupado por mi hermano menor. Quiero seguirlo esta vez a Venecia, pero con su carácter no creo que le guste —John dejó de hablar sobre Tang Feng y dijo—: Harvey, ¿puedes hacerme un favor?

—Adelante, viejo amigo, ¿hay necesidad de ser tan cortés conmigo?

—Quiero que lo sigas esta vez en este viaje a Venecia. Quisiera molestarte para que cuides de él y también quiero que lo cuides un poco cuando lo veas vulnerable. No dejes que cause problemas, nada más —pidió John con seriedad, extendió la mano y sostuvo el hombro de Harvey. Acto seguido, suspiró—. Me preocupa cómo mi hermano saldrá de esta terrible experiencia. Aunque no dijo nada, como su hermano mayor lo he visto crecer y sé que este incidente lo afectó bastante.

—Haré lo mejor que pueda.

El Festival de Cine de Venecia será dentro de unos días. Harvey pensó en otro hombre, Tang Feng, quien también debería ir.

Resultó que ninguno de los dos conocía bien al hombre llamado Tang Feng. Si no se lo hubiera encontrado en ese barco, ahora Harvey probablemente estaría de acuerdo con la opinión de John, pensando que Tang Feng era solo una pequeña estrella que acababa de comenzar su viaje en territorio extranjero.

No se puede juzgar fácilmente antes de conocer realmente a una persona. ¿Cómo puede un hombre, que conoce al dueño de una casa de subastas del inframundo, confiar en Gino para hacerse popular?

Tang Feng… Feng Tang… Fiennes Tang… 

Los dos eran parecidos, tristemente uno de ellos ya no estaba en este mundo.

La apariencia brillante y hermosa en el exterior mientras que por dentro, solo él sabía que había estado vacío desde hace tiempo.


Shisai
Es verdad que uno de los dos ya no está en este mundo, pero no es quien tú crees. Por favor dejen su F por el otro Tang Feng, quien ya no está.

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