Actor de Reparto Masculino – Capítulo 39 – Arco 4: Xianxia

Traducido por Shiro

Editado por Ayanami


Aunque no está muy seguro acerca de cómo terminaron las cosas así, Sui Yuan, al menos, cae en cuenta de que la trama ya se ha arruinado.

La protagonista no debió haber sido secuestrada y dicho secuestrador, definitivamente, no debió usarla para amenazar a Liu Minghui. Shao Peiyuan tampoco debió haber considerado la vida de Liu Minghui más importante que la de la heroína, al punto de impedirle que vaya tras He Lianyu…

Como todo se encontraba así de deteriorado, Sui Yuan, finalmente, se ve obligado a reconocer sus faltas. Previamente, había creído que la interferencia de Zhao Xihe era lo que hacía que todo se volviera caótico, pero ahora, incluso sin su intervención, la historia seguía desviándose. Claramente, el problema radica en su incapacidad de ser un actor lo suficientemente bueno. Después de todo, no puede ser tan desafortunado como para encontrarse a otro actor a quien le guste estropear las cosas, ¡¿cierto?!

¿Acaso sus pobres habilidades analíticas no le permitían comprender la trama a cabalidad? ¿O era que, al no acompasarse al ritmo de la historia, inevitablemente, terminaba malinterpretando la mentalidad de los personajes? Sui Yuan se culpa a sí mismo, y todas las rencillas pasadas que tenía con Zhao Xihe comienzan a menguar. Como dice el refrán, no se puede aplaudir sólo con una mano. En el primer mundo, provocó a Zhao Xihe, lo cual, llevó al desvío de la historia. Pero aparte de los cambios llevados a cabo por el protagonista, su inexperiencia claramente jugó un papel importante. En aquel momento, si hubiese analizado con cuidado cada aspecto del personaje de AnHe Qin, probablemente, no habría quedado enredado en esta desafortunada relación.

Al escuchar el exhaustivo análisis de Sui Yuan, 5237 sólo puede dejar escapar un pesado suspiro. Aunque su compañero es un ser especial hecho a la medida con una actitud diligente y concienzuda, sigue siendo inexperto. Sólo al volverse más sabio, a través de la prueba y el error, es que finalmente alcanzará los estándares de un buen actor de reparto. Precisamente, es este aspecto de Sui Yuan el que los creadores no pueden asignarle a su cerebro. Tendrá que pasar por estos mundos de forma física para acumular de allí su sabiduría.

Es bueno que seas capaz de pensar tan lejos —5237 reconforta a su compañero con palabras sinceras—. Por lo tanto, lo que necesitas ahora es adaptarte apropiadamente a estos cambios y hacer tu mejor para desenredar este desastre.

¿Se puede lograr? —murmura para sus adentros. En este momento, no le queda ni una gota de confianza en sí mismo.

Incluso si es imposible, ¿piensas rendirte a medio camino? —le pregunta el sistema, su tono se eleva.

Por supuesto que no… —Apretando los labios, inhala profundamente, su espíritu de pelea se eleva una vez más—. Cruzar una zanja, conseguir una nueva pieza de información. Así falle esta vez, aprenderé otra lección, ¡y, con seguridad, lo haré mejor la próxima vez!

¡Ese es el espíritu! —lo anima alegremente—. Relájate, mientras te esfuerces al máximo, ¡no serás abandonado!

Sui Yuan asiente con gravedad.

Para como se encuentra la historia en este momento, su prioridad es rescatar a la protagonista de las garras de He Lianyu. Sin importar qué, en un mundo BG, la heroína es el personaje más importante y no debe ser expuesta a cualquier peligro del que no pueda salir por sí sola.

Entonces, envía a Shao Peiyuan a la secta Cosmos Celestial para que busque al Anciano Xuan Ling, mientras que él rastreará el paradero del cultivador demoníaco y lo demorará tanto como pueda. En cuanto a la forma en que Sui Yuan está manejando la situación, Shao Peiyuan, naturalmente, se opone, pero sin importar cuánto proteste, no puede persuadirlo, ya que el otro ya ha tomado una firme decisión. Mientras parte dubitativo, sólo le queda jurar que traerá al Anciano Xuan Ling tan pronto como pueda.

