Una Verdadera Estrella – Volumen 4 – Capítulo 3: La nuera

Tang Feng comprende ahora cómo se formó la personalidad de Charles. Con una madre tan carismática, no era de extrañar que resulte ser todo un personaje.

—Wow, te ves tan lindo. ¿Este año has cumplido dieciséis?

Cuando el actor entró en el salón con las frutas lavadas y cortadas, vio a Linda, con las uñas pintadas de color melocotón, sentada con las piernas cruzadas en el sofá. Se inclinó ligeramente hacia el pequeño demonio, el cual estaba sentado erguido, tocándole de vez en cuando la barbilla.

—¡Tienes dieciséis años! —Ver a Tang Feng era como ver a un salvador. El pequeño demonio saltó del sofá y corrió al lado del actor, fulminando con la mirada al hombre—. ¿Por qué traes casualmente a mujeres extrañas a casa?

—Esta señora no es una mujer extraña. Es la madre de Charles, Linda. Pequeño demonio, sé cortés con la señora —dijo Tang Feng, poniendo el plato de fruta sobre la mesa.

El pequeño demonio se alejó de la mujer, se cruzó de brazos y resopló: —Acaba de intentar tocarme… Yo… —Su rostro enrojeció mientras exclamaba enfadado—: ¡Me voy a dormir!

Luego se dio la vuelta y corrió hacia su habitación, cerrando la puerta tras de sí.

—Es sólo un niño —explicó Tang Feng, sintiéndose también agradecido de que el pequeño demonio huyera rápidamente.

Tomando elegantemente un sorbo de té, Linda sonrió y dijo: —Me encantan los niños; siempre son tontos y entrañables. Tang Feng, realmente eres un hombre impresionante.

Linda miró hacia la puerta de cierta habitación, dando a entender algo.

—Sólo se queda aquí temporalmente —aclaró y luego se sentó.

El comportamiento de la señora era sobre todo elegante, con un aura encantadora, que parecía más un hábito formado desde la infancia que algo deliberado.

Cuando Tang Feng estaba con Charles, el hombre nunca mencionaba nada sobre sus padres o su familia. Por eso, saber qué Linda era la madre de Charles lo sorprendió un poco. No era lo que había imaginado. Normalmente, los padres no aprobarían que su hijo se involucre con otro hombre.

Linda dijo que no le importaría que Charles se casara con él. ¿Estaba bromeando o hablaba en serio? Era difícil saberlo.

Pero, por ahora, esta encantadora dama no parecía tener ninguna malicia hacia él.

—Lo sé, lo sé, jaja.

Tú… ¿Qué sabes? Tang Feng mostró una sonrisa amarga.

—Sé que anteriormente les propusiste tanto a Charles como a su compañero de universidad, Lu Tian Chen, que si estaban dispuestos a salir contigo simultáneamente, los aceptarías —dijo Linda, acercándose ligeramente al otro, guiñando un ojo juguetonamente como si compartieran un secreto.

—Sí, eso dije —supuso que Charles debió de contárselo todo a Linda, así que admitió con franqueza lo que había dicho.

No le gustaba involucrar a demasiada gente en asuntos del corazón. La aparición de Linda, como madre de Charles, fue algo sorprendente.

—Vaya, eres más despreocupado de lo que imaginé. De hecho, me encanta tu idea. Lo que quiero decir es que se creen esos malditos hombres, jaja —se rio Linda, tapándose la boca—. ¿Sabes lo que quiero decir? ¿Por qué ellos pueden tener varias parejas y nosotros no?

¿Sonaba como si estuviera insinuando que él no era un hombre?

—No tengo nada que objetar a tu propuesta, jajaja —Linda rio suavemente durante un rato, y luego susurró—: De hecho, yo también tengo varios amantes. ¿Te gustaría conocer algunos detalles?

—Suena muy interesante, si tengo el honor de saberlo.

El actor no se sorprendió al oír que Linda tenía varios amantes. Una mujer con una personalidad tan fuerte definitivamente no sería una esposa tradicional que le gustaba quedarse en casa. Ninguna mujer tradicional y moralmente obligada tendría un hijo a los quince años.

Aunque Tang Feng no abogaba por esto.

—Charles también sabe que tengo algunos buenos amigos. Sinceramente, son hombres encantadores que saben cómo hacerme feliz. A veces incluso compiten para hacerme reír —Linda volvió a reír—. Los hombres son así; a menudo no valoran lo que tienen. Con la competencia, lo valoran más. No te enamores de una persona con demasiada facilidad, o podrías salir herido.

Los ojos de Linda brillaron con un atisbo de lágrimas, pero rápidamente volvió a ser la mujer encantadora de siempre.

—¿No se sienten incapaces de dejarte? —Tang Feng notó el fugaz cambio en la expresión. Como hombre, no iba a indagar demasiado en el pasado de una mujer. Por mucho que alguien sonría a diario, también ha tenido momentos de tristeza.

