Villana sanadora – Capítulo 28

Traducido por Mei

Editado por Nemoné

Corregido por Aurora Blue


Se puede decir que ahora mismo estoy enfrentando un gran problema, es a causa de esta pequeña rosa negra en mi cuello: ¡He intentado quitarla, pero no se puede!

Al menos, se ha ido desvaneciendo con el paso de los días. Sin embargo, todavía se puede distinguir con claridad su patrón. ¿Qué voy a decir si los demás me preguntan sobre ella?

No tengo más opción que esperar a que esta cosa desaparezca por completo. ¡Pensar en eso hace que recuerde el irritante rostro de Hades y eso solo hace que me enoje más!

Suspiro y salgo de mi cuarto. ¡Estoy empezando a actuar como un ladrón que intenta encubrir su crimen! Es hora del desayuno, así que me dirijo al comedor. Como Shio y yo estamos de vacaciones, toda la familia se está quedando en casa…

¿Acabo de decir… toda mi familia?

Luego de abrir la puerta del comedor, veo a mi padre sentado en la cabecera de la mesa, a mi madre sentada a su derecha, a un nervioso Shio sentado a la izquierda de mi madre y, ocupando el lado izquierdo de la mesa, al príncipe de los vampiros sentado en su silla con tanta comodidad como si fuera su casa.

 —¿Luler…?

—¡Oh! Él vino conmigo, Shiwa. Ayer el trabajo en el palacio me tuvo ocupado hasta esta mañana, así que le sugerí que viniera a comer el desayuno con nosotros.

Por lo general, padre no es una persona que se excuse por alguien más. ¡Eso solo significa que Luler es quien quería venir!

—¿No tiene otros asuntos que atender, su Alteza? —pregunto, intentando ocultar el mal humor por esta visita inesperada.

—Hoy tengo tiempo libre, así que quería pasarlo contigo, Shiwa.

—¡Ju, ju, ju! Viendo cómo el príncipe Luler se preocupa por Shiwa, mi corazón puede descansar en paz. —Madre no desaprovecha la oportunidad de alabar al príncipe.. —Shiwa, ven aquí. —Luler da palmaditas sobre el cojín del asiento a su lado y me indica que me siente allí.

—Sí, Su Alteza.

Cuando estoy con mi padre y mi madre, no puedo hablarle a Luler de manera tan informal como lo hago cuando estamos a solas y, eso, me incomoda. Aquí, ambos debemos comportarnos con propiedad, ya que estamos frente a mi familia.

En cuanto me siento en mi silla, Luler pregunta por la anomalía en mi cuello:

—Tienes algo en tu cuello, Shiwa. ¿Por qué está pintado?

¡Maldición! ¡¿Era demasiado pedir que no se diera cuenta?! No quiero responder esa pregunta en lo absoluto.

—Solo quise probar pintar mi cuello con pintura de colores —me justifico, respondiendo lo primero que se me viene a la mente—. Desaparecerá cuando pase el tiempo.

—¿Pintura de colores?

—Sí, Su Alteza.

—No deberías pintar nada extraño en tu cuerpo, Shiwa. —Madre frunce el ceño.

—Amor, tienes que relajarte. No es necesario ser tan estrictos con las tradiciones. ¿No es cierto, príncipe Luler? —Padre se gira hacia Luler en busca de ayuda.

—Es cierto. Es hermoso.

Al final, todo el asunto no paso a mayores gracias al poder de Luler como príncipe. Es increíble, por así decirlo.

Luego de haber terminado el desayuno, regresé a mi habitación acompañada de Luler.

—¿Por qué viniste tan temprano?

—Vine en el carruaje con el duque Tiare.

—¿No tienes que prepararte para la escuela?

—¿Qué? ¿Tengo que prepararme para algo?

Es cierto. Olvidé que él no tiene que prepararse, pues su ayudante se encarga de todo.

—Shiwa…

—¿Qué pasa?

—Tengo hambre.

—¡¿Qué?! ¡¿Tienes hambre tan temprano en la mañana?!

—No he podido beber tu sangre durante mucho tiempo. Dámela…

Caí sobre la cama luego que él me empujó. Se coloca sobre mí y su cuerpo aplasta el mío. ¡Es solo para darle sangre, ¿cierto?. No tiene otro significado aparte de ese, ¿verdad?

—No tenías que hacer eso. ¡Solo pídemelo amablemente! —lo regaño. Luler no responde y su mirada se torna extraña —. ¡¿Por qué de repente estás callado?!

—De esta manera… es más excitante.

—¿Qué…? ¡Espera un minuto! ¡Ahhh!

Sorprendida por lo repentino de su mordida, suelto un gemido. Sus colmillos se están haciendo más grandes a medida que se hace más adulto, ya no se siente como los colmillos de un gatito; sino, como los de un verdadero vampiro.

