Vida Feliz – Capítulo 52: Ataque furtivo bajo el manto de la noche

Traducido por Naiarah

Editado por Nelea

Y así, un inusual evento ocurrió la noche que Cecil-kun vino.
Bajo el pretexto de ser mi invitado, ampare a Cecil-kun en casa. Fue para protegerlo, bueno le cedimos la habitación de invitados. Ruby también estaba increíblemente abrumado y se apegó a Cecil-kun quien tenía una mirada perpleja tan adorable que la grabé en mi memoria.
Fue entonces cuando un inusual evento ocurrió. Una figura con la que estaba claramente familiarizada me visitó después de acostarme y caer dormida. Todavía estaba en la fase de sueño ligero, me desperté al sentir el contacto de alguien que me sacudía. No me dormí rápidamente esa noche porque estaba preocupada por Padre.   
—…Nngh…
El suave contacto de las sábanas que debería sentir en mi espalda se desvaneció. En su lugar, sentí como si dos fuertes manos me sostuvieran, ante esa sensación abrí mis pesados párpados todavía en trance.  
En mi habitación, la única luz provenía de la lámpara de la mesita de noche, la había olvidado encendida cuando me acosté, así que me deslumbró ligeramente cuando al despertar.  
Me froté los ojos con el dorso de la mano, y al intentar ver qué había a mi espalda fue cuando… Me dí cuenta de que una afilada cuchilla se apoyaba contra mi nuca. Había experimentado esto antes pero, creí que no volvería a ocurrir de nuevo.   
—No hagas ruido o te mataré.
Y así, como temía, esa frase tan predecible alcanzó mis oídos.
Al instante, entendí que algo como esto era de esperar. Quizás fue porque estaba pensando en la situación de Padre antes de dormir.
Precisamente por esa situación, era probable que yo fuera tomada como rehén.
Basándome en lo que me contó Cecil-kun, el ejército rebelde estaba en desventaja. No importaba cuánto instigaba el líder de la Institución Mágica, no había muchos que participaran en la rebelión. Obviamente, alguien que no albergara insatisfacción hacia la situación actual participaría en tal revuelta.
La forma en la que lo veo, para Su Majestad ser llamado Rey benevolente no está fuera de lugar, por cómo tomó la delantera con sus medidas políticas para reformar el país. Los asistentes de palacio también eran bien tratados. Las medidas políticas llevadas a cabo tenían en consideración al pueblo.  
Incluso si había tensiones con los otros países, no dejó de tratarlos amistosamente, y había muy pocos países que fueran ostensiblemente hostiles hacia él. Nuestro país era ciertamente pacífico.
[Nota Nelea: ostensiblemente; evidente o manifiesto, que se aprecia a simple vista o está a la vista de todos.]
Aquellos que manifestaban animosidad contra Su Majestad eran personas entre la nobleza, la privilegiada alta clase que fuertemente discriminaba a los demás. Eran los que monopolizaban los recursos cuando la guerra estallara y buscarían obtener provecho de ello. Si ellos vencían, obtendrían todo y sus negocios triunfarán. Pero, ¿a expensas de consumir a su propio país?
Honestamente, si querían una guerra, podrían sólo ir por ello sin ayuda.
Mientras me quedaba callada sin armar escándalo, el hombre que vino a secuestrarme me ató las muñecas. Bueno, había un cuchillo en mi cuello así que si resistía sería arriesgado, si seccionaba mi arteria carótida no sería capaz de sanar fácilmente.   
Por casualidad miré la cara del hombre y sentí que ya le había visto antes en alguna parte… Inmediatamente, sentí escalofríos recorriendo mi espalda…
Tenía un pañuelo cubriendo su boca, pero le había visto antes. De hecho, era una cara que creía que no volvería a ver nunca. Aunque estaba supuestamente oculta, ví sus labios curvarse con una sonrisa petulante.
—Ha pasado tiempo, Lizbeth-jou.
—… Así que también estás participando en la rebelión.
La expresión en la cara del anteriormente derrotado hijo del Conde Emmenthal cambió. A pesar de que no respondió, ese gesto fue suficiente confirmación.
Por supuesto, tenía sus razones para unirse al ejército rebelde. Después del duelo conmigo, su familia cayó en la ruina.
El duelo tuvo parcialmente la culpa. Sin embargo, fue debido en gran medida a su imprudencia con el dinero.
De eso, perdió un duelo, como heredero de la familia, ante una niña, y además, junto al repentino escándalo de su confabulación con una organización criminal… Bueno, fue el principio de su camino a la ruina. Me atrevo a decir que se merecía la mitad de esto, pero era inútil intentar decírselo. Sólo lo empujaría a la locura.
—¿Cómo le hiciste para colarte en mi habitación? Había guardias.
—Hay escasez de ellos, y además, tengo un socio fuera.
Padre, que se había ido para calmar la rebelión, se llevó a unos cuantos guardas con él. Esos hombres eran extremadamente talentosos, expertos en ambas disciplinas la espada y la magia.
Pero esto ha tenido terribles consecuencias.
—… Mis disculpas, pero te tomaré como mi rehén. Mientras no te resistas, no tomaré tu vida. Aunque… hay otras vidas que puedo tomar.
Sentí un terrible escalofrío, ¡No! Esto es nauseabundo. Podía imaginar lo que pasaría si me iba, haciéndome sentir muy disgustada.
