Traducido por Shisai
Editado por Sakuya
Aunque estaba temporalmente vetado, no era como si no hubiera nada que hacer. Chen Ming Xu quería entrevistar a Tang Feng, así que lo invitó a una entrevista exclusiva, aunque el programa no se podría emitir hasta pasado un mes. No obstante, Chen Ming Xu extendió una invitación en nombre de la cadena de televisión, titulada «Mejor Actor de Venecia, Tang Feng».
Chen Ming Xu quería ayudarle de verdad y Tang Feng lo recordó en su corazón. Lo más raro entre amigos era echar una mano cuando uno estaba en apuros, sin importarle las molestias.
Al llegar una hora antes a la cadena de televisión, Tang Feng y Xiao Yu encontraron a Chen Ming Xu todavía grabando un programa en el estudio.
Los programas de televisión modernos solían grabar varios episodios en un solo día por comodidad, especialmente para un presentador destacado como Chen Ming Xu, quien no podía quedarse en la emisora todos los días y a menudo volaba por todo el país e incluso por todo el mundo.
Disponer de uno o dos días a la semana para la cadena de televisión ya era bastante bueno.
Casualmente, las tres personas que Chen Ming Xu estaba entrevistando antes del segmento de Tang Feng eran personas que conocía o incluso reconocía.
La cara más familiar era la de Ge Chen, este joven que aún ostentaba el título de «Ángel», sentado en el sofá del estudio con un aspecto educado y tímido. Tang Feng sintió que la mejor actuación de Ge Chen podría ser en este momento, incluso mejor que en las películas. Otro era la joven estrella masculina que había estado antes al lado de Su Qicheng. Aunque no se le veía muy bien fingiendo timidez, sabía cómo actuar de forma reservada y modesta, mostrando de vez en cuando una sonrisa desvalida que podía cautivar al instante a un grupo de amas de casa.
Sentado más cerca del presentador, estaba Wei Daoming, a quien Tang Feng sólo había visto antes en las pantallas de ordenador. Era una gran celebridad nacional, conocido como uno de los Cuatro Jóvenes Protagonistas Masculinos.
Obviamente, Chen Ming Xu conocía las complicadas relaciones que Tang Feng mantenía con esas personas y, aun así, se las arregló para que grabara el programa en ese momento. Era claramente intencionado. Tan pronto como vio a estas personas, supo que su amigo había arreglado esto a propósito, pero ¿qué quería que viera?
Ya que estaba ahí, Tang Feng decidió sentarse y ver la grabación en directo del programa.
Sentado en un rincón poco visible, observó cómo Chen Ming Xu grababa el programa. Por lo que vio en directo, estaba claro que Wei Daoming era el que mejor se desenvolvió, respondiendo adecuadamente a las preguntas sin revelar nada que pudiera ser sacado de contexto. Sin embargo, sus respuestas eran tan oficiales que parecían poco interesantes.
Ver a la persona que le había estado apuñalando por la espalda entre bastidores no provocó muchos sentimientos en Tang Feng. Luego observó la interacción de Ge Chen con el presentador. La diferencia entre el personaje de Ge Chen ante la cámara y su personalidad habitual era tan grande que estuvo a punto de reírse un par de veces, pero logró contenerse.
Los actores se ganan la vida actuando, pero si Ge Chen tuviera que actuar así cada vez que se enfrenta a la cámara, ¿no le resultaría agotador? Si fuera Tang Feng, probablemente se habría vuelto loco hace tiempo.
Por último, mirando a la joven estrella masculina, la mayoría de las veces permanecía en silencio, sólo interrumpiendo ocasionalmente a Ge Chen, nunca a Wei Daoming. Parecía que la gente de la industria conocía los sólidos antecedentes de Wei Daoming y pocos se atrevían a provocarlo.
Ver esta animada entrevista televisiva le dio una nueva perspectiva de esta gente.
Tras la grabación, los tres actores se dieron la mano cortésmente y saludaron a Chen Ming Xu. Nadie se enemistaría voluntariamente con un famoso presentador.
Aprovechando el momento, Tang Feng se coló en el camerino de Chen Ming Xu. Poco después, entró el joven presentador.
—¿Cuándo has llegado?
—Hace una hora —respondió Tang Feng con sinceridad.
—¿Me has visto grabar el programa hace un momento? —Chen Ming Xu se sentó y bebió unos tragos de agua después de hablar tanto. Tenía mucha sed.
—Sí, lo he visto.
—Entonces, ¿qué te parecieron las actuaciones de esos tres? —preguntó el presentador con un brillo travieso en los ojos.
—Wei Daoming realizó la mejor actuación. Estuvo impecable, pero le hizo parecer poco realista. Ge Chen y la joven estrella masculina eran parecidos, pero Ge Chen era ligeramente mejor, sobre todo en sus expresiones ante la cámara. Aunque era falso, parecía natural —evaluó Tang Feng con honestidad. Luego preguntó—: ¿Me dejaste verlo a propósito?
—Esto se llama ‘conócete a ti mismo y conoce a tu enemigo, y nunca serás derrotado’ —Chen Ming Xu enarcó una ceja y de repente lució como un zorro, astutamente se inclinó hacia Tang Feng y susurró—: Pronto verás un buen espectáculo.
El actor frunció los labios. —¿Qué buen espectáculo? Parece que tienes preparada una gran conspiración.