Mientras más hunde sus colmillos, más dolor siento en mi cuello.

—¿Te he lastimado, Shiwa?

—No. Si ya terminaste, entonces vete…

—Quiero beber un poco más…

—Luler, espera un minuto…

Sin tomar en cuenta mis palabras, hunde sus colmillos de nuevo en mi cuello.

Escucho el sonido de la puerta siendo golpeada y, acto seguido, mi adorable y encantador hermano entra a la habitación.

—Hermana, traje unos bocadillos para ti y el príncipe Lu…

El rostro alegre cambia a una expresión horrorizada cuando ve la escena frente a él. Sus mejillas se tornan rojas y sus manos aprietan con fuerza la bandeja que sostiene. Su cuerpo tiembla de forma incontrolable.

—Lo… Lo s-siento, hermana.

—¡¡Shio!!

Él se da la vuelta y cierra la puerta de un golpe sin darme tiempo a explicarle nada. El sonido de sus pasos se aleja de mi cuarto en un destello.

—¿Puedo morderte otra vez?

¡Todavía quiere seguir mordiéndome! ¡¿No siente remordimiento?! ¡Fue él quien provocó esta situación! Parece que tengo que enseñarle una lección.

—¡¡De ninguna manera!! ¡¡Arrodíllate ahora mismo, Luler!!

Luler se baja de la cama y se arrodilla en el piso, al igual que un gatito que cayó de un árbol, esperando ansioso su castigo.

—¡¿Sabes en qué te metiste, Luler?!

Me siento en mi cama y cruzo una de mis piernas. ¡Estoy hirviendo de ira en estos momentos!

—U-Uhm.

—¿Cómo debería castigarte?

—Cualquier cosa que quieras.

¡Sigo sin ver ningún sentimiento de culpabilidad en él! Un castigo normal sería inútil en estas condiciones.

—¡¡A partir de ahora, por un mes no puedes entrar en mi habitación de la escuela!!

Su cara palidece y su cuerpo tiembla. ¿Tanto le afecta no poder entrar en mi habitación?

Abraza con fuerza mi cintura y me suplica:

—Puedes golpearme en vez de eso.

—No, ese es tu castigo.

—¿Puedo entrar a tu cuarto a través de una ventana?

—¡¡¡No!!!

—Shiwa…

¡Incluso si utiliza ese tono de voz lastimero, no lo perdonaré tan fácilmente!

♦ ♦ ♦

El día en que debíamos mudarnos a nuestros nuevos dormitorios ha llegado al fin. Espero que en este nuevo período de mi vida también pueda tener una vida pacífica como en años anteriores.

—Shiwa, ¿realmente no me abrirás la puerta?

—No.

—Haré todo lo que quieras. Por favor, déjame entrar.

—No.

—Shiwa…

—No.

Luler ha estado insistiendo sobre este asunto los últimos dos días. Cada noche, viene a tocar mi puerta intentando convencerme, ya que le quité la llave que le había regalado. De nuevo, un rumor sobre un fantasma que viene a tocar en mi puerta en la noche ha aparecido, convirtiéndose de manera rápida, en una historia de fantasmas que afecta a este pabellón de dormitorios.

—Shiwa, tienes que perdonar al príncipe Luler —intenta persuadirme Akane.

—Es cierto. Puedes ser cruel con él las veces que quieras, pero no deberías hacer que los demás estén asustados por sus actos —expresa, en acuerdo, Teo.

Los cuatro estamos sentados en la cafetería del dormitorio comiendo el desayuno. Aun con sus súplicas silentes, mi respuesta sigue siendo la misma:

—No.

—Shiwa…

Incluso si unen fuerzas para persuadirme, es inútil… Bien, tal vez funcione en un futuro cercano.

♦ ♦ ♦

Nota de la autora:

Por favor cálmense. Esta historia aún no tiene un OTP (One True Pairing, que se usa para referirse a tu pareja favorita, de entre muchas). Hades solo acaba de salir y todos ustedes se están enojando mucho conmigo. Estoy asustada T^T La siguiente villana aparecerá en un futuro cercano~

Nemone
¿Cómo que aún no hay un OTP? ¡¿Entonces, qué son Shiwa y Luler?!

5 respuestas a “Villana sanadora – Capítulo 28”

  1. Ellos son mi OTP, no quiero que quede con Hades T^T. Por cierto la mamá de Shiwa no estaba embarazada cuando ella y Luler se comprometieron? Siempre me recuerdo ese detalle pero no a salido nada :/

  2. Intenté averiguar con quien se queda y me comí un spoiler que no queria y ademas no descubrí si se queda con Luler o no porque si seguia leyendo pasaria otra vez….

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