Vida Feliz – Capítulo 53: Resistiendo y creando estrategias a mi manera

Traducido por Naiarah

Editado por Nelea

Aunque podía ser una rehén, francamente, había la posibilidad de que hubiera sido llevada para ser el juguete del hijo del Conde. Seriamente, ¡por favor no permitas que me convierta en una prostituta!
De hecho eso era lo que temía, fui tomada por el hijo del Conde y dejada en una habitación de la Institución Mágica. Tal vez el ejército rebelde estaba reunido por aquí.
Mientras mis manos estaban atadas a mi espalda, me apoyé en mis hombros cuando él me arrojó sobre la cama. No podía resistir su rudo trato, y ya que estamos en medio de una rebelión, no era necesario para él tratarme con cuidado.
Una pervertida sonrisa asomó a sus labios ante el gemido que se me escapó debido al impulso y la firmeza del colchón sobre el que fui arrojada. Mi disgusto salió a la superficie, mi cuerpo temblaba por su nauseabunda sonrisa.   
—Entonces ahora, es hora de darse el gusto.
Este puto lolicon, maldije.
No caeré en el desespero, no mientras permanezca fuerte. Hasta que una oportunidad de ayuda aparezca, no me quejaré. Soportaré lo que sea que me haga.
—… Aunque tengo muchas preguntas.
—¿Hmm? ¿Como cuál?   
El hijo del conde estaba de muy buen humor, con nuestros roles del fuerte y el débil cambiados por hoy. Debería ser capaz de comprar algo de tiempo… Dado que ya había informado a Gilles de nuestra ubicación a través del anillo, valdrá la pena el esfuerzo si la ayuda llega.
Pero si esta era su base, también era un riesgo. Tengo sentimientos de culpa por guiar a Gilles a un peligroso lugar como este.
—¿Dónde está Ruby?
Con todo, esto era lo que realmente quería saber. Separada de él, me preguntaba dónde estaba, ¿estaba bien? Este chico todavía es un niño, así que no hay nada que él pueda hacer, debería haberlo protegido.
—Por ahora, tu hermano debe de haber sido llevado con Abbot. Servirá como disuasión para el asalto aquí.
—… Entonces, ¿no deberías haberme llevado allí también?
Casi chasqueo mi lengua pero me contuve. Incluso si le estaban confinando en alguna parte, no sería tan fácil recuperarlo si había sido llevado bajo la supervisión de la persona con el más alto potencial de guerra.
Pensé en tener a Gilles rescatando a Ruby primero y que yo escapara más tarde, pero esa estrategia fue arruinada. Si ese era el caso, mi siguiente curso de acción y contramedidas debía ser revisado.
—Antes de hacerlo, tomaré tu virginidad.
La sonrisa del hijo del Conde reveló su espíritu sádico mientras yo tenía cuidado de no exponer mis pensamientos, su mirada que me repasaba de arriba abajo era suficiente para hacerme sentir incómoda; eso fue lo que pensé cuando sus grasientas manos acariciaban todo mi cuerpo.
La cama crujió cuando se subió sobre mí.
Oponiendo una ligera resistencia, pateé con mis piernas mientras mi cuerpo se hundía en el colchón. El movimiento evasivo fue trivial; todavía no podía escapar de él. Sabía que la lujuria del hijo del Conde para conquistarme se agitó.
*Cling* Los adornos que colgaban de la cadena alrededor de mi cuello sonaron cuando chocaron entre ellos. Un anillo que era la pareja del de Gilles y a su lado un pequeño disco de plata… No estoy segura si hará algo bueno si lo uso ahora.
Corrección, esto es si era capaz de ir al lado de Ruby y llegar sin ser herida bajo la supervisión de Abbot Georg. Ahora mismo, mi fuerza e ingenio no me serán de ayuda.    
Sus manos, moviéndose con su intención sexual, trazaron mi vientre y buscaban a tientas mis pechos en desarrollo. Había sido secuestrada con mi ropa de cama, así que sólo me cubría una fina bata. La sensación de autoprotección de mi cuerpo no servía de nada ante este hombre.
