Villana sanadora – Capítulo 6

Traducido por Mei

Editado por Nemoné

Corregido por Aurora Blue


—Ack…

Demasiado tarde. Sus colmillos muerden mi cuello, siento dolor por todo mi cuerpo, pero intento no dejar salir ningún sonido. Considero llamar por ayuda; sin embargo, decido no hacerlo. Si los demás me vieran en esta situación… Debería dejar que me muerda.

—Umm…

—¡Si quieres beber mi sangre, entonces apúrate! No dejes que caiga en mi vestido.

Él retira sus colmillos de mi cuello después de un momento. Su cara se ve roja y parece estar adormecido.

—Es deliciosa… Sabe amargo, como el chocolate.

—¡Qué!

¿Él está diciendo que mi sangre sabe igual que el chocolate? ¡No sé cuál es mi sabor!

—¡Si estás satisfecho; entonces, por favor, discúlpeme! —Le hablo de manera cortés, no debo olvidar que se trata del príncipe.

En realidad, eso es lo de menos. Mi cuello está doliendo mucho. ¡Debería de estar agradecido que no lo golpeé! Debido a que es un príncipe, tengo que contenerme.

Me levanto e intento marcharme.

—¿Tienes que irte? No tienes que irte a ninguna parte.

—No deberías decir algo como eso, Su Alteza. Por favor, no me haga sentir incómoda.

—¿Por qué te sentirías incómoda?

¡¡¡Me siento incómoda por tu culpa!!! ¿¡Qué es tan difícil de entender!?

—Los chicos y las chicas no deberían estar solos en un arbusto de esta manera. Si los demás nos vieran así…

—¡Shiwa! ¿Estabas aquí? Estuve buscándote por mucho tiempo.

¡¡¡Santa madre!!!

Me congelo en el lugar. No deseo voltearme y enfrentar la cara de mi padre.

—¡Oh! ¿Qué está haciendo aquí Su Alteza? ¡Shiwa!¡ ¡Tu cuello!

Mi padre camina hacia mí y me tira frente a él. Supongo que notó enseguida el olor de mi sangre.

—Solo fue un accidente…

—Yo fui quien la mordió…

¡¡¡Idiota!!! ¡Por qué tenías que hablar!

Cuando noto la mirada de mi padre, supe al instante que esto se convertiría en un gran problema. Hay una alta probabilidad de que mi padre obligue al príncipe a hacer algo para compensar lo ocurrido; incluso, si solo lo hizo por instinto… Hacer algo para compensar, igual, compromiso.

¡¡¡De ninguna manera!!! ¡No va a ocurrir ningún compromiso!

—Padre, esto fue solo un accidente —intento convencerlo—. Es mi culpa por no ser cuidadosa.

—Shiwa, déjame manejar esto. No tienes por que preocuparte.

—¡N-No! No necesitas manejarlo. Créeme y déjalo pasar. Realmente no es nada, y yo dejé que me mordiera

—Shiwa…

—Quiero ir a casa, por favor, padre… —Le pongo mi mejor cara de pena.

—Si eso es lo que quieres…

¡¡¡Finalmente lo persuadí!!!. Lo que queda ahora es regresar a casa.

—¡Oh! ¿Por qué estás aquí, Tiare? ¿Has visto a Luler?

El rey con su aura intimidante se acerca a mi padre y se apoya en él. Parada detrás del hombre se encuentra la reina. ¡¡¡¿Por qué todos decidieron aparecer en este momento?!!!

—¡Luler! ¡¿Por qué te escondías de mí de nuevo?! —pregunta la reina, molesta—. Te he estado buscando… E-Este olor es…

—La mordí, madre.

—¡¡¡Qué!!!

—¡¡¡Qué!!!

Ambos, el rey y reina, exclaman al mismo tiempo.

¡¡Quieres anunciarle a todo el mundo que me mordiste!! ¡¡No es necesario que le informes a todos!! ¡Quiero gritar ahora mismo! No solo mi padre, sino el rey y la reina ahora saben de esto. A este ritmo… Ya no me importa. Ve y párate en la cima del palacio y dejarle saber a todo el mundo lo que has hecho.

—¿Qué quieres decir, Luler?

El rey habla con una cara pálida. La reina se pega a él y se desmaya en el lugar; sin embargo, el rey la sujeta, no permitiendo que caiga al suelo.

—¡¡¡La mordí!!!

¡Idiota! ¿¡Estás leyendo mi mente!? ¡¿Por qué tuviste que gritarle eso al rey?!

—¡Estate tranquilo! ¿Por qué tienes que gritarle?

Me apresuro y cubro su boca con mi mano. No debería pensar en ningún sarcasmo. ¡Siempre me meto en problemas cuando pienso de esa manera!

Quita mi mano y me responde:

—Temía que mi padre no me escuchara, así que le grité.

¡T-Tú tienes el coraje de decir eso!

—Él te escucha perfectamente. Ya no tienes que decir nada, ¡déjamelo a mí! —le susurro y vuelvo a tapar su boca.

Reacciono y me doy cuenta de lo que he hecho. ¡Cielos! ¡¿Seré condenada por usar mi mano para callar su boca de manera tan brusca?!

—Umm…

Aunque, el príncipe lo acepta de buena manera.

¿Él… es realmente ese frío príncipe Luler? Tal vez debido a que solo es un niño, aun no actúa como en el juego.

—Tengo que disculparme, Su Majestad. Esto solo es un accidente. El príncipe Luler no hizo nada malo y yo tampoco lo sentí incorrecto —lo justifico.

—Tengo que disculparme contigo, después de que mi hijo hiciera algo tan irrespetuoso. Lo compensaré permitiendo que te comprometas con Luler. ¿Está eso bien, cierto?

¡¡No está para nada bien!! ¡¡Mi caída está justo aquí, apuntando a mi cuello!!

—N-no lo c-creo, Su Majestad. Es demasiado pronto para que tenga un compromiso.

—Está bien. No tienes que ser tan considerada.

¡¡No estoy siendo considerada!! ¡¡Solo, en verdad,no me quiero comprometer!!

—¿Qué piensas de esto, Tiare? —El rey se voltea a preguntarle a mi padre, quien parece estar reflexionando.

Miro a mi padre suplicante y emito una silencioso “por favor”. Ojalá leyera mi mente para que supiera lo que quiero y, entonces, rechace su oferta. Si acepta, todo terminará…mal.

—Umm… Normalmente tendríamos que hacer lo que has dicho.

Mi padre se ve en aprietos, pero tampoco rechaza la propuesta. Después de todo, la persona frente a él es… ¡un rey! Incluso si mi padre es un duque, aún no es competencia para él. Si es la oferta su excelencia, mi padre solo puede…aceptarlo.

—¡Oh! Entonces estás de acuerdo conmigo, ¿cierto?

—Si es su orden, entonces no me puedo oponer.

Todo sucedió tan rápido y terminó igual de rápido.

4 respuestas a “Villana sanadora – Capítulo 6”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido