Villana mimada por el príncipe vecino – Capítulo 31

Traducido por Sharon

Editado por Sakuya


Aquasteed, el Príncipe Heredero del Reino de Marineforest, y Tiararose, la hija del Marqués; la Casa a quien se le otorgó el nombre de Lapis y que llegó desde el país vecino, Lapis Lazuli, ahora están casados.

Y, como la Princesa Heredera, la vida de Tiararose se volvió ocupada.

Su nombre, Tiararose Lapis Clementine, ahora cambió a Tiararose Lapis Marineforest. “Lapis” permaneció en su nombre porque fue bendecida por el Rey Hada del Bosque, Keith.

Como la Princesa de Aquasteed, ahora tenía un nuevo cuarto.

La habitación estaba conectada al dormitorio y al cuarto de Aquasteed, listo para que la nueva pareja lo utilizara. En otras palabras, ambos podían entrar al cuarto del otro.

Ahora mismo, un diseñador exclusivo está en su cuarto diseñando vestidos para ella.

— ¿Seguirá haciéndome más vestidos?

—Por supuesto, Señorita Tiararose. Ahora es la Princesa Heredera, así que sus trabajos oficiales aumentarán. ¡Esto sigue sin ser suficiente!

Su cabello rosado ondeaba mientras le hacían los últimos ajustes a su nuevo vestido. Mientras permanecía de pie como una muñeca, el sastre continuó haciendo los arreglos.

Philliane arreglaba el lugar mientras miraba los diseños.

Ella pensaba con seriedad qué tipo de peinado le quedaría mejor cuando tuviera que peinarla más tarde. Su prioridad siempre fue Tiararose.

— ¿Quizás está cansada?

—Una vez que termine de arreglar este listón, puede descansar un rato.

…Un rato, ¿huh?

Después de escuchar las palabras del sastre, Tiararose suspiró, pensando que no iba a terminar pronto.

El sastre venía casi todos los días, además de que debía encontrarse con varios aristócratas y comerciantes que venían a conocer a la Princesa Heredera.

Aunque sabía que era parte de su trabajo, no tenía nada de tiempo para descansar.

Enderezó la espalda cuando el sastre ajustó la posición del listón negro.

La línea de vestidos de la Princesa podrían ser algo infantiles, pero extrañamente también realzaban la dulzura de una mujer recién casada.

—Terminamos con los ajustes. Por favor, descanse un poco.

—Gracias.

Tiararose se quitó el vestido cuidadosamente y, se cambió a otro que sólo usaba cuando venía el sastre.

—Muchas gracias por su duro trabajo, Señorita. Todo lo que queda es ajustar dos vestidos más y, si tiene otro diseño en mente, entonces lo confeccionaremos. Dicho eso, todavía tiene una fiesta en la tarde a la que debe atender, así que no debería esforzarse demasiado.

—Tienes razón.

Se dejó caer en el sofá, sintiéndose mareada por las palabras animadas de Philiane. Después de esto, necesitaba verificar accesorios y cosméticos; ya ni siquiera era gracioso…

Tiararose se crió como la hija de la Casa del Marqués. Por supuesto estaba acostumbrada a estas cosas, sin embargo… Esta vez, debía hacer demasiadas cosas.

—También preparé algo de pastel.

— ¡Oh, dulces!

En la mesa había una torta de duraznos.

Su aprecio por los dulces era increíble incluso en su vida anterior. Ella los amaba demasiado.

Es verdad…

Tiararose tiene sus recuerdos de su vida pasada.

En su memoria, ella vivió como una japonesa. Y en el actual mundo, está viviendo la secuela de un juego otome, “El Anillo de Lapis Lazuli”.

El juego ya había alcanzado su final, así que ahora mismo estaba muy feliz, pero… Algunas veces, no podía evitar sentirse ansiosa.

… ¿Qué sucedería si el poder del juego repentinamente funcionara y el Príncipe Aqua terminara enamorándose de alguien más?

No solía pensar en tales cosas, pero esos pensamientos plagaron su mente repentinamente. Aunque nadie pensaría algo como eso, juzgando por cómo la mimaba Aquasteed.

