Traducido por Herijo
Editado por Sakuya
Por el momento, ya que he logrado mi objetivo de hoy de conocer a Feria, visité su jardín el tiempo suficiente para ser cortés, luego me excusé y abandoné la residencia de Rogshia tan pronto como pude.
El vizconde Rogshia y su hija Feria son completamente opuestos a todas las costumbres de Greenfield. Gracias a todas las extrañas contradicciones dentro de la mansión de Rogshia, ahora sé que me falta mucha información.
Primero, ese accesorio brillante que vi accidentalmente en el tobillo de Feria: es una gran información que ha caído en mis manos. Ya puedo adivinar por qué Feria quiere cancelar su compromiso con el hijo del vizconde Ogren.
Lo que significa es que Feria muy probablemente tiene a alguien con quien está saliendo románticamente en este momento. Y, probablemente quiere casarse con esa persona en lugar de con su prometido. Es por eso que tiene que romper el compromiso a propósito.
Todo es muy fácil de entender. Pero, cualquier cosa relacionada con los sentimientos es compleja de tratar, y también me sentí bastante enojada por dentro.
Los matrimonios entre nobles no se realizan solo por el mero estatus. Aunque a veces se realizan con fines de alianza o luchas de poder, la mayoría de las veces se trata de comercio.
Para divagar un poco, los comerciantes en Arxia no tienen tanto poder. Esto se debe a que la mayoría de las transacciones más grandes se realizan directamente entre los señores de los territorios. Cuando organicé que los nuevos ciudadanos obtuvieran suministros críticos como alimentos y materiales de otros territorios, dado que la mayoría de estos productos no pueden producirse en Kaldia a gran escala, el conde Terejia y yo básicamente compramos los productos directamente a otros señores de territorios, antes de distribuirlos a los ciudadanos.
Los comerciantes más grandes no tienen poder porque, en su mayoría, tratan con bienes de lujo y de alta gama, por lo que sus clientes son casi exclusivamente nobles, y están completamente controlados por la nobleza. Incluso el Código Sagrado, nuestro sistema de leyes, decreta que regular las importaciones y exportaciones es parte del trabajo del señor del territorio. Probablemente todo esto sea para evitar que algunos comerciantes perturben el equilibrio del país si tienen demasiado dinero y poder.
Bueno, volvamos al tema principal.
Uno de los métodos más convenientes para hacer comercio entre territorios es organizar un matrimonio. En la región de Greenfield, es común que las hijas se comprometan temprano, pero por otro lado, también es conocido que es común romper compromisos si alguien llega con mejores condiciones.
Por cierto, como esta vez he tenido que aceptar formalmente una solicitud del vizconde Ogren, me veo obligada a tomar su partido y trabajar activamente para preservar el compromiso. Será un gran problema si se me ve promoviendo la ruptura del compromiso.
Las familias comprometidas también se tratan formalmente como parientes. Esto tiene varios beneficios, como tarifas más bajas entre los dos territorios y una disminución en las restricciones sobre los bienes que solo se pueden llevar a través de los territorios en un número limitado.
Por eso la iglesia se tomó la molestia de ordenarme preservar este compromiso. Su comercio implica necesidades diarias, por lo que si se cancela el compromiso, puede afectar negativamente a algunos ciudadanos si no pueden obtener suficientes bienes, y el papel de la iglesia es preservar el orden.
Estoy enojada porque Feria ya está en una edad en la que está a punto de graduarse de la escuela de nobles y sigue ignorando todas estas cosas por su egoísmo e intenta romper su compromiso.
Aunque está claro que la solicitud del vizconde Ogren, a mí, está totalmente destinada a acosarme más que nada y que es un personaje desagradable. Este compromiso afecta la vida de un gran número de ciudadanos en ambos territorios.