Aunque mi cuerpo se endureció por la repugnancia y el asco que brotaban en mi, forcé esos sentimientos a esconderse y miré al hijo del Conde de frente. Honestamente, sentí miedo y rabia, pero lo sobrelleve.     
—No me toques. Ejecutaré mi plan si sigues con esto.
—Heh, ¿y qué? ¿Te vas a resistir?
—Si profanas mi cuerpo, me suicidaré.
Cuando levanté mi vista para mirarle directamente, sus ojos se redondearon aunque sus labios se curvaron felizmente. Estaba seguro de que todavía tenía control absoluto de la situación.
—Te dijeron que me llevaras con Abbot Georg, ¿no? Con esas instrucciones, juzgaste que tendrías tiempo para hacer esto conmigo.
—No es que importe. Eres un rehén. Mientras tu vida no sea tomada, todo está permitido.
—Necesitas mantener al rehén vivo, ¿no? Si cometo suicidio, tú serás responsable.
—¿Me estás amenazando? Sin embargo, no vas a hacerlo. Esas son palabras vacías para alterarme.
—Podría ser así. Entonces, ¿qué pasa si hago esto?
La actual yo era impotente, pero no quería decir que no podría vengarme…
Apunté con mis piernas liberadas, usando tanta fuerza como fue posible le golpeé en “esa” zona.
Fue imposible describir ese horrible sentimiento. El hijo del Conde no podía ni siquiera pronunciar ni una palabra en respuesta.
Cuando el hijo del Conde cayó hacia delante, desvanecido por la agonía, golpeé su cuerpo con toda mi fuerza y caí de la cama. Aterricé en el suelo sobre mi espalda, pero no me importó lo más mínimo. Después corté la cuerda que ataba mis manos con magia de viento.
Esos próximos minutos serían una carrera contra el tiempo y el destino. ¿Cuánto podía tomar de esta situación ventajosa? Discutiblemente, fue algo bueno que el hijo del Conde perdiera la consciencia, pero no se mantendría así mucho tiempo.    
Agarré el cuchillo de la mesa al lado de la cama e hice unos cortes superficiales en el pecho de mi bata, y mientras estaba en ello, hice otros pequeños desgarros en mi falda. Después, me preparé para lo peor y me corté en el antebrazo con el cuchillo.  
La sensación de la afilada cuchilla en mi piel fue muy dolorosa, mi sangre empezó a fluir, saliendo constantemente. Aunque era la primera vez que blandía un arma letal para herir la carne de una persona y fue mi propio cuerpo el que salió herido, no sabía si reir o llorar.      
Para pretender que había sido cortada, ajusté el ángulo de mi cuchillo antes de hacer más incisiones. Fue doloroso, pero si sólo era hasta este grado, sería capaz de curarlo sin dejar ninguna cicatriz, así que lo toleré.  
Si esto podía ayudarme a superar estos dolorosos recuerdos, con gusto elegiría ser herida. Mis antebrazos, muslos, zona de la clavícula y después de eso sin dañar mi arteria carótida, la base de mi cuello. Rápidamente grabé líneas rojas sobre zonas fácilmente visibles.
Soporté las lágrimas que salían por el agudo dolor, lancé el cuchillo goteante de sangre al suelo al lado de la cama, y me desplacé a un lugar más visible. Las preparaciones estaban hechas, a partir de ahora todo dependerá de la suerte.
—¡Qué fue ese grito de antes!
Tan pronto como acabé de preparar la escena, la puerta se abrió de golpe y un hombre y una mujer entraron atropelladamente en la habitación. Obviamente, eran personas del ejército rebelde.
Habiendo estimado cuándo entrarían en la habitación, empecé a correr hacia la puerta. Sus reacciones fueron rápidas y se movieron para atraparme por los hombros y detenerme, lo esquivé por un pelo y, entre los dos, me pegué a la mujer maga con toda mi fuerza.
—¿Eh? Espe-
La maga elevó su voz, estaba desconcertada igual que el hombre a su lado. Pretendiendo no notar sus reacciones, me agarré más fuerte a ella mientras mi cuerpo temblaba constantemente. Dejé caer todas las lágrimas del dolor y junto con mi voz entrecortada por el miedo hablé.