Se llevó un durazno a la boca y su frescura se extendió por su lengua cuando lo mordió. Tan pronto como Philliane vio sus mejillas relajarse sin que Tiararose lo notara, sonrió satisfecha.

Realmente amaba ver a Tiararose feliz.

—Oh, ¿planea usar la cocina esta noche de nuevo?

—Sí, quiero cocinar unas galletas. El Príncipe Aqua también quería comerlas.

—La tendré preparada entonces.

Philliane asintió ante las palabras de Tiararose y le dio instrucciones a una sirvienta. Las criadas bien entrenadas se movieron por el bien de su Señora. Philliane asintió satisfecha y regresó su mirada a los diseños.

Aquasteed preparó una cocina en su cuarto sólo para Tiararose, quien amaba hacer dulces. Por ello, todo el equipo estaba hecho especialmente para ella. Para ser honesta, como una Princesa, no tenía mucho tiempo libre para cocinar.

Pero, antes de poder notarlo, Aquasteed, que la mimaba demasiado, le había hecho una cocina, le enviaba los dulces que amaba, e incluso le creó un jardín para su uso personal.

Él siempre la atrapaba por sorpresa.

…Realmente soy afortunada.

Tiararose se tomó su té mientras reía suavemente.

Por supuesto, Philliane le dijo que pronto volverían a los ajustes de los vestidos, así que su corto descanso llegó a su fin.

—Todavía faltan dos más. Estaré a su cuidado por un tiempo más.

—Por favor déjenoslo a nosotros, Señorita Tiararose.

Los dos sastres se inclinaron y volvieron a su tarea.

♦ ♦ ♦

Una vez que llegó la tarde, y el día de sus largas tareas terminó, ella tenía su tiempo libre.

A partir de ahora, venía la hora de dulces de Tiararose.

—Como no podré hacer muchos, ¿quizás debería cocinarlos con una adorable forma?

Philliane ya se había retirado por la noche, por lo que estaba sola en la cocina, haciendo dulces.

A pesar de que Philliane había insistido en acompañarla, como tenía conocimientos de dulces de su vida pasada, hacerlos sola era más cómodo para ella.

Por supuesto… Había algunas excepciones.

—Huele bien, Tiara.

— ¡!

De repente, unos brazos la envolvieron desde atrás.

Él frotó su rostro, enterrándolo en el cuello de Tiararose.

Era su amado esposo.

—Bienvenido de regreso, Príncipe Aqua.

—Sí, estoy de vuelta, Tiara.

El chico que la abrazaba le dio un delicado beso.

Aquasteed Marineforest.

El Príncipe Heredero de este Reino y objetivo de captura principal en la secuela del juego “El Anillo de Lapis Lazuli”.

Se suponía que terminaría con la Heroína, Aishira. Sin embargo, Aquasteed sólo miraba a Tiararose y nunca la había dejado sola desde que se conocieron.

—Hmm, la cocina de hoy es linda. Justo como tú.

—…Oh, por favor. Intento darles la forma de un animal.

En su mano había una galleta con forma de gato. Todo lo que faltaba era cocinarla y ya no le quedaría masa.

Hasta ahora les había dado forma de gato, conejo y tortuga.

Pensando darle una a Aquasteed para que la probara, extendió su mano hacia las galletas listas… Y se giró pensativa.

— ¿Sucede algo, Tiara?

—Ah, no… Sólo pensaba que podrías probarla.

… ¿Fue mi imaginación entonces?

Tiararose tomó la galletita con forma de conejo y se la extendió a Aquasteed.

No obstante, la persona misma se rehusó.

Sacudió su cabeza lentamente a ambos lados, y Tiararose se dio cuenta que no planeaba tomarla.

—Tiara.

— ¡…!

Deprimida, por un momento pensó que no quería comerla. Entonces Aquasteed llamó su nombre y abrió la boca. Le estaba pidiendo que lo alimentara sin decir nada.

No es como si esta fuera la primera vez, pero seguía siendo vergonzoso para ella. Siendo una Dama criada como la hija del Marqués, un pensamiento como este nunca se le hubiera ocurrido.

—Uuh… Sólo lo haré una vez, ¿sí?

—Eres tan linda.

Sonrojándose hasta las orejas, llevó la galleta a su boca. Después de comerla, él lamió la punta de los dedos de Tiararose.

