Traducido por Den
Editado por Yusuke
Era conveniente que incluso en el Imperio Elmir las noticias sobre el Imperio Edenbell se difundieran rápidamente. Ya fueran noticias de prensa o de historias.
No se debía simplemente a que era una princesa imperial, sino que no importaba a dónde fuera, podía escuchar con facilidad historias sobre ellos. Esto podría deberse a la mala relación que ha habido entre los dos imperios desde hace mucho tiempo.
Después de luchar durante varios cientos de años, han pasado varias décadas desde que comenzaron una relación de paz. No obstante, la inquietud y animosidad que sentían el uno por el otro seguía sin cambiar.
Posé mi mirada en el horizonte. El palacio de la princesa imperial que podía ver a los pies de la colina, brillaba maravillosamente bajo el sol de la tarde.
Pero continuamente pensaba en asuntos complejos.
Marianne, que me acusó falsamente, seguía siendo tratada como una santa. Se decía que el primer príncipe imperial Lakias, quien me impuso la pena de muerte, sería proclamado como príncipe heredero este año.
De las noticias que podía escuchar de otras personas, parecía que no estaban viviendo en la miseria.
Ja ja… Me reí secamente.
Aunque me había ido, aunque morí, todos vivían bien. Estaba extremadamente enfadada por eso. ¿Por qué el mundo iba bien aunque morí?
Por supuesto, a mi lado tenía una nueva familia que me amaba incondicionalmente. Sin embargo, los recuerdos de Alisa seguían en mi cabeza. Naturalmente no podía evitar enfadarme con ese miserable pasado.
Ante mi resentimiento, los espíritus se me acercaron.
—¿Estás bien?
—Anímate.
Algunos me dieron palmaditas mientras me animaban. Pero Rue, el espíritu de luz más pequeño que ha estado cuidándome desde que nací, en un intento de hacerme sonreír, me tiró polvo de luz. Ante aquello, respiré hondo para mis adentros.
Necesito recomponerme…
Miré indiferente los rostros incomparablemente inocentes y puros de los espíritus.
No sabía cómo iba a lograr mi venganza tratando con estos niños. No obstante, este era el único método que tenía. Porque hasta ahora no había podido encontrar otra forma.
Incluso cuando vivía como la princesa imperial del Imperio Edenbell, que era conocido como el Imperio de los Magos, no pude ver a usuarios de espíritus.
Si es así, cuando me vengue, ser una usuaria de espíritus será mi carta del triunfo oculta. Claro, si puedo hacerlo bien… Por lo que tendré que seguir adelante como he estado haciendo hasta ahora.
Tenía que seguir estudiando el lenguaje antiguo e investigando sobre los espíritus.
Pero…
Estaba perdida en mis pensamientos.
En ese momento, ¿qué podría haber sido eso?
Antes de que me privaran de mi visión, los ojos rojos de Marianne que vi en el lugar de la ejecución, emitían una sensación sumamente lúgubre y ominosa…
Sus ojos dorados eran famosos en el imperio. Eran la prueba de que nació de la Diosa y fueron la evidencia necesaria para que se la reconociera con seguridad como miembro de la familia imperial.
Si Marianne hubiera sido hombre, con sólo esos ojos dorados habría sido apreciado como el sucesor.
Era considerada una santa debido a su apariencia angelical y sus ojos dorados. Además de que realizaba buenas acciones con las personas humildes.
Sin embargo, lo que vi en ese entonces, fue sin duda un brillo rojo. No fue un rojo cristalino como el de los rubíes, sino un rojo negruzco que desprendía una sensación turbia.
Aaah…
Solté un suspiro profundo en mi interior.
—Aisha ¿pasa algo malo? —me preguntó Esis, preocupado. No sabía si se había dado cuenta que estaba agonizando por algo o no.
Lo miré fijamente. Aunque era lo mismo que antes, este era un tema sobre el que no podía hablar incluso con él…
—No es nada.
En el momento en que respondí, pensé para mí misma: si voy a vengarme, tendré que hacerlo yo sola.
Padre, madre y hermano mayor Esis… Por supuesto que podría convencer a mi familia para que se enfrentara a la familia imperial Edenbell.
Pero este era un problema relacionado con mi vida pasada. Ahora que se había establecido una relación de paz, persuadir a mi familia por mis problemas personales, se convertiría en una imposición excesiva. No quería darles una carga.
—¿En serio? —Esis no me interrogó más.
Pensé que era un alivio. Porque él tenía una percepción aguda.
Tal vez era porque ha estado a mi lado desde que nací, pero a veces sentía que me entendía mejor que yo misma.
¿Podría ser por eso? Me parecía que se había dado cuenta de que estaba ocultando algo.
—Aisha.
—¿Sí, hermano mayor?
Mientras yo parpadeaba, de repente colocó la mano en mi cabeza. Estando desconcertada por su acción, me dirigió una sonrisa.
—Cualquier cosa estará bien.
Sus ojos, que me miraban fijamente, eran más verdes que la hierba.
El viento sopló una vez más y el césped, que se mecía suavemente, me hizo cosquillas en los tobillos. Sentí el suave olor de la primavera a nuestro alrededor.
—Si tienes algún problema, puedes contar conmigo —dijo, sonriendo.
Miré sus ojos claros.
Pero no puedo decírtelo.
No obstante, me sentí agradecida con su preocupación.
Dejando de lado a Esis, pensé más profundamente en mi venganza.
¿Qué puedo hacer para vengarme?
Me miré las manos. Blancas, suaves y pequeñas. Las manos de una niña de siete años eran así de indefensas.
Ignorando el hecho de que soy una princesa imperial, ¿qué habilidad tenía?
