No quiero ser amada – Capítulo 130: Carne apretada

Traducido por Maru

Editado por Sharon


Un momento después, Igor separó sus labios con los de ella y la miró a los ojos conmovedores. Las mejillas de Rihannan estaban húmedas con rocío de gotas de lluvia; sus párpados plateados también estaban humedecidos.

Su apariencia, dios, lo hipnotizó, lo suficiente como para que alguien se volviera adicto a sus encantos.

La cara que hizo mientras respiraba pesadamente, los labios brillantes que se abrieron, y sus gritos de éxtasis le trajeron una sensación de euforia.

—Rihannan… Rihannan…

Él la deseaba, muchísimo.

Su mirada cargada no la dejó ir. ¡Cuánto la necesitaba, necesitaba devorarla para ponerla en el trance extático que lo atraía como un imán! Necesitaba saborear la carne de esta criatura irresistible.

Como no estaba completamente acostumbrada a la sensación de él tocando las profundidades de su interior, ella hizo una mueca.

—Relaja tu cuerpo. ¿Recuerdas cuándo fue la última vez?

—Ah… sí… —Rihannan asintió con un poco de entusiasmo.

Igor se rio y besó su frente.

—Ahora, envuelve tus piernas a mi alrededor.

Él agarró sus extremidades y la ayudó a envolverlo alrededor de su cintura. Rihannan completó la envoltura, sus largas y delgadas piernas lo encerraron con fuerza.

Sus pétalos parecidos a la carne se tensaron y se aferraron a él; Igor dejó escapar un pequeño jadeo. Dios… ¿de qué estaban hechos sus órganos? Era tan apretado, tan dulce, tan jugoso, tan gratificante que apenas podía contenerse de someterse a su ávida codicia de empujar más profundamente en su interior.

Apoyó sus dos brazos al lado de su cabeza, sin olvidar gemir.

Se había movido demasiado apresuradamente su primera noche, causándole dolor. Si él hacía lo mismo en esta ronda, ella terminará despreciando su noche llena de placer.

Igor movió sus caderas lentamente, llenando su interior y dejándola respirar mientras él se retiraba. El proceso se repitió una y otra vez.

Todo el tiempo, su mirada permaneció en su rostro.

Rihannan tampoco lo evitó y le devolvió la mirada, con los ojos azul hielo brillantes. Era su primera vez así, concentrándose en nada más que sus ojos conmovedores, profundizando su conexión.

Igor se inclinó hacia adelante y ahogó sus labios, su eje empalando su jardín dentro y fuera. Rihannan dejó escapar un pequeño e incoherente suspiro.

Su flor tembló.

A medida que sus movimientos se volvían frenéticos y se aceleraban, sus ojos se volvieron borrosos, y pronto, un fuerte gemido se filtró, jadeando por aire y gimiendo. El sonido hecho no era de dolor sino de éxtasis.

—Ah… Igor…

Igor la golpeó, la devastó, la empaló. La cabeza de Rihannan se inclinó hacia atrás. Sus gemidos aumentaron gradualmente a un tono más alto, y su cuerpo temblaba y se sacudía visiblemente.

Su virilidad creció y se hizo más grande; su única mano agarró sus nalgas suaves y regordetas y le dio un suave apretón.

Cuando alcanzó el clímax, lleno de placer, la sangre golpeó su cabeza y su ingle.

Sus pensamientos se volvieron distantes y recordó lo que ella le había dicho hace unos momentos.

—No necesitas unirte a mí y perder tu libertad en el proceso. No me importa si tienes a otra mujer a quien abrazar durante nuestro matrimonio. Eres libre de abrazarla tanto como quieras sin tener en cuenta cómo me sentiré… estaré bien.

Sus palabras irracionales lo enfadaron. Justo cuando pensaba que su relación se profundizaba y se acercaba, ella le mostraba frialdad. Sintió que era injusto. Sabía a qué se refería, pero lo ponía ansioso y le presionaba a actuar, cualquier cosa menos quedarse quieto. Los únicos pensamientos que tenía para adormecer la ansiedad era empujarse dentro de ella.

Y entonces…

—Tengo pensamientos diferentes de mi padre. Para mí, Su Majestad, es lo único que me llena la mente, así que, por favor, deje a un lado a Rihannan y abráceme en su lugar.

El rostro de una mujer sonriendo astutamente con labios y cabello rojo vibrante entró en su mente. Era la hermana de su esposa, la mujer que codiciaba todo lo que Rihannan tenía. Al final, la codicia de todos los que la rodeaban y Leticia, le causaron la muerte.

Igor se mordió los labios inferiores. Una ola de ira incontrolable ardió desde el interior al recordar la solicitud que la mujer le había hecho, la causante de la muerte y el envenenamiento de Rihannan.

Su muerte lo ahogó en el abismo, y vivió una vida de tortura infernal de la que no pudo escapar hasta que le dieran la segunda oportunidad.

—Rihannan, me permitiste abrazarte —le susurró al oído, plantándole un suave beso—. Así que haré lo que quiera hoy. Prepárate.

14 respuestas a “No quiero ser amada – Capítulo 130: Carne apretada”

  1. Gracias mis Dioses de novelas como todas las semanas 👏🏽👏🏽👏🏽👏🏽👏🏽👏🏽🙌🏽🙌🏽🙌🏽🙌🏽👍🏽👌🏽👌🏽👌🏽

  2. Ok, comprendo somos humanos y cometemos errores, y por las circunstancias y malentendidos de su primera vida llego a engañar a rihannan , pero si igor era tan devoto a rihanna ¿por qué ?, leticia con que lo amenazo o el estaba tan urgido aaaaaa no entiendo =( , bueno supongo ya se revelara más adelanté, se les agradece por su esmeró por traernos pack de capitulos , se les quiere. 😉

    1. Yo sinceramente espero que en realidad si la haya engañado porque ya que lo pusieron a ser el peor esposo en el pasado pues que no vengan con que todo fue mentira y que el realmente no quería……Porque me va a chocar

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