—Uhuk, hu… E-estaba tan asustada, Onee-sa…
Con sollozos atrapados en mi garganta, me sostuve firmemente contra la mujer, mis ojos derramaban lágrimas y mi cuerpo no podía parar de temblar.
Estaba asustada, asqueada y disgustada. Sólo recordando lo que pasó era suficiente para hacer brotar mis lágrimas.
Viendo mi cuerpo tembloroso, la mujer comprendió que algo había pasado y examinó mi estado. Me echó una mirada fugaz y siguió abrazándome, dando una mirada de soslayo al hombre. Cuando este lo vió, también comprendió el encuentro que tuve y lanzando una afilada mirada hacia la cama estaba el hijo del Conde desmayado por la agonía.  
El hecho de que el hijo del Conde se estaba sosteniendo su entrepierna fue suficiente para suponer lo que le había pasado, había un poco de compasión en sus ojos.  
—Conde, ¿por qué trajiste a la rehén aquí? Se suponía que tenías que llevarla ante Abbot. Además, ¡está herida…!
Incluso si se hubieran marchado todos antes, la gente de los alrededores tendría un atisbo de lo que acababa de suceder, juzgando por cómo le levantó la voz al hijo del Conde, en ella estaban mezclados su sentimiento de culpa y el sentido de las circunstancias anormales que ocurrían ante él.
Esto era lo que yo habría apostado, aunque no estaba segura de si funcionaría, pero estaba yendo en una dirección mucho mejor de lo que había anticipado.     
Aunque era un levantamiento, no quería decir que todos los miembros fueran malas personas, los que participaban eran aquellos que estaban en desacuerdo con su situación. No todos ellos eran personas aficionadas a cometer actos inhumanos, de hecho entre ellos había aquellos que aborrecían dañar a los demás más de lo necesario.
Estaba esperando por esa gente, sabía que habría gente así, mi apuesta estaba en quién. Una mujer apareciendo fue un agradable error de cálculo.
—Ugh, él… me asaltó… Lo rechacé así que…
—¡No lo hice! ¡Se lesionó a sí misma con el cuchillo!
El hijo del Conde hizo una mueca de rabia y dolor mientras elevaba su voz. Cuando lo hizo, actué asustada y me abracé aún más fuerte a la mujer.
Muy bien ahora, entre una niña llorando apenas vestida y asustada frente a un secuestrador, quien ya fue sospechoso de ser un lolicon a los ojos del público, ¿a quién creerán? Bueno, la respuesta estaba clara, ¿no?
La maga simpatizó conmigo, mientras yo sorbía por la nariz, sus ojos miraron al hijo del Conde. Para empezar, no parecía que le creyera.
—Me dijo que estuviera callada si no quería… Ruby sería asesinado…
Eso no fue una mentira, sólo una interpretación más amplia de lo que él me había dicho.
Una niña que no podía hacer nada mientras su hermano era tomado como rehén, mostrar tal impresión fue deliberado. Después de todo, todos sabía de mi aptitud con la magia después del escándalo del duelo. Ambos nunca creerían que no lucharía o haría algo.
—Todo está bien, no te pondrá una mano encima nunca más.
Una frágil, indefensa y asustada niña por culpa de un intento de violación por parte del hijo del Conde, tuve éxito implantando esa imagen. Ambos compartían los mismos sentimientos, estaba completamente fuera de su ética herir a un niño para empezar. Estoy agradecida de que fueran estos dos los que respondieron.
La mujer susurró, todo va a salir bien, suavemente mientras me frotaba amablemente la espalda. Seguí pegada a ella derramando lágrimas, el interior de mi nariz estaba inquietantemente caliente.  
El llanto fue sólo un poco actuado, pero honestamente… estaba asustada. Esas fueron lágrimas reales de alivio por haber protegido mi pureza.
Ahora es cuando el acto principal comienza. No puedo sólo sentarme y esperar ser salvada, tengo que confiar en dar lo mejor de mí.
 

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