La Reina que pretende ser independiente – Capítulo 30: ¡¿Cerda?!

Traducido por Smacc

Editado por Sakuya

Corregido por Sharon


[POV: Shane] 

Ha pasado un mes desde que llegué a Caspar. Recibí un mensaje de que Urie vendrá a entregar la poción mágica pronto.

Leo-sama y yo nos llevamos tan bien, que sentí que nuestra vida matrimonial comenzó mucho mejor de lo que esperaba.

Sin embargo, había olvidado algo.

Se dice que los celos de una mujer son terribles.

Me di cuenta de que estaba en medio de esos celos cuando una gran cantidad de esqueletos de insecto salieron de un paquete entregado.

Elías, que estaba a mi lado, no pudo ocultar su ira cuando miró dentro de la caja y vio su contenido.

—Para mostrar una actitud tan grosera como está a la Emperatriz, será imposible quejarse si fueran castigados.

—Ya que he vivido una vida rodeada de insectos porque vivía cerca del jardín, incluso si envían cosas como esta, no me afecta en absoluto.

El interior de la caja estaba lleno de insectos con los que estaba familiarizado, pero me sorprende más la razón detrás del envío que los insectos.

—Aunque el nombre del remitente no está escrito, probablemente fue enviado por una de las nobles concubinas. ¿Quieres reportar esto al guardia a cargo del Palacio Interior?

—No, eso no es necesario.

Este grado de acoso es adorable.

Sin embargo, sería mejor que las cosas no empeoren.

♦ ♦ ♦

Al día siguiente, recibí una invitación para una fiesta de té de una de las Concubinas, la princesa Ada.

Elías me advirtió que tuviera cuidado, pero me emociona ver qué tipo de acoso me espera.

La princesa Ada, la concubina más vieja, tenía 24 años, y la princesa Ema y la princesa Delia tenían 22 años.

Solo puedo reconocer su hostigamiento como si estuviera al nivel de una hermana menor egoísta.

Quizás me arrojen té encima mientras dicen “¡Tu, cerda!”

—Elias, ¿tengo un vestido blanco?

Si iban a hacer eso, entonces debería usar un color en el que las manchas de té fueran más prominentes. Tales pensamientos ociosos pasaron por mi mente.

—Shane-sama, por favor no disfrutes este tipo de cosas.

Después del calmado tsukkomi de Elías, se decidió que el vestido sería verde brillante. [1]

♦ ♦ ♦

Cuando Elías y yo llegamos al jardín donde se celebraba la fiesta del té, las tres Concubinas ya estaban allí.

—Llego tarde. Lamento haberlas mantenido esperando.

—No, ya que la Emperatriz Consorte está ocupada, soy yo quien debería disculparse por la invitación repentina. Mi nombre es Ada. —Ella daba la impresión de ser una princesa de voluntad fuerte.

Que una persona hermosa use un maquillaje tan espeso me decepciona un poco.

Las otras dos concubinas también se presentaron.

—Gracias por la invitación. Mi nombre es Shane, y soy de Orania. Cómo se tomó el tiempo para enviarme una invitación a esta fiesta, traje algunos dulces. Por favor, espero que todas disfruten comiéndolos.

Le pedí a Elías que colocara los dulces en la mesa. Compré estos dulces a toda prisa en una tienda popular de la ciudad después de recibir la invitación.

—Gracias. Esta es mi primera vez comiendo dulces de plebeyo. Shane-sama, por favor tome asiento.

El sarcasmo que lentamente comenzó a filtrarse en la conversación hizo que me dieran ganas de reír.

Cada Concubina era una princesa de países más grandes que Orania. Estas chicas probablemente no puedan soportar que tenga una mejor posición en Caspar.

La conversación continuó por un rato, y entonces, la princesa Ema presentó un pequeño ramo de flores.

—Para celebrar su bienvenida, preparé este pequeño ramo de flores en nombre de nosotras tres. Escogí una flor que se parece a Shane-sama.

Dicho eso, las flores eran bonitas, ya que eran pequeñas flores blancas. Sin embargo, estas crecían en el borde de la carretera. Ya que este era el caso, obviamente este era un insulto para mí, la Emperatriz.

Detuve a Elías, quien parecía haber soportado lo suficiente, y respondí con una sonrisa que solo llegó al rabillo de mis ojos.

—Gracias. En el lenguaje de las flores, esta flor significa “hermoso corazón”. Es inesperado que pensaras en mí de esa manera. Decorare cuidadosamente mi habitación con esto.

—Si, vamos a llevarnos bien —respondieron las otras Concubinas sorprendidas.

Planeé superar esto hábilmente. Sin embargo, por mi personalidad, las impresionaré para que no haya más acoso. Aunque lo estaba disfrutando, sería molesto si tuviera que lidiar con ello todos los días.

—Ema-sama, ya que recibí flores de ti, por favor permíteme darte un regalo a cambio. Esta flor le sentirá mejor.

Una flor amarilla apareció cuando abrí mi mano. Voces sorprendidas vinieron de todos los que me rodeaban.

Era un truco de magia que recordé haber visto en televisión cuando vivía en Japón. Pero para la gente de este país se ve como magia real. En otras palabras, esta es la única magia que puedo hacer.

Quería mostrarles implícitamente que las haría pagar con una magia increíble si seguían acosándome, pero me pregunto si salió bien.

—Significa “Pureza” en el lenguaje de las flores.. Creo que es perfecta para ti, ya que también eres hermosa. Por favor. —Entregué la flor que también puede significar abnegación y honestidad, y ella se puso un poco roja cuando la recibió. [2]

♦ ♦ ♦

El evento de acoso en el que estaba pensando no ocurrió, y la fiesta del té terminó pacíficamente.

Desde ese día, el hostigamiento cesó, pero Ema-sama vino a mi habitación a menudo para jugar. Ella es bonita y parecía una niña pequeña, así que realmente no me sentí mal por eso.

Así, mi vida como una Emperatriz continuó pacíficamente.


[1] El Tsukkomi es un tipo de bromas donde tenés a una persona recta o seria que remata los comentarios de la persona tonta o “boke”.

[2] Abnegación: Sacrificio o renuncia voluntaria de una persona a pasiones, deseos o intereses a favor de alguien más. Lo contrario al egoísmo.

2 respuestas a “La Reina que pretende ser independiente – Capítulo 30: ¡¿Cerda?!”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido