No quiero ser amada – Capítulo 131: Gritos de éxtasis

Traducido por Maru

Editado por Sharon


Ante sus repentinas palabras, Rihannan abrió los ojos. Con la vista borrosa, miró a Igor con un montón de preguntas llenando su mente.

—¿Qué quieres decir…?

Pero antes de que pudiera terminar sus palabras, Igor volteó su cuerpo y se encontró inclinada sobre la cama. Intentó alejarse, pero él la agarró por detrás; luego empujó sus manos debajo de su vientre y lo levantó para que su trasero se levantara. En esta pose desconocida en la que se encontraba, forzada sobre sus manos y rodillas, quiso alejarse pero Igor la empujó hacia atrás, su eje rozando su entrada.

—¿Qué estás haciendo…? Ah… ¡Ah!

Su entrada estaba húmeda por su goteo y, lentamente, Igor se introdujo dentro con un empujón.

No le dolió tanto como esperaba. Su miembro entró profundamente y pudo sentir mucho más grande que antes. Tuvo una nueva sensación de estimulación eufórica que la hizo jadear, con los ojos muy abiertos y la boca redonda. Trató de contener los gemidos que ansiaban escapar, pero estaba resultando difícil hacerlo.

Su interior se apretó alrededor de su miembro.

Igor gruñó por lo bajo, dejando escapar un cálido aliento sobre su espalda mientras empujaba el calor de su miembro. Su hombría chamuscada de placer, dividía su flor con intensidad y golpeaba su interior húmedo rítmicamente.

Rihannan tembló, se le erizó la piel y dejó escapar un fuerte grito.

—Tengo miedo… ¡Por favor, para!

Una sensación de horror la venció. No podía ver la cara de Igor en esta posición: este era un territorio desconocido y parecía que había cambiado a una persona que ella no conocía. También dudaba de sí misma, ya que estaba empeñada en asimilar el miembro de un hombre como este. Sin embargo, en lugar de la vergüenza habitual, sintió un éxtasis feliz.

Igor sintió que el sudor comenzaba a deslizarse por su cuerpo mientras su néctar florido goteaba en su virilidad. Se detuvo por un momento, sostuvo sus redondos senos, se inclinó hacia adelante y besó la parte posterior de su cuello mojada de sudor.

Un largo suspiro siguió a partir de entonces.

Rihannan sintió escalofríos por la espalda; instintivamente se encogió, pero Igor se aferró con fuerza a su cuerpo tembloroso; su pecho colapsó sobre su espalda.

—Está bien, Rihannan. Esta es solo otra forma de hacerte el amor. Nunca haría nada para hacerte daño.

Trató de entender sus palabras en su estado de confusión, pero su mente en blanco tenía problemas. ¿También había otras formas de hacer el amor entre ellos, maneras que parecían hacerla enloquecer?

Igor se movió otra vez, devorando su flor húmeda una vez más, su virilidad frotando contra sus pliegues. Rihannan se agarró con fuerza a la sábana cuando la otra mano de su esposo agarró sus montículos temblorosos y los masajeó.

En este momento, ya no pudo contener sus gemidos.

—¡Ah! —jadeó, agarrándose con fuerza a las sábanas. Igor también dejó escapar un gemido incontrolable junto a su oreja, enviando escalofríos por su columna vertebral.

Sus ojos se volvieron blancos y dejaron escapar un gemido placentero al mismo tiempo. Fluidos blancos y cálidos rociaron su interior cuando colapsaron sobre la cama.

Rihannan, inclinada, respiró hondo.

Igor bajó la cabeza y le susurró algo al oído.

Estaba sin fuerzas y su voz inaudiblemente débil, tanto, que no pudo escuchar bien; sus párpados se cerraron más rápido de lo que podía comprender.

Sintió a Igor frotándole suavemente el cabello antes de que la completa oscuridad envolviera su mente.

3 respuestas a “No quiero ser amada – Capítulo 131: Gritos de éxtasis”

  1. Tengo miedo, ahora es más probable que Rihanna quedé embarazada porque no está bajo la misma condición que en el pasado, ya no sufre tanto, me da miedo por esa cláusula que está en el contrato.

  2. Se que ahorita no le hará daño, pero al oirlo no puedo evitar recordar lo que le hizo en el pasado, para ser honesta no se como las protas pueden perdonarlos (osea no me molesta que con Igor ni que lo perdone) es solo que no entiendo como olvidan tan facil y se aventuran de nuevo a amar a quien las lastimó tanto. Me es dificil empatizar con eso

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