Aunque exclamó que era una rehén, no significaba necesariamente que tenía que estar intacta. Incluso si estaba en pobres condiciones, todavía sería aceptable. Sin embargo, si soy tomada por este hombre, se desharía de mis brazos y piernas.
Mientras temblaba de asco por los lugares dónde me estaba tocando, el hijo del Conde se bajó el pañuelo que cubría su boca y pasó su lengua por mi nuca. Su pegajosa saliva, su caliente aliento, su lengua rozando contra mi piel, todo ello era repugnante.
Instintivamente, estaba en contra de esto. No era que me sintiera indiferente o que le odiara, lo que más me asqueaba y era muy incómodo era la sensación de mi piel siendo reseguida. Si no tuviera un cuchillo en su mano, le habría congelado con toda mi magia, pero sería peligroso si plantaba batalla ahora, así que no hice nada.
[Nota Nelea: reseguida es quitar a los filos de las espadas las ondas, resaltos o torceduras, dejándolos en línea seguida. LO siento fue lo único que encontré~]
¡No! ¡Esto es asqueroso! ¡Sálvame, Padre, Gil!
—Haha… Como pensé, sin tu magia, eres sólo una chica común.
¿Tenía resentimiento contra mí, o era simplemente obsesión? Lo más probable era que fueran ambas.
El hijo del Conde tenía una sonrisa satisfecha en su cara pero mi cuerpo temblaba constantemente. Me cargó sobre su hombro y puso un pie en el marco de la ventana abierta.
Mi habitación estaba en el segundo piso, así que la altura no sería un problema para él si usaba magia de viento para amortiguar el salto. Se veía como que este fue su punto de entrada cuando se coló. Había dos personas fuera, casi indistinguibles en la oscuridad.
Ahora, no tenía un cuchillo en la base de mi cuello, así que si me iba a resistir, tenía que ser ahora.
—… Ei, no te resistas. A menos que quieras que algo le ocurra a tu hermano.
—Qu-
—Le cogí antes, ¡Mira!
Viendo de cerca, sobre el hombro del hombre escondido en la oscuridad de la noche había un pequeño niño con flameante cabello rojo.
No fui solo yo, tomaron a Ruby también… ciertamente como otro rehén. No sería efectivo con Padre si no hacían este movimiento.
—… No le hagas nada a Ruby…
—Lo pensaré si te vienes con nosotros obedientemente.
Con una amplia sonrisa mezclada con la sensación de superioridad y lujuria, el hijo del Conde habló mientras me acariciaba el trasero. Era un hombre repulsivo, pero no podía permitirme contrariarlo. Si lo hacía Ruby podía…  
—¡Liz-sama!
—Oops, ¡parece que el problemático llegó!
Con mis ojos cerrados con fuerza, una voz familiar llegó a mis oídos. Sin embargo, la impaciencia que intentó ocultar en su voz quedó reflejada; sólo escucharle fue suficiente para hacerme llorar.
Todavía sobre su hombro, intenté girarme tanto como pude para mirar alrededor. Gilles estaba de pie delante de la salida respirando pesadamente y mirando fijamente al hijo del Conde. Vestía su pijama, pero había cortes y quemaduras en la ropa. Deben de haberle atacado para intentar detenerle, su respiración pesada debe ser el resultado de la emboscada.   
—Libera a Liz-sama.
—No puedo hacerlo, ¡Uh oh! Si me golpeas con magia, la usaré como escudo, ¿es así como quieres solucionar esto?
Mientras me sostenía con una mano sobre su hombro, con la otra colocó el cuchillo sobre mi cuello. La expresión de Gilles se congeló. Sólo sus ojos entrecerrados brillaban con odio asesino.    
—También tengo a su hermano fuera, ¿Entiendes lo que pasará si interfieres?
… Esto es encubierto, murmuré para mí.
Si dices tales cosas, Gilles definitivamente no sería capaz de intervenir. Odia que me lesione. Si mi vida estaba en riesgo, intentaría evitarlo.
¡Ah, ya ves! Sólo unas gotas de sangre eran suficientes para hacer que se mordiera el labio. El odio bailaba en sus ojos cuando miraba amenazante al hijo del Conde. Yo sabía que no se podía hacer nada, así que no era culpa de Gilles, y aún así…   
—… Entonces ahora, que ya entiendes lo que pasará si interfieres, me dejarás ir. Me llevaré a tu preciosa ojou-sama conmigo.
Dándose aires, los labios del hijo del Conde se curvaron en una sonrisa vulgar.
Gilles se quedó inexpresivo. Esa mirada en su cara era algo más allá de la ira. Si no hubiera tenido un rehén, Gilles habría destrozado a este hombre. Me olvidé de quitarme el anillo cuando me fui a dormir, así que sentí las oscuras emociones de Gilles a través de él.
Seguro de que no le pondría una mano encima, el hijo del Conde sonrió con sorna, y después saltó por la ventana conmigo en brazos.
Personalmente, su magia de viento no fue precisamente ejecutada, pero estuvo bien ya que era sólo un segundo piso. Aunque su postura se rompió cuando aterrizó, se apresuró a ir con su socio.  
Durmiendo… no, inconsciente sobre el hombro de su socio estaba Ruby. La rabia en mi interior prendió; mis poderes también emergieron, pero los suprimi… Ahora no era el momento. Mi oportunidad de ganar tenía que ser todavía determinada.
—… Gilles, te estaré esperando. Resistiré lo mejor que pueda.    
Rodeada de oscuridad, mandé mis pensamientos al anillo.
 

♥ ❤ ♥