Después de deshacerse de Sha Peiyuan, Sui Yuan se pone en contacto con He Lianyu una vez más, expresando su deseo de hablar con él. Esta vez, la otra parte no ignora el mensaje, fijando una hora y un lugar para verse, sin dudar en lo más mínimo.

Cuando los dos se encuentran cara a cara de nuevo, lo primero que el cultivador demoníaco hace es lanzar un estuche interespacial en su dirección. Atrapándolo en el aire, Sui Yuan lo abre para confirmar que adentro están los artículos que le solicitó de Shen Jiayi. A continuación, se queda paralizado, consciente de la implicación no verbal, advirtiéndole que no olvide que ambos están en el mismo bote.

Con la mirada ensombrecida, Sui Yuan guarda el estuche, observando a He Lianyu en silencio.

Esta vez, el atuendo del hombre era más seductor que el de antes. Túnicas violeta ribeteadas con dorado, las cuales, dejaban al descubierto una porción blanca y perfecta del pecho, el cuello y la clavícula. Un rastro de sensualidad flota en esos oscuros ojos de color almendra, la elevación de las comisuras de su boca traicionan su buen humor.

—Conseguiste lo que querías. Ahora debería ser mi turno, ¿hmm?

—¿No la tocaste? —le inquiere.

—Por supuesto. Hice un Juramento de Sangre Demoníaco, así que debo cumplir con lo prometido —dice y ríe por lo bajo—. Si la toco, no sería capaz de tocarte. Sólo puedo escoger a uno. Así que, dejaré que seas tú quien decida.

A pesar de las palabras aparentemente generosas, en realidad, era arrogante y dominante. En ese momento, la mirada de He Lianyu se posa sobre Sui Yuan, asegurándose de no perderse ningún cambio en la expresión de éste.

—¿Con qué propósito haces esto? —pregunta entre dientes con frialdad.

—¿Propósito? —Sus ojos se entornan—. Me gustan las bellezas, especialmente aquéllas que tienen actitud, la cual, es la razón por la que tanto Shen Jiayi como tú encajan con mis gustos. Me gustaría verte resistirte, rendirte, que no te quede otra opción salvo entregarte a mí por completo, sin importar cuán asqueado puedas estar. ¿Qué te parece esa razón?

—Tienes un interés vil.

—Gracias por el cumplido —dice He Lianyu con una expresión de honra fingida—. La vida de un cultivador es larga. Si no hago el esfuerzo por buscar cosas placenteras, ¿no sería el camino demasiado aburrido?

Consciente de que este hombre nunca cederá, Sui Yuan sólo puede escoger la peor opción,

—Déjala ir…

De acuerdo a la personalidad del personaje, Liu Minghui jamás se sacrificaría a sí mismo en lugar de la protagonista, ni siquiera albergando sentimientos por ella. Sin embargo, él no es el verdadero Liu Minghui. Tenía sus propias dudas, por lo que, decidió rescatar a la heroína de las garras de He Lianyu primero, antes de intentar escapar de este compañero basura. De cualquier modo, Liu Minghui es un villano cuyas palabras nunca van de acuerdo a sus acciones. Como tal, no tiene escrúpulos respecto a romper cualquier promesa, incluyendo ésta entre He Lianyu y él.

Al escuchar su respuesta, el cerebro del otro queda en blanco por un segundo, entonces, una furia celosa destella en sus ojos.

—¿No te arrepetirás?

—No lo haré. —El tono de Sui Yuan es duro como el acero.

—No pareces de las personas que valoran tanto los sentimientos. Sin embargo, si la amas tanto, ¿por qué conspiraste conmigo y la expusiste a situaciones peligrosas? —pregunta, no entendiendo esta clase de lógica.

—No es asunto tuyo —le contesta con los ojos cerrados.

La verdad es que ni él mismo puede entender a Liu Minghui y, mucho menos, puede comprender sus sentimientos contradictorios. Intentar interpretar sus extrañas acciones es como intentar cortar un árbol con palillos.

—Está bien, está bien. De todas formas, tampoco me interesa mucho saber la razón —burlándose, el cultivador demoníaco le hace señas para que lo siga y se aleja.

Con gran rapidez, los dos llegan al escondite temporal de He Lianyu. Aunque es incapaz de resistirse a causa del sello que bloquea sus meridianos, Shen Jiayi está sana y salva.