Los ingresos de los señores del territorio provienen principalmente de los impuestos. Y no sé los detalles en esta situación, pero cada vez que se decide un compromiso, generalmente vendrá con muchos beneficios comerciales para los ciudadanos. ¿Y, aun así, esta chica cuya comida, ropa y refugio provienen de los impuestos del pueblo, está priorizando sus propios intereses amorosos por encima del bienestar de su gente?
Bueno, todavía no conozco toda la historia, por lo que no debería enfadarme, quizás estoy cometiendo un error.
El comportamiento del vizconde Rogshia realmente llamó mi atención. Por supuesto, le dije de antemano por qué razón lo visitaba a él y a Feria. También sabe muy bien que los Ogrens me pidieron que mediara para que se preserve el compromiso. Y simplemente deja que Feria haga lo que quiera. Por lo que vi hoy, sin embargo, probablemente Feria no sepa nada. Ella no sabe las consecuencias de romper su compromiso, ni sabe por qué estoy aquí.
—Eliza, te he traído algunas bebidas. ¿Qué tal si descansas un poco?
Cuando volví a casa, estaba a punto de comenzar a investigar al vizconde Rogshia a la luz de las velas en mi estudio cuando fui interrumpida inesperadamente. Cuando miré para ver quién era, vi que era Oscar, que ya estaba siendo invitado a la habitación por Claudia. También había una sirvienta con una bandeja en la mano detrás de él, que entró a la habitación con cautela. Pensándolo bien, nunca he llamado a ninguna sirvienta a mi estudio antes.
—Ahh, gracias. Espero que no te importe el desorden aquí.
—No me importa en absoluto. Más que eso, ¿qué estás investigando? ¿Hay algo en lo que pueda ayudar?
Con su naturaleza de tomar todo en serio, incluso preocupándose por mí, solo pude sonreír irónicamente. Se había ido con Bellway para volver a Kaldia inmediatamente con el fin de encargarse de todos los procedimientos de establecimiento de la orden de caballeros. Habría sido difícil pedirle que hiciera algo más por mí de inmediato, y aunque pudiera ayudar, preferiría que ayudara al conde Terejia antes que a mí.
Es lo que había pensado…
Claudia me pinchó suavemente el costado.
Para, no me pellizques. Mis músculos no son lo suficientemente fuertes, y tengo muchos puntos blandos.
—¿Qué es? —Cuando la miré, me susurró.
—Ejército de Kaldia.
¿Ejército de Kaldia? Ah, reorganizando el ejército. No era un problema inmediato, así que no se me ocurrió.
—Mmm, lo siento, Oscar. Hay una cosa con la que me gustaría que me ayudaras
—¿Mm? De acuerdo.
—No es urgente, pero me gustaría dejar a tu cargo y al de Claudia la reorganización del ejército de Kaldia. Hay algunas cosas únicas sobre el sistema actual del ejército… Puedes escuchar los detalles más tarde.
Mmm, Oscar simplemente asintió y respondió que aceptaba. Así que esto es una cosa menos de la que preocuparme, maravilloso. Ya me sentía más relajada, y tomé un sorbo del té negro que me había traído.
—¿Qué?
Inmediatamente mi nariz sintió una sensación fuerte, dulce, fresca y mentolada. Um, ¿qué es esto…? Realmente siento que ya he olido esto recientemente, hoy mismo.
—¿Cambiaste la mezcla habitual de té?
—Ahh, parece que hoy se añadieron algunos pétalos de flor de Renvia.
Las flores de Renvia de nuevo. Las flores en el jardín de la mansión de Rogshia, donde charlé con Feria solo sobre chismes sin importancia, con una atmósfera extraña e incómoda que probablemente fue principalmente mi culpa. Debo haber estado oliendo estas flores en ese momento, así que esto es lo que es Renvia.
Las flores de Renvia han aparecido mucho hoy.
—Lamento que hayas tenido que traerme esto, pero, por favor, usa la mezcla de siempre.
Me levanté al decirlo, y Oscar me miraba con la cabeza inclinada, mientras Claudia, que sabía todo lo que había pasado en la mansión de Rogshia, sonreía como un gato.