Apreté mis manos con firmeza. Sólo podía pulir y mejorar mi talento con los espíritus.
Esta era la única carta de triunfo que me quedaba.
Cuando descendimos de la colina y observamos el palacio de la princesa imperial, pudimos ver desde lejos a las damas de compañía de mi palacio moviéndose afanosamente.
—¿Qué sucede…? —ladeé la cabeza.
Cuando le pregunté a la jefa de las damas de compañía y al guardia que me acompañaban, me dijeron que no tenían idea.
Que subiera a la colina por la tarde junto con ella era un hecho que todos conocían en el palacio. Por lo tanto, no me estaban buscando a mí, que “desaparecí”.
Entonces…
¿Alguien estaba visitando el palacio de la princesa imperial?
Era bastante probable que alguien coincidiera con la hora a la que bajaba de la colina y viniera a visitarme.
Y mi suposición fue correcta.
—¡Princesa, ha llegado! —me dijeron mientras sonreían alegremente las damas de compañía tan pronto como entré en el palacio.
—¿Qué sucede?
—La emperatriz ha venido a visitarla. Está esperando a la princesa.
Abrí mucho los ojos.
¿Madre está…?
Me puse un poco nerviosa. No era de las que venían sin avisar. No obstante, incluso ante la visita inesperada, estaba muy feliz. Así que corrí hacia la sala de recepción.
Al abrir la puerta, pude ver la figura de mi madre.
—¡Madre!
Corrí y me lancé a sus brazos. Sentí el suave aroma de lavanda que calmaba mi mente.
Mi madre sonrió dulcemente y me dio palmaditas en la espalda.
—Has llegado, Aisha.
—Madre, ¿has estado bien? —dije a modo de saludo y de la forma más adulta posible.
Si alguien lo oyera, pensaría que ha pasado mucho tiempo desde que la vi. Aunque en realidad solo habían pasado unos tres días desde que nos vimos.
Pero también había una razón por la que me sentía así.
No podía ver a mi madre todos los días por su trabajo como emperatriz. Por eso ocasionalmente me sentía como alguien que se vio privada de su madre por su trabajo.
—Escuché de las damas de compañía que estabas leyendo un libro en la colina. —Me acarició suavemente la cabeza.
—Sí, siempre es agradable leer un libro —dije, sonriendo alegremente. Luego mi madre esbozó una sonrisa feliz como si estuviera orgullosa de mí.
Uno de los eventos que mi madre últimamente estaba ocupada preparando en el palacio imperial era el “festival de primavera”.
En el Imperio Elmir había un gran evento por cada estación. Eran los siguientes: el festival de primavera, el solsticio de verano, el festival de caza de otoño y la celebración de invierno de Año Nuevo.
Para cada evento había respectivamente un periodo de tiempo de una semana antes y después del día. Durante ese tiempo, se organizaban varias festividades para agradecer a Dios.
Como eran los eventos más importantes del año, el palacio imperial también los preparaba con sumo cuidado.
Era inevitable que mi madre, la emperatriz, estuviera ocupada con los preparativos.
—¿Cómo van los preparativos para el festival de primavera?
Miré detenidamente su rostro. Aunque estaba sonriendo, había un cansancio oculto en ella.
—Es lo mismo de siempre. A decir verdad, ese es el problema. Que la gente se cansará porque siempre es lo mismo.
Ahora que lo pensaba, ya habían pasado nueve años desde que mi madre presentaba el festival de primavera.
—Aunque quiero intentar organizar un nuevo evento, no se me ocurre nada adecuado. —Naturalmente me preocupé al ver su rostro nublarse por temor.
¿Hay algo que pueda hacer para ayudar?
Sin embargo, no sabía mucho sobre el festival, así que no se me ocurría nada que pudiera ayudar.
—Aparte de eso, Aisha —dijo mi madre como para cambiar de tema e ir directamente al grano—, ¿recuerdas al erudito Almin que vino el otro día?
Pestañeé.
¿Por qué menciona su nombre?
—Sí.
Me senté obedientemente en mi silla y escuché las palabras de mi madre.
El erudito Almin era uno de los mejores profesores de la Academia Elmir. La razón por la que vino a verme fue para medir mi capacidad de aprendizaje.
Porque ya acostumbrada a escuchar que era inteligente desde pequeña, di rápidamente respuestas que determiné que serían adecuadas para mi edad.
Sin embargo, ¿hubo algún problema al hacerlo? Ladeé la cabeza.
En ese momento, la dama de compañía que estaba cerca me sirvió té. Sentí la agradable fragancia del té y tomé un sorbo distraída.
—¡Muy bien, Aisha!
Pero casi escupo mi té sin querer al escuchar las palabras de mi madre. Dijo algo completamente diferente a lo que pensé que diría.
—En repetidas ocasiones dijeron que tus capacidades son extraordinariamente magníficas. —Sus ojos brillaban—. Sí, las palabras que dijeron fueron que eras una genio que sólo aparece una vez cada varias décadas.
Me quedé extremadamente desconcertada.
Creo que ella tiene un concepto muy diferente de lo que eran la respuesta de una niña de 7 años debido a su educación anterior y me refiero a la de su vida anterior
Jajajajaja pobre Aisha, en si lo consideró triste muy triste. Saber que esos traidores te mataron y que todo siga exactamente igual, pero el lado bueno es que lo dejaron todo oculto, hubiera sido peor, que revelaran todo culpando alisa de intentó de asesinato y hacerla ver como una bruja o un demonio.
Gracias por el capitulo:0
Muchas gracias por el capítulo
Como me gusta esta novela! UwU
Gracias por el capítulo, esto es vida, es amor.
Muchas gracias por actualizar.
Y ahora otra vez a tortura de la espera ajaja.