Al ver a su captor aparecer junto con Liu Minghui la desconcierta. Cuando su mirada se posa sobre el primero, sus ojos están llenos de odio. Este desdén mengua hasta convertirse en una vaga sospecha, cuando su mirada se desplaza hacia el otro.

Al ver todas y cada una de las emociones que pasaron por el rostro de la mujer, He Lianyu admite para sus adentros que, al menos, es inteligente, suponiendo acertadamente que todo había sido planeado por Liu Minghui. No obstante, una molestia indescriptible llena su corazón, como si esa mirada sospechosa fuese extremadamente ofensiva a sus ojos.

Riendo burlonamente, envuelve un brazo alrededor de la cintura de Sui Yuan, mientras mira con lentitud a Shen Jiayi, quien se encuentra arrodillada y encadenada.

—Eres libre de irte. Tu querido hermano marcial mayor se entregó a cambio de ti y accedí.

Shen Jiayi se pone rígida, sus ojos se ensanchan en incredulidad, mientras mira a Sui Yuan. Notando ahora los labios fruncidos y expresión sombría, toda clase de emociones la sobrecogen.

Resentimiento para consigo misma por haber desconfiado, atreverse a pensar que su hermano mayor marcial había conspirado con la secta demoníaca; felicidad por haber quedado libre y ser capaz de huir del peligro; preocupación por su hermano mayor marcial y por cómo será capaz de escapar de las fauces del tigre; agradecimiento hacia éste por su naturaleza abnegada…los ojos de Shen Jiayi comienzan a arder, y las lágrimas comienzan a caer.

—Hermano mayor marcial, no… —Logra mascullar entre dientes.

Sui Yuan le sonríe para tranquilizarla, pero antes de poder responderle verbalmente, He Lianyu lo empuja hacia atrás, presionándolo contra la pequeña cama de atrás.

En ese momento, se encontraba luchando con dos emociones contradictorias. No le gustó la mirada llena de sospecha que Shen Jiayi le dirigió a Sui Yuan, pero le desagradó más la interacción íntima no verbal, llena de dulce afecto entre ellos. Antes de poder distinguir lo que significan estas extrañas emociones, se encontró a sí mismo interrumpiendo su intercambio.

Más o menos, ya acostumbrado a ser aprisionado por otro hombre, Sui Yuan logra conservar su compostura, su reacción no es más que un pequeño sonido de sorpresa en el fondo de su garganta. Por otro lado, Shen Jiayi explota iracunda, luchando contra las cadenas para levantarse.

Shiro
¿Más o menos nada más? ¿Vos decís? ¬‿¬

—¡Deja ir al hermano marcial mayor! ¡Bestia!

—¿Dejar ir? —Una esquina de los labios de He Lianyu se alza en una sonrisa burlona—. Esto es algo que merezco legítimamente. ¿Por qué habría de dejarlo ir? Más bien, quiero llevar las cosas un poco más lejos.

Al decir esto, se inclina con la intención de probar el par de labios rojos que ha estado deseando desde su reunión inicial. Pero su plan se ve truncado cuando Sui Yuan voltea su cabeza.

—Deja ir a la hermana menor Shen —dice con tono indiferente y frío.

—¡Hermano mayor marcial! ¡No me iré! —grita. Después de convertirse en cultivadora, se había acostumbrado a mantenerse tranquila y serena en todo momento, aprendiendo a comportarse frente a otros. Sin embargo, su naturaleza virtuosa innata no puede ser erradicada por completo. ¿Cómo puede estar tranquila e irse cuando Liu Minghui había cambiado con ella su lugar en las fauces del tigre de forma tan abnegada?

—¡Hermana menor Shen, no seas caprichosa! —Sui Yuan explota, su temperamento aflora. Detesta la sensación de estar aprisionado bajo un hombre de este modo. Todo lo que necesita es que la protagonista se vaya de ahí, entonces, podrá hacer como desee y escapar de este lugar sin preocuparse, ¡ah!

—¿Crees que podrás quedarte sólo porque te niegas a irte? —Sintiéndose hecho a un lado cuando los dos discípulos comienzan a discutir, He Lianyu interviene de inmediato para recordarles su existencia—. ¡No me gusta tener público cuando tengo sexo!