—Claro que no es fácil. Al principio, sienten que es un insulto su dignidad masculina. Maldito machismo —Linda puso los ojos en blanco sin importarle su imagen, sacudiendo la cabeza mientras decía—: Pero no pueden dejarme. Hay muchas mujeres guapas en este mundo. Uno se cansa de ellas después de conocer a tantas. Pero no hay muchas mujeres encantadoras.

Sus labios rojos se curvaron y Linda acarició suavemente el hombro de Tang Feng.

—Me gustas, cariño. No me debería inmiscuirme en los asuntos de los jóvenes, pero no quiero que mi hijo se quede sin alguien a quien merece la pena amar para toda la vida. Aunque haya hecho alguna tontería, por favor, no se lo tengas en cuenta por mí —Linda guiñó un ojo juguetonamente y dijo con una sonrisa—: Tendrás muchas oportunidades de tratar con él en el futuro.

A pesar de todo, Tang Feng sintió de repente una sensación de calidez. A veces no podía evitar preguntarse, frente a la madre de Charles, si él tuviera una madre así, su casa no sería tan fría y vacía. Sería cálido y lleno de alegría cada vez que volvía.

No era de extrañar que Charles sonriera siempre con tanta alegría y despreocupación.

La madre de Charles no se quedó mucho tiempo. Según Linda, estaba de viaje en China con uno de sus amantes y decidió pasarse a ver al hombre que había encandilado tanto a su hijo.

Se decía que antes de esto, Charles era un auténtico vividor sin corazón, y encontrar a su pareja esta vez no fue fácil.

A Tang Feng le gustaba Linda. Era diferente de la mayoría de las mujeres influidas por los valores morales tradicionales. Probablemente debido a sus antecedentes familiares y a su educación, Linda era atrevida y sabía cómo disfrutar de la vida. En cierto modo, se parecía bastante a Tang Feng. Además, eran de la misma generación, así que tenían un sinfín de temas de los que hablar.

El actor no sabía que después de que Linda se fuera, se reunió con Charles y le exigió que se ganara a Tang Feng. De lo contrario, no debería molestarse en volver a casa. Naturalmente, Charles aceptó de inmediato. ¿Necesitaba siquiera decirlo?

♦ ♦ ♦

—¿De… de verdad les dijiste eso? —Chen Ming Xu estaba lo suficientemente asustado por Tang Feng como para saltar. Afortunadamente, tras una exclamación, recuperó la compostura, volvió a sentarse tranquilamente y respiró hondo para calmarse.

En la cafetería del personal de un famoso canal de televisión de la Ciudad C, el famoso presentador Chen Ming Xu charlaba tomando un café con su viejo amigo, ahora una gran estrella, Tang Feng.

El actor estaba muy dispuesto a compartir sus cosas con Chen Ming Xu, pero la otra parte estaba obviamente un poco asustada.

—Tu reacción es demasiado.

Chen Ming Xu casi se atragantó, señalando a su amigo durante mucho tiempo sin decir nada.

—Estoy aquí —dijo Tang Feng con una sonrisa.

—¡Uff! Eres realmente increíble. Te has propuesto salir simultáneamente con Charles y Lu Tian Chen. Los tipos como ellos, a los que no les falta el dinero, siempre tienen gente a su alrededor. ¿No tienes miedo de que se cabreen y que se vuelvan en tu contra por amor y odio? —Acariciándose el pecho, Chen Ming Xu sacudió la cabeza—. Será mejor que tengas cuidado.

—¿Crees que lo que hice fue demasiado egoísta? —preguntó Tang Feng.

El presentador se rascó la cabeza, miró a su amigo sentado frente a él.

—Para ser sincero, si te enamoras de este hombre y no sabes cómo dejarlo ir… Uff, no lo sé —Suspiró.

Tang Feng sonrió ligeramente y cambió de tema: —¿Cómo va el trabajo últimamente?

—Lo de siempre. Pero ahora la competencia entre las cadenas de televisión es cada vez más feroz. La cadena planea lanzar varios programas nuevos —Chen Ming Xu miró a su alrededor, asegurándose de que no había nadie cerca, luego se inclinó cerca del actor y susurró—: Ahora, a Ge Chen no le va bien. ¿Has visto los informes?

Tang Feng negó con la cabeza. Se estaba preparando para su próximo papel y no estaba al tanto de estas cosas.

—¿Qué le ha pasado?

—Ofendió a Wei Daoming antes y luego los foros expusieron que Ge Chen estaba siendo retenido por alguien. De todos modos, las noticias de hoy en día son una mezcla de verdad y mentira, pero es cierto que Ge Chen no ha aparecido en público en mucho tiempo. No creo que pueda reaparecer esta vez.

Tang Feng estaba un poco sorprendido.

—¿No ha estado Wei Daoming manteniendo un perfil bajo últimamente?

Su respaldo había sido disciplinado, pero como figura pública, Wei Daoming sólo había entregado algo de dinero inapropiado. Ahora estaba trabajando y actuando con perfil bajo.

Una celebridad que ha sido famosa durante mucho tiempo no caería en desgracia de repente por un asunto menor.

—Ge Chen ofendió a varias personas antes. Ahora que está sin respaldo, sólo está pagando sus deudas pasadas.