—Invité a esos tres juntos intencionadamente. Wei Daoming quería promocionar su nueva película, la joven estrella masculina quería entrar en la industria del cine y Ge Chen necesitaba exposición. Nunca rechazarían mi invitación. Al juntarlos, quería que vieras qué clase de personas son en realidad. —Con eso, Chen Ming Xu se levantó y dijo—: Ven, te mostraré.
No llevó a Tang Feng directamente a enfrentarse a los otros tres. En lugar de eso, lo llevó a un lugar junto al camerino de arriba. Como el cristal del camerino era transparente, podían ver el interior sin que se dieran cuenta, siempre que permanecieran ligeramente ocultos.
Además, el cristal no era insonorizado.
Como Tang Feng esperaba, la gente no podía actuar toda su vida y fingir ser alguien que no era.
—Oye, ¿por qué no te he visto con el Presidente Su últimamente? ¿Te ha dejado? Sólo llevan juntos menos de tres meses, ¿verdad? Tsk tsk, eso fue rápido —se burló Ge Chen, a quien claramente no le gustaba la joven estrella masculina, en cuanto volvieron al camerino.
La joven estrella se quitó el maquillaje lentamente frente al espejo, bebió un sorbo de agua y respondió con una sonrisa tranquila: —He oído que ninguna de tus películas ha sido preseleccionada para el Festival de Cine de Shanghai esta vez. Los recién llegados se están apoderando de los dramas televisivos y tus canciones no venden. Ge Chen, deja a un lado esa lamentable actuación. ¿Qué más puedes hacer aparte de engañar a unos cuantos hombres?
—¿Y qué crees que eres?
—No soy nada especial; sólo acepté un guión para una gran película. —La joven estrella rio suavemente, volviéndose para mirar al otro con desprecio, escrutándolo de arriba abajo antes de sacudir la cabeza con desaprobación—. Mira tu altura y complexión. Ni se te ocurra meterte en la industria del cine. Aunque pudieras actuar en el cine, sólo harías un papel de drag queen. ¿Qué protagonista masculino del cine es tan extravagante como tú, siempre queriendo abalanzarse sobre cualquier hombre que encuentra? Es una pena que no sólo el señor Lu ya no te quiera, sino que incluso el señor Su te desprecie —dijo con veneno la joven estrella—. Ge Chen, sin un hombre, no eres nada. No te queda más que un cuerpo desgastado que ha sido usado y maltratado.
Tang Feng había visto a hombres discutir antes, pero, esto… Esto era completamente otra cosa.
—¿Ya terminaron? Si quieren discutir, háganlo afuera —Wei Daoming, quien había estado sentado en silencio, finalmente habló, con el rostro frío mientras jugueteaba con su teléfono, mostrando de vez en cuando una sonrisa siniestra.
—Hermano Wei, perdona por molestarte —dijo la joven estrella, sonriendo y tratando de halagar al otro.
El cambio de actitud fue un giro de 180 grados.
—Je, no importa lo patético que seas, aunque te arrodilles y le lamas los pies, no te dará ninguna buena oportunidad. Apuesto a que te mueres por tener un apoyo poderoso como él, ¿verdad? —Ge Chen no temía a Wei Daoming y habló directamente.
Esto sorprendió a Tang Feng. Pensó que Ge Chen sería tan cortés con Wei Daoming como la joven estrella, pero luego recordó que Ge Chen tenía ahora a Albert como patrocinador, por lo que probablemente se sentía sin miedo.
Pero no se podía confiar plenamente en alguien como Albert. Mientras no fuera alguien a quien Albert valore, no prestaría mucha atención.
Tang Feng pensó que si Ge Chen veía a Albert como un patrocinador como Su Qicheng, podría terminar cayendo duro.
Wei Daoming probablemente no esperaba que Ge Chen fuera tan audaz. Dejó el teléfono a un lado y le espetó: —¿A qué zorrita intentas seducir ahora? Si no tienes la habilidad, no alardees de ella aquí. Te diré que seducir a los hombres requiere habilidad. Todavía estás muy verde. No creas que sólo porque sedujiste a alguien, puedes adelantarte a mí.
—Hermano Wei, dale una lección —incitó la joven estrella desde un lateral.
—Je, ¿te tengo miedo? ¿Vas a ponerme en la lista negra? —Ge Chen levantó la barbilla—. ¿Qué hay de malo en que encuentre hombres? Al menos soy mejor que tú. Encontrar a alguien veinte años mayor que tú, ¿no te parecería repugnante por la noche? Al ver nuevos talentos mejores que tú, en secreto intentas ponerlos en la lista negra. Wei Daoming, creo que te pareces más a basura Wei.
Ge Chen había provocado a fondo a Wei Daoming con eso.
Tang Feng no quería mirar más. Era sólo un grupo de niños causando problemas.
—¿Qué tiene esto de interesante? —dijo Tang Feng, apartando a su amigo.
—¡Verlos pelear es divertidísimo! —Chen Ming Xu se dio la vuelta y se rio a carcajadas.
—Inmaduro —Tang Feng no pudo evitar sonreír.
—Me encanta verlos discutir. Son todos muy poco atractivos.
Chen Ming Xu no podía hacer mucho, así que se esforzó en crear más conflictos entre la gente para vengarse por Tang Feng