El rostro de Shen Jiayi se enciende en una mezcla de vergüenza e ira. Tan pronto como las cadenas a su alrededor son removidas, salta hacia adelante, queriendo alejar a esta bestia blasfema de su hermano marcial mayor.

Es una pena que su poder espiritual aún no se haya recuperado. Aunque, incluso estando completamente recuperada, un cultivador recto en el nivel inicial de la etapa Formación de Núcleo no es rival para un cultivador demoníaco en la etapa Aspecto Sólido. Con una sonrisa desdeñosa, su mano se cierra en una garra, congelando a Shen Jiayi en el aire. Y con un movimiento de su manga, la mujer sale volando de la pequeña habitación como una cometa con la cuerda rota.

Sui Yuan, sobresaltado, quiere apresurarse y revisar su condición, pero, en cambio, es llevado de vuelta a los brazos de He Lianyu. Unos labios rozando su oreja y viajando hacia abajo, el hombre inclina su cabeza y planta besos en la suave piel del cuello de Sui Yuan, entonces, ríe ligeramente.

—Relájate, sigue estando bajo el Juramento de Sangre Demoníaco. ¡Tu hermana menor marcial se encuentra sana y salva afuera!

Sabiendo que He Lianyu no mentirá cuando se trata de sus juramentos, Sui Yuan deja escapar un suspiro de alivio. Tal y como el cultivador demoníaco prometió, Shen Jiayi, de hecho, está a salvo y ya no se encuentra bajo su control.

Ella misma no está muy clara de lo ocurrido. Sólo sintió un estallido de mareo, y cuando su vista se aclaró, se encontró yaciendo sobre el suelo, en el exterior. Aunque mire a su alrededor, no puede encontrar ni siquiera un rastro del escondite de He Lianyu, y no puede percibir la energía espiritual característica de su hermano marcial mayor. A medida que se pone de pie, es la primera vez que se siente inútil y desorientada, pero esta sensación no bienvenida es rápidamente interrumpida.

—¡Hermana menor Shen! —Una voz familiar alcanza sus oídos. Girando sobre sus talones, descubre las figuras de Xuan Ling y Shao Peiyuan acercándose de forma apresurada, el primero endosa una expresión incluso más gélida de lo usual, mientras que el último se ve muy ansioso.

—¡Estás a salvo! ¡¿En dónde está Minghui?!

—El hermano mayor Liu… —Shen Jiayi corre hacia ellos como si fuesen sus salvadores. Amargura colándose en sus ojos, mientras grita emotivamente: —¡Maestro! ¡Le ruego que salve al hermano mayor Liu! Intercambió su vida por la mía y fui arrojada aquí afuera. ¡No sé en dónde están ahora!

Al escuchar sus palabras, el destello esperanzador en los ojos de Shao Peiyuan desaparece, y es reemplazado por dolor.

—¡¿Recuerdas algo distintivo de los alrededores del escondite de ese demonio?!

Shen Jiayi está a punto de contestar, pero se da cuenta de que su Maestro no le dirige ni una mirada. En lugar de eso, se monta sobre su Jian y se eleva por los cielos, dirigiéndose a lo que parece una ubicación aleatoria, desapareciendo en un par de segundos. Shao Peiyuan y Shen Jiayi intercambian miradas desalentadas, inconscientemente tratan de alcanzarlo, aún si no saben lo que pasa por la cabeza del Anciano.

Es una pena que éste sea muy veloz, ocasionando que ellos lo pierdan de vista a causa de la fracción de segundo en la que dudaron.

—Con el Maestro aquí, no habrá problema —murmura Shen Jiayi, no muy segura de sí está tratando de convencerse a sí misma o a Shao Peiyuan.

El joven a su lado aprieta sus manos en puños, mientras comienza a reprocharse un sinfín. Resiente que su fuerza no sea suficiente, siendo incapaz incluso de ayudar a un amigo cercano que se encuentra en peligro. Odia el ser reducido sólo a un mero observador, esperar, y aspirar a que Minghui se encuentre bien.

Si…si el también recorriera el camino hacia la Ascensión Inmortal y ganará un poder formidable, ¿todo sería diferente…?

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