— ¡! ¡P-Príncipe Aqua!

—Eres mucho más dulce que las galletas.

Aquasteed se rio mientras hablaba sin avergonzarse.

Sin embargo, no era como si a Tiararose le disgustara, así que los dos realmente eran el uno para el otro.

—Ah, por cierto…

— ¿?

—Escuché que tus fiestas de té son populares entre las señoritas.

Ella puso la última bandeja de galletitas en el horno para dejarlas cocinar. Mientras miraba a la masa cambiar de color, Aquasteed mencionó sus fiestas de té en el bosque.

— ¿Será porque los dulces son populares?

—Realmente te gustan, ¿eh? Me estoy sintiendo celoso.

— ¿Por los dulces?

Pensando que era increíble, le preguntó a Aquasteed mientras reía.

No era como si se estuviera elogiando a ella misma, pero los dulces que hacía realmente eran deliciosos.

Además, como usaba recetas del Japón Moderno, no podían ser copiadas.

—Sí, aunque es verdad que los dulces son populares, todos quieren acercarse a ti.

—Eso es porque soy la Princesa Heredera, así que-

—No es eso.

Todos querían ser sus amigos aunque fuera de otro país porque es la esposa del Príncipe Heredero.

Eso es lo que pensaba, pero Aquasteed cortó sus palabras, negando.

Confundida, ella le miró mientras él la envolvía con sus brazos.

—Es imposible que te usen a ti, alguien que está protegida por el Rey Hada del Bosque, sólo para acercarse a mí, ¿verdad?

—Pero…

En Marineforest existían las hadas.

Hadas del Bosque, Hadas del Cielo y Hadas del Mar.

Tiararose fue bendecida por las Hadas del Bosque y por su Rey durante su ceremonia de bodas.

No sería sorprendente si hubieran sido las Hadas del Cielo o del Mar.

Entre las tres, las Hadas del Bosque casi nunca les daban su bendición a los humanos. Aun así, ella recibió la bendición del Rey mismo.

Es imposible que nadie hablara de ello.

—Tienes buena educación, pero cuando se trata de evaluar tus puntos buenos siempre sacas baja nota. Deberías tener más confianza en ti misma —dijo Aquasteed mientras le daba un beso en la frente.

— ¿Lo llaman “Fiesta de té del Bosque” por la bendición de Keith?

—Probablemente. Hasta ahora, sólo una o dos personas recibieron la bendición del Rey de las Hadas del Bosque, incluso entre la Familia Real.

Aunque él lo decía, le susurró que otra vez se estaba sintiendo celoso.

Como las galletas terminaron de cocinarse, su charla se interrumpió.

—Te serviré algo de té.

—Gracias.

Tiararose miró la comida con una expresión satisfecha.

Lucía como si estuviera esperando ansiosa el té, así que Aquasteed no podía decirle que quería quedarse como estaban, abrazándola.

…Mi esposa es tan adorable.

Probablemente no lo rechazaría si se lo pidiera. Estaba consciente que ella lo mimaría si quisiera. Aunque, también es verdad que Tiararose ama los dulces, así que no quería molestarla en su hora de dulces.

…Oh, bueno. La noche es joven de cualquier forma.

— ¿Príncipe Aqua?

—Ah, iré ahora mismo.

Tiararose, con una bandeja llena de galletas y té, miró a Aquasteed confundida.

—Sólo pensaba en algo —dijo mientras abandonaba la cocina.


Sharon
¡Un nuevo volumen! Debo decirlo, no sé cómo seguirá la historia ahora que ya salieron del juego, pero estoy emocionada por verlo

9 respuestas a “Villana mimada por el príncipe vecino – Capítulo 31”

  1. Pues veo un desarrollo o ahora que están casados tendrán deberes reales(aumentar la sangre real y esas cosas) y aqua debe estar conteniéndose como monje solo para no cruzar la linea todavía(Por ética de caballero), y el otro asunto es como se desarrolla ahora su vida con sus deberes reales y restricciones ademas de todo lo que puede conllevar eso, y todavía no descarto la posibilidad de que el juego continué y que ahora también apunte a tiara(lo que me encantaría ver de hecho)

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